El sector ha presentado al Gobierno el Plan Integral de Fomento del Libro y de la Lectura con petición de estudio y aplicación de urgencia, ante la grave situación que vive el área.
"La gravísima situación del libro y la lectura en España hace urgente
y necesaria una gran movilización social, liderada por los poderes
públicos". Este es el SOS del mundo del libro español
que ha hecho oficial al Gobierno la Asociación de las Cámaras del Libro
de España. Lo ha lanzado a través de la propuesta del Plan Integral
para el Fomento del Libro y de la Lectura con petición de estudio y
aplicación de urgencia ante el momento delicado que atraviesa el sector agudizado por la crisis económica.
Esperan obtener una respuesta antes de la Feria del Libro de Madrid, que empieza el 29 de mayo, de tal manera que, tras las conversaciones que se puedan realizar, el Plan pueda a empezar a aplicarse a partir del próximo curso, explica Antonio María Ávila, secretario de la Federación de Gremio de Editores de España (FGEE).
El documento, de 47 páginas, empieza con la descripción de un panorama preocupante:
"El muy escaso número de lectores (un 42% de los ciudadanos declaran no leer o leer muy poco) y las deficiencias cualitativas de la lectura (según los informes PISA la comprensión lectora está 21 puntos por debajo de la media de los países de la OCDE) constituyen, probablemente, la mayor deficiencia cultural y educativa de la sociedad española".
En otro orden de cosas, continúa el documento, "la flagrante piratería de la propiedad intelectual (en el año 2014 se realizaron 335 millones de descargas ilegales por un valor de 907 millones de euros) constituye una lacra social que dificulta la labor de los creadores y daña gravemente la capacidad editorial para la difusión de los libros y, por ende, la formación lectora y la creación de lectores".
Es entonces cuando califica de "gravísima" la situación y hace urgente y necesaria una gran movilización social porque "la lectura y el libro son los instrumentos básicos e imprescindibles para el desarrollo educativo, económico y social: la educación y la formación permanente son la mejor palanca para fomentar la riqueza, la convivencia, el bienestar social y la democracia.
Y ni la educción ni la formación son posibles sin lectura".
- 40,6% es la caída acumulada en facturación desde que empezó la crisis, en 2008.
- 300 millones de euros es lo que se deja de percibir cada año por la piratería editorial.
- 14,1 euros es el precio medio de un libro, frente a los 12,72 de hace diez años.
- 3.223 es la tirada media de ejemplares por título, mucho menor que hace unos años.
- El libro es la primera industria cultural de España. Aporta el 0,7% del Producto interior Bruto (PIB), con 2.700 millones de euros en 2013.
El Plan se basa en cuatro puntos, muchos de lso cuales, recuerdan, es
cuestión de aplicar la ley qu eno se hace ahora y en otros busca
establecer medidas nuevas.
Los capítulos son referidos a:
1- Fomento de la lectura: Desarrollo y apliación de la LOMCE de la lectura de manera transversal en todas las áreas, fortalecimiento y actualización del sistema de bibliotecas públicas y escolares y creación de campañas de sensibilización de la lectura a través de los medios de comunicación.
2- Medidas fiscales: Homologación del IVA al libro con la Unión Europea y del impreso y el digital, del 4% (actualmente el libro electrónico tiene un IVA del 21%), una deducción fiscal para la adquisición de libros de texto como ayuda a las familias, como ocurre en algunas comunidades y creación de una deducción del 20% por la inversión realizada en las ediciones de libros, incluida la digital, parecida a la existente en el cine o los espectáculos en vivo.
3- Propiedad intelectual: Modificación en profundidad del contrato de edición, para adecuarlo a la nueva realidad tecnológica, reconocer al editor su carácter de creador y, por tanto, de derecho de propiedad intelectual afín al derecho de autor, reconfigurar el concepto de remuneración compensatoria que debería ser pagada por el mercado y no mediante consignación presupuestaria, y, finalmente, una mayor eficacia y contundencia en la adopción de medidas antipiratería, "tanto en vía administrativa como penal, así como la realización de campañas pedagógicas, especialmente en el ámbito educativo".
4- Mejora de la comercialización: Mantenimiento de la red de librerías de proximidad (cada día cierran dos)
. Para frenar su creciente deterioro proponen la creación de una línea de crédito o aval, con financiación pública, para facilitar las nuevas herramientas tecnológicas, medidas más eficaces de apoyo a la creación y conservación de librerías de fondo, implantación de un sello de calidad.
El documento ha sido enviado a diferentes organismos oficiales que tienen que ver con el sector, como al ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert; al Secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle; al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; y a la Moncloa, donde está el presidente Mariano Rajoy.
La Asociación de las Cámaras del Libro de España la integran la FGEE, Cegal, Fande y las cámara del libro de las diferentes comunidades.
“No queremos un plan cosmético, sino integral.
No queremos solo una campaña en televisión que diga ‘Leer es sano para el cerebro’.
Debe ser algo más serio, permanente y acorde a los tiempos de lo analógico y lo digital”, reclamó Daniel Fernández, presidente de la FGEE, en una entrevista con este diario el pasado 5 de febrero.
La solicitud de urgencia surge frente a la inacción o acción deficiente de los diferentes gobiernos ante la falta de políticas adecuadas en educación y fomento de la lectura, el equivocado enfoque más comercial que cultural del propio sector editorial y cierta apatía de la sociedad frente al libro. “Este es uno de los fracasos de la democracia.
Nuestros hábitos de lectura no han crecido de la misma manera que lo han hecho nuestra riqueza y desarrollo”, se lamentó entonces Fernández.
La industria editorial española es la cuarta del mundo, detrás de EE UU, Reino Unido y Alemania. Se trata de la primera industria cultural del país: aporta el 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB), con 2.700 millones de euros en 2013 (todas las industrias culturales del país representan el 3,7% del PIB y el 2,6% del empleo).
Por eso, el sector no entiende, como ya dijera el presidente de la FGEE, que solo reciban “migajas, cuando no el desprecio del Gobierno”.
Esperan obtener una respuesta antes de la Feria del Libro de Madrid, que empieza el 29 de mayo, de tal manera que, tras las conversaciones que se puedan realizar, el Plan pueda a empezar a aplicarse a partir del próximo curso, explica Antonio María Ávila, secretario de la Federación de Gremio de Editores de España (FGEE).
El documento, de 47 páginas, empieza con la descripción de un panorama preocupante:
"El muy escaso número de lectores (un 42% de los ciudadanos declaran no leer o leer muy poco) y las deficiencias cualitativas de la lectura (según los informes PISA la comprensión lectora está 21 puntos por debajo de la media de los países de la OCDE) constituyen, probablemente, la mayor deficiencia cultural y educativa de la sociedad española".
En otro orden de cosas, continúa el documento, "la flagrante piratería de la propiedad intelectual (en el año 2014 se realizaron 335 millones de descargas ilegales por un valor de 907 millones de euros) constituye una lacra social que dificulta la labor de los creadores y daña gravemente la capacidad editorial para la difusión de los libros y, por ende, la formación lectora y la creación de lectores".
Es entonces cuando califica de "gravísima" la situación y hace urgente y necesaria una gran movilización social porque "la lectura y el libro son los instrumentos básicos e imprescindibles para el desarrollo educativo, económico y social: la educación y la formación permanente son la mejor palanca para fomentar la riqueza, la convivencia, el bienestar social y la democracia.
Y ni la educción ni la formación son posibles sin lectura".
Las cifras del SOS
Un 55% de los españoles no lee nunca, o solo a veces.- 40,6% es la caída acumulada en facturación desde que empezó la crisis, en 2008.
- 300 millones de euros es lo que se deja de percibir cada año por la piratería editorial.
- 14,1 euros es el precio medio de un libro, frente a los 12,72 de hace diez años.
- 3.223 es la tirada media de ejemplares por título, mucho menor que hace unos años.
- El libro es la primera industria cultural de España. Aporta el 0,7% del Producto interior Bruto (PIB), con 2.700 millones de euros en 2013.
Los capítulos son referidos a:
1- Fomento de la lectura: Desarrollo y apliación de la LOMCE de la lectura de manera transversal en todas las áreas, fortalecimiento y actualización del sistema de bibliotecas públicas y escolares y creación de campañas de sensibilización de la lectura a través de los medios de comunicación.
2- Medidas fiscales: Homologación del IVA al libro con la Unión Europea y del impreso y el digital, del 4% (actualmente el libro electrónico tiene un IVA del 21%), una deducción fiscal para la adquisición de libros de texto como ayuda a las familias, como ocurre en algunas comunidades y creación de una deducción del 20% por la inversión realizada en las ediciones de libros, incluida la digital, parecida a la existente en el cine o los espectáculos en vivo.
3- Propiedad intelectual: Modificación en profundidad del contrato de edición, para adecuarlo a la nueva realidad tecnológica, reconocer al editor su carácter de creador y, por tanto, de derecho de propiedad intelectual afín al derecho de autor, reconfigurar el concepto de remuneración compensatoria que debería ser pagada por el mercado y no mediante consignación presupuestaria, y, finalmente, una mayor eficacia y contundencia en la adopción de medidas antipiratería, "tanto en vía administrativa como penal, así como la realización de campañas pedagógicas, especialmente en el ámbito educativo".
4- Mejora de la comercialización: Mantenimiento de la red de librerías de proximidad (cada día cierran dos)
. Para frenar su creciente deterioro proponen la creación de una línea de crédito o aval, con financiación pública, para facilitar las nuevas herramientas tecnológicas, medidas más eficaces de apoyo a la creación y conservación de librerías de fondo, implantación de un sello de calidad.
El documento ha sido enviado a diferentes organismos oficiales que tienen que ver con el sector, como al ministro de Educación y Cultura, José Ignacio Wert; al Secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle; al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro; y a la Moncloa, donde está el presidente Mariano Rajoy.
La Asociación de las Cámaras del Libro de España la integran la FGEE, Cegal, Fande y las cámara del libro de las diferentes comunidades.
“No queremos un plan cosmético, sino integral.
No queremos solo una campaña en televisión que diga ‘Leer es sano para el cerebro’.
Debe ser algo más serio, permanente y acorde a los tiempos de lo analógico y lo digital”, reclamó Daniel Fernández, presidente de la FGEE, en una entrevista con este diario el pasado 5 de febrero.
La solicitud de urgencia surge frente a la inacción o acción deficiente de los diferentes gobiernos ante la falta de políticas adecuadas en educación y fomento de la lectura, el equivocado enfoque más comercial que cultural del propio sector editorial y cierta apatía de la sociedad frente al libro. “Este es uno de los fracasos de la democracia.
Nuestros hábitos de lectura no han crecido de la misma manera que lo han hecho nuestra riqueza y desarrollo”, se lamentó entonces Fernández.
La industria editorial española es la cuarta del mundo, detrás de EE UU, Reino Unido y Alemania. Se trata de la primera industria cultural del país: aporta el 0,7% del Producto Interior Bruto (PIB), con 2.700 millones de euros en 2013 (todas las industrias culturales del país representan el 3,7% del PIB y el 2,6% del empleo).
Por eso, el sector no entiende, como ya dijera el presidente de la FGEE, que solo reciban “migajas, cuando no el desprecio del Gobierno”.