López Aguilar y su ya ex mujer llevaban 17 años juntos, once de ellos casados
Efe
Juan
Fernando López Aguilar, ex ministro de Justicia en la etapa de
Zapatero, ¿es un maltratador? ¿Ha insultado, vejado y agredido a su ya
ex mujer? O por el contrario, ¿es Natalia de la Nuez una mentirosa
patológica incapaz de aceptar que su ex marido la ha abandonado, pero
capaz de destrozar su prestigio e incluso mandarle a la cárcel?
La opinión pública asiste desconcertada y atónita al cruce de declaraciones que ambos han protagonizado desde que a principios de esta semana el periodista Antonio Gándara destapara la marejada en la que estaba sumido el matrimonio
. El ex ministro, de 53 años, dio la cara desde el primer minuto para clamar su inocencia:
«Mi ex esposa se ha vuelto loca.
No ha sabido aceptar que la dejase por otra mujer. Se me advirtió en numerosas ocasiones de que si seguía adelante con el divorcio, me iba a destruir, a hundir hasta aniquilarme.
Soy inocente de las acusaciones. Jamás, de ninguna manera, la he maltratado»
. De ser verdad lo que cuenta, su ex mujer se habría inventado las agresiones físicas y verbales sabedora de que si asumía el rol de víctima, aunque falsa, iba a generar una ola de solidaridad a su alrededor que la meciera confortablemente y provocar un chorro frío de desprecio y repudia contra su ex marido.
¿Y cuál sería la razón? López Aguilar apunta a una venganza por despecho.
Pero, ¿qué cuenta ella? En su declaración judicial se describen episodios de agresiones físicas y verbales profusas en detalles. «A mí me ha insultado muchas veces con expresiones como ‘‘gorda’’, ‘‘puta loca’’, ‘‘me merezco una mujer con más pecho’’, ‘‘vaya anchura que tienes’’, ‘‘malvada’’, ‘‘no vales para nada’’, ‘‘vieja, estás arrugada’’, ‘‘eres una foca apestosa’’, y a mis hijos les ha dicho cosas como ‘‘tu madre está mal de la cabeza’’».
Esta versión la apoya su hermana Patricia de la Nuez quien declaró ante la Policía: «Hace siete años que Natacha viene demostrando signos de malos tratos por parte de su marido Juan Fernando.
Él siempre ha mantenido una actitud de desprecio hacia ella con gritos continuos, insultos y vejaciones. Mi hermana me ha llegado a contar episodios de malos tratos físicos»
La opinión pública asiste desconcertada y atónita al cruce de declaraciones que ambos han protagonizado desde que a principios de esta semana el periodista Antonio Gándara destapara la marejada en la que estaba sumido el matrimonio
. El ex ministro, de 53 años, dio la cara desde el primer minuto para clamar su inocencia:
«Mi ex esposa se ha vuelto loca.
No ha sabido aceptar que la dejase por otra mujer. Se me advirtió en numerosas ocasiones de que si seguía adelante con el divorcio, me iba a destruir, a hundir hasta aniquilarme.
Soy inocente de las acusaciones. Jamás, de ninguna manera, la he maltratado»
. De ser verdad lo que cuenta, su ex mujer se habría inventado las agresiones físicas y verbales sabedora de que si asumía el rol de víctima, aunque falsa, iba a generar una ola de solidaridad a su alrededor que la meciera confortablemente y provocar un chorro frío de desprecio y repudia contra su ex marido.
¿Y cuál sería la razón? López Aguilar apunta a una venganza por despecho.
Pero, ¿qué cuenta ella? En su declaración judicial se describen episodios de agresiones físicas y verbales profusas en detalles. «A mí me ha insultado muchas veces con expresiones como ‘‘gorda’’, ‘‘puta loca’’, ‘‘me merezco una mujer con más pecho’’, ‘‘vaya anchura que tienes’’, ‘‘malvada’’, ‘‘no vales para nada’’, ‘‘vieja, estás arrugada’’, ‘‘eres una foca apestosa’’, y a mis hijos les ha dicho cosas como ‘‘tu madre está mal de la cabeza’’».
Esta versión la apoya su hermana Patricia de la Nuez quien declaró ante la Policía: «Hace siete años que Natacha viene demostrando signos de malos tratos por parte de su marido Juan Fernando.
Él siempre ha mantenido una actitud de desprecio hacia ella con gritos continuos, insultos y vejaciones. Mi hermana me ha llegado a contar episodios de malos tratos físicos»