Elvira Lindo repasa filmes femeninos por el 8 de marzo, Día de la Mujer Trabajadora.
¿Quién no recuerda a Katharine Hepburn abriéndose camino en un mundo laboral absolutamente masculino en La mujer del año o plantando cara, como abogada, a su mismísimo marido, el fiscal del distrito interpretado por Spencer Tracy en La costilla de Adán? ¿A Elizabeth Taylor mostrando descarnadamente su frustración sexual en La gata sobre el tejado de zinc; a Rita Hayworth interpretando a una mujer fatal en La dama de Shanghai o a la inmortal Greta Garbo dando vida a una férrea comisaria comunista en Ninotchka?
Cada una de ellas interpretó a lo largo de su carrera a decenas de mujeres concretas, con sus nombres y apellidos, pero también, y muy a menudo, a distintos modelos y estereotipos de mujer.
Con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, TCM dedica la programación de todos los sábados y domingos del mes a películas protagonizadas o dirigidas por mujeres.
Un mosaico de títulos en los que se puede apreciar cómo se ha desarrollado la vida, el trabajo y la reivindicación de los derechos de las mujeres a lo largo de la historia.
Una programación especial que se completa con una entrevista en la que la escritora y guionista Elvira Lindo explica su visión sobre los personajes femeninos en el cine y el trabajo de aquellas actrices que más le han influido personalmente.
A Elvira Lindo, por ejemplo, no le gusta hablar de cine o de escritura exclusivamente femenina.
“No sé si se nota que lo que yo escribo lo escribe una mujer.
Tampoco quiero ocultarlo pero creo que hay también directores o escritores que tienen una mirada muy femenina o cercana a la vida de la mujer”.
En ese sentido le gusta citar a la premio Nobel de Literatura Alice Munro cuando dice que crea personajes femeninos porque es el mundo que mejor conoce, pero que sus mujeres son de todo tipo. No tiene una plantilla moral para diseñarlas.
A la hora de elegir a una actriz que haya influido en su vida, Elvira Lindo cita sin dudar un segundo a Katharine Hepburn.
“Recuerdo que, cuando veía La fiera de mi niña, intentaba imitar su forma de andar, con grandes zancadas, como si siempre tuviera prisa, con energía, como si fuera dueña de su cuerpo”
. También rememora otro título, Mujercitas, (Las cuatro hermanitas) en el que Katharine Hepburn hacía de Jo March, la joven decidida que quiere convertirse en escritora.
“Dentro de mí ya estaba el embrión del tipo de mujer que quería ser y esas películas y esos personajes me ayudaron mucho”.
Habla también de cómo, en los últimos tiempos, apenas hay buenos papeles en el cine para actrices maduras.
“Creo que hacer personajes que hayan superado la barrera de la juventud y que hayan entrado en la madurez requiere más inteligencia.
Cuentas menos con el envoltorio físico.
La televisión está ofreciendo a estas actrices guiones con más enjundia, más serios y con más inteligencia que en el cine”, explica.
¿Y por qué aún hoy en día hay tan pocas directoras de cine?
Elvira Lindo piensa que, en el futuro, habrá muchas más realizadoras, como ocurrirá en los altos puestos ejecutivos de las empresas.
Sin embargo, habla de una cierta resistencia por parte de algunas mujeres a dar un último paso
. “En mi caso no he dado el salto a la dirección por una cierta pereza.
Tendría que abandonar muchas cosas de mi vida y de mi libertad para dedicarme a un trabajo que es muy absorbente.
No sé si hubiera podido responder a tanto requerimiento, no solo técnico sino también psicológico”, argumenta.
Pero como guionista tiene una cosa clara. “Las mujeres somos la mitad de la población y no hay un solo estereotipo femenino, sino tantos como mujeres haya sobre la Tierra.
Cada una de ellas interpretó a lo largo de su carrera a decenas de mujeres concretas, con sus nombres y apellidos, pero también, y muy a menudo, a distintos modelos y estereotipos de mujer.
Con motivo del 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, TCM dedica la programación de todos los sábados y domingos del mes a películas protagonizadas o dirigidas por mujeres.
Un mosaico de títulos en los que se puede apreciar cómo se ha desarrollado la vida, el trabajo y la reivindicación de los derechos de las mujeres a lo largo de la historia.
Una programación especial que se completa con una entrevista en la que la escritora y guionista Elvira Lindo explica su visión sobre los personajes femeninos en el cine y el trabajo de aquellas actrices que más le han influido personalmente.
A Elvira Lindo, por ejemplo, no le gusta hablar de cine o de escritura exclusivamente femenina.
“No sé si se nota que lo que yo escribo lo escribe una mujer.
Tampoco quiero ocultarlo pero creo que hay también directores o escritores que tienen una mirada muy femenina o cercana a la vida de la mujer”.
En ese sentido le gusta citar a la premio Nobel de Literatura Alice Munro cuando dice que crea personajes femeninos porque es el mundo que mejor conoce, pero que sus mujeres son de todo tipo. No tiene una plantilla moral para diseñarlas.
A la hora de elegir a una actriz que haya influido en su vida, Elvira Lindo cita sin dudar un segundo a Katharine Hepburn.
“Recuerdo que, cuando veía La fiera de mi niña, intentaba imitar su forma de andar, con grandes zancadas, como si siempre tuviera prisa, con energía, como si fuera dueña de su cuerpo”
. También rememora otro título, Mujercitas, (Las cuatro hermanitas) en el que Katharine Hepburn hacía de Jo March, la joven decidida que quiere convertirse en escritora.
“Dentro de mí ya estaba el embrión del tipo de mujer que quería ser y esas películas y esos personajes me ayudaron mucho”.
Habla también de cómo, en los últimos tiempos, apenas hay buenos papeles en el cine para actrices maduras.
“Creo que hacer personajes que hayan superado la barrera de la juventud y que hayan entrado en la madurez requiere más inteligencia.
Cuentas menos con el envoltorio físico.
La televisión está ofreciendo a estas actrices guiones con más enjundia, más serios y con más inteligencia que en el cine”, explica.
¿Y por qué aún hoy en día hay tan pocas directoras de cine?
Elvira Lindo piensa que, en el futuro, habrá muchas más realizadoras, como ocurrirá en los altos puestos ejecutivos de las empresas.
Sin embargo, habla de una cierta resistencia por parte de algunas mujeres a dar un último paso
. “En mi caso no he dado el salto a la dirección por una cierta pereza.
Tendría que abandonar muchas cosas de mi vida y de mi libertad para dedicarme a un trabajo que es muy absorbente.
No sé si hubiera podido responder a tanto requerimiento, no solo técnico sino también psicológico”, argumenta.
Pero como guionista tiene una cosa clara. “Las mujeres somos la mitad de la población y no hay un solo estereotipo femenino, sino tantos como mujeres haya sobre la Tierra.