Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

8 feb 2015

Jueces no humanos............................................................ Javier Marías

Hay no pocos jueces que no disimulan nada, y a los que no preocupa lo más mínimo manifestar síntomas de locura.

No es que los jueces hayan sido nunca demasiado de fiar
. A lo largo de la historia los ha habido venales, cobardes, fanáticos, por supuesto prevaricadores, por supuesto desmesurados.
Pero la mayoría de los injustos mantenía hasta hace no mucho una apariencia de cordura
. Recurrían a claros sofismas o retorcían las leyes o bien se aferraban a la letra de éstas, pero al menos se molestaban en urdir artimañas, en dotar a sus resoluciones de simulacros de racionalidad y ecuanimidad.
 Recuerdo haber hablado, hace ya más de diez años, de un caso en que el juez no apreció “ensañamiento” del acusado, que había asestado setenta puñaladas a su víctima, algo así.
 El disparate, con todo, buscó una justificación: dado que la primera herida había sido mortal, no podía haber “enseñamiento” con quien ya era cadáver y no sufría; como si el asesino hubiera tenido conocimientos médicos y anatómicos tan precisos y veloces para saber en el acto que las sesenta y nueve veces restantes acuchillaba a un fiambre.
Pero ahora hay no pocos jueces que no disimulan nada, y a los que no preocupa lo más mínimo manifestar síntomas de locura o de supina estupidez.
 Uno se pregunta cómo es que aprueban los exámenes pertinentes, cómo es que se pone en sus manos los destinos de la gente, su libertad o su encarcelamiento, su vida o su muerte en los países en que aún existe la pena capital
. Si uno ve series de televisión de abogados (por ejemplo, The Good Wife), a menudo reza por que lo mostrado en ellas sea sólo producto de la imaginación de los guionistas y no se corresponda con la realidad judicial americana, sobre todo porque cuanto es práctica en los Estados Unidos acaba siendo servilmente copiado en Europa, con la papanatas España a la cabeza.
La epidemia de jueces lunáticos se extiende por todo el globo
Hace unas semanas hubo un reportaje de Natalia Junquera sobre los tests a que se somete a los extranjeros que solicitan nuestra nacionalidad, para calibrar su grado de “españolidad”.
Por lo visto no hay una prueba standard (“¡Todo el mundo se aprendería las respuestas!”, exclama el Director General de los Registros y del Notariado), así que cada juez pregunta al interesado lo que le da la gana, cuando éste se presenta ante el Registro Civil.
 Al parecer, hay algún juez que, para “pulsar” el grado de integridad del solicitante en nuestra sociedad, inquiere “qué personaje televisivo mantuvo una relación con un conocido torero” o “qué torero es conocido por su muerte trágica” (me imagino que aquí se admitirían como respuestas válidas los nombres y apodos de todos los diestros fallecidos a lo largo de la historia, incluidos suicidas)
. El mismo juez preguntó quién era el Presidente de Navarra, y el marroquí interrogado lo supo, inverosímilmente.
 Pero tal hazaña no le bastó (falló en la cuestión taurina), y hubo de recurrir, con éxito
. Otros jueces quieren saber qué pasó en 1934, o cómo fue la Constitución de 1812, o nombres de escritores españoles del siglo XV
I. A un tal juez Celemín, famoso aunque yo no lo conozca, le pareció insuficiente que un peruano mencionara el de Lope de Vega, y se lo cargó.
Todo esto suena demencial, y encima, en los exámenes sobre “personajes del corazón”, resulta muy difícil seguirles la pista o incluso reconocerlos, tanto cambian de aspecto a fuerza de perrerías (hace poco creí estar viendo en la tele a la actriz de la película Carmina o revienta y después descubrí que era, precisamente, quien “mantuvo una relación con un conocido torero”).
Pero la epidemia de jueces lunáticos se extiende por todo el globo.
 Se ha sabido que los magistrados venezolanos del Tribunal Supremo (o como se llame el equivalente caraqueño) han fallado 45.000 veces a favor de los Gobiernos de Chávez y Maduro … y ninguna en contra, en los litigios presentados contra sus directrices y leyes. Empiecen a contar, una, dos, tres, y así hasta 45.000, no creo que nadie lo pueda resistir, y sin embargo existe tal contabilidad. Pero quizá es más alarmante (el caso venezolano sólo prueba que esos jueces reciben órdenes y son peleles gubernamentales, lo habitual en toda dictadura) el reciente fallo de unos togados argentinos que dictaminaron que una orangutana del zoo era “persona no humana”, con derecho al habeas corpus (como si hubiera sido arrestada) y a circular libremente
. Que haya articulistas y espontáneos que abracen en seguida la imbecilidad y reivindiquen la “definición” también para las ballenas, los perros y los delfines, no tiene nada de particular. Al fin y al cabo ya hubo aquel llamado Proyecto Gran Simio que suscribió con entusiasmo el PSOE de Zapatero.
 Pero que unos jueces (individuos en teoría formados, prudentes y cultos) incurran en semejante contradicción en los términos, francamente, me lleva a sospechar que son ellos quienes forman parte del peculiar grupo de las “personas no humanas”.
 Y a ellos sí, pese a su desvarío, habría que reconocerles el derecho al habeas corpus, faltaría más. Confío en que la orangutana (ya puestos) sea proclive a concedérselo
. No vería gran diferencia si fuera ella quien vistiera la toga y enarbolara el mazo con el que dictar sentencias.
 La capacidad de raciocinio de la una y los otros debe de ser bastante aproximada.
elpaissemanal@elpais.es

 

Casi 4 millones de espectadores siguieron la gala de los Goya 2015............................... Natalia Marcos .

Con el cambio de día de emisión al sábado, la ceremonia arrasó con un 24,7% de 'share'.

Dani Rovira, presentador de la gala de entrega de los premios Goya 2015. / Juan Naharro Gimenez (WireImage)

En los Goya 2015 hubo un claro ganador: La isla mínima
. Pero La 1 de TVE también ganó, aunque en esta ocasión fue triunfadora en audiencia
. El cambio de día de emisión del domingo al sábado le ha sentado bien a la gala de entrega de los premios Goya.
 La ceremonia, de casi cuatro horas de duración, fue seguida por 3.839.000 personas, lo que significó un 24,7% de cuota de pantalla, lo que le convirtió en el programa más visto del día.
 El minuto de oro (el más visto del día), a las 23.49, un total de 5.114.000 espectadores estaban viendo la gala (29,4% de share).
 Hasta 11.818.000 personas conectaron en algún momento de la noche con la retransmisión de la XXIX edición de los Premios Goya.

La gala de 2015, presentada por Dani Rovira, logró superar los datos de la ceremonia de 2014, que tuvo al frente a Manel Fuentes.
 En aquella ocasión, la gala —celebrada en domingo— congregó a 3.567.000 espectadores (19,8% de cuota de pantalla), el peor dato desde 2009.
Sin embargo, los Goya de este año se han quedado todavía muy lejos de los datos que logró la gala del año 2010, cuando Andreu Buenafuente y el primer año sin anuncios en TVE logró congregar a 4.656.000 espectadores (26,4% de cuota de pantalla), en el que hasta el momento es el máximo histórico de la ceremonia.
Los Goya 2015 se impusieron en el prime time a las apuestas del resto de las cadenas para la noche del sábado.
 La película Tokarev, en Cuatro, congregó a 1.994.000 espectadores, mientras que Piratas del Caribe: en mareas misteriosas, en Antena 3, atrajo la atención de 1.880.000 espectadores.
 En cuanto a las tertulias políticas, laSexta noche ganó la partida a Un tiempo nuevo con 1.387.000 espectadores para el programa de La Sexta frente al 1.030.000 seguidores del espacio de Telecinco.

 

Los Premios Goya 2015, en las redes sociales

Los de dentro y los que lo ven desde casa llenan de mensajes Twitter e Instagram.

El beso de Clara Lago a Dani Rovira cuando ganó el Goya a mejor actor revelación.

La isla mínima ha arrasado en la 29ª edición de los premios Goya.
 Se ha llevado 10 de los 17 cabezones a los que estaba nominada.
 Muy por encima de sus competidoras directas. Pero los verdaderos vencedores en las redes sociales han sido otros: el beso entre Clara Lago y el presentador estrella —y ganador del Goya al actor revelación— Dani Rovira, el primer tuit de Antonio Banderas y las casi cuatro horas que ha durado la gala.
 El ministro de Cultura, José Ignacio Wert, tampoco se ha librado de los tuits.

 

Antonio Banderas: “Hoy comienza la segunda parte del partido de mi vida”.................................. Rocío García / Tommaso Koch

El actor agradece el Goya de honor con un discurso que reivindicó la cultura.

 

Antonio Banderas recibe el Goya de Honor. / Claudio Alvarez

Antonio Banderas ha hecho decenas de películas, ha rodado con grandes directores y ha viajado por medio mundo
. Ha conocido el éxito como nadie, pero, sin embargo, hay un filme del que teme haberse perdido los mejores planos: “Todo premio debe ser dedicado, y yo quiero recordar a quien quizás haya sufrido más mi pasión por el cine, mis pasiones prolongadas, mis compromisos profesionales
. Es la persona de la que me perdí los mejores planos, las mejores secuencias y que, sin embargo, ha sido mi mejor producción.
Te dedico este premio pidiéndote perdón, a ti Stella del Carmen”, aseguró el actor, izando el Goya de honor.

El malagueño empezó su discurso tranquilo pero acabó entre lágrimas.
 Su última frase resumía su trayectoria y su carácter: “Ahora empieza la segunda parte del partido de mi vida”
. Hubo muchas más dedicatorias en las emotivas palabras de Banderas, con el que se vivió uno de los mejores momentos de la noche
. El actor rememoró aquel 3 de agosto de 1980 en que vio por la ventana de un tren a “dos personas se hacían cada vez más pequeñitas”.
El Goya de honor recordaba así a sus padres, y al viaje que emprendió de Málaga a Madrid en busca de éxitos y fortuna.
 Consiguió ambos y de hecho su periplo le acabó llevando mucho más lejos, hasta el otro lado del charco.
Aunque Banderas confesó ayer que, estuviera donde estuviera, nunca olvidaba sus orígenes: “Cada vez que terminaba un plano, una secuencia, mi mente estaba puesta en España. No en Arizona, en Cleveland, Ohio
. No, no, no. Para mí lo importante era saber cómo se vería mi trabajo en mi tierra, en Málaga, en mi barrio”
. Sea como fuere, han acabando amando al actor en medio planeta, empezando por EE UU. Aunque allí también tuvo una experiencia que le recordó que los años pasan para todos, incluso para el Goya de Honor más joven de la historia a sus 55 años,:
 “Estaba en un evento benéfico y estaba cantando Taylor Swift. Terminó, pasó al lado de mi mesa y me dijo: ‘¡Antonio Banderas!’.
Pensé que me había reconocido. Pero a continuación añadió: ‘A mi abuela le encantan tus películas”.
De Mujeres al borde de un ataque de nervios a Desperado, de Los reyes del bambo a Átame, muchas de las grandes obras en las que el actor participó se deslizaban ayer sobre el escenario, poco antes de que Pedro Almodóvar le entregara el premio
. Antes de darle el cabezón, le homenajeó: “Los ochenta fueron de Antonio”.
 En su gran momento, Banderas no se olvidó tampoco de las decenas de trabajadores en la sombra que hacen posible una película.
 “A un lado y al otro del Atlántico hay gente que nunca será nominada a premios, carpinteros, pintores, conductores, especialistas, con los que he compartido y quiero seguir compartiendo muchas horas”.
De hecho, confía en que a su carrera le quede todavía mucho recorrido: “Si miro hacia atrás me veo viejo, pero si echo la vista hacia adelante me veo muy joven”.
En un discurso bien articulado, Banderas citó a Machado, Lorca, Cervantes, Unamuno, Berlanga, Saura o el propio Almodóvar, entre otros, mientras su hermano Manuel lloraba en el patio de butacas: “Con la figura de don Francisco de Goya en las manos, sé que son nuestros artistas y nuestra cultura la mejor manera de saber lo que somos y cómo hemos llegado hasta aquí”.