Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

13 dic 2014

Retrato de un amigo......................................................... Juan Cruz

Joan Barril era un hombre que quería hacerte feliz con todos los detalles.


El escritor Joan Barril / Arxiu ACN / Lida Amengual

“La ciudad que amaba nuestro amigo sigue siendo la misma”. Lo encontrabas en cualquier lugar, cerca del placer de vivir; te llevaba, por ejemplo, a almorzar porque sí (porque sí lo hacía todo: para vivir) a un restaurante añejo, para que vieras comer (para que viéramos comer) a sus grandes amigos; una vez, con Fabiá Estapé, quiso no sólo que comiéramos y habláramos, sino que conspiráramos para que aquel venerable hombre de los números se hiciera, con nosotros, adicto a la risa de la literatura. Al final lo llevamos a la residencia en el que vivió por último el veterano economista, y como él, Joan, no quería que su amigo se quedara solo le dejo en compañía una botella del mejor whisky.
Ahora se producirá esta otra sensación.
 “La tristeza que nos inspira la ciudad cada vez que volvemos a ella está en sentirnos como en nuestra casa y sentir, al mismo tiempo, que nosotros ya no tenemos motivos para estar en nuestra casa…”. Eso mismo sentiremos; esta misma mañana, cuando Jacinto Antón me corroboró la noticia, murió este buen periodista, era un hombre que quería hacerte feliz con todos los detalles, ya tuve esa sensación en Barcelona, la ciudad que amaba; luego leí a Joan Ollé, y noté cuánto pesa la ausencia de los amigos muertos que han llenado las vidas de los otros; eso no se observa sólo en el semblante propio, en los ojos ajenos, se ve también en esa ciudad que amaba, de modo que esta niebla cansada de la ciudad del sábado parece la melancólica reverberación de un día cualquiera de esos días laborables que siempre tenían razón, según Gil de Biedma, ¿o fue Ángel González?, de noche fue escrito en todo caso…

“Nuestra ciudad, por lo demás, es melancólica por naturaleza…”.
 A veces él se iba con ella, desde ella, hacia la ciudad en la que vivo; llamaba por sorpresa, te invitaba a champaña, te hablaba de un proyecto (Barril y Barral, la editorial con Malcolm Otero Barral, el nieto de Carlos) y te lo decía como si no costara nada hacerlo, como si fuera uno más de los suspiros del puro que fumaba.
 A la camarera la atraía con los ojos y un golpe sencillo de dedos sobre el cristal de la copa, y ella volvía con champaña, y entonces Joan brindaba, quizá, por el brillo de los ojos
. Luego te enviaba una carta manuscrita, agradeciéndote el tiempo; en la era de los ceñudos, él sonreía también por carta
. En una de esas ya hizo los libros, los paseaba, paseaba a Iñaki Gabilondo y sus lecciones de periodismo, que el propio Barril (y Barral) recogieron y rehicieron con la finura elegante de la edición a la que sometieron todos sus otros libros.
Y todas esas cosas, como las emisiones de radio, como las columnas, como los perfiles, como todo lo que hizo en esta tierra, en la ciudad que amaba, en la ciudad que viajaba con él, lo hizo por amistad y para alegrar.
Le dije a Jacinto (al saber por él que eso que había visto en Internet era cierto, que había muerto Joan) que este amigo era como un niño elegante, que hacía felices a los otros con todos los detalles.
 Con todos los detalles; en eso era como Dios, él estaba en todas partes porque detrás dejaba el perfume barril de sus detalles.
Después salía a la ciudad que amaba, como si la ciudad fuera él.
 Y lo es. “Ahora nos damos cuenta de que nuestra ciudad se parece se parece al amigo que hemos perdido y que tanto la amaba; es, como él era, laboriosa…, dispuesta a holgazanear y a soñar”. Como él era. “No he dicho a nadie que estuve a punto de llorar”, escribió José Hierro.
No sabemos llorar, pero llorar es menos que recordar al amigo en la ciudad que amaba
. “Nuestro amigo vivía en la ciudad como un adolescente, y así vivió hasta el final. Sus días eran, como los de los adolescentes, larguísimos, y estaban llenos de tiempo”. Ahora la ciudad es más adolescente y está más sola, se acabó el brillo de esos ojos de Joan Barril. ¿Se acabó? El recuerdo los vive.
Las frases entrecomilladas proceden del texto Retrato de un amigo, escrito por Natalia Ginzburg sobre Cesare Pavese. Publicado en Las pequeñas virtudes (Acantilado).

 

Del punk al rococó


Creaciones de Anton Heunis, compuestas a partir de piedras 'vintage' de los años cuarenta y cincuenta recicladas de talleres que en su día colaboraron para Dior y Schiaparelli. / James Rajotte

Colesberg es una ciudad semidesértica del centro de Sudáfrica donde solo llueve dos veces al año. De un día para otro, el campo florece inundándose de miles de colores que surgen de la nada.
 Allí creció el diseñador Anton Heunis y, aunque hace tiempo que lo dejó atrás, el arcoíris que aparecía en aquellos días de lluvia continúa grabado en su memoria.
 En su taller madrileño, del que salen cada mes cerca de 4.000 piezas de bisutería, replica ese universo multicolor a través de cristales y piedras semipreciosas.
Con puntos de venta en más de cuarenta países, espacio exclusivo en la neoyorquina tienda Henri Bendel, y admiradores influyentes como la bloguera rusa Miroslava Duma, las creaciones de Anton Heunis viven una época dorada impulsadas por la tendencia actual de lucir bisutería de gran tamaño para complementar estilismos informales.
“Yo prefiero llamarla joyería de moda en lugar de bisutería”, incide Heunis, sentado en un rincón de su estudio.
Sus diseños son una mezcla que transita del punk al rococó
. Para él nada es demasiado. Las piedras de los años cincuenta se mezclan con cristales de Swarovski y afilados pinchos bañados en oro.
Debajo del logotipo de la marca se puede leer handmade in Spain (hecho a mano en España). “Lo añadimos porque nos dimos cuenta de que en el extranjero ven como un valor añadido que el producto esté hecho en Europa, y más aún en España”, explica el diseñador.
Todos los collares, pulseras, pendientes y anillos se elaboran en su taller de Madrid, donde trabajan 15 artesanos
. Considerando las ventas que registran actualmente, resulta difícil imaginar que en este tranquilo estudio del barrio madrileño de Justicia se manufacture tal volumen de producción.
 Pero así es. “A veces hay diseños que no puedo hacer porque necesitan demasiado tiempo. Intentamos que una pieza no lleve más de tres horas de trabajo porque si no el coste se eleva demasiado”.
Lo único que no hacen ellos mismos son los baños en oro y plata, que encargan a un taller de Mallorca.
Anton Heunis en su estudio madrileño, donde se producen todas sus colecciones. / James Rajotte
La historia de Anton Heunis comienza a miles de kilómetros de Madrid
. En Sudáfrica, el país que le vio nacer en 1976.
 Desde pequeño tuvo claro su objetivo. Estudió Bellas Artes, se especializó en joyería y realizó un posgrado en Alemania.
 Tras experimentar con la joyería contemporánea (en la que una sola pieza puede llevar meses de trabajo), decidió que su lugar estaba en el prêt-à-porter y se marchó a Londres.
 Allí trabajó en los talleres de Roberto Cavalli y Emanuel Ungaro. “Tuve que cambiar el chip. Aquí tenía dos días para hacer un corsé (…) Me di cuenta de que por mi personalidad, soy muy impulsivo y espontáneo, encajaba mejor en esa manera de trabajar.
"Siempre he tenido muchísimas ideas, y las técnicas de la bisutería me han facilitado llevarlas a cabo”, cuenta Heunis.
 “Pero llegó un momento en el que, como cualquier artista, quise algo de reconocimiento. Cuando veía mis cosas en las tiendas de Cavalli nunca pude decir ‘yo he hecho esta pieza’, porque por contrato no podía”.
 Fue entonces cuando decidió montar su propia empresa. El destino quiso que fuera en Madrid, ya que su pareja (y socio) se mudaba.
 Él decidió acompañarlo hasta la capital española.
“Si hubiera sabido lo difícil que iba a ser, nunca lo habría hecho. Fue muy duro”, destaca el diseñador.
 Estaba en una ciudad nueva y desconocía el idioma. “Necesitaba un galvanizador [aparato para dar baños de oro], buscaba ‘bañadores’, y claro, me aparecían bañadores de vestir”, recuerda el diseñador entre risas.
 “Al principio yo quería hacer joyas de verdad, pero no tenía dinero para adquirir plata ni nada, así que mi única opción era comprar cuentas en Pontejos.
 Así empecé a hacer los primeros collares”. Con una selección de piezas bajo el brazo, Heunis fue de tienda en tienda hasta que Piamonte, Fahoma y Delitto e Castigo, tres establecimientos madrileños, apostaron por él.
Un collar diseñado por Heunis. / James Rajotte
Heunis se levanta, sale de la habitación y regresa con una pieza que conserva con especial cariño
. Se trata de un collar con cristales y piedras naturales que diseñó en 2007 y que llegó a las páginas de la edición estadounidense de la revista Harper’s Bazaar.
 Aquella aparición en prensa multiplicó sus pedidos y aceleró el crecimiento de la marca. Heunis atesora ese collar como recuerdo de que las jornadas de trabajo de 12 horas y los años sin recibir un sueldo al final tienen su recompensa.
Hoy, siete años después, el joyero lanza 300 modelos distintos cada temporada.
 Los concibe según su mercado de destino. “Cuando diseño tengo en cuenta si es para mi clienta japonesa, o para mi clienta rusa…”, explica.
“Pero las tendencias se están internacionalizando. Por ejemplo en Japón, donde suelen llevar piezas más finas, también están poniéndose de moda los maxicollares, aunque no tan grandes como los que se venden en Arabia Saudí”.
En España sus diseños calaron un poco más tarde. “Yo pensaba que las españolas eran más clásicas, pero ahora hay una generación (influenciada por las blogueras) que arriesga más, especialmente en el sector de la bisutería”, apunta el diseñador. Ana Pérez Lafuente predijo la invasión de esta tendencia y abrió, en 2010, la tienda multimarca Muïc. “Lo que más se vende son los pendientes, en general, pero Anton Heunis arrasa. Sus modelos de media luna son los más demandados”, cuenta la empresaria madrileña.
 “Anton tiene la habilidad de crear cosas muy novedosas cuando ya está todo inventado”.
Panel de inspiración de Anton Heunis, con referencias del toreo, iconos católicos y piezas de El Rastro madrileño. / James Rajotte
La presencia internacional de la marca y su confianza en la industria española son algunos de los factores que han favorecido su reciente incorporación a la Asociación de Creadores de Moda Española (ACME).
 Antes el grupo solo contaba con la joyera Helena Rohner en el sector de accesorios. “En este momento los complementos son una parte fundamental de la moda”, explica Pepa Bueno, directora ejecutiva de la asociación. Heunis añade: “Para nosotros, entrar en ACME significa que la marca ya está en otro nivel, que ha madurado”.
 Al preguntarle sobre su visión de la moda española, destaca la creatividad como característica principal.
 “Mucha gente no se ha dado cuenta de lo que ha pasado aquí en la industria. Yo desde fuera veía a España estancada en sus maneras, pero en los últimos cinco años ha habido muchísima innovación y talento… Tenemos marcas como Delpozo que están empezando a resonar.
 La gente piensa que es como hace diez años, que lo de París o Londres es mejor.
 Al llegar, cuando vi los trajes de luces, los azulejos pintados a mano… Todas esas cosas para mí supusieron una fuente de inspiración tremenda”, señala el diseñador.
Su próximo paso es abrir tienda propia
. “La primera la ubicaré en Madrid. A lo mejor no es la apuesta más rentable, pero tengo que ver si todo funciona.
 Luego supongo que abriríamos en Rusia y en Oriente Próximo”, explica. Citando a Blanche en Un tranvía llamado deseo, una de las obras favoritas del diseñador:
“No quiero realismo, ¡quiero magia! Sí, sí, magia”. Nada mejor que esa frase para comprender el mundo Heunis.

Alberto el machista........................................................... Luz Sánchez-Mellado

Resulta que va Gabriela Teresa María, hija del príncipe y Charlene, nace dos minutos antes que su gemelo Jaime Honorato Raniero, y, al final, el heredero es el varoncito por sus santos testículos.

Príncipe Alberto. / Cordon Press

Conmigo, hoy, tonterías las justas, que no estoy que ladro sino que muerdo.
 Y no es solo porque haya trascendido el agravio de que Rajoy cobre menos que Moragas, que no es moco de pavo.
 Pobre presidente, los sacrificios que tiene que hacer ese santo varón por sacarnos adelante no están agradecidos ni pagados.
No hay más que fijarse en sus raíces para ver cómo espacia sus retoques capilares a fin de ahorrarse unos eurillos en toilette, aunque él jure y perjure que ese pelazo, ora caoba violín Stradivarius, ora negro piano Steinberg, es una sinfonía de reflejos naturales.
 Lo que tú digas, Mariano
. También juras que la crisis es historia y que se nota en los salarios, y va la pija de mi cuñada, que se levanta 800 eurazos como psicóloga en un spa de mascotas, y acude a llenar el carro a Cáritas porque a los críos les gustan los macarrones del banco de alimentos. Manías de la gente.
Pero, en fin, si te decía que estoy que trino no es por estas paradojas tontas de sociedades opulentas como la nuestra.
 No. Mi indignación es por la ignominia que está padeciendo ahora mismo una pobre nativa de un país remoto, depauperado y subdesarrollado como es Mónaco.
 Resulta que va Gabriela Teresa María, hija del príncipe Alberto y la princesa Charlene, nace dos minutos de Patek Phillipe antes que su gemelo Jaime Honorato Raniero, y, al final, el heredero es el varoncito por sus santos testículos
. Bueno, por eso y por la ley agnaticia.
 Una variante de la ley sálica que prima al hombre sobre la mujer en la línea sucesoria, y que fue dictada en el siglo V por Clodoveo I, un hombre de su tiempo.
Porque a mí no me toca nada esa princesita destronada, pero yo que Charlene, por ahí no pasaba.
 Vale que tragues con el sin sal de tu marido, las estiradas de tus cuñadas y los zánganos de tus sobrinos políticos.
 Pero, a ver cómo le explicas a tu primogénita el día de mañana que mamá se fue de un país que derogó el apartheid por cuestiones de raza hace la torta, para acabar de soberana de chichinabo en un gua de reino donde, a día de hoy, se sigue discriminando al prójimo por razón de sexo
. Porque a ver quién es el guapo que me discute que la preferencia del varón sobre la mujer no es sexismo
. Así que, Alberto, sin acritud te lo digo, si no has tomado antes cartas en ese asunto, lo de macho alfa es discutible, pero que eres un machista con todas las letras lo saben hasta los analfabetos.
 Ahora me saltará alguno con lo del respeto a las tradiciones. Vale.
 También era costumbre en tiempos de Clodoveo quemar a las brujas en la hoguera, y mira cómo le va hoy a Esperanza Aguirre, perdón, Gracia, haciéndole conjuros al prójimo.
Por cierto, que hablando de princesas, yo que nuestros reyes Felipe y Letizia tenía cuidadito con los accidentes, no vaya a ser que venga un principito y tengamos el mismo problema por no haber resuelto a estas alturas nuestra propia problemática
. A ver si le va a pasar a Leonor lo mismo que a Terelu Campos con María Patiño, proclamada por Vasile heredera universal de Jorge Javier Vázquez, a pesar de haber llegado más tarde.
 Y es que hay que estar con cien ojos, porque, a la que te descuidas, te quita el sitio alguien más joven.

 

Podemos logra casi 865.000 euros de donaciones privadas

Pablo Iglesias cambia su declaración para incluir ingresos de tertuliano.

Iglesias, en la clausura de la asamblea de Podemos, el mes pasado. / ULY MARTÍN

Podemos, el partido de Pablo Iglesias, ha publicado en su ampliado portal de transparencia (transparencia.podemos.info/cuentas-claras/) que esta formación política ha recibido desde que se creó en enero pasado (en principio como asociación) 865.885,98 euros en donaciones, lo que supone el 82,4% de sus ingresos.
 Prácticamente la mitad de ese dinero ha sido aportado por ciudadanos mediante donaciones periódicas o por el método del micromecenazgo o crowdfunding.
Los ingresos totales de la formación ascienden a 1,01 millones de euros con la suma de la subvención que recibió por los gastos generados para concurrir a las elecciones europeas (112.439 euros que cobró el pasado día 2) y con los ingresos por venta de mercadotecnia (72.885 euros).
Podemos recauda cada mes 87.640 euros a través de las donaciones periódicas que hacen los simpatizantes
.
 Ya son 9.335 los simpatizantes que han decidido convertirse en "colaboradores económicos" periódicos.
 La aportación media de estos es de 9,38 euros al mes, según informa Europa Press.
Los cinco eurodiputados, además, contribuyen con sus sueldos a la financiación del partido. Pablo Iglesias, el líder de Podemos, precisa que cobra 8.020 euros brutos mensuales como miembro del Parlamento Europeo, de los que paga 1.761 en concepto de impuesto comunitario y dona otros 4.000 euros, la mitad para su formación y la otra mitad para su programa de televisión La Tuerka.
Su salario neto, explica, se queda en 2.249 euros mensuales.
Su compañera Teresa Rodríguez Rubio declara la misma cantidad bruta, pero su donación sube a 4.522 euros. Pablo Echenique y Tania González Peñas (sustituta de Carlos Jiménez Villarejo desde septiembre pasado) cobran y donan lo mismo que Iglesias; Lola Sánchez Caldentey, cede 100 euros más.

Mientras, Pablo Iglesias modificó el 3 de diciembre la declaración de intereses económicos como eurodiputado para incluir en ella que, hasta marzo pasado, percibía más de 5.000 euros al año por su asistencia a tertulias de televisión.
La declaración de ingresos anterior, del 18 de junio, solo incluía de su actividad televisiva los emolumentos como "presentador y director del programa de debate televisado Fort Apache". Podemos aclaró ayer que desde que Iglesias anunció que concurría a las primarias del partido para aspirar al Europarlamento no cobra por acudir a las tertulias.