Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

11 nov 2014

¿Qué va a hacer Podemos por las mujeres?.....................................................PILAR PORTERO


¿Harta de ganar menos que ellos o de que no te contraten porque estás en edad fértil y te puedes quedar embarazada? Podemos promete a las mujeres acabar con las injusticias sociales y laborales. Al menos eso es lo que el partido de Pablo Iglesias esbozó en su programa para las Europeas. Algo soñado pero inalcanzable, que de materializarse los vaticinios de las encuestas de opinión –la última el barómetro del CIS sitúa a Podemos ganador de unas generales si se celebrasen hoy– debería hacerse realidad.

El asunto es cómo lograr que las medidas resulten efectivas, porque no ha existido programa de partido de izquierdas que no incluyera la igualdad salarial o el aborto entre sus prioridades. La eurodiputada de Podemos, Tanía Gónzalez, asegura que hay que profundizar en los derechos ya conseguidos: 
 “No deberíamos conformarnos con la actual ley de plazos de Zapatero porque no cumple la prioridad de que el aborto sea libre y gratuito, pues hay comunidades autónomas donde no se cubre
. Otro asunto importante para nosotros es que se pueda ejercer el derecho a la paternidad y maternidad con libertad. Habría que incrementar progresivamente el reparto de las bajas de maternidad entre hombres y mujeres, como en otros países del norte de Europa”.

En Suecia, uno de esos países a los que se refiere la eurodiputada de Podemos, el permiso de maternidad es de 15 meses (que pueden repartirse entre ambos progenitores aunque el padre tiene un permiso obligatorio de dos meses)
. En España, donde la ley marca 16 semanas, seis son obligatorias para la madre y las otras 10 transferibles al padre, que no suele acogerse a esa distribución permitida
. De lo que si disfrutan cerca del 80% de los padres es de los 15 días optativos de permiso por nacimiento de un hijo. Lo que evidencia que sería imprescindible implantar la equidad en el reparto para que a un empresario no considerase la maternidad un hándicap para la mujer.Pablo Iglesias 
 
 Tania González cree que en la práctica se precisa tiempo para hacer efectiva la propuesta del programa con el que Podemos se presentó a las elecciones Europeas
. La apuesta del partido pasa por incentivar ‘la corresponsabilidad de hombres y mujeres con el trabajo de cuidados a través de medidas como el establecimiento de permisos de maternidad y paternidad intransferibles, iguales y obligatorios y el derecho a la reducción de la jornada laboral tanto para mujeres como para hombres".
 La idea recuerda al nivel de corresponsabilidad de la idílica Islandia, cinco meses para la madre, cinco para el padre y dos más intercambiables.

La abogada y política Cristina Almeida, especializada en derechos de la mujer y defensora de la irrupción de Podemos en el panorama patrio, incide en que “los cambios radicales son entender el sentido de las cuotas como parte esencial de la igualdad. 
Pensar que la paridad es un favor que se hace a las mujeres y no una necesidad de la sociedad, es lo más discriminatorio. Al final, la conciliación familiar siempre la han solucionado las mujeres. En el caso de la igualdad salarial está reconocida hasta en la Constitución. Leyes hay, lo que pasa es que no se cumplen”.
 De hecho, está vigente una ley de Igualdad que plantea que a partir de 2015, al menos el 40% de los miembros de los órganos rectores de las empresas sean mujeres. Hoy por hoy, de los 470 administradores de las empresas del IBEX, solo 78, un 16,6%, son mujeres.

Un fiel reflejo del desequilibro es el propio caso de Podemos, cuyo núcleo duro está formado por cuatro hombres –Pablo Iglesias, Juan Carlos Monedero, Luis Alegre e Iñigo Errejón– y una sola mujer, Carolina Bescansa, quien en un alarde de conciliación apareció en la sesión inaugural del Congreso de Vistalegre con su niña pequeña en brazos y fue la encargada de adoptar en su discurso el rol de defensora de los derechos de las mujeres, cuando habría sido un síntoma de cambio que uno de sus compañeros hubiera ejercido ese papel para acabar con la norma asumida en política de que son mujeres las que hablan de mujeres y de conciliación.
 
carolina bescansa pablo iglesias 
 
Quizá por detalles como este, Tania González ve una oportunidad para romper con eso en el modelo organizativo que el equipo de Iglesias está cocinando “con equidad en los órganos de dirección y voluntad para que las mujeres vayan ocupando este tipo de espacios y de papeles.
 Es cierto que la política está masculinizada, y que a las mujeres nos cuesta más entrar en ese tipo de cánones. Aunque en nuestro grupo en el Parlamento Europeo somos mayoría de tres mujeres y dos hombres”.

El votante de Podemos “es más masculino que femenino, lo mismo que el de Izquierda Unida y o como lo fue el del partido Comunista.
 Es un voto transversal que entra en todos grupos de edad hasta los 50 años, más en clases medias altas, pero no es un voto urbano pues se dispara en municipios de a partir de 2000 habitantes”, explica Ignacio Urquizu, profesor de Sociología en la Universidad Complutense de Madrid que ha analizado el fenómeno Podemos.

Las mujeres son más incrédulas que los hombres a la hora de entusiasmarse con los discursos políticos, por lo que en los sondeos siempre se declaran menos interesadas que ellos por la política, pero la oferta de Iglesias es tan suculenta que merece atención.
 “La crisis ha provocado que recaiga sobre la mujer el papel de cuidadoras, con hijos que vuelven a casa y maridos en paro. La mujer esta sobrecargada y a la vez es una situación super invisible”, expone Clara Serra del Círculo Feminismos e impulsora de la resolución feminista de Vistalegre, en la que se aboga por un plan de dependencia a través de sistemas públicos de calidad, en línea con la que aprobó el gobierno de Zapatero en 2006 y que fue una de las medidas estrella de la legislatura.

En el documento que recoge los principios que regirán en el definitivo programa que se elaborará para las próximas elecciones, se dice que "las mujeres trabajamos igual, ganamos hasta un 22,5% menos por lo mismo" por lo que "la primera medida debe ser la derogación de las últimas reformas laborales aprobadas por los partidos de la casta". 
También incluye una velada promesa de pensión para amas de casa:
 "Nos preocupa especialmente la desprotección generalizada que sufren las mujeres que trabajan en el hogar, sin acceso a derechos sociales y a protección social, y defendemos la necesidad de que el Estado haga esfuerzos concretos para extender a estas trabajadoras las garantías y derechos de las que disfruta el resto de personas asalariadas". 
Solo el tiempo dirá si los buenos propósitos del programa se materializarán en hechos concretos o si la mujer  continuará un escalón por debajo del hombre.
 
Pablo Iglesias
Pablo Iglesias y Tania González
Me gustan tus Ojos, me gusta tu boca pero me estás gustando Tú,Sabina dijo eso pero añadió no me gustas tú, y Serrat tb, eso es que nos hacemos mayores.

El Gigoló que enamoró a toda una sociedad errética.


denham "Cuando Denham llegó a Nueva York se dio cuenta de que poseía poderes extraordinarios: caminaba por la calle y la gente lo miraba y lo admiraba.
 Lo invitaban a bares, fiestas y espectáculos de Broadway, y hasta le propusieron viajes a Europa.
 Sin venir a cuento se convirtió en el centro de todas las miradas", cuenta Vanderbilt en el libro. El escritor Glenway Wescott, una estrella en los años 30 gracias a su libro Las abuelas, fue su primer amor –más bien cliente–. Fouts se dejaba querer y se dejaba llevar. Juntos viajaron por el viejo continente y asistieron a decenas de fiestas.
En Londres, en un evento en Tredegar House, conocieron al príncipe Pablo de Grecia, abuelo de Felipe VI, que vivía exiliado en el país junto a su hermano Jorge.
"Al poco tiempo Pablo invitó a Denham a un crucero por el Mediterráneo", explica Vanderbilt en el libro. Los brazos del futuro monarca, quien reinaría en Grecia entre 1947 y 1964, pronto fueron sustituidos por los del coleccionista de arte Peter Watson, gran amor del diseñador y fotógrafo de moda británico Cecil Beaton.
Watson mimó a Fouts como nadie. Visitaron París, Cannes y Niza; más tarde pasearían por Sankt Moritz, Milán y Roma.

denham
Gore Vidal escribió "A Thirsty Evil" (1956), una serie de relatos inspirados en la vida de Denham Fouts. A la derecha, el escritor británico Christopher Isherwood.

Con solo 21 años Fouts ya era un adicto a fumar opio.
 Los continuos cambios de humor que aquello le provocaba dieron la puntilla a su relación con Watson.
"No compartíamos ninguna inquietud intelectual y, pese a que solo nos separaban seis años, me convertí en una especie de padre que lo único que hacía era dar dinero a Denham", cita Vanderbilt a Watson.
 Tras numerosas peleas y malentendidos –momentos que, según cuenta el libro, Fouts aprovechaba para escaparse y visitar a Pablo de Grecia en el hotel Grande Bretagne de Atenas–, la pareja rompió su unión.
Pese a la separación, Watson siguió ayudando a Fouts en su lucha contra sus adicciones. Paralelamente Pablo de Grecia contrajo matrimonio con la princesa alemana Federica de Hannover y fue padre de tres hijos. Fouts prosiguió su camino y buscó refugio en el novelista británico Christopher Isherwood, quien se inspiró en él para un personaje del libro Down there on a visit. "El prostituto más caro del siglo XX", como dijo en una ocasión Isherwood, era también "el tipo más guapo del mundo", según Capote
. Sus últimos días, antes de morir a los 34 años, discurrieron a caballo entre Europa y Estados Unidos. Alternó con lo mejor y lo peor y acabó sucumbiendo a todos los excesos
. Un ataque al corazón fulminó en Roma el poderoso magnetismo de un hombre que, como dijo Capote, "si se hubiera acostado con Hitler habría podido salvar al mundo de la Segunda Guerra Mundial".

El gigoló que enamoró a los hombres influyentes.......................................Iñaki Laguardia

El libro 'Best-kept boy in the world' descubre la figura del gigoló Denham Fouts, amante de reyes y artistas y numen de escritores como Truman Capote o Gore Vidal.

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Denham Fouts.
Media docena de novelas dan muestra de la influencia de Denham Fouts en la obra de algunos escritores estadounidenses del siglo XX.
 Su nombre inspiró un puñado de personajes literarios, conquistó y arrancó el corazón de quienes lo siguieron y, como toda estrella fugaz, vivió intensamente y murió joven
. Su celebridad en los círculos literarios se desarrolló lejos de toda mirada intrusa que pudiera desbaratar la magia de aquella personalidad.
La editorial Riverdale Ave Books acaba de reeditar el libro Best-kept boy in the world, del ensayista Arthur Vanderbilt, que recoge la azarosa vida sentimental del gigoló Denham Fouts.
Nació en 1914 en Florida, recaló un tiempo en Washington D.C. y con 18 años se estableció en Nueva York.
 Sus atributos físicos y una buena educación le sirvieron para ganarse la confianza de los hombres más influyentes.
"Era un homme fatal, un tipo que tenía que haber escrito sus memorias y nunca lo hizo", dijo Gore Vidal en una ocasión.
 Era como el personaje de Tadzio en Muerte en Venecia, de Thomas Mann; la Lolita de Nabokov, o la tormentosa mitad de Gatsby en la novela de F. Scott Fitzgerald.
Un poderoso imán de estructura apolínea que mercadeó con sus encantos y pasó su vida de cama en cama.
El escritor Truman Capote fue uno de sus mejores amigos y se inspiró en él para escribir la novela Plegarias atendidas –su última venganza contra la alta sociedad–.
 Aquel libro contaba las desventuras de un chapero de lujo cuyas virtudes se cotizaban muy bien entre una élite compuesta por "monstruos perfectos".
En la novela se entremezclan el fulgor de una casta descastada y sus inevitables miserias. Capote dispara a matar en un teatro en el que cabe todo el mundo, de Greta Garbo a Peggy Guggenheim.
 No fue el único que se valió de la historia vital de Fouts para crear.
 En 1956 Gore Vidal escribió un libro de relatos llamado A thirsty evil: Seven short stories, basado en la vida del gigoló.

 

10 nov 2014

La mirada íntima de Snowdon


La mirada íntima de Snowdon
Lord Snowdon con la princesa Margarita de Inglaterra, en su motocicleta Norton, en el año 1959

Su obra es el mejor testimonio de la sociedad (y la moda) inglesa de los últimos 60 años. Su hija, Frances von Hofmannsthal, repasa el archivo y los recuerdos de un fotógrafo sin artificios.

«Recuerdos», repite lady Frances von Hofmannsthal al otro lado del teléfono al hablar de Snowdon. A life in View (Ed. Rizzoli), el libro que ha editado junto con su padre y que recoge imágenes del amplio e influyente archivo de este fotógrafo que, durante seis décadas, ha capturado todos los aspectos de la sociedad británica. 

 Retratos de la reina Isabel II [fue elegido fotógrafo oficial de la corte con solo 25 años], estampas de la alta sociedad inglesa, láminas documentales de la vida en las calles de Londres, producciones de moda, instantáneas familiares… «Crecí en la casa, sobre el estudio [en Kensington], rodeada de todo lo que envuelve una sesión de fotos: la gente llegando al plató, la peluquería y el maquillaje, el asistente, los libros de registro –con anotaciones de todas las citas–, las cámaras…

 Cuando llegaba del colegio, entraba sigilosamente en el pequeño set y lo observaba todo sin hacer ruido.

 A mi padre le gusta trabajar en completo silencio», cuenta Von Hofmannsthal (1979), hija de Antony Armstrong-Jones, primer conde de Snowdon (de 84 años), y Lucy Mary Lindsay-Hogg, segunda esposa del artista tras su divorcio de la princesa Margarita de Inglaterra.

«Siempre me fascinó su manera de trabajar. Este libro es una forma de preservar y compartir la historia que hay detrás de cada lámina.
 Quería que las imágenes cobraran vida. Por eso, en lugar de seguir un orden cronológico, imaginamos el volumen como si fuera una revista, con secciones distintas y artículos de colaboradores.
 Gente que tenía relación con mi padre –como Grace Coddington [directora creativa de Vogue USA] o Patrick Kinmonth [director de ópera]– o creía que podía apreciar su obra y aportar una visión especial, como Suzy Menkes o Tom Ford [a quien su padre fotografió en los 90 para la edición británica de Vogue]».
«Había oído hablar de su legendario encanto y su estilo, pero no estaba preparado para ese destello en sus ojos que a tantos sujetos había embelesado con su objetivo. Tony es un seductor. […] Si lo hubiera conocido en los 60, habría sido una obsesión», escribe Tom Ford, quien dedica al fotógrafo palabras como «caballero vestido de tweed», «mod», «playboy», «macho biker»…
Dicen que su estudio es su mejor autorretrato
. «Quizá lo más peculiar sea el espacio en sí. Es tan reducido que todo parece estar dispuesto al milímetro. Solos mi padre, el objetivo, el modelo, un único asistente, los focos, la luz natural y unas pocas herramientas.
 No suena música, no se oye ruido ni hay millones de personas merodeando por el plató. No tiene nada que ver con una producción actual de moda. Parece más bien el local de un retratista de la vieja escuela; nada es intimidatorio», describe su hija.
 
La mirada íntima de Snowdon
lman en el estudio de danza de Arthur Mitchell en Harlem, Nueva York, 1984

«Cuando contemplas sus retratos, tienes la sensación de ser testigo de algo muy íntimo», nos dice Von Hofmannsthal. «La serie de fotografías de Dior es un auténtico logro», escribió Audrey Withers en 1957, cuando era editora de Vogue; «porque, aunque es una persona encantadora, es verdaderamente tímido delante de la cámara, y puedo imaginarme lo que debió de suponer romper esa barrera».
 Según su hija, «tiene una habilidad especial para revelar lo que otros son incapaces de ver», analiza de un hombre del que dicen que es tan perspicaz como meticuloso, discreto y brillante. «A través de sus imágenes [realistas y sin artificios] quiere llegar a la esencia, dar voz a la persona que tiene delante
. Ya sea un actor o un enfermo en un psiquiátrico [como muestra el reportaje que realizó para Sunday Times Magazine en 1968]. Es constante en su determinación cuando se trata de defender los derechos de los demás. Y ese tesón está presente también en todos sus retratos.
 No cesa hasta que consigue desmontar (y desnudar) la personalidad de quien está ante su objetivo».