Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

31 oct 2014

Romero: “¡No quiero entrevistas... lo que yo necesito es a mi perro!”................................................. José Antonio Hernández

La auxiliar que ha logrado vencer al ébola, muy enfadada por lo ocurrido con su can.

Teresa Romero en el hospital Carlos III. / Foto cedida por su marido

El jueves fue un día de lágrimas, rabia y tensión en el matrimonio de Teresa Romero (la primera persona contagiada de ébola en España) y su marido Javier Limón.
Pero no porque haya discusiones entre ellos o se lleven mal.
Todo lo contrario: en sus diálogos telefónicos reinan el respeto y el cariño.
 Pero ahora la voz de Teresa se eleva cuando se acuerda de su perro, Excalibur, y solo se apacigua cuando Javier le comenta las novedades del exterior.
 Ella sigue aislada en el hospital Carlos III, con la esperanza de que el último análisis sobre fluidos que se le ha hecho descarte definitivamente la presencia del ébola en su cuerpo.
¿Cómo te encuentras hoy?, le pregunta Javier a través del móvil, desde una habitación del despacho de su abogado, José María Garzón, que prepara una contundente acción judicial por las omisiones y dejaciones que pudieron determinar el contagio de Teresa.
 Y también para que se reparen los daños y perjuicios que el maldito virus ha causado al matrimonio.
—"Estoy muy cansada, me duelen los hombros", —contesta Teresa.
—"Pero eso debe ser de estar en la cama... casi sin moverte".
Teresa está muy recuperada.
 Y se le nota, y su voz cambia de tono según el tema que trate con su marido. Lo de Excalibur la exacerba.
 Se siente feliz ante la proximidad del alta médica, pero le aterra pensar en el momento de franquear la puerta de casa y ver que no estará allí Excalibur para saludarla, como hacía siempre.
"¡No quiero ninguna entrevista, lo que necesito es a mi perro...", se la escucha en voz alta al otro lado del teléfono cuando Javier le comenta el deseo de este periódico de charlar con ella.
"¡Solo quiero que me den a mi perro… ¿Qué le han hecho a mi perro esos hijos de su madre? ¡¿Por qué me lo han matado?!", se oye gritar a Teresa, llena de rabia e impotencia.

Javier Limón, que ha perdido cinco kilos este mes, se emociona escuchando a su esposa.
Su rostro también refleja dolor
. Sobre todo cuando evoca el sufrimiento que, explica, debió pasar Excalibur aquellos nefastos días, cuando a Teresa le diagnosticaron ébola en el hospital de Alcorcón, al que acudió con fiebre dejando al animal en casa, en la creencia de que regresaría, y ya con España conmocionada por la noticia.
Teresa y Javier fueron aislados en el hospital y durante dos días Excalibur estuvo solo en casa, hasta que fue sacrificado.
 Una nube negra que, de pronto, arrasó la tranquilidad del matrimonio: acercó a Teresa a la muerte y mató a Excalibur.
 Javier recuerda con gran amargura aquellos momentos. "No quiero ni pensar cómo debió sentirse aquellos días mi perro, al ver que pasaban las horas y ninguno de los dos llegábamos a casa, mientras a través de las ventanas oía ruido fuera y en la calle", recuerda Javier, llorando. "Imagino lo nervioso que debió ponerse cuando oyera a extraños echar la puerta abajo, y ver entrar a hombres encapuchados de pies a cabeza, que iban a por él…".
 Excalibur tenía 12 años, "pero estaba muy bien de salud y jamás fue agresivo con nadie: iba por la calle y él notaba que alguien le miraba a los ojos, él también lo miraba y se iba hacia él moviendo el rabo para que lo acariciara. Daba igual niños o mayores", recuerda Javier.
Teresa y su marido están muy dolidos con lo sucedido: "Había muchas opciones antes que sacrificarlo: ponerlo en cuarentena y observarlo..
. Cuando vinieron a casa a por mí, me despedí de Excalibur, y le toqué la boca, labios, los ojos, todo… y aquí estoy yo, y no me contagió nada.
¿Por qué sí iba a estarlo él?". A Teresa no se le va de la cabeza la pérdida de su perro desde que supo la noticia.
Incluso en los malos momentos preguntó por el animal, pero los médicos le retiraron el teléfono móvil para que no viese las noticias.
Javier estaba también aislado en el hospital y era una forma de escabullirse de las preguntas de su esposa sobre Excalibur.
 Sabía que le dolería mucho: por eso esperó al segundo análisis, que también dio negativo al ébola, para confesárselo. "Sí, lo han sacrificado".
 Se hizo un silencio "y los dos nos pusimos a llorar", recuerda Javier.

 

El poder de las flores----------------------------------- Javier Ocaña


Un fotograma de 'Loreak'.

“¿Por qué no puede haber una película solo sobre flores? (...).
 Yo quería madurar como guionista, quería hacer algo sencillo, enseñarle a la gente lo increíbles que son las flores”, decía con voz entrecortada y sudores fríos Charlie Kaufman, por boca de Nicolas Cage, en Adaptation (El ladrón de orquideas).
 Y, sin embargo, no lo lograba. Ante la imposible adaptación de un libro sobre flores, acudió a sí mismo, al terror del creador y, luego, a una parodia metalingüística sobre la escritura de guiones.
 Una maravilla, sí, pero no consiguió hacer su ansiada película sobre flores
. Algo que han logrado Jon Garaño y Jose Mari Goenaga en la redonda Loreak
.Una obra sobre la fuerza de las flores: sobre su poder estabilizador, y también sobre su poder desestabilizador. Suena complejo, pero es muy sencillo. Puede parecer sencillo, pero es muy complejo.
LOREAK
Dirección: Jon Garaño, Jose Mari Goenaga.
Intérpretes: Nagore Aramburu, Itziar Aizpuru, Itziar Ituño.
Género: drama. España, 2014.
Duración: 99 minutos
En la película, rodada en euskera, todo se mueve alrededor de esa energía, la de regalar un ramo, la de que te regalen un ramo, la de poner un ramo, la de cuidar el ramo: su estructura, magnífica, sus cambios en los puntos de vista, las relaciones entre personajes, el estado interior de cada uno de ellos. Dos planos con mucho aire, uno por arriba, sobre su cabeza, con la protagonista casi con el cuello cortado, otro en un autobús, con la mujer en el extremo derecho de la pantalla, muestran en el inicio del relato a un ser a la deriva
. El encuadre como metáfora técnica de un estado de opresión.
Y a partir de ahí, las relaciones cruzadas, ayudadas por la elegante puesta en escena de Garaño y Goenaga, y por la partitura de Pascal Gaigne, conforman una hermosa película repleta de sutiles paralelismos entre los personajes, como la menopausia y el deseo de tener hijos, o el concepto de la herida abierta: la de las flores, necesaria para que se mantengan vivas, y también las del cadáver en la Facultad de Medicina.
Éxito de crítica y público en el Festival de San Sebastián, éxito posterior en el Festival de Londres, supone un gran salto adelante en la filmografía de Garaño y Goenaga, notables cortometrajistas, valientes debutantes en el largometraje con 80 egunean (2010). Loreak, una película sobre flores.
 A Charlie Kaufman le encantaría.

El PP presiona a Rajoy para que inicie una purga y frene el desgaste electoral.................................................Carlos E. Cué

El Gobierno y el PP se sienten en un agujero electoral al que nadie le ve de momento la salida, según admiten varios de sus dirigentes en privado.
 La sucesión de escándalos que afectan directamente al partido tiene conmocionados especialmente a los alcaldes y dirigentes territoriales, los primeros que se van a enfrentar a unas elecciones. “Se lo estamos dando todo hecho a Podemos”, resumió la expresidenta madrileña Esperanza Aguirre.
En ese ambiente, diversos dirigentes están trasladando a la cúpula y a Mariano Rajoy que tiene que limpiar el partido y frenar la sangría, según varios de los consultados.
Una de las cabezas que más se reclama, sobre todo entre los más fieles a Rajoy, es precisamente la de Aguirre.
Madrid es el epicentro del último escándalo y muchos reclaman al presidente que entre en tromba en esta comunidad para cambiar radicalmente y quitar tanto a Aguirre como a su sucesor, Ignacio González, buscar nuevas caras y renovar el partido por completo.
 Pero Rajoy, como respuesta a ese ambiente interno, decidió apoyar a la presidenta del PP madrileño, que pese a estar muy tocada aún no se descarta entre las posibles candidatas a la alcaldía de Madrid. “Esperanza Aguirre se equivocó como yo y como todos los que estamos aquí.
Yo tengo que ser justo; ¿o es que hay alguien que no se ha equivocado alguna vez en su vida? Y tengo que ser equilibrado
. Aguirre es un activo muy importante del partido y cuenta con mi apoyo”, dijo ayer en su rueda de prensa con la presidenta chilena, Michelle Bachelet.

Rajoy no hace nada por lo vago que es y espera que se solucione   pero sin hacer nada para ello
.
El propio González aseguró que él “no va a ser cabeza de turco” y afirmó que la idea de que Rajoy podría estudiar la posibilidad de tomar el control en Madrid a través de una gestora son “rumores y especulaciones”.
 Aguirre también descartó su propia dimisión al frente del partido en esa comunidad:
“No voy a abandonar el barco cuando parece que se hunde”. Fue precisamente Aguirre la que, en una entrevista en Onda Cero, abrió ayer incluso las especulaciones sobre la posibilidad de que Rajoy no repita como candidato en 2015.
Diputados veteranos señalan que esa sería una solución para la situación de deterioro de imagen del PP, dar paso a una nueva generación, pero todos los consultados creen que eso solo sucederá tras las elecciones generales si Rajoy pierde
. Creen que él en ningún caso se va a plantear la posibilidad de dejarlo tras una sola legislatura. Insisten en que el presidente confía en que la recuperación económica, el paso del tiempo e incluso el miedo a Podemos hagan que los votantes tradicionales del PP, ahora en la abstención, vuelvan a apoyarle.
Varios barones autonómicos, que reclamaron medidas contundentes, apoyaron la continuidad de Rajoy como candidato.
“El candidato del PP a las siguientes elecciones es sin duda el presidente Rajoy.
 No hay dudas al respecto”, aseguró el gallego Alberto Núñez Feijóo.
 El valenciano Alberto Fabra también contestó a Aguirre —quien se había limitado a decir “vamos a ver qué se plantea, no avancemos las cosas”, cuando se le preguntó si creía que Rajoy debía repetir— y dijo que el mandatario es “la persona adecuada para seguir al frente del Gobierno de España”.
Precisamente a la Comunidad Valenciana miran también los dirigentes que piden a Rajoy más contundencia. El lunes, el Rey visitará Alicante y el martes lo hará el presidente, ambos para participar en el Congreso de la Empresa Familiar. Ambos se encuentran con el problema de que quieren evitar la fotografía con la alcaldesa, Sonia Castedo, imputada por corrupción.
Es probable que logren convencerla de que no se acerque, pero el PP exige a Rajoy que haga algo para que Castedo deje ya la alcaldía y, si no, que le monte una moción de censura.
 La dirección aprieta a Fabra para que lo consiga, pero el riesgo de ruptura del grupo municipal les ha impedido moverse hasta ahora. El nuevo ambiente recrudece la presión.
Estos dirigentes, que aseguran que este asunto de la reacción ante la corrupción es el único tema de conversación en el PP estos días, también miran a la calle Génova.
 La cúpula aún no ha dado una sola explicación sobre el supuesto pago con dinero negro de al menos 1,7 millones de euros.
 En privado, los dirigentes se lanzan contra el juez Ruz, al que ven con animadversión hacia el PP, pero también exigen que el partido explique de una vez qué ha pasado con la caja b y la sede y se asuman responsabilidades “caiga quien caiga”.
Rajoy matizó ayer su discurso del día anterior en el Congreso y ya no dijo que “todas las personas” implicadas en escándalos estaban fuera del partido, sino “la gran mayoría”.
 Algunos de estos dirigentes reclaman que se haga algo también con el exsecretario general Ángel Acebes, imputado por la caja b y también por el caso Bankia.
Y no solo en el partido, apuntan, sino también en Iberdrola, de cuyo consejo consideran que es miembro por pertenecer al PP.
 También reclaman más contundencia con Rodrigo Rato, que está igualmente en el Banco Santander y en Telefónica. La cúpula contesta que Rajoy está haciendo todo lo que puede y que la clave radica en las leyes anticorrupción que el PP va a aprobar ahora en solitario.
Los más fieles a Rajoy insisten en que debe salir a la ofensiva, contar todo lo que ha hecho y va a hacer contra la corrupción y no dejar más espacio a Podemos.
“La conducta de unos pocos no puede convertirse en una enmienda a la totalidad del sistema”, señaló José Manuel Soria, ministro de Industria y muy cercano al presidente, en un mensaje muy repetido en la cúpula.

30 oct 2014

El hombre que enamoró (y enemistó) a Yves Saint Laurent y Karl Lagerfeld........................Leticia García

El estreno de los dos 'biopics' sobre Yves Saint Laurent rescata del olvido la controvertida figura de Jacques des Bascher.

cover
Louis Garrel interpreta a Jacques de Bascher.

“Se dice que fue mi novio, pero no es cierto
. Era la persona más divertida y más distinta a mí que he conocido. Salvaje, chic y divertido
. Tenía todos los defectos y todas las cualidades.
 Para mí era divino, pero otros lo encontraban diabólico”
. Esta es una de las poquísimas veces que Karl Lagerfeld ha hablado de Jacques de Bascher tras su muerte.
 Lo hizo en una extensa entrevista concedida a Eugenia de la Torriente en 2009, treinta años después de que de Bascher falleciera a causa del Sida.
Cuentan que el director creativo de Chanel empezó a ocultarse tras sus ya míticas gafas de sol después de aquello.
También fue la época en la que empezó a descuidar su dieta espartana y a enfundarse en trajes de Yohji Yamamoto para ocultar su exceso de peso.
 Sólo tres décadas más tarde se atrevió a hablar, aunque siempre escuetamente, de la persona que más le ha marcado personal y profesionalmente.
Después llegaría el documental Lagerfeld se dibuja en 2013 donde, entre bocetos, el diseñador recuerda su trayectoria y no puede esquivar la importancia que de Bascher tuvo en ella.
 Le considera “el francés más elegante que ha conocido en su vida” y recuerda la primera que lo vio, con bermudas tirolesas, vestido de forma tan extravagante como fascinante.
Y finalmente la exposición La gloria del agua, la muestra que el pasado verano inauguraba Fendi (la otra casa para la que diseña el alemán) y que, además de exhibir las decenas de instantáneas que el diseñador había realizado en Roma, mostraba al público por primera vez un fashion film que de Bascher había realizado para la marca en 1977.
Aunque sus excesos, sus estilismos copiados de la aristocracia de fin de siglo y su lengua viperina eran encumbrados en el París de los 70, la figura de Jacques de Bascher, quizá por expreso deseo de Lagerfeld, fue cayendo poco a poco en el olvido
. Hasta la fecha. Porque no solo marcó la vida del siempre esquivo y misterioso Lagerfeld, también mantuvo un autodestructivo romance con Yves Saint Laurent.
Y ahora es una pieza clave en los dos biopics que acaban de estrenarse sobre el modisto argelino
Pese a que ambas cintas poseen enfoques muy distintos, el personaje de Jacques de Bascher aparece retratado (con más o menos profundidad) como el causante del descenso a los infiernos de Yves Saint Laurent y el desencadenante de la enemistad entre los que quizá sean los dos creadores de moda más importantes de la segunda mitad del siglo XX.
 Hoy muchos, tras ver las películas, se preguntarán de dónde ha salido esta misteriosa e influyente figura.
saint laurent
Gaspard Ulliel hace de Saint Laurent.
Probablemente lo último que hubiera querido Jacques de Bascher fuera caer en el olvido.
 Desde que llegó al centro de París procedente de Neuilly con veintidós años, todos sus esfuerzos se centraron en ser el foco de atención, el niño mimado de esa minoría

elitista y hedonista que entonces dominaba la moda francesa. Lo consiguió.

 Pero ni al tándem Saint Laurent- Bergé le interesaba dar publicidad al artífice de una de sus mayores crisis ni a Lagerfeld, que en vida se dejaba retratar orgulloso junto a él, le apetecía recordarle en público tras su muerte.

De hecho, el alemán demandó a Alicia Drake, autora del libro The beautiful fall, por narrar hechos supuestamente falsos y pidió la retirada del mismo.
 El libro relata las vidas de ambos diseñadores de forma novelada y a través de cientos de entrevistas a los testigos de la época.
 De temperamentos opuestos, amigos en sus inicios y enemigos en el cénit de sus respectivas carreras, Drake entrelaza sus trayectorias e intenta responder a muchas de las sombras que rodean a ambos personajes.
 Obviamente, de Bascher juega un papel básico en la trama.
 Y este texto es, a día de hoy, el único perfil detallado que encontramos de este joven dandi.
Porque si hay un concepto que defina a de Bascher es el de dandismo.
 Entendido, además, en su sentido más estricto.
 Si de joven se dejó fascinar (y seducir) por un profesor que lo llevaba de viaje a Londres y le hacía visitar los escenarios vitales de Oscar Wilde, con veinte años cambió su gabardina y sus jerseys de pico por pantalones tiroleses, blusas de seda y chaquetas floreadas, comenzó a leer a Huysmans y a Montesquieu, a expresarse con lenguaje rimbombante y anacrónico y se mudó a París dispuesto a ejercer de muso y de alma de todas las fiestas.
 Como cualquier dandi de los siglos XVIII y XIX nunca quiso trabajar, sino vivir consagrado al hedonismo y al culto a la belleza
 . Procedía de una familia de provincias relacionada con la baja aristocracia pero se inventó un pasado que lo unía a la nobleza más poderosa y se hizo cambiar su segundo apellido, Petit, por Beaumarchais.
Lagerfeld, acostumbrado a ser 'el alemán' en un mundo altamente chauvinista, también solía reinventar su pasado
. Fue niño prodigio, hijo de aristócratas y vástago de una familia dedicada a las bellas artes
. Quizá fuera aquella necesidad de reescribir su historia lo que le unió a de Bascher
. Aquel joven representaba, además, todo lo que el diseñador no poseía: apellidos ilustres, una extravagancia estética que era vista como la quintaesencia de la sofisticación y ese estilo de vida excesivo que él, adicto al trabajo, admiraba desde la distancia.

des bascher 
Jacques des Bascher fue retratado por David Hockney en 1974. Su retrato sirvió para anunciar la exposición parisina del artista

  Según cuenta Drake, se conocieron en Le Sept, el club de moda del París de la época, y al día siguiente De Bascher ya viajaba a la casa de verano que Lagerfeld había alquilado en Saint Tropez. Era 1973, y no se separaron durante más de quince años.
 En esa década y media Lagerfeld cambió de estilo, de trabajo y de amigos, pero Des Bascher siempre estuvo ahí, viendo cómo el diseñador se encaprichaba de Anna Piaggi, de Antonio López o de Pat Cleveland y cómo, con el tiempo, iba alejándose de ellos.
El fastuoso tren de vida de de Bascher corría a cuenta de Lagerfeld.
 Vivía en un histórico apartamento en Saint Sulpice cuya renta pagaba el diseñador, se paseaba en Rolls Royce por el pequeño pueblo de la Bretaña donde Lagerfeld poseía un castillo y montaba las fiestas más escandalosas y excesivas de París con cargo a su cuenta
. Nunca se supo qué les unía, y si al principio se hablaba de ellos como pareja, en sus últimos años de relación se consideraba que su unión era similar a la de un padre y su hijo.
 Pero no se separaron, aunque Lagerfeld se hiciera cada vez más importante dentro de la industria y
desbascher
Sus extravagancias en materia de estilo encandilaron al París de la época
de Bascher fuera encadenando escándalos cada vez más sonados.


El hombre que enamoró (y enemistó) a Yves Saint Laurent y Karl Lagerfeld

El estreno de los dos 'biopics' sobre Yves Saint Laurent rescata del olvido la controvertida figura de Jacques des Bascher

cover
Louis Garrel interpreta a Jacques de Bascher.
“Se dice que fue mi novio, pero no es cierto. Era la persona más divertida y más distinta a mí que he conocido. Salvaje, chic y divertido. Tenía todos los defectos y todas las cualidades. Para mí era divino, pero otros lo encontraban diabólico”. Esta es una de las poquísimas veces que Karl Lagerfeld ha hablado de Jacques de Bascher tras su muerte. Lo hizo en una extensa entrevista concedida a Eugenia de la Torriente en 2009, treinta años después de que de Bascher falleciera a causa del Sida.
Cuentan que el director creativo de Chanel empezó a ocultarse tras sus ya míticas gafas de sol después de aquello. También fue la época en la que empezó a descuidar su dieta espartana y a enfundarse en trajes de Yohji Yamamoto para ocultar su exceso de peso. Sólo tres décadas más tarde se atrevió a hablar, aunque siempre escuetamente, de la persona que más le ha marcado personal y profesionalmente.
Después llegaría el documental Lagerfeld se dibuja en 2013 donde, entre bocetos, el diseñador recuerda su trayectoria y no puede esquivar la importancia que de Bascher tuvo en ella. Le considera “el francés más elegante que ha conocido en su vida” y recuerda la primera que lo vio, con bermudas tirolesas, vestido de forma tan extravagante como fascinante.
Y finalmente la exposición La gloria del agua, la muestra que el pasado verano inauguraba Fendi (la otra casa para la que diseña el alemán) y que, además de exhibir las decenas de instantáneas que el diseñador había realizado en Roma, mostraba al público por primera vez un fashion film que de Bascher había realizado para la marca en 1977.
Aunque sus excesos, sus estilismos copiados de la aristocracia de fin de siglo y su lengua viperina eran encumbrados en el París de los 70, la figura de Jacques de Bascher, quizá por expreso deseo de Lagerfeld, fue cayendo poco a poco en el olvido. Hasta la fecha. Porque no solo marcó la vida del siempre esquivo y misterioso Lagerfeld, también mantuvo un autodestructivo romance con Yves Saint Laurent. Y ahora es una pieza clave en los dos biopics que acaban de estrenarse sobre el modisto argelino
Pese a que ambas cintas poseen enfoques muy distintos, el personaje de Jacques de Bascher aparece retratado (con más o menos profundidad) como el causante del descenso a los infiernos de Yves Saint Laurent y el desencadenante de la enemistad entre los que quizá sean los dos creadores de moda más importantes de la segunda mitad del siglo XX. Hoy muchos, tras ver las películas, se preguntarán de dónde ha salido esta misteriosa e influyente figura.
saint laurent
Gaspard Ulliel hace de Saint Laurent.
Probablemente lo último que hubiera querido Jacques de Bascher fuera caer en el olvido. Desde que llegó al centro de París procedente de Neuilly con veintidós años, todos sus esfuerzos se centraron en ser el foco de atención, el niño mimado de esa minoría elitista y hedonista que entonces dominaba la moda francesa. Lo consiguió. Pero ni al tándem Saint Laurent- Bergé le interesaba dar publicidad al artífice de una de sus mayores crisis ni a Lagerfeld, que en vida se dejaba retratar orgulloso junto a él, le apetecía recordarle en público tras su muerte.
De hecho, el alemán demandó a Alicia Drake, autora del libro The beautiful fall, por narrar hechos supuestamente falsos y pidió la retirada del mismo. El libro relata las vidas de ambos diseñadores de forma novelada y a través de cientos de entrevistas a los testigos de la época. De temperamentos opuestos, amigos en sus inicios y enemigos en el cénit de sus respectivas carreras, Drake entrelaza sus trayectorias e intenta responder a muchas de las sombras que rodean a ambos personajes. Obviamente, de Bascher juega un papel básico en la trama. Y este texto es, a día de hoy, el único perfil detallado que encontramos de este joven dandi.
Porque si hay un concepto que defina a de Bascher es el de dandismo. Entendido, además, en su sentido más estricto. Si de joven se dejó fascinar (y seducir) por un profesor que lo llevaba de viaje a Londres y le hacía visitar los escenarios vitales de Oscar Wilde, con veinte años cambió su gabardina y sus jerseys de pico por pantalones tiroleses, blusas de seda y chaquetas floreadas, comenzó a leer a Huysmans y a Montesquieu, a expresarse con lenguaje rimbombante y anacrónico y se mudó a París dispuesto a ejercer de muso y de alma de todas las fiestas. Como cualquier dandi de los siglos XVIII y XIX nunca quiso trabajar, sino vivir consagrado al hedonismo y al culto a la belleza. Procedía de una familia de provincias relacionada con la baja aristocracia pero se inventó un pasado que lo unía a la nobleza más poderosa y se hizo cambiar su segundo apellido, Petit, por Beaumarchais.
Lagerfeld, acostumbrado a ser 'el alemán' en un mundo altamente chauvinista, también solía reinventar su pasado. Fue niño prodigio, hijo de aristócratas y vástago de una familia dedicada a las bellas artes. Quizá fuera aquella necesidad de reescribir su historia lo que le unió a de Bascher. Aquel joven representaba, además, todo lo que el diseñador no poseía: apellidos ilustres, una extravagancia estética que era vista como la quintaesencia de la sofisticación y ese estilo de vida excesivo que él, adicto al trabajo, admiraba desde la distancia.
des bascher
Jacques des Bascher fue retratado por David Hockney en 1974. Su retrato sirvió para anunciar la exposición parisina del artista
Según cuenta Drake, se conocieron en Le Sept, el club de moda del París de la época, y al día siguiente De Bascher ya viajaba a la casa de verano que Lagerfeld había alquilado en Saint Tropez. Era 1973, y no se separaron durante más de quince años. En esa década y media Lagerfeld cambió de estilo, de trabajo y de amigos, pero Des Bascher siempre estuvo ahí, viendo cómo el diseñador se encaprichaba de Anna Piaggi, de Antonio López o de Pat Cleveland y cómo, con el tiempo, iba alejándose de ellos.
El fastuoso tren de vida de de Bascher corría a cuenta de Lagerfeld. Vivía en un histórico apartamento en Saint Sulpice cuya renta pagaba el diseñador, se paseaba en Rolls Royce por el pequeño pueblo de la Bretaña donde Lagerfeld poseía un castillo y montaba las fiestas más escandalosas y excesivas de París con cargo a su cuenta. Nunca se supo qué les unía, y si al principio se hablaba de ellos como pareja, en sus últimos años de relación se consideraba que su unión era similar a la de un padre y su hijo. Pero no se separaron, aunque Lagerfeld se hiciera cada vez más importante dentro de la industria y de Bascher fuera encadenando escándalos cada vez más sonados.
desbascher
Sus extravagancias en materia de estilo encandilaron al París de la época
Probablemente Lagerfeld no se sorprendiera al saber que Yves Saint Laurent y su fiel pandilla de modelos y artistas acudiría a su fiesta de cumpleaños, pese a que ambos grupos apenas se mezclaran en cenas y eventos (y la prensa se encargara de remarcar continuamente su rivalidad).
 Tampoco debió causarle mucha impresión ver a de Bascher sentado en la primera fila de un desfile de Costura de Saint Laurent
. Casi todos sabían que Yves y él mantenían una relación
. Lo que pocos intuyeron es que, a diferencia del resto de amantes del argelino, de Bascher iba a obsesionar al modisto durante tres años
. Si Yves ya había sufrido varias crisis depresivas y caminaba siempre en la cuerda floja, él le iba a hacer reencontrarse con las drogas, el alcohol y las pastillas.
Saint Laurent se sumergió en la peor de sus crisis personales y Pierre Bergé decidió marcharse de casa.
 Años después, Bergé no soportaba tenerle cerca.
 Si se cruzaba con él, le llamaba gigoló, pedía que lo echaran del local y desacreditaba (siempre de forma implícita) la labor de Lagerfeld.
Curiosamente, en sus años más oscuros junto a de Bascher, Saint Laurent firmó algunas de sus mejores colecciones: perfeccionó y reformuló su esmoquin, jugó con las transparencias, se adentró de lleno en el Orientalismo y culminó su exploración creativa con una colección dedicada a La Ópera y los Ballets Rusos en 1976, que esbozó prácticamente desde la camilla del hospital.
Pero sin duda la mejor parte del espíritu inspirador de de Bascher se la llevó Lagerfeld: comenzó a vestirse de forma extravagante, a llenar sus entrevistas de frases lapidarias y, correlativamente, a crear frenéticamente colecciones que le hicieron ganarse el liderazgo en Chloé, en Fendi y finalmente la dirección creativa de Chanel.
 Lagerfeld, que siempre ha trabajado de forma espartana, vivía su vida a través de su protegido
 . Mientras uno organizaba fiestas que parecían salidas de la Belle Époque, se dejaba retratar por David Hockney y, como buen dandi, respondía siempre de forma insolente y aparatosa a cualquier personaje de la élite parisina, el otro traducía dichas vivencias en bocetos, fotografías y vestidos.
 De Bascher se jactaba de no trabajar, de vivir exclusivamente dedicado al placer y la estética y Lagerfeld se enorgullecía de tener a su lado un personaje que alimentaba sus exigencias creativas
. Si hoy la prensa especializada lo apoda 'el Káiser' es porque de Bascher, fascinado por el modo en que el diseñador era capaz de imponer las tendencias, comenzó a llamarle de esa forma.

des bascher 
 
Cuenta Drake en The Beautiful Fall que Renaud, uno de los pocos amigos que de Bascher mantenía de su infancia, recibía cada año una postal navideña con su retrato
. Cada enero, Lagerfeld bocetaba a su muso de una forma distinta.
 En la Navidad de 1989 recibió uno de los dibujos más bellos.
Bajo el retrato, el diseñador escribía la frase “Jacques de Bascher visto por Karl Lagerfeld”. En aquel momento, su salud ya estaba devastada por el Sida.
 Moriría poco tiempo después.
La mitad de sus cenizas descansan en su casa familiar y la otra mitad junto a la madre del diseñador.
Nunca se supo qué fue lo que mantuvo unidos tanto tiempo a dos personajes tan volátiles y caprichosos, tampoco se sabe con claridad por qué este joven francés de aspecto extravagante fascinó a buena parte de los que escribieron la moda del último siglo XX
. Lo que sí puede decirse con bastante rotundidad es que Jacques de Bascher, además de ser el último dandy real de la historia, fue el primer muso masculino conocido en la industria.