El músico rechaza el galardón en desacuerdo con la política cultural del Gobierno español.
El músico, director y compositor Jordi Savall (Igualada, Barcelona 1941), ha rechazado el Premio Nacional de Música,
en la modalidad de composición, concedido por el Ministerio de
Educación, Cultura y Deporte valorado en 30.000 euros.
Los motivos del músico responden a sus discrepancias con la política cultural del ministerio, dirigido por José Ignacio Wert, según publica la agencia Efe.
Savall, que hace sólo dos semanas fue distinguido con la Medalla de Oro del Parlamento de Cataluña, lo ha comunicado esta mañana al secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, y después ha hecho pública su decisión en una carta abierta.
En la misiva explica que ha agradecido el premio pero que no podía aceptarlo para "no traicionar sus principios y sus convicciones más íntimas", puesto que la distinción procede de la principal institución del Estado responsable del "dramático desinterés y de la grave incompetencia en la defensa y la promoción del arte y de sus creadores".
También ha considerado "insuficientes" los esfuerzos y las inversiones que el Gobierno destina al mundo de las artes y la cultura en general y, en particular, por mantener en el olvido una parte esencial de la cultura: el patrimonio musical hispánico milenario
.
Los motivos del músico responden a sus discrepancias con la política cultural del ministerio, dirigido por José Ignacio Wert, según publica la agencia Efe.
Savall, que hace sólo dos semanas fue distinguido con la Medalla de Oro del Parlamento de Cataluña, lo ha comunicado esta mañana al secretario de Estado de Cultura, José María Lassalle, y después ha hecho pública su decisión en una carta abierta.
En la misiva explica que ha agradecido el premio pero que no podía aceptarlo para "no traicionar sus principios y sus convicciones más íntimas", puesto que la distinción procede de la principal institución del Estado responsable del "dramático desinterés y de la grave incompetencia en la defensa y la promoción del arte y de sus creadores".
También ha considerado "insuficientes" los esfuerzos y las inversiones que el Gobierno destina al mundo de las artes y la cultura en general y, en particular, por mantener en el olvido una parte esencial de la cultura: el patrimonio musical hispánico milenario
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