Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

25 oct 2014

¡Qué caradura!.................................................................... Boris Izaguirre

Al pequeño Nicolás le apasionan las mismas cosas que han seducido al PP y a otras instituciones en los últimos 20 años: la riqueza rápida, cierta ostentación y la proximidad a celebridades.

 

Francisco Nicolás saluda a Felipe VI en la recepción tras ser proclamado rey.

Me habría encantado que el pequeño Nicolás, ese presunto estafador de 20 años tan de moda, me invitase a una de sus performances
. De todas las travesuras conocidas de este nuevo hijo de la política y la cultura de la celebridad, me entusiasman esas fiestas que recuerdan a las de Tom Cruise en Risky Business, solo que 30 años más tarde y que en las de Nicolás se servía sushi hecho “al momento”.
Por ahora no deja de ser otra pequeña estafa más: el sushi se supone que es hecho al momento, de otra manera su ingrediente principal pierde frescura, color y sabor.
 Pierde juventud.
 Pero así como nos hemos acostumbrado a comer sushi no tan fresco, digerimos a Francisco Nicolás como un pescado popular, crecido nadando entre la corrupción y la mitomanía delirante, pero convincente.
 A Francisco Nicolás le apasionan las mismas cosas que han seducido al PP y a otras instituciones en los últimos 20 años: la riqueza rápida, cierta ostentación y la proximidad a celebridades haciéndonos ver que esos son los pilares de nuestra sociedad.
Y que una aspiración lícita de esa generación es ser poderoso por arrimarte a poderosos.
 Por contagio. Francisco Nicolás es como el personaje que Leonardo DiCaprio recrea en Atrápame si puedes, un hombre que al final escapa de sí mismo habiendo asumido mil y una personalidades ajenas.
Y también un poco Marie, la protagonista de la ópera La hija del regimiento, embaucadora y campechana, a la que todos se esfuerzan por enderezar, pero ella siempre se sale con la suya
. Ha sido toda una coincidencia que la reciente representación de esta ópera de Donizetti en el Teatro Real de Madrid haya cautivado a muchos con los que Francisco Nicolás se esmeraba en hacerse selfies.
Por todo ello, Francisco Nicolás verá feliz el derbi futbolístico de hoy porque ha conseguido lo que más le gusta: ser famoso.
 Está en todas partes, de una recepción real a una escena con Los Simpson y hasta en un emoticono.
Al pequeño Nicolás le apasionan las mismas cosas que han seducido al PP y a otras instituciones: la riqueza rápida, cierta ostentación y la proximidad a famosos.
Aquella niña por la que Rajoy se preocupaba en las elecciones de 2008 podría ser perfectamente Francisco Nicolás tras una reasignación de género y habiéndose dado cuenta de que de esta crisis no saldremos por las buenas.
Hoy por hoy aquella niña de Rajoy prefiere una España como la que disfrutó Francisco Nicolás: donde el poder nos manipula hasta hacernos creer nuestras propias mentiras y sumarlas a las de otros. Cautiva que su montaje haya sido descubierto a las puertas de la Embajada de EE UU intentando acceder a una fiesta el pasado septiembre.
 Yo estaba dentro, le habría podido conocer, estaría entre sus selfies.
  Pero el pequeño Nicolás no calibró que USA es feroz en sus fronteras y en sus puertas.
 Otro aspecto fascinante del precoz y presunto estafador es su vestuario.
Francisco Nicolás imita ese look irreal acuñado por el aznarismo: blazer blindado, corbata chirriante muy anudada, puños de camisa con gemelos, pañuelito, cabello abundante y cara de bueno. Como mezclar a Arturo Fernández, el actor, con Arturo Fernández, el empresario
. Nadie, ni Alejandro Agag o el exministro imputado Acebes, viste así.
 Es la manera en que Francisco Nicolás imaginó que luce el poder.
 Estuvo atinado, hasta ahora la única explicación que han ofrecido desde FAES es que su aspecto les ofrecía credibilidad.
Aunque parezca poco creíble, me da pena que la fama pueda ser mezquina y pasajera con Francisco Nicolás y nos olvidemos de él antes de elaborar nuestras listas de los hombres del año
. Porque el chico debería estar allí junto a Rodrigo Rato, los Pujol, el exministro Acebes, el millonario señor Blesa y el perro Excalibur, seres humanos y animales que han marcado este 2014.
Teresa Romero se ha salvado del ébola y Ana Mato también.
 Solo pagó Excalibur, un perro grandote pero inocente, que de haber sobrevivido también sería víctima de un selfie con el joven Nicolás.
 Al parecer a Teresa le han dado la dramática noticia estos días
. Seguramente le habrá llorado, como muchos de nosotros para los que el perro es el mejor amigo del hombre
. Su muerte confirma que, frecuentemente, lo primero que se sacrifica cuando el hombre se equivoca es la amistad.
Mientras tanto esos amigotes, los exdirectivos de Caja Madrid, insisten con mucho morro en que ellos no hicieron nada malo o ilegal.
 Si tuviéramos que someterles a un lavado de cara ni siquiera recurriendo al equipo de cirujanos que transformó a Renée Zellweger, conseguiríamos una mejora.
 ¡Qué cara!
 En un conocido programa radiofónico se preguntaron cómo era el rostro de la actriz antes de esta ya célebre operación y pocos supieron responder.
Con lo cual Renée ha conseguido algo importante: que se volviera a hablar de ella.
 Lo que se ha hecho es la prueba que la cirugía plástica avanza igual que la tecnología móvil, aunque también a veces pierde la cobertura y falla
. Al parecer Zellweger no se ha hecho un lifting, sino que ha infiltrado y modificado su rostro con líquidos extraídos de su cuerpo, y el resultado final, lo hemos visto, es una cara de embajadora o anfitriona asustada a la que acaban de informar de que Francisco Nicolás está entre sus invitados. Esperando hacerse el selfie que la retratará definitivamente como una tonta.

24 oct 2014

Los Hijastros de Isabel Presleir....una vida que se prometía feliz e interesante pero..........

Los hijos del exministro no soportaron la fama de su padre. Miguel Jr. fue amigo de Chábeli, Laura se marchó de España.

Laura y Miguel Boyer, el martirio de ser hijastros de Isabel Preysler
archivo abc
La muerte de Miguel Boyer ha situado en el primer plano de la actualidad a sus dos primeros hijos, fruto de su matrimonio con la ginecóloga Elena Arnedo.
 Ambos estuvieron presentes en el entierro de su padre. Laura y Miguel mantenían con él una relación fría, aunque, tras el ictus sufrido por el exministro hace dos años, había mejorado.
 Los dos tomaron partido por su madre y nunca perdonaron a Boyer la aparente falta de dedicación hacia su primera familia.
Laura nació el 13 de septiembre de 1965, veinte años antes de que su padre abandonara el hogar familiar para unirse a Isabel Preysler
. Cuando vino al mundo, su madre no había acabado Medicina
 Pasaron cuatro años para que naciera el segundo vástago, Miguel, el 24 de marzo de 1969, casi cuando Boyer, que por entonces tenía 30 años, finalizaba su carrera de Económicas.
Laura tuvo una infancia muy dirigida y controlada, debido al carácter estricto de Boyer.
 Se cuenta que tuvo un duro enfrentamiento con su padre cuando le dijo que estaba preparando un book para trabajar como modelo
. Con el paso de los años, el carácter del exministro se suavizó y con su hija Ana (fruto de su unión con Isabel Preysler) mantuvo un comportamiento más flexible en sus apariciones públicas.

Abatimiento y desánimo

La separación del matrimonio Boyer-Arnedo trajo consecuencias serias para toda la familia.
 Fue una dura experiencia que marcó el carácter rebelde de sus hijos
. La vida de Laura Boyer no ha sido fácil. Cuando su padre dejó el hogar familiar de la calle Maestro Ripoll, la primogénita comenzó a tener problemas psicológicos, de abatimiento y desánimo. Eso le llevo a abandonar muy pronto la carrera de Económicas y contraer matrimonio, a los 21 años, con un joven abogado, Luis Imedio Serrano.
 El enlace produjo un ligero acercamiento con su padre, quien fue su padrino.
 La ceremonia tuvo lugar el 11 de marzo de 1986 en la Iglesia de San Agustín, la misma en la que se habían casado sus padres 22 años atrás.
Pero la popularidad de Preysler fue una pesadilla para la familia Boyer-Arnedo
. El acoso mediático hizo que Laura fijara su residencia en París, donde trabajaba su marido. Tuvieron dos hijos, Gonzalo y Hugo.
 El nacimiento de Gonzalo convirtió en joven abuelo a Boyer, que apenas veía a sus nietos.

Relaciones distantes

Laura siempre reprochó la actitud de su progenitor, lo que resultó doloroso para una hija que admiraba a su padre. 
Le recriminaba que hubiera sido tan mediático. Eso siempre la marcó y más aún cuando en 1989 nació Ana, que se convirtió en la debilidad de Boyer.
 Con Ana mantiene una relación fría, aunque ha coincidido con ella y con Isabel en varias ocasiones; por ejemplo, ha pasado algunas Nochebuenas en la casa de Puerta de Hierro.
Laura Boyer vivió durante un tiempo en Miami con su primer marido, aunque tras su separación regresó a Madrid
. Tras una etapa difícil en los años 90, con demasiados encuentros y desencuentros personales, se casó con Antonio González Armas, con quien tuvo gemelos (Amós y Antonio). 
Pero antes de que los niños cumplieran dos años, en 2004, el matrimonio se separó.
 Desde entonces, la hija mayor de Boyer deja muestras de sus inquietudes en su blog «Literatura y Vida».
Esa inestabilidad parece no tenerla su hermano, Miguel Boyer Arnedo, un reconocido economista especialista en cambio climático y que escribe columnas de opinión en diferentes medios de comunicación
. Afirman sus amigos que es sensible, pensativo y retraído, con un carácter rebelde muy similar al de su padre.

Filósofo y ecologista

Es muy crítico con las estructuras gobernantes.
 Su lema en Twitter es «El futuro es indiferencia al consumo y la riqueza, todo el universo nuevo».
 Al igual que a su padre, le gusta la filosofía. Sus ídolos son el sociólogo alemán Jürgen Habermas y el profesor americano John Rogers Searle
. Miguel Boyer Arnedo en su juventud fue acompañante ocasional de Chábeli Iglesias, con la que salió al cine y a cenar.
 Hoy tiene una pareja sentimental y se dedica al arrendamiento de locales y pisos heredados de su familia materna.
La fama de Miguel Boyer e Isabel Preysler ha sido siempre un arma arrojadiza para ellos
. Un martirio que les ha pasado factura en su complicada vida. 
Algo que han dejado plasmado en los pensamientos firmados en sus escritos y en las charlas con sus amigos. Hoy, la muerte de su padre se ha convertido en otra pesadilla más.
 

 

9 trucos para dormir como un bebé............................................................................Clara Ferrero

El Instituto del Sueño nos da las claves para mejorar la calidad de las horas que pasamos durmiendo. 

 

Sueño  
Tomar un baño, hacer ejercicio, beber algo caliente o cualquier otra práctica que eleve nuestra temperatura corporal nos ayudará a dormir mejor. 
Los seres humanos pasamos, por término medio, un tercio de nuestra vida en brazos de Morfeo. Teniendo en cuenta la cantidad de tiempo invertido en descansar y la capital importancia que dormir supone para restablecer nuestro equilibrio físico y psicológico, resulta fundamental aprender qué pequeños gestos y costumbres en nuestro día a día nos pueden facilitar la tarea de conciliar el sueño en cuanto nos tumbemos en la cama.
Todos nos hemos hecho alguna vez varias preguntas sobre lo que conviene hacer o evitar para descansar correctamente. Expertos en la materia nos ayudan a responderlas.
1. ¿Me ducho por la noche o por la mañana?
Aunque existen acérrimos defensores de cada opción (que si “bañarme por la noche me relaja”, que si “yo prefiero hacerlo al despertar porque me activa”), lo cierto es que es recomendable tomar un baño al atardecer. Esta práctica favorece la conciliación del sueño porque el agua caliente ayuda a elevar la temperatura corporal contrarrestando la reducción que se produce cuando dormimos
. Sin embargo, el error se comete cuando la ducha se produce justo antes de meternos en la cama. “El baño debe tomarse por regla general unas dos horas antes de acostarnos, –explica a S Moda el Doctor García-Borreguero, Director del Instituto de Investigaciones del Sueño (IIS)– de lo contrario, contribuirá a que nos sintamos más despiertos”, afirma.
2. ¿A qué hora del día hago ejercicio para dormir bien?
Como ocurre con el baño, cuando practicamos ejercicio físico (sobre todo, si es aeróbico o cardiovascular) se produce una hipertermia, es decir, un aumento de la temperatura corporal (algo fácilmente deducible al ver el estado de nuestra camiseta después de una buena carrera)
. Por tanto, según explica el especialista, el ejercicio puede favorecer un correcto descanso siempre y cuando se practique como mínimo con una antelación de tres horas respecto al momento de irse a la cama
. Después de cenar conviene evitarlo porque puede dificultar el inicio del sueño.
3. ¿Qué ceno?
Por todos es conocido aquello de que la cena debe ser ligera.
 Más allá de guardar la línea, una comida copiosa produce digestiones pesadas que pueden interferir en el sueño.
 Pero aparte del qué, también tiene importancia el cuándo
. Aunque las costumbres españolas estipulan que todo aquello que se tome antes de las nueve más que una cena es una merienda tardía (y también sean frecuentes rutinas gastronómicas como la merienda-cena o la recena), lo cierto es que deberían pasar tres horas entre la última ingesta de comida o líquidos y el momento de acostarnos.
Entonces, ¿qué hay del 'vaso de leche calentita' justo antes de ir a la cama? “Tomar leche o una infusión es la excepción. Lo mejor es que sea una bebida caliente que ayude a aumentar la temperatura corporal, algo que, como ya se ha señalado, siempre es positivo en este momento del día
. Por supuesto, deben abstenerse de esta práctica las personas con problemas gástricos o prostáticos ya que la ingesta de líquidos puede producirles ganas de orinar que les despierten durante la noche”, sentencia el especialista.
4. ¿Aire acondicionado o calefacción?
La temperatura externa de la habitación en la que dormimos debe encontrarse entre los 22 y los 23ºC. Mientras estamos despiertos, regulamos nuestra temperatura corporal pero durmiendo tenemos limitada esta capacidad.
 Como es lógico, mucho calor o mucho frío, dificultan el sueño.
También es positivo que la habitación esté bien ventilada. El Doctor Christopher Winter, director de la unidad de sueño del Hospital estadounidense Martha Jefferson, explica que es bueno mantener la cama fresca porque esto conduce a un sueño más profundo.
Otro factor que los expertos aconsejan tener en cuenta es la oscuridad.
 Cuanto más profunda sea, mejor
. La luz en los ojos afecta al ritmo circadiano de la hipófisis y la producción de melatonina y serotonina, dos hormonas muy importantes durante el sueño, por eso es mejor bajar las persianas hasta los topes y tirar de antifaz si las circunstancias lo requieren.
5. ¿Calcetines para dormir?
Aún a riesgo de que la libido de tu compañero de almohada descienda hasta niveles insospechados, es bueno mantener los pies calientes.
 Según un estudio, esto promueve el rápido inicio del sueño
. Dado que el grado de dilatación de los vasos sanguíneos en manos y pies aumenta la pérdida de calor en estas extremidades, es conveniente curarse en salud y evitar molestos despertares a causa del frio colocándonos unos calcetines.
6. ¿A qué hora me acuesto?
Es conveniente adoptar una hora fija tanto para irnos a la cama como para levantarnos (lo ideal es mantenerla los fines de semana aunque los planes del sábado noche y la pereza del domingo por la mañana compliquen la tarea). Sin embargo, como en casi todos los ámbitos de la vida, “no hay que forzar”.
 El doctor García-Borreguero es muy claro en este sentido:
“No hay que obsesionarse con irse a la cama a una hora determinada o solo porque se esté haciendo 'tarde'. Debemos acostarnos solo cuando nos sintamos cansados, con verdaderas ganas de dormir”.
7. Siesta, ¿amiga o enemiga?
Si descansamos lo suficiente por la noche, la siesta no es necesaria (por mucho que nos duela). Sin embargo, muchos expertos defienden las siestas cortas (que no superen los 30 minutos) y que nos inyecten energía para afrontar la tarde
. Dado que lo importante es cubrir las necesidades de sueño a lo largo de las 24 horas del día, la siesta se hace casi imprescindible si no hemos reposado bien por la noche.
8. ¿Qué hago justo antes de meterme en la cama?
Nada de irnos a la cama justo después de llegar del trabajo (por agotados que estemos) ni tras una situación de estrés como una discusión.
Ya hemos aprendido que tampoco debemos hacerlo inmediatamente después de tomar la cena o machacarnos en el gimnasio y huelga decir que ingerir alcohol o bebidas con cafeína o teína tampoco suponen la mejor antesala de un sueño reparador.
Tal y como afirma García-Borreguero, “es conveniente realizar alguna actividad relajante como leer, escuchar música suave o dar un paseo para desconectar de las preocupaciones”
. Practicar alguna técnica de relajación, meditación o simplemente respirar de forma pausada y profunda, también son actividades recomendables. 9. ¿Qué hago si nada de lo anterior funciona?
Si a pesar de seguir las indicaciones anteriores, se nos hace cuesta arriba dejar a un lado nuestras preocupaciones diurnas y llevamos más de 20 minutos en posición horizontal sin signos de caer en brazos de Morfeo, conviene levantarse de la cama e ir a otra habitación para realizar una tarea que no nos active demasiado: leer algo que no genere nuestro interés o dar un pequeño paseo por la casa, pueden ser buenos ejemplos.
 No se debe regresar al dormitorio hasta que no se tenga sensación de sueño y es recomendable repetir la operación tantas veces como sea necesario a lo largo de la noche.
Lo importante es asociar la cama con quedarnos dormidos lo antes posible (por eso es conveniente no utilizarla para ver la tele o hacer tareas relacionadas con trabajo).
Si el problema persiste, debemos acudir a un especialista para descartar padecer insomnio o algún trastorno del sueño
. De igual modo, aquellos que consigan dormirse sin problema pero sufran múltiples despertares a lo largo de la noche, deben poner remedio a su situación ayudados por un profesional (a veces se trata de una desincronización del ciclo del sueño pero también puede responder a otros problemas de salud como la depresión).
 





Perfeccionista impenitente.........................................................................Jordi Costa

El documental describe la trayectoria del maestro desde sus primeros pasos artísticos hasta su inquebrantable autoexigencia.

Una imagen de Paco de Lucía del documental.

Dirigido por el hijo del legendario guitarrista, este documental que no tiene final —la inesperada muerte de Paco de Lucía frustró el plan previsto de un proyecto que comenzó a rodarse en 2010— puede enorgullecerse, de entrada, de haber esquivado con éxito los dos mayores peligros que acechaban tras su propuesta
. Por un lado, lo que, con todos los respetos, podría llamarse el Peligro del Factor Chanante, al que sucumbían, por ejemplo, dos trabajos por otro lado tan interesantes como Marina Abramovic. The Artist is Present (2012), de Matthew Akers y Jeff Dupre, y Ai Wei Wei: Never Sorry (2012), de Alison Klayman: en ellos, los respectivos protagonistas se entregaban a sus propias derivas narcisistas, situándose a un palmo de un Celebrities ejecutado por Joaquín Reyes.
No es el caso de Paco de Lucía, que en las entrevistas que articulan este documental no cae nunca en la autoindulgencia, ni en el ombliguismo ridículo, lo que da la medida de una altura moral y humana en consonancia con la artística.
 Por otro lado, la condición de retrato póstumo que ha acabado teniendo el proyecto podía haber hecho incurrir al director Curro Sánchez Varela en el registro de la loa hagiográfica: tampoco es el caso, lo que acredita la capacidad del documentalista para la justeza de tono y su control a la hora de contener la emoción íntima a favor de la universalidad del arte de Paco de Lucía.
PACO DE LUCÍA: LA BÚSQUEDA
Dirección: Curro Sánchez Varela.
Documental.
Género: musical. España, 2014.
Duración: 95 minutos.
Paco de Lucía: la búsqueda describe la trayectoria del maestro heterodoxo desde sus primeros pasos artísticos hasta la inquebrantable autoexigencia de unos últimos caminos profesionales marcados por la exploración y esa ampliación del campo de batalla del flamenco que, en su día, le valió el visceral repudio de puristas y guardianes de las esencias (aunque, a la larga, el respeto también fuera conquistado en ese bastión particular).
 Sánchez Varela rescata valioso material de archivo y logra que la aparente opacidad del artista se desvanezca en un valioso encadenado de reflexiones y confesiones de un perfeccionista impenitente. Resulta muy valioso el análisis del arte de Camarón en boca de quien fue su mayor cómplice y que aquí demuestra la buena forma de un músculo reflexivo que le capacitó para explicar —y transmitir— lo inefable.