Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

11 oct 2014

Nuestra ropa habla por nosotros

Dice un conocido refrán español que “el hábito no hace al monje”.(mi madre siempre me decía así te ven así te tratan) Sin embargo, la realidad es que, junto a nuestros gestos y movimientos, la ropa que llevamos puesta es el elemento más decisivo para que otras personas se formen una primera impresión de nosotros.
 Y es que todos tenemos bastante interiorizados ciertos prejuicios sobre la manera de vestir, de modo que siempre nos fijamos en ello.
 Si no me crees, te invito a que pienses qué hiciste la última vez que, mientras paseabas por la calle junto a tu familia o tus amigos, viste a alguien cuya vestimenta te llamó la atención. ¿A qué no pudiste evitar comentarlo con tus compañeros de paseo? A otro nivel, el vestuario también desempeña un papel fundamental en nuestras relaciones sociales y laborales y, desde un punto de vista comunicativo, puede servir para que ganemos o perdamos credibilidad a los ojos de nuestro interlocutor.
 Es el caso del profesional del Derecho, quien debe cuidar mucho su aspecto en cualquier situación pero, de manera particular, cuando va a recibir a un cliente ya que, como señala Julio García Ramírez, “una buena imagen … avala un buen consejo[i].
 Por eso mismo, el vestuario es uno de los apartados que forman parte del programa de la asignatura de Comunicación Oral y Escrita en el grado de Derecho de la UNIR y, muy pronto, en el de Criminología. Por su parte, Arturo Merayo recuerda que la recomendación general es ir siempre bien vestido, pero sin caer en la exageración, adaptándose al público y situación concretos. En pocas palabras, se trataría de ir sobrio pero elegante. Concretando todavía más, Jurg Studer nos ofrece varios consejos[ii]:
  •       Lleva siempre la ropa limpia y cuidada.
  •       Es mejor vestir de manera sobria que extravagante.
  •       Adapta tu vestuario al contexto (no siempre tienes que ir de etiqueta).
  •       Cuida el peinado, el calzado y, en el caso de los hombres, la barba
  •       Una seriedad exagerada no es buena.
Sin embargo, resulta ciertamente curioso que, siendo tan importante este aspecto en la imagen pública que proyecta una persona, muchos políticos no parecen tenerlo muy en cuenta
. No todos obran de igual manera y hay algunos que prestan bastante más atención a estos aspectos. El paradigma, según coinciden en señalar un gran número de autores, es el recientemente reelegido presidente de Estados Unidos, Barack Obama, quien cuida tanto la comunicación no verbal que ha dado pie a la denominación del Obama style, tanto en su vertiente humorística como en otra más seria.
 La vestimenta no es una excepción y, en función de la ocasión, acude a sus citas y actos oficiales con traje, con chaqueta pero sin corbata, con corbata y sin chaqueta, con un polo, o incluso con indumentaria deportiva. En definitiva, Obama sabe adaptarse con total naturalidad a cada contexto, al público al que se va a dirigir o a los interlocutores con los que tiene que tratar algún asunto. Pero lo hace sin dejar de sentirse cómodo, ya que a la hora de elegir nuestra ropa tan importante es gustar como gustarnos a nosotros mismos: sólo de esa manera alcanzaremos nuestro gran objetivo: que nuestro mensaje no verbal sirva para reforzar nuestras palabras, y no al contrario.
 Y es que, en definitiva, con mi ropa ya le estoy enviando un mensaje a los demás. En función de cómo vista les estaré diciendo que pretendo hacerme notar o bien que mi intención es pasar desapercibido.
 De ahí que, si acierto al elegir mi vestuario, estaré más cerca del éxito comunicativo.
 No obstante, ese éxito depende de muchos otros factores, la primera impresión es importante pero debe ser refrendada por el resto de nuestro mensaje.
 Eso es algo que sabe muy bien Obama, quien no descuida ni uno solo de los elementos comunicativos
. Uno de ellos es la manera de comenzar los discursos, algo de lo que os hablaré en el próximo post. Antes, para despedirme, un par de citas sobre la forma de vestir:
“Un hombre inteligente debe vestirse lo mejor que pueda, aunque desprecie la moda“. (Samuel Johnson)
“Un vestido pienso yo que ha de imitar nuestra hechura, porque si nos desfigura, es disfraz, que ornato no“. (Juan Ruiz de Alarcón)
 
[i] Julio GARCÍA RAMÍREZ (2009): Las cuatro habilidades del abogado eficaz. Madrid, Colex, p. 139. [ii] Jurg STUDER (2009): Oratoria: El arte de hablar, disertar, convencer. Madrid, El Drac, p. 90.

Condición de sublime......................................................... Javier Ocaña

La película es bellísima en su tratamiento de la luz y del sonido.

 

Los actores Haluk Bilginen y Melisa Sözen, en 'Winter Sleep'.

Pocos artistas se atreven a partir en busca de lo sublime y no sólo de lo bello; de lo duradero, de lo complejo, de lo trascendente; de la conmoción, pero amparada siempre en la sencillez
. Pocos artistas se atreven y aún menos lo logran.
 El turco Nuri Bilge Ceylan, cineasta físico, cineasta moral, fotógrafo del paisaje interior del ser humano, de su estado de ánimo, tras apuntar con Lejano, Los climas, Tres monos y Érase una vez en Anatolia, todas ellas galardonadas en Cannes, lo ha logrado con la inmensa Winter Sleep, Palma de Oro, premio mayor
. Eso sí, como decía Kant, “las sensaciones de lo sublime tensan más las fuerzas del alma y por eso fatigan antes”, y la película, siempre muy arriba, exige compromiso por la otra parte, por la nuestra, en tres horas y cuarto de intensidad temática, ética y emocional, de diálogos entre dos personas de hasta 25 minutos sin pausa; apasionantes en la calma que esconde el tormento, interesantes como categoría entre la ética y la estética, pero complejos, al fin. Bendita complejidad.

Winter Sleep

Dirección: Nuri Bilge Ceylan.
Intérpretes: Haluk Bilginer, Melisa Sözen, Demet Akbag, Ayberk Pekcan, Serhat Mustafa.
Género: drama. Turquía, 2014.
Duración: 195 minutos.
La niebla que envuelve a las personas en un velo estaba considerada en la pintura del siglo XVIII símbolo tanto de la lejanía de Dios y de la tentación, como de la melancolía.
El plano con el que Ceylan abre la película remite a aquella pintura, a su sublimación, a Friedrich y su Caminante sobre un mar de nubes: el protagonista, un ex actor, hotelero y columnista de prensa, un ilustrado entre ciudadanos a pie de calle, un orgulloso con sentido de la intelectualidad que degenera en la soberbia, a la manera de los personajes de Bergman, va a sufrir una catarsis a partir de un hecho aparentemente inocuo: la pedrada de niño a su coche en marcha.
 Un incidente que remite a Dostoievski y a Los hermanos Karamazov, a su indagación de los extraños caminos que separan el bien del mal, con el que el director acaba reflexionando sobre asuntos tan profundos como el arrepentimiento, el orgullo, la vergüenza, la ira, la humillación y la espiritualidad. Y, desde luego, no en su superficie, sino apuntando a la esencia de todos ellos.
Y así, el trono de nuestro protagonista (“mi reino es pequeño, pero al menos soy el rey”), asentado en la confianza en sí mismo, se resquebraja. Bellísima en su tratamiento de la luz y del sonido (esa lluvia que puntea ciertas conversaciones), Winter sleep es una obra mayor que, como lo sublime, apunta a la eternidad y a la infinitud.

Expertos europeos señalan que el Carlos III no es un centro “adecuado”.................................. Elena G. Sevillano

Miembros del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades visitan el hospital.

Imagen de sanitarios en el interior de una habitación destinada a los aislados en el hospital Carlos III. / PEDRO ARMESTRE (AFP)

Las instalaciones del hospital Carlos III, en el que permanece ingresada Teresa Romero, la auxiliar de enfermería contagiada de ébola desde el lunes pasado y otras 16 personas en observación, no cumple las características necesarias para enfrentarse a una emergencia de este tipo.
 Así lo han comprobado expertos del Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades (ECDC) tras visitar el hospital.
"La infraestructura actual no está diseñada para cubrir este tipo de emergencias", aseguran fuentes sanitarias a partir del informe realizado por estos especialistas.
 El ECDC envió hace unos días a Madrid a dos de sus expertos para ayudar a las autoridades sanitarias españolas a investigar lo sucedido y a comprobar si los protocolos y las medidas de seguridad se estaban cumpliendo.
Los inspectores visitaron el hospital los días 9, 10 y 11 de octubre y hoy han emitido sus conclusiones preliminares.
 La actuación de los profesionales del servicio de medicina interna y de medicina tropical "es correcta y se ajusta a los protocolos establecidos", afirman.

También añaden que "en el mejor de los niveles de protección siempre puede haber un accidente. En este caso se puede hablar de accidente fortuito de muy baja probabilidad haciéndose las cosas correctamente". En cuanto a la protección de los profesionales, los expertos del ECDC aseguran que es "la adecuada".
Finalmente, sobre la infraestructura, que no consideran adecuada, añaden esta consideración: "Las actuaciones que se han llevado a cabo y continúan realizándose en la actualidad tienden a mejorarlas".
 La dirección del centro aseguró ayer a los sindicatos que ya ha tomado la decisión de instalar cámaras que graben --no como ahora, que no registran las imágenes, tal y como contó este diario-- incluso en las esclusas, esas pequeñas estancias donde los trabajadores se quitan los trajes de protección sucios
. Otro de los compromisos del hospital fue ampliar estas esclusas, de apenas un metro cuadrado y que los sanitarios han criticado porque la estrechez impide los movimientos y dificulta la maniobra de retirada de los equipos de protección.

 

El fin del mundo..................................................Boris Izaguirre

Solo a Ana Mato se le ocurre comparecer sobre algo tan grave como el ébola como si fuera Valentino recibiendo a unos amigos en su yate.

La ministra Ana Mato, durante su rueda de prensa del lunes sobre el ébola. / Claudio Alvarez

En casa estamos haciendo las maletas para viajar a Miami.
Debido a los acontecimientos de esta semana, esperamos un recibimiento en el aeropuerto confinados en una cámara de aislamiento mientras comprueban que no nos hemos saltado ningún protocolo y no transportamos virus peligrosos desde Madrid.
Mientras empacamos, revisamos algunos momentos de esta semana de epidemia y fin del mundo.
 Lo primero es recordar a la ministra de Sanidad durante la rueda de prensa para explicar el primer caso de ébola en Europa, con un bronceado que parecía querer resaltar el buen estado de su tiempo libre o de su envidiable colección de cremas bronceadoras.
 Ana Mato parece un alma predecible, pero siempre nos sorprende un poco más. Solo a ella se le ocurre comparecer sobre algo tan complejo y grave como si fuera Valentino recibiendo a unos amigos en su yate, prolongando el verano en octubre.
 ¿Se puede afrontar una crisis sanitaria con ese bronceado? Pues sí, ella puede.
“El ébola en nuestras vidas y la ministra a su bola”, comentaron en un popular centro de bronceado de la calle de Génova.
 Quizás se pueda decir de la ministra de Sanidad, Ana Mato, que esta nueva crisis confirma el que sea una mujer que tarda en darse cuenta de las cosas, ¡vamos! que tarda en caer de la burra.
 Todos recordamos que ella no sabía que el Jaguar que su exmarido guardaba en el garaje era un regalo de unos amigos vinculados a la trama Gürtel.
 “¡El coche era descapotable y por eso el bronceado que luce!”. Mato también tardó en darse cuenta de que las sensacionales fiestas de sus hijos eran otros regalos de la misma mafia.
 La achicharrada ministra seguramente imagina que muchos la consideran la presidenta del club de esposas que no saben nada de lo que hacen sus maridos
. Aunque Mato ha tenido que divorciarse, no ha cambiado de forma de vestir y peinarse en los últimos 17 años.
 Tampoco va a cambiar ahora de manera de actuar
. Y será precisamente esa destartalada parsimonia lo que la sostenga en su cargo. Seguramente un algo retorcido Rajoy disfrute de ese rasgo de la ministra amiga más que de su perpetuo bronceado.
Gürtel se perpetúa
. Por cierto, también fue un lío de trajes. Como ahora lo es la crisis del ébola.
En el caso Gürtel los de la trama los regalaban en una sastrería de nombre Forever Young, mientras los del ébola se necesitan tres para evitar el contagio.
 A la enfermera afectada pudo alcanzarle la enfermedad al no tener bien ajustados los puños o al rozarse con los guantes. A Javier Rodríguez, el consejero de Sanidad de Madrid, le sorprendió en una entrevista con Ana Rosa Quintana “que haya habido un fallo al quitarse el traje
. Para explicar cómo ponerse o quitarse un traje no hace falta un máster
. Para ser ministra tampoco.
La crisis del ébola coincide con el regreso de las lluvias y la colocación de banderitas de la Cruz Roja, una tradición muy afín a la familia real que no ha logrado paliar la crisis económica, pero sí ha conseguido que el Rey Emérito y las Reinas se encontraran finalmente en plena calle y trabajando. Tiene su lógica.
 Porque pasar de rey en activo a emérito, aunque te chafe un poco al principio, te da alas, y más libertad de movimientos.
 Don Juan Carlos parece encantado con su tiempo libre, morcillas en Burgos, toros por aquí y banderitas por allá
. Los actuales Reyes, Felipe y Letizia, ocupados en hacerse selfies y promoción, han tenido que enfrentar el cese del histórico señor Spottorno por formar parte del privilegiado grupo de usuarios de tarjetas opacas de Bankia. Tras una reunión en palacio, suponemos que con Letizia reina muy pendiente y aliviada con el resultado, Spottorno dijo bye bye, avanzando que su uso de la tarjeta mágica había sido dentro de los parámetros establecidos.
Avance o no el ébola, Isabel Pantoja continúa en su lucha por recaudar un millón largo de euros, sin tener que vender ninguna de sus propiedades, para esquivar la cárcel
. Es la otra crisis que nos tiene en vilo. Julián Muñoz fue un virus para la reina de la copla
. La sobrina, Anabel Pantoja, intentó reunir una cantidad de dinero a golpe de WhatsApp, pero terminaron regañándola y acudió muy seria a su cita de maquillaje y peluquería en Telecinco.
 Su prima, Chabelita, sabe que todo pasa, todo sigue y nada te mata, ya que ella vive como si llevase tres trajes protectores. “Chabelita no está en la realidad”, dijo una compañera de programa en la misma sala.
Chabelita, en persona, tiene el pelo casi tan naranja como la cara de Ana Mato
. Así como a Mato la protege el presidente del Gobierno, a Chabelita la cela y vigila Chema.
Chema se sienta a su lado, vestido como si fuera Kevin Costner trabajando en Priscilla el musical, y no separa los ojos de su móvil.
Mientras les saludé, Chema resolvió unos treinta tuitssolo con el pulgar derecho. Quizás sería buena idea que ayude en la gestión de la crisis sanitaria.
“Es el fin del mundo”, dice la canción de Chico y Chica.
  “Puede que caiga en sábado. O caiga el domingo. Y ¿qué te vas a poner?” Sabemos que los trajes protectores fallan.
 Yo me pido el bronceador de Ana Mato, que aguanta todo.