Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

28 sept 2014

“Me decían: ‘Son cosas de crías”.............................................................. Patricia Gosálvez

La madre de Carla Díaz, que se suicidió con 14 años, logra reabrir el caso con nuevas pruebas

El fiscal expedienta a dos excompañeras de la niña por acoso escolar.

Montserrat Magnien muestra una imagen de su hija Carla. / PACO PAREDES

La madre lleva tatuado en la muñeca el nombre de su hija rodeado por el símbolo de infinito. Montserrat Magnien no piensa parar hasta que la justicia investigue a fondo por qué Carla se tiró con 14 años de un acantilado en Gijón.
 La madre sabía cosas, pero no todo. Sabía que Carla se ponía el flequillo sobre el ojo estrábico porque en el colegio la llamaban “bizca” —“Lo primero que salía en Google cuando tecleabas su nombre era ‘virola”—. También sabía que un grupo de niñas le decían “bollera”
. Las notas empeoraron, y Carla llegó a hacerse cortes en los brazos (que se tapaba con pulseras). Cuando le preguntaba qué le pasaba, “iba de fuerte”: “Bah, no te preocupes, paso de ellas, mamá”. Cuando preguntaba en el colegio, le decían: “Son cosas de crías, están en la edad...”. Montserrat Magnien insistió, llevó a su hija al psicólogo como le indicaron y se puso a mirar otros colegios... Pero ya no dio tiempo.
Un año y medio después del suicidio, tras dos denuncias por acoso escolar, la Fiscalía de Menores de Asturias ha expedientado (a los menores no se les imputa) esta semana a dos compañeras de Carla por acosarla en el colegio Santo Ángel de la Guarda de Gijón.
 “Por un lado estás agradecida de que por fin te hagan caso”, dice Montserrat. “Pero la pérdida puede a todas las alegrías”.
Acantilado de Gijón donde Carla Díaz se suicidó en 2013 tras sufrir acoso escolar. / PACO PAREDES
Tras la muerte de Carla hubo una primera investigación y su madre descubrió entonces cosas que no sabía
. Los insultos eran diarios y también tenían lugar en Facebook, Tuenti y Ask.fm, redes sociales en las que Montserrat aún pasa noches navegando en busca de pistas.
 También descubrió que “las de siempre” le habían tirado a Carla agua de los servicios y que la habían agredido fuera del colegio
. A la cara, le decían “Topacio, un ojo para aquí y otro para el espacio”. En las redes, compartían imágenes de un POU (especie de Tamagochi) bizco al que llamaban Carla.
“Todo el colegio se metía con ella”, dijo un alumno tras la muerte de Carla

Lo contaron sus compañeros
. La niña “estaba harta de los insultos y no entendía porque se metían con ella si no había hecho nada”.
 La madre denunció por acoso e inducción al suicidio a las cuatro niñas que mencionaban los testigos. El fiscal de menores de Asturias —igual que el juez de instrucción y el inspector escolar antes que él— no vio indicios suficientes y archivó el caso en enero.
 Pero Montserrat no se rindió.
Con nuevos abogados, la madre de Carla presentó en abril —antes de que se cumpliera un año de su muerte—, una segunda denuncia en la que no se menciona la inducción al suicidio —un delito muy difícil de demostrar, más aún en menores—, sino un delito contra la integridad moral, vejaciones e insultos.
 Los letrados Leticia de la Hoz y Luis Manuel Fernández trufaron su denuncia de pruebas, como esta conversación de Facebook entre Carla y su hermana Andrea, de 25 años, un par de meses antes del suicidio:
— Carla: “Acompáñame. Contigo no me va a decir nadie nada, no tienen cojones”.
— Andrea: “¿Pero qué pasa nena? Cuéntame”.
— C. : “Na, que se meten conmigo...”.
— A.: “¿Quién? ¿Por qué? ¿Del cole? ¿O de fuera?”.
— C.: “Del cole (...), las de siempre”.
Carla le cuenta a su hermana que se rumorea que le quieren pegar y que nadie se atreve a defenderla. Andrea promete ha- blar “civilizadamente” con ellas y aconseja que se lo cuente a la directora. “Que ya lo sabe”, le responde Carla dos veces.
El fiscal: “Nuevas pruebas demuestran que pudo haber acoso continuado”
La denuncia también recoge comentarios de compañeros de Carla en redes sociales tras su muerte: “Todo el SAG [acrónimo del colegio] se metía con ella”, dice una; “¿Asesina por qué?”, se defiende otra, “Yo sí, me metí con ella. ¿Y? ¿Soy la única persona acaso? Creo que no, eh”. Otro confiesa: “Era una niña muy fuerte, aguantó hasta el último día de su vida los insultos de todos esos hijos de la gran..., me incluyo entre ellos”.
“Estas nuevas pruebas demuestran que efectivamente pudo haber un acoso continuado”, explica el fiscal de menores astu- riano Jorge Fernández Caldevilla, que rectificó su decisión en abril abriendo las diligencias que han desembocado en estas dos aperturas de expedientes —Montserrat denunció a cuatro niñas, pero una de ellas era menor de 14 y por tanto inimputable cuando se produjeron los hechos, y la otra había tenido una pelea puntual con Carla—.
 El fiscal subraya, sin embargo: “En ningún caso hay pruebas para creer que las meno- res expedientadas actuaron con la intención de que Carla se suicidase, lo que pudo deberse a muy diversos factores y cuyo esclarecimiento no nos compete”.
Cuando Carla murió, su colegio —que pertenece a la misma congregación que un centro sevi- llano recientemente denunciado en otro caso de acoso— mandó un SMS de pésame a Montserrat y comunicó a padres y alumnos que el suicidio se debió exclusivamente a “asuntos familiares” —la niña mencionó que estaba triste porque su hermana se había independizado—. No hablaron más del tema. “Prefieren taparlo”, lamenta Montserrat. “Entre los padres también hay silencio, porque nadie quiere líos y menos aún meter a sus hijos en líos”.
El centro aseguró al resto de padres que el suicidio se debía a “asuntos familiares”
Pero entre las pruebas presen- tadas hay varias actas del colegio sobre reuniones de Montserrat con las profesoras de su hija
. La primera, un año antes del suicidio, menciona “problemas de relación” con un grupo de alumnas y recomienda que Carla “no respon- da a las provocaciones” . La última, un par de meses antes del suicidio, reconoce el acoso de las expedientadas y añade: “Medidas a adoptar: Vigilar tema acoso de más alumnas de 2ºB”. “No puede ser que te vayas a trabajar pensando que dejas a tu hijo en un sitio seguro y pase algo así”, lamenta Montserrat.
 “¿Crees que ahora no hay otro niño sufriendo lo mismo que sufrió Carla?”, pregunta.
Sus abogados persiguen “un castigo simbólico” para las dos niñas expedientadas (tareas socioeducativas, reeducación) y responsabilidad civil para el colegio por pasividad y falta de diligencia
. El día que Carla no apareció en el centro no avisaron a su madre. “Pasaron cuatro horas desde que salió de casa y la hora de la muerte”, dice Montserrat.
 “Podíamos haberla encontrado”.
Se burlaban de Carla por un ojo estrábico. Ella intentaba taparlo con el flequillo
Desde la Asociación contra el Acoso Escolar de Asturias (985 15 50 72), Encarnación García urge a los colegios a actuar ante el primer indicio.
“Muchos docentes miran para otro lado y van ganando tiempo hasta que el acosado acaba por irse del colegio”.
Según García, cada vez se dan más casos entre niñas y el acoso es más común en centros concertados y privados.
 En cuanto los padres perciben “algo”, aconseja registrarlo por escrito, contarlo en el colegio, ir al pediatra, pedir una inspección escolar y “evitar que vaya a más”.
El 11 de abril de 2013 llovía.
 Carla tuvo que cruzar, vestida de uniforme, todo Gijón para llegar al acantilado donde encontraron su mochila y su chaqueta.
 Faltaban su queridísima sudadera blanca y negra de corazones y su Blackberry (donde según una amiga, había dejado notas de despedi- da para su madre y su hermana).
“Alguien tuvo que verla llegar hasta allí; necesitamos que hable”, repite Montserrat, convencida de que nunca se investigó bien el suceso.

 

Entrar sin llamar........................................................................ Boris Izaguirre.

Gala León, la nueva capitana de la Davis, dijo que pensaba llamar a la puerta, muy prudente, pero en realidad habría que promover una etiqueta #galaentrasinllamar.

 

Feliciano López Y Fernando Verdasco en una playa de Ibiza.

Visto y leído lo que se ha publicado sobre la dimisión del exministro de Justicia, Alberto Ruiz- Gallardón, se puede concluir que Gallardón tuvo más éxito defendiendo la buena conducta y honorabilidad de Mar Flores hacia el final de los años noventa, que defendiendo la reforma a la ley del aborto propuesta y luego abandonada por el Gobierno de Mariano Rajoy.
Tampoco fue algo fácil el salir en defensa de una mujer que en esos años era acusada, señalada, vigilada por la agresiva prensa rosa y que en 1997 luchaba judicialmente por la custodia de su primer hijo.
 En aquel entonces Gallardón era presidente de la Comunidad de Madrid y consideró un deber defender la honorabilidad de la modelo como madre.
 Firmó una carta dirigida al Tribunal de Turín donde se dirimía judicialmente el caso.
 Salió bien, Mar Flores mantuvo la custodia de su hijo aunque compartida con su primer apuesto marido.
 Sin embargo, la defensa de la reforma de la ley del aborto no tuvo el mismo resultado para el político.
 Afortunadamente en España parece más fácil defender a una modelo que molestar a todas las mujeres.
 Ruiz Gallardón ahora está más en sintonía con Naty Abascal que asegura en su página de ¡Hola!, “El universo de Naty”: “Es hora de nuevos propósitos. De mirar hacia la nueva temporada con mucha ilusión y hacer balance de las nuevas tendencias”.
Gallardón dimite y se disparan los índices de audiencia, pero de las cadenas privadas
Gallardón dimite y se disparan los índices de audiencia, pero de las cadenas privadas porque en la pública optaron por no alterarse y mantuvieron su programación sin informar en directo de la dimisión
. A lo mejor estaban más pendientes de la dimisión de su propio presidente, asfixiado por los recortes impuestos a su trabajo.
 La no cobertura de la dimisión del año los ha dejado aún más lejos de la audiencia.
 Intentaron salir del paso explicando que tuvieron problemas de señal. Claro, con tantos cortes y recortes es complicado garantizar una buena señal pública.
Como en España no podemos vivir sin un notición eclipsando a otro, no había pasado ni 24 horas del teatral adiós de un ministro cuando la Audiencia de Málaga informó a Isabel Pantoja que disponía de diez días para gestionar su ingreso en prisión.
 Diez días y diez noches son mucho en una situación de crisis.
 Entre otras cosas, probablemente Pantoja valore qué podría generarle esa atención mediática extra: ¿entrar o no a la prisión?
 No sería la primera vez que la radiante reina de la copla posa sus pies y su duende en la cárcel
. En 2007, la cantante pernoctó en los calabozos de la comisaría de Málaga protegida por una pashmina dramática e infiel que nadie osó quitarle
. Al ser una de las profesionales que mejor sabe de nuestra necesidad de melodrama, Pantoja entiende que una entrada suya en la cárcel le provocará más ingresos que críticas
. Ella sabe defender ese tempo, ese pathos, como nadie en nuestro entorno.
 La entrada no solo disparará índices de audiencia y venta de revistas, sino que generará contenidos hasta la llegada del turrón de navidad.
Además está familiarizada con negociar sus intimidades en forma de abultado paquete. Probablemente al ingreso le seguirá la primera visita de sus hijos, Chabelita (que ya tiene su propia audiencia) y Kiko, que multiplicará el emocionante encuentro en las redes sociales, a lo mejor consigue un contrato como dj no residente en el centro penitenciario.
 Y por último, la gira de conciertos que si Pantoja tuviera un manager avezado debería iniciar en el mismo patio de la prisión: “La copla de la cárcel”. Y todo sin cortarse el pelo
. ¿Qué hace L'Oreal que no la reclama para uno de sus anuncios de “porque yo lo valgo”?
Aprovechando este revuelo, Mariló Montero remonta en audiencia mientras sus telespectadores se preguntan si se habrá hecho algo en el rostro
. Algunos dicen que recuerda a una top model de los noventa, una década que al parecer es tendencia. Montero es una joven navarra pese a que todos la creamos muy sevillana y si existen retoques, digamos que le han sacado ese lado norteño.
“Yo la veo como si de verdad se llamara Estíbaliz”, insiste una experta esteticién y agrega: “Cada día creo más en esa frase de que a partir de una edad empiezas a tener no la cara que te mereces, sino la que puedes mantener”.
La verdad que no nos imaginábamos tanto machismo en la élite del tenis español
Una mujer que está dando la cara es Gala León. Apenas ser nombrada capitana de la selección nacional de la Copa Davis, León no ha parado de ser noticia.
Algunos tenistas, amigos de ella en la cancha, criticaron y afearon su nombramiento.
 Por ser mujer. La verdad que no imaginábamos tanto machismo en la élite del tenis pero hay que reconocer que en determinados sectores gustó mucho la noticia de que nuestros apolíneos tenistas se pasan el día desnudos, entre vapores y sudores hablando tranquilamente entre ellos y exhibiendo su camaradería, porque no hay mujeres merodeando en el vestuario.
 Aunque se cubran con una toallita, es delicioso imaginarse ese ambiente en el que Fernando Verdasco y Feliciano López, por ejemplo, están semidesnudos hablando deportivamente de la dimisión de Gallardón, de las tribulaciones de Pantoja o de sus pelotas.
 León dijo que ella pensaba llamar a la puerta antes de entrar, ¡toc toc!, muy caballerosa, y prudente, pero en realidad habría que promover una etiqueta leyendo: #Galaentrasinllamar.

Gaultier se despide con una gran fiesta.................................................................. Eugenia de la Torriente


Una visión general de la atmósfera durante el show del creador francés Jean Paul Gaultier en la Paris Fashion Week. / Getty Images

“¡Moda, moda, moda! Francia, diversión, creatividad… ¡todo cosas buenas y alegres!”, el diseñador Alber Elbaz enumeraba los términos que asocia al nombre de Jean Paul Gaultier antes de que este presentara su última colección de prêt-à-porter.
  La temporada primavera/verano 2015 será la última que el diseñador francés de 62 años producirá en esta disciplina, que abandona para centrarse en la alta costura, la perfumería “y muchos otros proyectos”.
No quiso Gaultier que su despedida tras 38 años fuera una retrospectiva al uso.
 Ni un momento triste.
 Sí repasó sus grandes hitos (el corsé, el esmoquin, las rayas marineras, la apuesta por la diversidad de la belleza…) pero lo hizo en un formato lúdico, lleno de humor y de celebración
. Organizó una gala para elegir a una ficticia Miss Jean Paul Gaultier 2015 en un teatro del corazón de París y el ambiente antes de que se levantara el telón no podía ser más festivo.
 La banda de reina de la belleza con los colores de la bandera francesa que servía como invitación al desfile se veía cruzando el pecho de muchos de los invitados, que esperaban a que el espectáculo empezara provistos de champán y cubos de palomitas
. En el patio de butacas se agolpaban diseñadores como Elbaz, Jeremy Scott, Rick Owens, Gareth Pugh o Alexander Wang.
 Compartían platea con figuras de aquí y de allá: Boy George, Catherine Deneuve, Pierre Bergé. “No siento ninguna nostalgia”, aseguraba Deneuve antes de que se levantara el telón. “Seguro que hará colecciones cápsula y otras cosas que ni imaginamos
. Nunca sabes qué esperar con Jean Paul Gaultier”.
El hombre que tantas veces ha revolucionado la moda se dispone a hacerlo otra más al negarse a continuar produciendo ropa en serie al voraz ritmo que hoy impone el sistema.
 Una máquina que consume ideas (si puede ser, geniales) a toda velocidad. Para Jean Paul Gaultier dar este paso supone, al menos, dejar de entregar seis temporadas al año (entre hombre, mujer y crucero).
 En cualquier ámbito, pocos son los que encuentran la valentía de decir no de esta manera. “El mundo del prêt-à-porter ha evolucionado mucho.
 Las restricciones comerciales así como el ritmo frenético de las colecciones no te dejan libertad ni el tiempo necesario para encontrar ideas nuevas y para innovar”, escribió el 16 de septiembre en la carta en la que explicaba su despedida a Women’s Wear Daily. Con la cara cubierta de marcas de besos con lápiz de labios, el diseñador se mostraba eufórico tras el desfile.
“Me siento alegre”, admitía. “Como esta colección, porque hay mucho de mí y de mis 38 años de carrera en ella. Quería hacer una celebración divertida y lo he conseguido”.
“Siento una emoción colosal”, añadía Ralph Toledano, presidente de una firma de la que el grupo español Puig es accionista mayoritario desde 2011. “Y una gran alegría por ver a toda la familia de la moda reunida. No se imagina el número de llamadas que hemos recibido estos días. Todos los diseñadores querían venir. Sobre todo, los más jóvenes.
 En el fondo, somos una gran familia porque todos compartimos una pasión: la moda”. Toledano destacaba la “inteligencia” de Gaultier por no haber hecho una retrospectiva al uso, sino “una gran fiesta”. “Él insistió en que fuera así y tenía razón”.
La ceremonia de elección de Miss Jean Paul Gaultier 2015, conducida por Alex Taylor y Rossy de Palma, contaba con la coreografía de Blanca Li.
“Ha sido una locura muy emocionante”, explicaba la española en un escenario atestado de cámaras que intentaban capturar las palabras de Gaultier. “Había un centenar de personas en total y lo más difícil era conseguir que cada uno supiera qué tenía que hacer.
 La mayoría no eran bailarines ni había tiempo para ensayarlo”.
A lo largo de las nueve irónicas secciones que componían el espectáculo se vieron bailarines y modelos de lo más variopinto
. Cada categoría, además, presentaba un tema estilístico diferente
. En Miss Vintage competían veteranas como Axelle Doué. Vestidas con cuero y encaje negro, paseaban por el escenario del brazo de musculosos jovencitos con el torso desnudo mientras sonaba La vie en rose. Al ritmo de Vogue de Madonna y bajo el epígrafe de Miss Editora de Moda, desfilaban chicas caracterizadas como Suzy Menkes, Carine Roitfeld o Franca Sozzani.
Por cercanía gremial, ese fue uno de los chistes que más aplausos despertó entre los asistentes. Alessandra Ambrosio o Karlie Kloss, que competían como Miss Mujer de Futbolista, no soltaban sus teléfonos móviles y se hacían selfies sobre la pasarela para inmortalizar sus atuendos de denim y cristales formando estampados de pañuelo.
 Las bailarinas de Miss Lucha Libre exhibían capuchas que se transformaban en máscaras y las de Miss Marinera bailaban con grandes pelucas rubias y variaciones de las camisetas de rayas.
La pantalla pasaba de la lluvia al sol mientras desfilaban las candidatas a Miss Meteo y las de Miss Tour de Francia mostraban cómo transformar un maillot ciclista en un vestido de cóctel.
Pero las dos finalistas al premio estaban (no muy escondidas) en la categoría de Miss Esmoquin.
 Las modelos Anna Cleveland y Coco Rocha lucían versiones del corsé rosa con el que Gaultier vistió a Madonna en 1990
. Una prenda que fabricó por primera vez -siendo todavía un niño- sobre el mullido cuerpo de Nana, su oso de peluche.
 Tras ser elegida como reina de la noche, Rocha simuló desmayarse en el escenario de la emoción. Cuando se recuperó, la auténtica ganadora del certamen de Miss Francia en 2009 le entregó una banda y una tiara y la bulliciosa compañía recibió a Gaultier bailando mientras caía una lluvia de confeti sobre el escenario
. El público aullaba y aplaudía a rabiar, completamente rendido a un espectáculo tan entrañable y divertido como el hombre que lo había concebido. “Tú hiciste que quisiera ser diseñador”, le decía un emocionado Jeremy Scott mientras le abrazaba tras el desfile. “Te quiero”.
En cierta forma, Scott portaba el mensaje que la moda quería transmitir a uno de sus creadores más originales del último medio siglo.

Concha de Oro a la perversión inteligente...................................................................... Carlos Boyero


Carlos Vermut, a la derecha, y el productor Pedro Hernández se besan tras su triunfo en el Festival de San Sebastián con 'Magical girl'. / javier etxezarreta (efe)

La certidumbre de José Luis Rebordinos de que la sobredosis de películas en la sección oficial obedecía a algo tan deseable como que todas ellas reunían un notable interés, una vez finalizado el festival se convierte en una opinión que como mínimo es discutible o negociable.
 Ha existido de todo en esa selección, incluso unos cuantos títulos transparentemente indefendibles objetivamente, pero bueno, todo puede convertirse en subjetivo, para gustos se hicieron los colores y no sé cuántas frases comunes más
. Soy tan buen amigo que hasta celebro que Rebordinos se haya sentido en el paraíso programando lo que él consideraba imprescindible, aunque yo flipara de hastío con algunas de esas propuestas.
Pero, afortunadamente en el palmarés del jurado no se han colado los dislates, sus premios son bastante razonables, es difícil que cualquier espectador sensato acuse de marcianos o dadaístas a sus galardones.
 Fernando Bovaira, presidente del jurado, es un productor con criterios inteligentes, no le debe de haber costado demasiado esfuerzo reconocer lo evidente, el talento que han demostrado los ganadores
. Lo posee Carlos Vermut, que ha conseguido la Concha de Oro y el premio al mejor director con una película tan desconcertante como hipnótica titulada Magical girl.
 Presenta un universo muy oscuro, poblado por una mujer desasosegante, peligrosa y neurótica que lleva desde su niñez ejerciendo implacable manipulación sobre un hombre mayor, desgraciado y solo en el que intuyes viejas perversiones, un parado grisáceo que practica el chantaje para regalarle a su leucémica hija algo que anhela, un psiquiatra que precisa tanta ayuda como la zumbada de su esposa, sádicos que conocen el precio del dolor ajeno, gestos, diálogos y comportamientos que huelen a depresión incurable, a taras autodestructivas, a enloquecimiento sombrío.
 Lo cual no impide que a veces lo trágico se torne cómico, destellos de un sentido del humor maligno y surrealista
. Sacristán sólo aparece a ratos, pero su excelente interpretación permanece en la memoria
. Y nadie se hubiera escandalizado si el premio a la mejor actriz hubiera sido para Bárbara Lennie dando vida y un halo inquietante a un volcán de gesto helado.
La actriz danesa Paprika Steen. / Álvaro Barrientos (ap)
Es probable que La isla mínima mereciera más reconocimiento que el de su fotografía, transmitiendo una atmósfera malsana y el modélico trabajo del actor Javier Gutiérrez encarnando a un canalla integral pero con capacidad para el gesto épico que rompe los esquemas de su mezquina personalidad.
 No han premiado a Alberto Rodriguez, al admirable creador de esas turbulencias oscuras y secretos peligrosos en las marismas del Gualdaquivir, pero eso no afecta para que cualquier cinéfilo con paladar esté deseando ver su próxima película.
El premio especial del jurado a la francesa Vida salvaje no merece demasiado reproche
. El director Cédric Kahn sabe lo que quiere contar y cómo hacerlo.
Mi problema con ella es la alergia que me provoca el personaje que la protagoniza, un hippie muy desagradable empeñado en que los hijos que ha raptado se eduquen por cojones en su errático modelo de vida, en la comunión permanente con la naturaleza aunque a los niños les falte alguna vez el pan y un techo sólido.
 Y sospecho que la mirada del director, aunque pretenda estar dotada de complejidad, siente demasiada complacencia ante ese radical de manual
. Hay tres actrices en la intimista y dolorosa película danesa Silent heart, una madre letalmente enferma que razonablemente quiere acelerar su viaje al otro mundo o a la nada, un hija que no se soporta a sí misma y sigue sin encontrar su lugar en el mundo y otra que parece estar de acuerdo con la vida.
Las tres actrices hacen creíbles a sus personajes. Han premiado a Paprika Steen, pero lo podían haber compartido.
 A costa de Bárbara Lennie. Y el guion que ha escrito Dennis Lehane para La entrega, como su literatura, como sus guiones en The wire, revelan un cerebro poderoso, una capacidad notable para captar matices, para combinar el blanco y el negro en el retrato de personajes y conductas.
Una gripe permanente en la cabeza me ha impedido fijarme en el ambiente que se respiraba este año en el festival
. Pero sospecho que el público y los cronistas estaban muy contentos con la proliferación de estrellas nativas y foráneas.
 También que los privilegiados que pueden elegir han disfrutado de un cine tan variado como interesante en las secciones paralelas, que el festival está vivo, que están haciendo bien las cosas
. La sección oficial, a pesar de algunos horrores, ha tenido un nivel digno.
 O será que uno ya se conforma con que no le maten de aburrimiento.