Hipercor retira de la venta dos prendas para bebés tras recibir acusaciones de sexismo.
La cadena de hipermercados Hipercor, perteneciente al grupo El Corte
Inglés, ha anunciado a última hora de esta mañana la retirada de la
venta de dos prendas tras recibir acusaciones de sexismo, sobre todo en
redes sociales.
Eran dos bodies para bebés de uno a 36 meses en los que aparecían dos inscripciones diferenciadas por sexos: en el de color azul, generalmente destinado a niños, se lee "Inteligente como papá", mientras que en el rosa, para niñas, está escrito "Bonita como mamá"
. Los artículos se anuncian en su catálogo de moda de otoño.
Un portavoz del grupo ha asegurado a este periódico que "no hubo ninguna voluntad de faltar al respeto de las mujeres" y que la empresa "siempre ha trabajado en defensa de la igualdad", aunque lamenta haber ofendido a sus clientes.
La directora general del Instituto de la Mujer, Carmen Plaza, considera que claramente estas prendas eran discriminatorias.
"Es sexista atribuir cualidades intelectuales a los hombres y de belleza a la mujer, porque fomenta que se perpetúen estereotipos que son la base de la discriminación", asegura. Plaza, que celebra la rapidez con la que la cadena ha reaccionado para retirar las prendas, explica que en estos casos el Instituto de la Mujer suele enviar a las empresas una carta requiriendo o recomendando (según la gravedad) la retirada de los productos, y que son situaciones que se producen a menudo. "Se van rompiendo poco a poco los estereotipos, pero hay que trabajar todavía mucho en educación para no encasillar a los niños y niñas desde que nacen
. Es lo más importante: dejarles que elijan, no orientarles hacia colores o juguetes en función de su sexo", opina.
La presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, opina que "lo más grave es que la mayoría de las veces este tipo de comportamientos y promociones se hacen sin mala fe, de manera inconsciente, porque los estereotipos permanecen de manera soterrada en la sociedad", advierte. "Por eso hay que invertir más en formación: no solo en la escuela, sino también en las universidades
. Especialmente profesiones como los publicistas o los diseñadores de ropa o juguetes para que no sigan utlizando estos estereotipos que tanto daño hacen".
El portavoz de la organización de consumidores Facua, Rubén Sánchez, apunta que estas prendas podrían ser, aparte de sexistas, ilegales por ser denigrantes para las mujeres.
"Y la ley prohíbe cualquier tipo de publicidad que atente contra la dignidad de las personas", recuerda.
El pasado mayo, Facua denunció ante el Instituto de la Mujer a la cadena Carrefour también por sexismo por poner a la venta un biquini con relleno destinado a niñas de 9 a 14 años y anunciarlo en su catálogo con la fotografía de una menor posando en una hamaca con un cóctel en la mano, lo que, según Facua, atentaba contra la dignidad de la niña y fomentaba "su imagen sesgada de las mujeres como reclamo sexual".
La empresa retiró la imagen de su catálogo en Internet, pero no en el impreso.
Besteiro advierte de que la impunidad de las empresas cuando incurren en comportamientos sexistas es corriente
. "Si no hay sanciones, las empresas seguirán descuidando este problema", avisa.
"Ni siquiera cuando se les lleva a juicio y lo pierden tienen que pagar una multa", lamenta.
Eran dos bodies para bebés de uno a 36 meses en los que aparecían dos inscripciones diferenciadas por sexos: en el de color azul, generalmente destinado a niños, se lee "Inteligente como papá", mientras que en el rosa, para niñas, está escrito "Bonita como mamá"
. Los artículos se anuncian en su catálogo de moda de otoño.
Un portavoz del grupo ha asegurado a este periódico que "no hubo ninguna voluntad de faltar al respeto de las mujeres" y que la empresa "siempre ha trabajado en defensa de la igualdad", aunque lamenta haber ofendido a sus clientes.
La directora general del Instituto de la Mujer, Carmen Plaza, considera que claramente estas prendas eran discriminatorias.
"Es sexista atribuir cualidades intelectuales a los hombres y de belleza a la mujer, porque fomenta que se perpetúen estereotipos que son la base de la discriminación", asegura. Plaza, que celebra la rapidez con la que la cadena ha reaccionado para retirar las prendas, explica que en estos casos el Instituto de la Mujer suele enviar a las empresas una carta requiriendo o recomendando (según la gravedad) la retirada de los productos, y que son situaciones que se producen a menudo. "Se van rompiendo poco a poco los estereotipos, pero hay que trabajar todavía mucho en educación para no encasillar a los niños y niñas desde que nacen
. Es lo más importante: dejarles que elijan, no orientarles hacia colores o juguetes en función de su sexo", opina.
La presidenta de la Federación de Mujeres Progresistas, Yolanda Besteiro, opina que "lo más grave es que la mayoría de las veces este tipo de comportamientos y promociones se hacen sin mala fe, de manera inconsciente, porque los estereotipos permanecen de manera soterrada en la sociedad", advierte. "Por eso hay que invertir más en formación: no solo en la escuela, sino también en las universidades
. Especialmente profesiones como los publicistas o los diseñadores de ropa o juguetes para que no sigan utlizando estos estereotipos que tanto daño hacen".
El portavoz de la organización de consumidores Facua, Rubén Sánchez, apunta que estas prendas podrían ser, aparte de sexistas, ilegales por ser denigrantes para las mujeres.
"Y la ley prohíbe cualquier tipo de publicidad que atente contra la dignidad de las personas", recuerda.
El pasado mayo, Facua denunció ante el Instituto de la Mujer a la cadena Carrefour también por sexismo por poner a la venta un biquini con relleno destinado a niñas de 9 a 14 años y anunciarlo en su catálogo con la fotografía de una menor posando en una hamaca con un cóctel en la mano, lo que, según Facua, atentaba contra la dignidad de la niña y fomentaba "su imagen sesgada de las mujeres como reclamo sexual".
La empresa retiró la imagen de su catálogo en Internet, pero no en el impreso.
Besteiro advierte de que la impunidad de las empresas cuando incurren en comportamientos sexistas es corriente
. "Si no hay sanciones, las empresas seguirán descuidando este problema", avisa.
"Ni siquiera cuando se les lleva a juicio y lo pierden tienen que pagar una multa", lamenta.