Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

25 sept 2014

Flores para los vivos y para los muertos.....................................................Carlos Boyero

Los directores Jon Garaño y José María Goenaga imprimen un tono entre desasosegante y romántico a la historia de 'Loreak'.

 

El equipo de la película 'Loreak', en San Sebastián. / Javier Etxezarreta (EFE)

Como soy persona prejuiciosa, aunque dispuesta a lamentar los errores que puede provocar mi ceguera o mis precauciones sin fundamento, me temía que la inclusión de la película hablada en euskera Loreak en la Sección Oficial obedeciera a la cuota de patriotismo que se imponía el Festival de San Sebastián, que me pudiera encontrar con un panfleto exaltando la pureza de la raza o las consignas de los nacionalismos, esas cosas que me provocan tanto miedo y grima, incluido el español. A los diez minutos de proyección se han desvanecido mis temores, han sido sustituidos por la curiosidad y la sensación de que me encuentro ante algo tan atractivo como poco convencional. Que se expresen en euskera obedece a la lógica. Es la lengua que utilizan cotidianamente los personajes, es su idioma natural, hasta llego a pensar que si lo hicieran en castellano resultaría forzado, antinatural, postizo.
Me gusta el tono que imprimen a la entre desasosegante y romántica historia los directores Jon Garaño y José María Goenaga y soy afortunadamente incapaz de averiguar cómo se va a desarrollar la trama. Y, cómo no, todos los espectadores de cierta y provecta edad relacionaremos su arranque con lo que contaba Cecilia en la preciosa canción Un ramito de violetas y que también incluyó Manzanita en ese disco desgarrador que mantiene intacta después de 33 años su capacidad para emocionarte y lamerte las heridas del alma titulado Talco y bronce. Las flores que recibe semanalmente una mujer rutinariamente casada, introvertida, cercada por la menopausia, no son violetas, sino muy variadas y tiene claro que no se las envía anónimamente ese marido con el que tiene poco que decirse, pero alimentan en medio del vacío esa ilusión tan conmovedora de sentirse amada por un desconocido o por alguien próximo que mantiene lírico silencio.
Ni en un solo momento logran interesarme los personajes de la película chilena 'La voz en off'
Y todo se va a liar hasta extremos muy peligrosos que tienen que ver con la muerte, la obsesión, el peso abrumador de los recuerdos, la sensación de que la persona más cercana puede estar llena de misterios, la culpa, la negativa a olvidar a los que se fueron para hacerse la ilusión de que siguen ahí donando y recibiendo calor, la resurrección de sentimientos que se creían enterrados. No me desentiendo en ningún momento de lo que narra esta extraña y atractiva película, interpretada convincentemente por actores y actrices que desconocía, rodada con escasos medios y notable sensibilidad. Y deja un regusto triste esta crónica de lo complicados que pueden tornarse los sentimientos, de la necesidad de huir de las islas en las que habita el corazón de los infelices.
Hace escasos años triunfó entre los asistentes a la Berlinale la película chilena Gloria y creo recordar que también recibió varios premios. Era un retrato delicioso y tragicómico de una otoñal dama que se niega a tirar la toalla, empeñada en vivir cuando todo aconseja la estricta supervivencia. También era admirable el trabajo de la actriz Paulina García. Imagino que a todos los directores de festivales se les despierta el ansia y la obligatoriedad de exhibir nuevos títulos de cinematografías desconocidas o exóticas cuando ha aparecido una perla en ellas. He conocido infinitas y efímeras modas en los festivales alimentadas por descubrimientos artísticos que no tienen continuidad. Pensaba en Gloria, en su estilo visual y narrativo, diálogos cercanos a la cotidianeidad, mientras cambiaba demasiadas veces de postura en la butaca sufriendo la pretenciosa inanidad de la película chilena La voz en off. Ni en un solo momento logran interesarme los personajes, las frecuentes desventuras que aquejan a una familia burguesa que se está descomponiendo. No me interesa ni lo que hacen, ni lo que dicen, ni lo que sienten, ni lo que les falta, ni lo que anhelan. Bueno, en cuanto a lo que dicen solo me entero de la mitad. Entiendo que hablen de esa forma pero también la necesidad con numerosas películas latinoamericanas de que estén subtituladas al castellano al proyectarse en España. Igual que el cine español que se exhiba en Latinoamérica. Además, el director Cristian Jiménez, en su afán de ser realista y reproducir la vida misma, acompaña los diálogos con el ruido ambiental. Me reviso frecuentemente los oídos en el otorrino. O sea, que no es culpa mía si no capto en su totalidad lo que expresan con excesiva naturalidad las bocas de los personajes. En cuanto a sus divorcios, sus desencuentros, los enigmas sobre el otro, la necesidad de estar juntos, sus engaños, su complicidad, etcétera… siento la misma fascinación que al ver crecer la hierba. O sea, ninguna.

‘Vivir es fácil con los ojos cerrados’ representará a España en los Oscar


Fotograma de 'Vivir es fácil con los ojos cerrados' de David Trueba.

Más difícil que conocer a John Lennon
. El profesor que corre detrás del beatle en Vivir es fácil con los ojos cerrados se embarca ahora en un periplo más largo y complejo todavía: los premios Oscar. El largo de David Trueba, ya ganador del Goya de este año al mejor filme, es el elegido por la Academia de cine española para intentar optar a la estatuilla al mejor filme de habla no inglesa. Tras su primer goya el cineasta aspira ahora al máximo galardón del mundo del cine, un premio que se le escapa a las películas españolas desde Mar adentro en 2004.

Así lo han anunciado hoy los actores Aura Garrido y Álex González, en la madrileña sede de la Academia de cine. Queda, eso sí, un largo camino hasta el 15 de enero de 2015, cuando la Academia de Hollywood anuncie los cinco finalistas para el filme de habla no inglesa. Las estatuillas se entregarán en la 87ª edición de los premios, el 22 de febrero del año próximo.
Acaban fuera de la competición 10.000Km, de Carlos Marques-Marcet, y El niño, de Daniel Monzón. Por lo menos, les queda la satisfacción de haber sido las otras dos finalistas, de entre 81 películas. Para Vivir es fácil con los ojos cerrados, en cambio, es un nuevo orgullo, casi inesperado a juzgar por la felicidad auténtica que lucía su protagonista, Javier Cámara, nada más anunciarse la decisión de los académicos: “Pensábamos que no y ha sido que sí”.
El intérprete, que se llevó otro de los seis goya de la película, al mejor actor protagonista, hasta había comprado flores, camino de la Academia, para regalárselos al equipo del filme ganador. Resultó que fue el suyo, y le acabó entregando el ramo a la productora, Cristina Huete. “Empieza un camino muy largo. Tenemos que posicionarnos con un distribuidor, hacer una campaña allí, intentar entrar en los Globos de Oro…Necesitamos el apoyo de este Gobierno, que no nos deje de lado como ha hecho hasta ahora”, añadió Huete.
“Al Ejecutivo pido que pague las amortizaciones de 2012. Estamos ahogados, tendremos que ir nadando a Los Ángeles. Las productoras pequeñas estamos en una situación límite. No lo tenemos fácil, si las televisiones públicas y privadas y el Gobierno no pagan sus deudas con el cine español”, concretó Huete. La productora explicó que Vivir es fácil con los ojos cerrados volverá a las salas españolas y que pronto se estrenará en Nueva York, Seattle o Los Ángeles.
Cámara contó que hay “muchas películas dentro la película” y, entre ellas, la de Huete por conseguir meter a los Beatles, y a su canción Strawberry fields forever, en el filme. Hasta acabaron rodando varias secuencias de arranque, por si finalmente algunas no contaban con los derechos para ser emitidas. Cámara recordó una cena entre ambos, dos semanas antes de finalizar el rodaje, en la que estaban “desesperados” por conseguir las autorizaciones que seguían faltando de hijos, herederos, parientes y demás implicados.
Vivir es fácil con los ojos cerrados fue escogida por los académicos de entre todos los largos estrenados en España entre el 1 de octubre de 2013 y el 30 de septiembre de 2014 que hayan permanecido al menos siete días en cartel. De la primera ronda salieron tres ganadoras, entre las que no estaba, para sorpresa de muchos y como recordó el propio Cámara, La isla mínima, el nuevo filme de Alberto Rodríguez que llega este viernes a las salas.
La segunda ronda ha terminado con la victoria del filme de Trueba, que ahora aspira a ser el quinto filme español en llevarse el Oscar a mejor película. Desde el 2004, ninguna película española ha sido seleccionada en esta categoría. Ese año Mar adentro, de Alejandro Amenábar, obtuvo el cuarto Oscar para España. Las otras tres películas ha sido: Volver a empezar (1982), de José Luis Garcí; Belle Epoque (1993), de Fernando Trueba; y Todo sobre mi madre (1999), de Pedro Almodóvar.
Hubiera preferido al "Niño"

Brigitte Bardot sigue díscola a los 80.................................................... Gabriela Cañas

La actriz declara su admiración por Marine Le Pen y tacha de mentiroso a Sarkozy.

 

La actriz francesa Brigitte Bardot. / Eric Feferberg (AFP)

El próximo domingo, Brigitte Bardot cumple 80 años.
 En 2003 prometió no prestarse nunca más a aparecer en un programa de televisión.
 Pero acaba de romper su promesa. France 2 emitió la noche del martes un documental de hora y media sobre su vida cuyo broche final era una entrevista con la que quizá haya sido la actriz francesa más globalmente conocida de la historia
. En su refugio de La Madrague (La Almadraba) de Saint-Tropez, impidiendo a la cámara aproximarse demasiado a su rostro envejecido, Brigitte Bardot no tiene inconveniente en calificar a los presidentes de la República en función de sus compromisos en defensa de los animales. Condenada cinco veces por incitación al odio debido a sus escritos contra la homosexualidad y los musulmanes, insiste en su admiración por la líder ultraderechista Marine Le Pen.
"Es magnífica. Es estupenda esa chica. Me gusta mucho".
Bernard d’Ormale, su cuarto y último marido, es familiar de los Le Pen.
 La exactriz, cuyas fotos en barco con los Le Pen causaron en Francia hace años cierto revuelo, conoce bien a la política que lidera el Frente Nacional, el partido preferido de los franceses a tenor de los sondeos
. Musa de la libertad sexual en los años sesenta del siglo pasado, hace gala de su libertad de pensamiento y de opinión, que tantos quebraderos de cabeza le han reportado en su vida, y al tiempo que ensalza a Marine Le Pen es capaz de asegurar que Chirac y Sarkozy son unos mentirosos, mientras que el socialista François Hollande es un hombre que "está a la escucha de las verdaderas demandas de la gente".
“De pequeña yo no era guapa. Usaba gafas y tenía estos dientes grandes”
El retrato que France 2 ha hecho de Brigitte Bardot en su programa
 Un día, una historia se ciñe a la realidad y es, por tanto, una historia agridulce. Lanzada a la fama mundial con su primer marido, Roger Vadim, gracias a la película Y Dios... creó a la mujer (1956), Bardot se retiró del cine a los 38 años, en 1972.
 Ahora le confiesa a su entrevistador, Laurent Delahouse, que sufrió una especie de indigestión de cámaras.
 Quizá porque es cierto que nunca se creyó del todo que era tan bella como los demás la veían. "De pequeña yo no era guapa. Usaba gafas y tenía estos dientes grandes", dice ahora.
No se arrepiente, sin embargo, de haber sido actriz porque ello actuó como perfecta carta de presentación para crear su fundación animalista.
 Y mientras cuidaba a los animales provocaba a los humanos desatando la polémica. Atacó a los homosexuales y atacó a los políticos que han permitido la islamización y la pérdida de valores de Francia.
 Obtuvo, en consecuencia, respuestas airadas por parte de la justicia, de la prensa e incluso de su entorno familiar. Asegura tener una buena relación con su hijo Nicolas, a pesar de que en uno de sus libros admite haberle abandonado al poco de nacer y que él le demandó por violación de su intimidad por dar detalles de ello.
Sus amigos dicen que Bardot se ha enterrado en vida en La Madrague.
 La entrevista con la que ha regresado a las pantallas no ofrece la visión de un encierro, sino de un agradable y florido refugio que comparte con varios animales.
 No hay focas, aquellas a las que tanto protegió, pero sí caballos y gatos.
"No sé si soy feliz. No soy infeliz. Estoy serena y me gusta estar sola".

24 sept 2014

Javier Marías también rechazaría el Premio Cervantes................................................... Ángel Luis Sucasas

El autor habla del aborto, la Posguerra o la Transición en la presentación de 'Así empieza lo malo'.

Javier Marías en la presentación de su novela 'Asi empieza lo malo'. / J.C. Hidalgo (EFE)

No faltó humor en la presentación de Así empieza lo malo, la novela número catorce en el universo literario de Javier Marías (Madrid, 1951).
 En el Círculo de Bellas Artes de Madrid, el autor ha hablado de la inesperada chispa que descubrió en Rajoy ayer, de cómo Gallardón, desjusticiado, tal vez busque justicia por su cuenta y de que la gente hoy en día, así en general, "está loca".
 Pero una de sus sonrisas más genuinas la esbozó cuando llegó la pregunta de si "perdonaría" que le concedieran el premio Cervantes, que se falla en noviembre:
"No. Cuando rechacé el Premio Nacional de Narrativa [por Los enamoramientos] ya dije que no aceptaría ningún galardón, ni invitación del Gobierno.
 ¿Quién paga el Cervantes? Pues ya tiene su respuesta".
También se adelantó a las chanzas que se quieran hacer si su nueva obra no gusta: "Desde la primera página uno descubre que en vez de Así empieza lo malo debiera titularse Así empieza lo peor.
 Como es facilón, prefiero hacer el chiste yo"
. Pero no es su novela precisamente una comedia.
 En realidad es una prolongación más de esa "gran novela" en temas y a veces hasta en personajes que lleva escribiendo desde que debutó a los 19 años con Los dominios del lobo.
Portada de la nueva novela de Javier Marías, 'Así empieza lo malo'.
En Así empieza lo malo traza un triángulo entre un matrimonio en podredumbre —el de Beatriz Noguera y Eduardo Muriel, cineasta español con parche, como John Ford— y ese personaje testigo de intimidades que tanto explota la literatura.
 Marías carga al voyeur con el peso de los años, porque la acción que recuerda sucede en la España del 81, antes (y no es baladí para la historia) de que se permita el divorcio, pero el personaje se encuentra en la España del aquí y ahora.
"Esta es una novela de personajes. De la vida privada. Como se dice en la obra, cuenta una historia tenue, de las que muchas veces no salen del ámbito íntimo".
Pero Así empieza lo malo también tiene una "posible" lectura política.
 Muy relacionada con dos períodos clave del siglo XX español: la Transición y la Posguerra.
 Marías defiende la primera, aunque luego se haya "torcido" y reconociendo lo difícil de asumir la amnistía total para el régimen franquista: "No hay nada perfecto, pero tengan en cuenta que llevamos 40 años con un país normal —con elecciones, con partidos políticos— cuando la normalidad en España se contaba por trienios".
 De la segunda dice cosas más duras en su novela. Página 46:
"Algunos individuos notables que habían apoyado a Franco [...] comenzaron a fraguarse biografías ilusorias, a presumir de demócratas desde la época ateniense y a proclamar que su antifranquismo venía de antiguo, cuando no de siempre"
. Un poco más adelante, en la página 50, una advertencia desde el pasado al presente de ese cineasta tuerto y larguirucho que prefiere pensar tumbado en el suelo: "Tardará en olvidarse cómo somos o cómo podemos ser, y además con facilidad, basta una cerilla".
Que haya púas en ciertos pasajes no quiere decir que Marías se haya puesto la toga de juez.
 Porque para el escritor madrileño la "moralina" en los temas es lo que el "adorno" a la prosa:
 "Es ridículo que en el siglo XXI un escritor se dedique a dar lecciones, tomar partido o algo que se le parezca"
. Eso sí, bromear no le molesta, como con las declaraciones del presidente Rajoy ayer tras el gran fiasco de su legislatura, la reforma fallida de la ley del aborto:
"Por una vez me han parecido chistosas. Una de las razones que adujo para esta retirada fue: 'Hombre es que no se puede tener una ley que un nuevo Gobierno vaya a cambiar al día siguiente de ganar las elecciones'.
Pues hombre para eso cambie la de educación, la de tasas judiciales...".