El juicio a la acusada de matar y congelar a sus dos bebés queda pendiente de veredicto.
"Es un monstruo de madre" y una persona "mala", "capaz de verle la
cara a sus bebés y matarlos", así ha concluido la Fiscalía de Sevilla su
informe a Sara L.H., la mujer de la localidad de Pilas acusada de matar y congelar a sus bebés.
El juicio queda este lunes pendiente del veredicto del jurado.
La fiscal Gracia García ha mantenido este lunes su tesis inicial: que la mujer procesada asesinó a dos bebés suyos que luego fueron hallados en sendos congeladores de su vivienda.
Por eso ha pedido al jurado que la declare culpable de dos delitos de asesinato, por los que pide 40 años de cárcel.
La representante del ministerio público ha defendido que Sara ni está loca ni es una enferma mental. "Para cometer delitos no hace falta estar loco", ha asegurado tras argumentar que la mujer es una mujer mala que mató a sus hijos "porque quiso".
"Estoy en perfecta sintonía con la acusada cuando le dijo a las compañeras que es un monstruo y que es mala, aunque quizás se ha quedado corta", ha concluido la fiscal, quien considera que "sólo un monstruo tiene un bebé y lo mata ahogándolo, y sólo un monstruo lo hace dos veces".
En sus conclusiones, la fiscal ha resaltado al jurado que los informes forenses han determinado que los dos bebés, que encontró el marido en dos congeladores mientras limpiaba la casa, respiraron al nacer y murieron por "asfixia mecánica", el primero por ahogamiento.
Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Sevilla emitieron un informe "claro" respecto a que los bebés nacieron vivos y murieron por causas ajenas, y no por malformación o enfermedad, y ha agregado que un médico de la defensa quiso sembrar las dudas sobre la causa de la muerte pero también admitió que respiraron, informa Efe.
La fiscal ha recordado que los psiquiatras han descartado que la acusada padeciera enfermedad mental alguna y que era imposible que no supiera nada de un segundo bebé, como alegó la acusada.
En su relato, la fiscal ha señalado que la acusada veía a sus hijos "cada vez que sacaba productos del congelador", y ha descartado que la mujer actuara presionada por su marido, que se hizo cargo de los bebés, a los que inscribió como Jesús y José antes de enterrarlos.
La acusada tuvo dos abortos y es madre de tres hijos con su marido, que se divorció cuando se localizaron los bebés congelados, y la fiscal ha recordado que la tercera hija la tuvo cuando fue detenida y que ese embarazo de ocho meses pasó inadvertido para los policías, fiscales y jueces que le tomaron declaración.
Por ello, considera veraz que su marido no se diera cuenta de los embarazos que desembocaron en dos bebés, que luego fueron hallados muertos.
El abogado de la acusación particular, Rafael García, ha afirmado que existen "pruebas más que suficientes" para condenar a Sara porque no tiene "ninguna duda" de que asesinó a los bebés, lo que ha provocado daño a toda la familia.
En vez de asumir lo ocurrido, el abogado ha lamentado que la acusada se defiende acusando al exmarido de borracho y maltratador, y lo hace porque sigue siendo una mujer "mala".
El defensor de Sara, Manuel Caballero, ha criticado que la fiscal dijera que le da igual cómo se cometieron los asesinatos a los que alude, y ha agregado que no ha quedado acreditado cómo murieron los bebés, que pudieron ser gemelos y por eso la acusada no recuerda uno de los dos embarazos.
Su abogado ha apuntado que Sara sufría estrés por la relación conflictiva con su exmarido y ha señalado que si quería que nadie se enterara de lo ocurrido con los bebés los habría enterrado en sus tierras y no los habría congelado.
El juicio queda este lunes pendiente del veredicto del jurado.
La fiscal Gracia García ha mantenido este lunes su tesis inicial: que la mujer procesada asesinó a dos bebés suyos que luego fueron hallados en sendos congeladores de su vivienda.
Por eso ha pedido al jurado que la declare culpable de dos delitos de asesinato, por los que pide 40 años de cárcel.
La representante del ministerio público ha defendido que Sara ni está loca ni es una enferma mental. "Para cometer delitos no hace falta estar loco", ha asegurado tras argumentar que la mujer es una mujer mala que mató a sus hijos "porque quiso".
"Estoy en perfecta sintonía con la acusada cuando le dijo a las compañeras que es un monstruo y que es mala, aunque quizás se ha quedado corta", ha concluido la fiscal, quien considera que "sólo un monstruo tiene un bebé y lo mata ahogándolo, y sólo un monstruo lo hace dos veces".
En sus conclusiones, la fiscal ha resaltado al jurado que los informes forenses han determinado que los dos bebés, que encontró el marido en dos congeladores mientras limpiaba la casa, respiraron al nacer y murieron por "asfixia mecánica", el primero por ahogamiento.
Los forenses del Instituto de Medicina Legal de Sevilla emitieron un informe "claro" respecto a que los bebés nacieron vivos y murieron por causas ajenas, y no por malformación o enfermedad, y ha agregado que un médico de la defensa quiso sembrar las dudas sobre la causa de la muerte pero también admitió que respiraron, informa Efe.
La fiscal ha recordado que los psiquiatras han descartado que la acusada padeciera enfermedad mental alguna y que era imposible que no supiera nada de un segundo bebé, como alegó la acusada.
En su relato, la fiscal ha señalado que la acusada veía a sus hijos "cada vez que sacaba productos del congelador", y ha descartado que la mujer actuara presionada por su marido, que se hizo cargo de los bebés, a los que inscribió como Jesús y José antes de enterrarlos.
La acusada tuvo dos abortos y es madre de tres hijos con su marido, que se divorció cuando se localizaron los bebés congelados, y la fiscal ha recordado que la tercera hija la tuvo cuando fue detenida y que ese embarazo de ocho meses pasó inadvertido para los policías, fiscales y jueces que le tomaron declaración.
Por ello, considera veraz que su marido no se diera cuenta de los embarazos que desembocaron en dos bebés, que luego fueron hallados muertos.
El abogado de la acusación particular, Rafael García, ha afirmado que existen "pruebas más que suficientes" para condenar a Sara porque no tiene "ninguna duda" de que asesinó a los bebés, lo que ha provocado daño a toda la familia.
En vez de asumir lo ocurrido, el abogado ha lamentado que la acusada se defiende acusando al exmarido de borracho y maltratador, y lo hace porque sigue siendo una mujer "mala".
El defensor de Sara, Manuel Caballero, ha criticado que la fiscal dijera que le da igual cómo se cometieron los asesinatos a los que alude, y ha agregado que no ha quedado acreditado cómo murieron los bebés, que pudieron ser gemelos y por eso la acusada no recuerda uno de los dos embarazos.
Su abogado ha apuntado que Sara sufría estrés por la relación conflictiva con su exmarido y ha señalado que si quería que nadie se enterara de lo ocurrido con los bebés los habría enterrado en sus tierras y no los habría congelado.