Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

13 ago 2014

La muerte en tiempos de ébola........................................... José Naranjo

Los entierros en Kailahun se realizan ante la mirada asustada de parientes y vecinos.

 

La muerte de un familiar en la aldea de Boima provoca desesperación e incertidumbre en los familiares. / J. N.
Mamie Lahai murió a las tres en punto el sábado pasado
. Desde entonces, nadie ha tocado su cuerpo, en un camastro de madera, tapado con una sábana de cuadros amarillos y azules.
 A las tres y un minuto de ese mismo día sus hijos salieron de la casa y no han vuelto a entrar.
 Tal es el miedo que infunde el virus que se extiende como una maldición por los pueblos de la provincia de Kailahun, en el este de Sierra Leona
. Tras recibir el aviso, un equipo de 10 voluntarios de la Cruz Roja local encabezado por el enfermero Daniel James salió este lunes en dirección a la pequeña aldea de Boima para encargarse del entierro, tarea que, en estos tiempos de ébola, tiene su complicación.
Lo explica Virgil Atchia, beninés, enviado por Cruz Roja hasta Kailahun para encargarse de la movilización social.
“Desde que se declaró la epidemia, todos los fallecidos en esta zona del país se consideran casos sospechosos de ébola
. Y como tal los tratamos”, dice
. Y es que justo en el momento de la muerte del paciente es cuando el virus se encuentra en su periodo de máxima actividad y es más peligroso.
 Ante la duda, toda precaución es poca.
 Desde el pasado 17 de julio, su equipo de voluntarios ha dado sepultura a 44 cadáveres, de los que 34 estaban en el centro de aislamiento y eran casos confirmados de ébola y los otros 10, personas fallecidas en los pueblos que podrían serlo.

Cuando el equipo llega a Boima, los parientes ya están inquietos.
 El cadáver de Mamie, de 80 años, lleva dos días en la cama y nadie se atreve a entrar. Mohamed Musa, el mayor de los ocho hijos de la difunta, los recibe con el ceño fruncido por la tardanza
. “Lo primero es explicarles lo que vamos a hacer”, comenta James, “que tengan toda la información necesaria”.
 Cuatro voluntarios empiezan la laboriosa tarea de ponerse el PPE (Equipamiento de Protección Personal), el famoso traje de astronauta.
 El esmero a la hora de vestirse es muy importante y para ello han sido entrenados por personal de Médicos sin Fronteras (MSF).
Cada vez llegan más vecinos.
 Muchos sacan el móvil para grabar la escena, en plena calle. Kayatsu Jimi, hija de Mamie, está conmocionada.
“Mi madre llevaba una semana en cama, tenía fiebre y le costaba mucho respirar.
 Era ya muy mayor, pero hasta hace unos días estaba bien, iba y venía por la casa... No hemos querido entrar, tenemos miedo”, dice.
“Ha habido casos de ébola cerca de aquí, en Daru, y a todos se nos ha pasado por la cabeza…”. En la puerta de la casa, los voluntarios de Cruz Roja ya están listos para entrar. Nixon B. Aruna, un joven de 18 años que quiere estudiar Medicina, coge la fumigadora y empieza a desinfectar: la entrada, la barandilla, las paredes, el suelo...
 Y entran todos.
Pasados unos minutos, uno de ellos sale con una bolsita.
 Son fluidos del cadáver para hacer el test del ébola
. Pero los resultados tardarán un día en llegar y hay que continuar con el proceso
. Desnudan el cadáver, lo amortajan y lo meten en una bolsa blanca impermeable, que sacan al exterior.
 Desde allí, otros tres voluntarios lo trasladan en camilla hasta la fosa y ellos mismos lo colocan dentro.
 Dos personas cogen las palas y empiezan a echar tierra mientras Mussa entona un canto fúnebre
. La ceremonia, que es mínima y sin florituras, dura apenas cinco minutos
. Las mujeres rompen en llanto. “¿Ya podemos entrar en la casa?”, pregunta el primogénito. “Esperad hasta mañana”. Los voluntarios empiezan a desvestirse.
 “Este es el momento más delicado, cualquier pequeño error puede hacer que te infectes a ti mismo”, explica James.
Los voluntarios de Cruz Roja se preparan para entrar a la casa de una supuesta víctima del ébola. / J. N.
La reacción en la gente es variada.
 “A veces nos ignoran o nos miran mal. Incluso nos dicen que estamos esparciendo algún veneno para matarlos o que cogemos partes del cuerpo del cadáver para seguir extendiendo la enfermedad. Cosas así.
 Otras veces somos bien recibidos”, cuenta Aruna. Cuando les toca ir al centro de aislamiento de MSF, el procedimiento es aún más frío, si cabe, y los familiares casi nunca acuden a los entierros, no quieren ni acercarse por allí.
 Cruz Roja tiene agentes sociales en todos los municipios de Kailahun para que no se les escape ni un fallecimiento.
Hilda de Klerk, responsable de MSF en Kailahun, dice:
“Les decimos que tienen que cambiar sus hábitos, que no pueden tocar sus cadáveres, ni abrazarlos ni enterrarlos
. Es duro. Pero saben que el ébola está aquí, conocen sus consecuencias y el miedo es poderoso. Están cambiando”.

¿Cómo se produce la muerte por ébola?

El virus causa un 'shock' hipovolémico y un fallo multiorgánico al que acompaña una diseminación de coágulos por todo el sistema vascular.

La muerte por el virus del ébola se produce por un 'shock' hipovolémico y un fallo multiorgánico al que acompaña una diseminación de coágulos por todo el sistema vascular, afectando especialmente al hígado, según ha informado el jefe del servicio de Microbiología e Inmunología del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, Raúl Ortiz de Lejarazu Leonardo.
El experto se ha pronunciado así después de que Miguel Pajares, el sacerdote español infectado por el ébola, haya fallecido este martes en el Hospital Carlos III de Madrid a causa de la enfermedad, tras haber sufrido un empeoramiento en la noche del lunes al martes.
"La muerte por el ébola es un cuadro que a veces resulta similar al 'shock séptico", ha apostillado, para recordar que los síntomas de la enfermedad empiezan con fiebre brusca, escalofríos, dolores de cabeza, mialgias, náuseas y vómitos, dolor abdominal, diarrea, dolor torácico, tos y faringitis.
Una vez que han aparecido estos síntomas, el experto ha informado de que es frecuente la aparición de cuadros de somnolencia, delirio y, en los casos más graves, el coma. Además, a medida que progresa la enfermedad aparecen los primeros síntomas hemorrágicos en el individuo, tanto a nivel epitelial como en mucosas, generándose petequias y hematomas en zonas donde ha habido punciones con agujas hipodérmicas.
"No hay tratamiento"
"La fiebre del ébola, al igual que otras enfermedades febriles hemorrágicas por virus, no tiene tratamiento específico ni vacuna o suero de eficacia probada.
 El tratamiento consiste en mantener con medidas de sostén la vida del enfermo y, a menudo, se requiere unidades de cuidados críticos o intensivos, reposición de líquidos, heparina, factores de coagulación, así como reemplazamiento plaquetario y aumento de la permeabilidad vascular pulmona", ha apostillado.
En este sentido, el especialista ha destacado la necesidad de que, con motivo de la nueva epidemia del ébola se "estimule" el desarrollo de vacunas y tratamientos contra esta enfermedad y de que, además, las autoridades sanitarias de todos los países incrementen sus esfuerzos y ayuden a las regiones africanas más afectadas por esta enfermedad.
"Cada amenaza de una enfermedad emergente plantea problemas que constituyen un reto para la sanidad y requieren fondos adicionales extraordinarios para su investigación.
La Organización Mundial de la Salud debe de dirigir los esfuerzos internacionales coordinando las posibles iniciativas sin temor a que experiencias como las ocurridas en la gripe pandémica de 2009 hagan tardías las acciones que deben tomarse", ha recalcado.
Finalmente, Ortiz de Lejarazu ha advertido de que si no se desarrollan "adecuadamente" los protocolos internacionales de seguridad, la medicalización en el entorno africano puede contribuir a "aumentar" el número de casos, al poner a pacientes con otras infecciones "en contacto" con enfermos del ébola.
 

Inmortalizados en imágenes de recuerdos










Hollywood pierde a una diosa............................................................................ Rocío Ayuso

La actriz Lauren Bacall fallece en su domicilio de Nueva York a los 89 años.

 

Lauren Bacall en un fotograma de 'Tener y no tener', de Howard Hawks. / vídeo: ATLAS

En apenas un día Hollywood ha perdido a uno de los mejores actores cómicos de los últimos años y a uno de los mitos clásicos del cine de todos los tiempos.
 Si en la madrugada de este martes, el cadáver de Robin Williams era encontrado en su domicilio de San Francisco por uno de sus asistentes tras haberse colgado con su cinturón, apenas 24 horas después el portal de Internet TMZ adelantaba el fallecimiento de Lauren Bacall, la inmortal Flaca de Tener y no tener (Howard Hawks, 1944) que la unió a Humprey Bogart para toda la eternidad del celuloide.
Lauren Bacall, una de las últimas damas de la edad dorada de Hollywood y la única que se ganó el corazón de Bogart, falleció a los 89 años en su domicilio neoyorquino de un posible derrame cerebral a consecuencia de una embolia
. La noticia de su muerte llegó confirmada por su familia a través de las redes sociales
. “Con gran pesar pero con una enorme gratitud por una vida maravillosa, confirmamos la muerte de Lauren Bacall", indicó en un mensaje a cuenta oficial de la entidad que gestiona el legado del actor, con el que se casó en 1945.
Neoyorquina, modelo y actriz, Bacall debutó en Hollywood a los 19 años junto al que sería su esposo en la mencionada cinta de Hawks.
 Nacida Betty Joan Perske, “una joven judía del Bronx” como se la conoció en la industria coloquialmente mientras desarrollaba sus primeros papeles, enseguida se ganó el corazón de todos gracias a esa frase de dicha película que la inmortalizaría, diciendo eso de “¿Sabes silbar, verdad? Solo pones los labios juntos y soplas”, con esa voz aguardentosa que la caracterizaba, tras mirar a Humprey Bogart para pedirle fuego.
Otros de sus trabajos más conocidos fueron Cayo Largo, El sueño eterno (también de Hawks), Callejón sangriento, Escrito sobre el viento, o, más recientemente El amor tiene dos caras, dirigida por la también actriz Barbra Streisand y por la que obtuvo su única candidatura al Oscar
. En la segunda de ellas, quizá la mejor adaptación a la pantalla jamás realizada de una novela de Raymond Chandler, también era Bogart, como el detective Philip Marlowe, su compañero de reparto. También su rol como Vivian Rutledge en ese filme contribuyó a afianzar la imagen de mujer fuerte que le acompañó durante toda su carrera, que jalonan más de 30 películas.
Bacall estuvo casada con Bogart hasta la muerte del intérprete en 1957. Juntos dejaron, además de sus filmes, una de las más conocidas imágenes de protesta de actores contra la caza de brujas del Comité de Actividades Antinorteamericanas del senador Joseph McCarthy.
Posteriormente contrajo matrimonio con el también actor Jason Robards de quien se divorció en 1969
. Contaba con tres hijos. La Academia de Artes y Ciencias Cinematográficas de Hollywood le concedió un Oscar de honor en 2009 como una de las más legendarias y recordadas intérpretes del Hollywood de oro.
A pesar de mantener siempre una actitud muy reservada en la meca del cine, su estilo marcó a toda una generación desde su primer trabajo en la pantalla
. Delgada, amplios labios y con una mirada embriagadora, su imagen permaneció enseguida en el recuerdo creando escuela entre otras actrices.
 Su romance y posterior matrimonio con el tipo más duro de la pantalla, Humphrey Bogart, fue considerado como una de las historias más románticas de una industria acostumbrada a los amores pasajeros.
 Un amor trágico que le partió el corazón cuando el cáncer le quitó a su primer marido. Le tomó casi 20 años salir de la sombra de Bogart, algo que hizo gracias a su trabajo teatral primero con la comedia Cactus Flower y luego con musicales como Woman of the Year y Applause, por el que ganó dos premios Tony.. Pero en la enfermedad de Bogart, que siguió bebiendo y fumando con el cáncer, se comentó mucho las asiduas visitas de Frank Sinatra, se le adjudicó un Romance entre ellos, cuando Bogart ya estaba muy mal, y que Sinatra la siguió "protegiendo" fallecido Bogart durante bastante tiemmpo.


Uno de sus últimos trabajos cinematográficos, la película Birth, causó polémica tras las declaraciones de Bacall contra su compañera de reparto, Nicole Kidman. Realmente no era un ataque contra Kidman sino contra la alegría con la que la prensa acostumbra a llamar leyendas a cualquiera de las estrellas de Hollywood. “¿Qué es una leyenda?”, le espetó a la periodista durante la entrevista. “(Nicole) no puede ser una leyenda. Para ser una leyenda tiene que ser más edad”, dijo la actriz que, a sus 89 años se ganó más que merecido ese título.