Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

10 ago 2014

NO TE QUIERO sino porque te quiero...................Pablo Neruda



NO TE QUIERO sino porque te quiero
y de quererte a no quererte llego
y de esperarte cuando no te espero
pasa mi corazón del frío al fuego.
Te quiero sólo porque a ti te quiero,
te odio sin fin, y odiándote te ruego,
y la medida de mi amor viajero
es no verte y amarte como un ciego.
Tal vez consumirá la luz de enero,
su rayo cruel, mi corazón entero,
robándome la llave del sosiego.
En esta historia sólo yo me muero
y moriré de amor porque te quiero,
porque te quiero, amor, a sangre y fuego.


Ultimo poema de Miguel de Unamuno. Fechado el 28 de Diciembre de 1936, es decir, tres dias antes de morir.

Morir soñando, si, mas si sueña morir,
La muerte es sueño; una ventana hacia el vacío; no soñar, nirvana,
del tiempo, al fin la eternidad se adueña.
Vivir el dia de hoy bajo la enseña del ayer
deshaciéndose en mañana;
vivir encadenado a la desgana,
¿Es acaso vivir? ¿Y esto que enseña?
¿Soñar la muerte no es matar el sueño?
?Vivir el sueño no es matar la vida?
¿A que poner en ello tanto empeño
aprender lo que es al cabo al fin se olvida
escudriñando el impacable ceño
-cielo desierto- del eterno Dueño?

Mallorca, el lujo discreto de los famosos........................................................ Patricia Peiró


El actor Michael Douglas, incondicional de Mallorca, en su residencia balear en 1988. / terry o’neill (getty)

A Michael Douglas le gusta ir a Mallorca cuando los almendros están en flor, Claudia Schiffer celebra ineludiblemente sus cumpleaños en la isla balear y Toni Kroos se encontraba en su casa de cala D’Or cuando se anunció su contrato con el Real Madrid.
 Son detalles que solo sabe alguien que les conoce desde hace mucho tiempo, aunque sea a través de un objetivo.
Los famosos de Mallorca buscan la intimidad ante todo.
Las mansiones en las colinas y los yates atracados son los escondites perfectos para los que quieren estar unos días alejados de los focos.
Las celebrities que eligen Mallorca no son de las que relatan en Instagram sus vacaciones.Y el poseedor de esos secretos es el paparazi de la isla por excelencia, Julián Aguirre.
Nos enteramos de la estancia de Michael Douglas hace unas semanas en su casa balear por una foto que colgó en Facebook tiempo después su mujer, Catherine Zeta-Jones. Bruce Springsteen se ha dejado ver este verano fugazmente al abandonar unas horas su yate Rising Sun.
 El cantante de Jamiroquai, Jay Kay, pasa aquí muchos veranos: un año unos ladrones asaltaron la mansión que había alquilado.
La embarcación de Florentino Pérez lleva días atracada en Port Adriano, aunque el que la ocupa es su hijo.
 Incluso Annie Lennox ha abandonado Escocia y ahora vive en la isla. Lugar donde Orlando Bloom se relajó tras su pelea en Ibiza con Justin Bieber.
 Pero es prácticamente imposible encontrarlos.
A diferencia de Ibiza, en todo el territorio solo hay un paparazi fijo
Los fotógrafos de la isla saben que hay que echar muchas horas o tener una red de informadores privilegiada para conseguir la imagen de las estrellas. Ibiza es mucho más rentable para los reporteros gráficos, porque acaban el día con un banco de imágenes comparable al de una alfombra roja.
 Como ejemplo de esa discreción, un dato: solo hay un paparazi fijo en la isla, Aguirre.
En su recuerdo queda la anécdota de un furibundo Jack Nicholson, invitado de Douglas a la isla, intentando clavarle una banderilla de golf allá por los noventa
. O cuando se coló en la casa en obras de Claudia Schiffer y David Copperfield y llegó la pareja. Desde su escondite oyó la discusión del mago y el arquitecto sobre la ubicación del jacuzzi.
“Si el famoso cuelga una foto en las redes sociales, soy capaz de reconocer dónde está por el empedrado o la pared de fondo”, un don adquirido tras más de dos décadas de profesión.
El Real Club Náutico de Palma es el centro de la ciudad en agosto.
 Tras unos años complicados por la falta de patrocinadores, el abandono del todopoderoso sponsor Puig, y la delicada situación de sus principales relaciones públicas, la Familia Real, se ha adaptado a la nueva era. Ya no manejan presupuestos de millones de euros para la Copa del Rey de Vela, han tenido que ajustarse a los 400.000 de esta edición.
 El Ayuntamiento hace años que aporta una cantidad simbólica de 12.000 euros al evento.
“No podemos dar dinero para esto cuando están desahuciando gente”, dice uno de los portavoces del Consistorio.
El presidente del club, Javier Sanz, hombre discreto donde los haya, rehúye hablar de números, de hecho ni el Náutico ni Puig quisieron desvelar nunca el coste de organización de la competición.
El extenista Boris Becker, en una playa de Palma, el verano de 2011. / cordon press
Atrás queda una época de opulencia, cuando cada embarcación, con su respectivo patrocinador, organizaba eventos promocionales mañana tarde y noche. Modelos espectaculares amadrinaban cada una de las naves.
El jefe de prensa del Náutico, José Luis Miró, no recuerda revuelo tan grande como el que se montó cuando Antonio Banderas recaló en el club
. Ahora los rostros conocidos son otros. Esta semana ha visitado el club la exmodelo Antonia Dell’Atte, Andrés Velencoso y Carlos Moyà. Ocasiones únicas para que el famoso suelte un “Me encanta Mallorca”, ante las cámaras. Probablemente por la llegada de los Reyes, este año se han acreditado 365 periodistas, unos 70 más que en la edición anterior.
 Pero solo 21 de las 122 naves participantes tienen sponsor.
A falta de patrocinadores, los salvadores han sido los magnates amantes del mar que desde hace unos años participan en la competición con sus embarcaciones. Nikklas Zennström, fundador de Skype, compite con dos barcos mientras su yate Mirage está amarrado en el puerto de Palma.
Sanz, el presidente, no oculta su satisfacción:
“Somos como los sanfermines para Pamplona”. Y recalca el dato que el año pasado publicaba un medio local, que asegura que la Copa genera un negocio de 11 millones de euros.
Muchos son los que relatan la época en la que don Juan Carlos desayunaba cada mañana en el Flanigan y el ahora rey Felipe VI, alternaba en el Capricho
. Ambos en Puerto Portals, enclave paradigmático de este lujo y discreción que caracteriza a la isla. Aquí los yates se suceden al igual que los Ferrari, Lamborgini y Porsche
. El año que viene Puerto Portals albergará una regata, tras años sin competición.
“Aunque ha habido varias ofertas, hemos esperado a la mejor opción para volver a traer las regatas aquí”, cuenta el capitán, Álvaro Irala, quien explica que sus visitantes buscan ante todo la intimidad y la seguridad que proporcionan. Imposible sacarle un nombre sobre los ocupantes de las decenas de impresionantes yates que reposan en los muelles.
 Tampoco a su dueña, Corinna Graf. Al final, el emir de Catar se cuela en una conversación
. Ha pasado en Mallorca unos días, pero enseguida ha levado anclas con destino Ibiza.
 Otro mundo a golpe de timón.

Nosotros, las cobayas de Facebook...................................................................................Karelia Vázquez


La red social Facebook reconoció que manipuló a sus usuarios. / Dimitri Otis (Getty)

Aceptémoslo: hemos sido cobayas emocionales de Facebook, y nos lo hemos tomado con resignación cristiana.
 Hasta hoy no se ha producido una salida masiva de la red social y tampoco se la espera.
Sucedió en una semana imprecisa de 2012
. Facebook logró hundir en la miseria a un número de usuarios a la vez que conseguía que otros se sintieran en la gloria.
 En total manipuló los sentimientos de 700.000 almas. A unas les quitó por obra y gracia de su algoritmo las palabras positivas de su muro y las expuso a términos iracundos.
 A otras les mostró sólo las alegrías.
Fue suficiente.
 El experimento determinó que Facebook es capaz de producir un contagio emocional a escala masiva.
El estudio, realizado con científicos de la Universidad de Cornell, indujo emociones en humanos manipulados.
Siendo la ira la más fácil de contagiar. Clay Johnson, cofundador de Blue State Digital, compañía encargada de la campaña digital de Obama en 2008, se preguntaba en Twitter: “¿Podría la CIA incitar a la revolución en Sudán presionando a Facebook para promover el descontento en sus usuarios? ¿Sería eso legal?”.
Probablemente en este punto ya se sienta usted un poco más rata de laboratorio.
Y lo es. Según Jacob Silverman, autor del libro ­Terms of service: social media, surveillance and the price of constant connection, “en Internet hay una vasta colección de investigaciones de mercado, y nosotros somos sus sujetos de estudio”
. Vaya por delante que en los términos y condiciones de Facebook –sí, aquello que aceptamos sin haber leído– se explícita el derecho a manipular los contenidos “para operaciones internas, análisis de datos, mejoras de servicio e investigación”.
El escándalo en torno a este experimento no ha sido jugar con nuestros sentimientos, sino no habernos avisado
. Se supone que una investigación con humanos requiere de un consentimiento informado más específico.
 Sin embargo, algunos expertos señalan que no se han manipulado a humanos, sino datos.
 El asunto es que las tecnologías digitales han integrado de un modo tan orgánico a las personas con sus datos que nadie diría a día de hoy que el teléfono no es una extensión de sí mismo.
 Si Facebook quita palabras del estado de un usuario y altera el ánimo de sus amigos, ¿juega con datos o con humanos?
A la espera de un cuerpo teórico que defina conceptos, varios líderes de Internet dicen que se van de “los servicios centralizados” –léase Facebook, Google Maps, Instagram– porque en su opinión traicionan el espíritu libre de Internet.
 “Estoy minimizando mi rastro en Google, aunque no haya un buscador mejor, y uso en su lugar DuckDuckGo. En vez de Google Maps me sirvo de OpenStreetMaps”, dice Dan Gillmor, profesor de Digital Media de la Universidad de Arizona. La revolución ahora es descentralizar la web social.
Curiosamente y por otros motivos –no compartir Facebook con sus padres– los adolescentes fueron los primeros en diversificarse en redes sociales pequeñas donde se está a salvo de experimentos masivos
. Las redes descentralizadas como Identi.ca (similar a Twitter), Diaspora o Friendica se conectan a varios servidores y es más difícil acceder a la totalidad de sus datos.
 Así que en el caso de que le violente ser utilizado como cobaya pruebe a no dejar toda su vida digital en las mismas manos: diversificar es la palabra.
Y, si no le importa, resígnese a ser rata de laboratorio.
 Esta vez apenas ha dolido.