Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

10 jul 2014

La curiosa belleza de la alta costura......................................................................... Eugenia de la Torriente

La pintura prerrafaelita inspira la colección para el próximo otoño de Valentino.

Recuerdo cuando estudiaba a Santo Tomás de Aquino, para mi un ser misterioso que ni hoy dia logro descifrar su filosofía, pero en todas partes salían frases suyas, siempre estaba presente de lo que deducí que en cualquier tema debía empezar con una frase suya, y es lo que hago :Según Santo tomas La Belleza es aquello cuya contemplación nos produce un placer inmediato.

Debía de explicar por qué debe ser inmediata y no reposada, pero ya digo sus frases abrían la llave de una buena calificación, lo demás pues ya se averiguaría.

ATLAS
¿Qué es la belleza? La alta costura, más que nunca definida como la búsqueda de una cierta perfección estética, se lo plantea continuamente
. Lo más interesante es la gran variedad de las respuestas que se obtienen. Esta forma de moda, liberada de la tiranía de lo cotidiano, no se rige por tendencias ni busca establecer pautas con carácter general.
 Al contrario, se permite ser un ejercicio mucho más individualista en el que los creadores pueden dejar cabalgar sus particulares visiones sobre lo que es bello, relevante y exquisito.
 Sin atenerse a normas ni otros dictados que no sean los suyos.
Por eso, la alta costura estuvo de alguna forma ya presente en el estreno de uno de los creadores más rompedores de las últimas décadas, Martin Margiela.
 La colección de primavera/verano de 1989 albergaba el germen de lo que acabaría siendo su línea Margiela Artisanal con la que la firma –que el hermético creador abandonó en 2009- participa como miembro de pleno derecho en el calendario.
 Para el próximo otoño la idea sigue siendo la misma de siempre: tomar insólitos objetos desechados para convertirlos en ropa.
Una reflexión sobre qué tiene valor y qué no lo tiene, qué es bello y qué es basura, que en esta ocasión transforma monedas de franco o globos de fiesta en preciosos trajes de noche
. El anonimato que tanto gusta en la casa, donde todo el mundo va con bata blanca para uniformizarse, llevó a la idea de que las modelos cubrieran su rostro con máscaras y velos. Hoy esas piezas compiten en protagonismo con los propios trajes.
 En Margiela Artisanal los códigos y fórmulas se repiten con tanta exactitud (siempre se ofrece una precisa descripción del origen de los materiales y se detallan las horas empleadas en transformarlos) que la sensación de eterna repetición debe asumirse como parte de la experiencia.
 Lo que era hermoso u atractivo dejará de serlo y, aunque vuelva, otro tomará su lugar.
Ciertamente, se ven a lo largo de la semana búsquedas de la belleza menos complejas las de Margiela.
 La de Elie Saab (Beirut, 1968) también deja la sensación de repetición constante, pero por motivos bastante más simples. Es una fórmula que funciona y de la que, aparentemente, ciertas mujeres nunca se cansan
. Entre sus 52 vestidos de princesa para el próximo otoño, proliferan los tules, los encajes y los colores joya inspirados por los interiores de los palacios franceses.
Ninguna sorpresa aquí.
 Para seguir el hilo de la referencia, los arabescos florales de los murales se convierten en los elaborados bordados que cubren los vestidos, alguno tan cargado de pedrería que llega a pesar ocho kilos.
Un diseño deportivo de Jean Paul Gaultier / Antonio de Moraes Barros Filho (WireImage)
Una siempre cuenta con encontrar una determinada estética en el trabajo de Maria Grazia Chiuri y Pierpaolo Piccioli (de 49 y 46 años) en Valentino.
 Tras su incursión en el mundo de la ópera en enero, los italianos se fijan en la sensualidad esteticista del movimiento prerrafaelista de Dante Gabriel Rossetti y en la temática clásica de Lawrence Alma-Tadema.
 Obras que hoy pueden verse en la exposición Alma-Tadema y la pintura victoriana en la Colección Pérez Simón del Museo Thyssen y que conducen a una colección exquisita y llena de claroscuros, de esas que admiten poca discusión sobre su hermosura. Igual que aquel movimiento se opuso al canon imperante en la Inglaterra de 1848 para reclamar la autenticidad de la pintura anterior a Rafael y Miguel Ángel, Chiuri y Piccioli reivindican una alta costura que no se fija en el mundano presente, sino en un pasado mitificado a partir del que construir algo nuevo.
 Es la misma idea que presidió los desfiles de Dior y Chanel, que aquí llega incluso a utilizar tapices del siglo XVII como material para las piezas.
Las togas y sublimes drapeados de muselina de Valentino, que se llevan con sandalias de gladiador, evocan escenas de Grecia y Roma y suponen un paso en más en la escalada de lirismo que los diseñadores iniciaron en 2008 en la casa.
Entre los 61 diseños que componen la colección, hay piezas asombrosas como el vestido Cavalcata Fantastica, cuya falda muestra un patchwork con 10 tejidos distintos realizada en 2.000 horas de trabajo
. Las costureras del emblemático taller romano de la firma, que lloraban en la retirada del fundador, han encontrado quien las haga brillar.
 Y tienen una nueva generación a la que formar. Gracias al aumento de la demanda, la firma ha contratado a nuevas artesanas y hoy la mitad de ellas tienen menos de 30 años.
Más controvertida es la seducción nocturna y decadente que enaltece Jean-Paul Gaultier (Arcueil, 1952) en una colección inspirada en vampiros en chándal
 . Desde luego, una imagen bastante menos convencional y fácil de digerir que la de sus colegas.
 Y una propuesta que, a diferencia de la de Valentino, encuentra el tono cuanto más se aleja de la luz. Sus criaturas defienden la hermosura del negro y la sangre, con grandes capas encapuchadas, eróticos terciopelos y milhojas de organza en rojo, blanco y negro.
 Pero se estrellan cuando sucumben a los excesos de los cristales de Swarovski, que cubren las prendas con ecos deportivos en una ecuación irresoluble
. Siempre juguetón, y no contento con la osadía de unir chándal y colmillos, Gaultier cierra el desfile con la cantante Conchita Wurst, ganadora de Eurovision 2014.
 Una belleza atípica donde las haya.

 

9 jul 2014

El 99,6% de los ensayos clínicos contra el alzhéimer han fracasado.............................................................Jessica Mouzo Quintáns

Científicos internacionales piden destinar a la investigación de la enfermedad los mismos recursos que al cáncer

Los expertos alertan de que si no se encuentra cura, se convertirá en una epidemia.

De poco o nada han servido 100 años de investigación buscando la cura del alzhéimer.
 La comunidad científica ha reconocido que ni se ha encontrado ni se ha avanzado en la obtención de fármacos para paliar la enfermedad neurodegenerativa.
De hecho, según un estudio publicado el pasado jueves por la Cleveland Clinic, el 99,6% de los ensayos clínicos contra el alzhéimer han fracasado.
 Los científicos piden destinar a la investigación de la enfermedad los mismos recursos que se dedican a otras dolencias, como el cáncer, y advierten de que, si no se encuentra cura, se convertirá en “una epidemia”.
Es imposible prevenirla, se diagnostica en estados muy avanzados y los fármacos para contener su progresión no existen.
“Queda mucho por hacer. En un siglo, tenemos únicamente tratamientos sintomáticos con beneficios muy modestos”, ha reconocido la neuróloga del Hospital General de Massachusetts, Teresa Gómez-Isla, durante la presentación del Congreso “Beta Amiloide y Alzhéimer: de los principios fundamentales a las estrategias terapéuticas”, que reunirá durante tres días en Barcelona a más de 150 científicos internacionales para discutir los avances en la investigación de la enfermedad
. Unos 44 millones de personas en el mundo padecen la dolencia -600.000 en España- y los expertos han advertido que, con el envejecimiento progresivo de la población, en 2050 se prevé que 135 millones de personas sufran demencia, siendo el alzhéimer la tipología más prevalente.
“El fracaso de los ensayos viene por varios motivos.
 Probablemente se está ensayando con fármacos en fases muy avanzadas anatomológicamente y quizás los fármacos no estaban bien dirigidos”, ha manifestado Gómez-Isla.
Hasta ahora, la mayoría de las investigaciones se centraron en estudiar las placas fibrilares de beta amiloide -una proteína con tendencia a engancharse a sí misma- que se forman en el cerebro, una de las marcas distintivas que se puede ver en los pacientes con alzhéimer.
 Los científicos consideraban que las fibras de beta amiloide eran los agentes que causaban la enfermedad pero diversos estudios demostraron que la correlación entre los niveles de placas amiloides en el cerebro y la severidad con que se manifestaba la enfermedad era muy débil.
En los últimos 10 años, la investigación se ha dirigido hacia un paso previo a la formación de las placas amiloides: las especies tóxicas que se forman cuando se agregan las proteínas amiloides, antes del desarrollo de las fibras que dan lugar a las placas.
 Los investigadores creen que en los agregados más pequeños es donde están los elementos tóxicos que provocan el proceso neurodegenerativo.
 “Si entendemos muy bien la enfermedad a nivel molecular podemos hacer alguna cosa para paliarla, si no, se convertirá en una plaga”, ha asegurado la investigadora del Institut de Recerca Biomedica (IRB Barcelona) Natalia Carulla.
Los expertos han abogado por potenciar la investigación desde el punto de vista de la prevención y han destacado la necesidad de poder diagnosticar la enfermedad antes de que ésta haya dado síntomas:
 “Sabemos que las placas de amiloide empiezan a acumularse en el cerebro unos 15 años antes de que aparezcan los primeros síntomas.
 El fracaso de los ensayos puede deberse a que ya estamos llegando demasiado tarde”, ha puntualizado Gómez-Isla.
 La científica está investigando la validación de biomarcadores de neuroimagen que sirvan para detectar la enfermedad:
“Disponemos desde hace varios años de marcadores de imagen que nos permiten ver las placas de amiloide en vida. Ver las lesiones cuando alguien está vivo era algo impensable hace unos años”, ha explicado.
Entre los últimos avances científicos del Instituto de Psiquatría del King's College de Londres han identificado diez proteínas del plasma que se asocian con la progresión de la enfermedad
. Para su hallazgo, los investigadores han realizado más de un millar de análisis de sangre en los que consiguieron detectar estas proteínas específicas asociadas a la enfermedad neurodegenerativa. Gómez-Isla ha celebrado el descubrimiento pero se ha mostrado prudente con las expectativas y ha puntualizado que el estudio “tiene que ser validado”.

 

El Escorial revela sus arcanos.................................................... Rafael Fraguas


Retrato de Carlos V y su familia, óleo sobre lienzo de Juan Pantoja de La Cruz.

Adentrarse en el corazón del monasterio de San Lorenzo de El Escorial, sellado hasta ahora bajo siete llaves: es la oportunidad que brinda hoy Patrimonio Nacional a quienes, a lo largo de este verano, decidan acudir a la exposición Del Bosco a Tiziano. Arte y Maravilla en El Escorial, allí instalada. Comisariada por Fernando Checa, ex director del Prado, la muestra se exhibió en el Palacio Real. Pero, aquí adquiere una configuración completamente nueva y distinta.
 Su novedad parte de la singular perspectiva que brindan a los objetos expuestos —lienzos, relicarios, ropajes sacros, gigantescos libros de rezo, planos arquitectónicos— en inmensos espacios vedados a los visitantes durante décadas, la soberbia arquitectura que ha convertido el monasterio-palacio-sepultura real en monumento renacentista único en el mundo: el Patio de los Evangelistas, el Coro basilical, la Escalera Imperial, la Iglesia Vieja ornamentada como la quiso ver el rey Felipe II —facedor del proyecto encomendado por él a los arquitectos Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera— desfilan ante la mirada del visitante con su imponente geometría.
La exposición arranca de la planta baja, en tres salas que muestran, consecutivamente, planos y relicarios; cuadros genealógicos de las casas imperiales hispanas y germanas; y la gran pintura flamenca.
 En la primera de estas saletas surgen expuestas en vitrinas las sacras cápsulas que contuvieron restos de santos y santas mandados acopiar por Felipe II a lo largo de Europa, entonces encendida en guerras de religión atizadas por el Imperio y los príncipes protestantes
. Un comando dirigido por un jesuita portugués de apellido Sebastiao, formado por nobles armados y provisto de abundante dinero, cruzó las líneas protestantes y fue recabando allí cuantos sacros cráneos, esternones, tibias y peronés hallaron a su paso en iglesias católicas y conventos arrasados por los luteranos, según narraron a su regreso los miembros de aquella partida clandestina.
Bronces, cristales, plata, incluso lapislázuli, dan forma cúbica, prismática o de arquetas a esta clase de recipientes para alojar restos óseos, que atrajeron la mórbida devoción de miles de creyentes europeos durante siglos, desde que fueran cuidadosamente extraídos, en su mayor parte, de las catacumbas romanas.
 Casi todo el santoral martirológico cristiano conocido, salvo raras excepciones, tiene aquí su huella ósea, mostrada a ambos lados de la basílica en enormes armarios repletos de reliquias, abiertos de forma permanente por vez primera.
Decoran los muros de la primera sala hasta once diseños a tinta realizados por Pedro Perret (1555-hacia 1625) sobre planos de Juan de Herrera, donde cabe recrearse en la perfecta geometría del tracista, arquitecto y matemático cántabro, enterrado en una iglesia madrileña.
En la sala contigua figuran las genealogías de las Casas de Castilla, Austria y Portugal, que convergieron en el linaje imperial carolingio y filipino, cuadros dinásticos a los que se incorporan retratos de familia surgidos del pintor Juan Pantoja de la Cruz, sobre los cuales Pompeo Leoni talló y fundió en bronce los soberbios cenotafios de Carlos I, Felipe II de la basílica.
En la tercera sala de la planta baja surge fulgurante la presencia de El Bosco, pintor flamenco a quien la exposición se dedica, dos de cuyos principales lienzos allí se exhiben: Cristo camino del Calvario —Jesús Nazareno avanza caminando trabajosamente sobre tacos de madera sembrados de tachuelas, rodeado de once feroces verdugos— y su Cristo coronado de espinas, cercado asimismo por cinco facinerosos de rostros brutales
. Un excelso Retrato de Felipe II, obra de Antonio Moro, muestra a un joven monarca ataviado con la bellísima armadura que diseñara para él Wolfgang Grenschedel, mientras el pincel del también flamenco Joachim Patinir presenta un Paisaje de San Cristóbal con el Niño Jesús a cuestas, con los inconfundibles horizontes acuosos, tachonados de mágicos azules y fantásticas arquitecturas en la lejanía.
La visita prosigue en la segunda planta hacia el trascoro de la basílica, hasta hoy inaccesible al gran público.
 La magna estancia elevada recibe al invitado con un repertorio de enormes cantorales, librotes de metro y medio de altura, de caracteres igualmente gigantes escritos sobre pergamino para el seguimiento coral de ritos y liturgias.
 Se conservan hasta 214 de estos grandes libros, todos ellos deliciosamente miniados con estampas sacras de vivos colores: carmines, encarnados, azules, ocres ...
 La formidable basílica, contemplada desde el coro, permite al visitante apreciar el formidable juego de las dimensiones ideadas por el genio del geómetra Juan de Herrera. Sobre la bóveda, una Gloria al fresco de Lucca Cambiaso, con su arcaica impronta cromática pese a ser considerado precursor del cubismo, dialoga con las pinturas murales de Rómulo Cincinato.
En el llamado Claustro Alto, contiguo al coro, una serie de tapices cuyos cartones fueron realizados por Miguel de Cocxie, cubren de esplendor sus muros con el relato del Arca de Noé, metáfora del monasterio de San Lorenzo de El Escorial, ideado como refugio y salvación de imágenes, vestigios de santos y almas de fieles.
Junto a este claustro se abre la llamada Sacristía de Capas, que muestra tres ternos, de San Lorenzo, de la Vida de Cristo y el llamado de las Calaveras, exhiben lo mejor del obrador textil escurialense, con una sinfonía polícroma de ropajes sacros tejidos sobre brocateles de raso, anillados sobre tramas de metales preciosos y bordados a realce o a matiz con oro, plata y sobredorados, salpicados de lentejuelas, de vivísimo impacto.
A continuación, la escalera imperial, joya renacentista atribuida a El Bergamasco y también a Juan de Herrera, se abre ahora al público por primera vez plenamente, con su imponente caja que aúna y prolonga en altura sus tres tramos bajo frescos de Cambiaso, Cincinato y el impetuoso y polícromo Lucas Jordán.
 Su presencia austera, de geométrica sobriedad, guía la mirada hacia el Patio de los Evangelistas, inaccesible hasta hoy mismo, que presenta entre doce macizos de setos de aligustre y cuatro estanques de agua cristalina el excelso templete de Juan de Herrera. Sus canónicas dimensiones permiten evocarlo como réplica hispana al templete que Bramante construyera a principios de aquel siglo XVI en San Pietro in Montorio.
La Iglesia Vieja se ve decorada con cuatro tapices de trasunto virginal mariano, de fastuosa riqueza, surgidos del taller de Pieter van Aelst en 1502.
Contiene asimismo los lienzos de Tiziano Vecellio Adoración de los reyes y Martirio de San Lorenzo, remate excelso de la exposición.
De El Bosco a Tiziano. Arte y Maravilla en El Escorial. Hasta 14 de septiembre. De 10.00 a 20.00. 11 euros. Monasterio de San Lorenzo de El Escorial. Acceso a la Lonja, cortado.

El éxito mortal de la novela negra......................................................................... Juan Carlos Galindo


Recreación de una escena en Getafe. / SAMUEL SÁNCHEZ

La ficción criminal en España tiene ante sí el caso más difícil de resolver, uno en el que se juega la vida: qué hacer para no morir de éxito. Ahora que el milagro de la Semana Negra celebra su 27ª edición y Gijón se encuentra en plan efervescencia con 144 escritores presentando libros, discutiendo y dándose un pequeño baño de masas es el momento perfecto para buscar las claves de un género que vive su edad de oro.
 Los tres grandes festivales  (Gijón, Barcelona y Getafe), y sus incontables satélites, la proliferación de colecciones y sellos policiales en cada editorial, la superación en ventas, siempre modestas, a otros géneros como el histórico y la llegada de escritores de renombre y de fenómenos de superventas empujan a la novela negra a una nueva dimensión en la que tiene que buscar su sentido. Este miércoles (21.30) un grupo de escritores debatirá en Gijón bajo la pregunta ¿Por qué escribir novela negra?, una cuestión que ataca de lleno los miedos y problemas del género. Hablamos con algunos de ellos y con otros expertos para intentar encontrar las claves.
Si la novela negra puede sobrevivir al lado del humo y la suciedad de la calle y de la miseria humana, merecerá la pena. Si no puede, morirá o se volverá novela blanca y rosa"
Ángel de la Calle
Para atajar un mal primero hay que idenfitificarlo. Habla el escritor Víctor del Árbol: “Hay demasiada gente que escribe novela negra sin comprender el verdadero sentido del género, su clave dramática de exploración humana, se limitan a la estructura superficial, al engranaje de trama efectista”.
 “El problema”, asegura Ángel de la Calle, coordinador de la Semana Negra, “son los años en que ninguna novela te hace creer en la suprema grandeza del género”.
 La escritora Rosa Ribas remata el diagnóstico:
 “No hemos llegado al punto de saturación pero sí se sigue inundando las librerías con obras de poca calidad, acompañadas de críticas exageradas que las presentan como obras cumbres del género” señala la autora de Don de Lenguas (Siruela)
. “A veces tengo la impresión de que se hace un abuso de la etiqueta ‘negro’”, añade.
Sin embargo, lo negrocriminal ha roto moldes y sobrepasado muchas fronteras, se ha despojado de ciertos atavismos al tiempo que añadía nuevos miedos
. “El género ha mutado en los últimos diez años y lo negro ya no remite exclusivamente al policial clásico”, asegura el argentino Marcelo Luján, escritor y coordinador de la charla de esta noche. 
“Se pueden omitir casi todos los elementos del polar (terminología francesa) y, aun así, narrar historias negrísimas
. Si noveláramos la tragedia de, por ejemplo, Edipo Rey, donde un tipo mata a su padre, se acuesta con su madre y luego ésta se arranca los ojos y se lanza a un precipicio, ¿en qué escaparate la ubicaría un librero? ¿y el editor?”, asegura el autor de Moravia, uno de los mayores defensores de ampliar los límites del género.

Recetas para no morir de éxito

1.- Alejarse de clichés y no ceder a fórmulas prefabricadas
2.- Olvidarse de colores y etiquetas
3.- Ser corrosiva y audaz
4.- Tener buenos escritores que aporten al género
5.- Apostar por la calidad en vez de la cantidad
6.- Mantenerse pegada a los dilemas de la sociedad
Inmersa en este mundo desde hace años, responsable de la Serie Negra de RBA y ahora a punto de lanzar Salamandra Black, la editora Anik Lapointe se muestra muy optimista: "¿Morirá de éxito? Con el tiempo veremos cómo va evolucionando, pero no veo razones para ser pesimista
. El desembarco de la novela negra en España no ha hecho más que empezar, y los festivales que van surgiendo responden al interés genuino de los lectores, que van descubriendo la riqueza y las posibilidades del género".
La ficción criminal no ha podido evitar ese gesto tan español de mirar al vecino francés.
 Allí todo lo que aquí es experimento, incertidumbre y dudas es solidez y tradición
. El Quais du Polar en Lyon va camino de ser el festival más importante de Europa y escritores como Carlos Salem o el propio Del Árbol triunfan. 
“Las cifras dan vértigo”, asegura Marc Fernández, fundador y redactor jefe del magazine especializado Alibi
 “Uno de cada cuatro libros vendidos y uno de cada cinco publicados es una ficción criminal.
 Un 25% de las obras de la clasificación de los más vendidos está dentro del género”.
 En Francia hace años que el miedo a que se tratara una moda como otras tantas ya pasó. En España esa sombra se disipa poco a poco. “
En este momento está de moda, pero el género negro no es una moda. 
Es una diferencia importante, porque cuando pase este subidón, seguirá siendo un género que cuenta ya con una tradición, con grandes autores, con una gran riqueza de formas y contenidos”, afirma Ribas. Lorenzo Silva, escritor y alma mater de Getafe Negro es el más rotundo en su rechazo de la idea: “Ese estadio ya lo pasó hace tiempo.
 Es un género canónico, y el detective, el paradigma de la cultura occidental.
 A partir de ahí, puede conocer altibajos, cómo no”. Luján remata:
 “Más que una moda es una corriente y un verdadero producto de la realidad que vivimos”.
Hay, eso sí, una diferencia, como subraya Lapointe: "La edición de novela negra empieza a parecerse a la de otros países europeos, aunque aún estamos muy lejos de la diversidad y la cantidad de novela negra que se publica por ejemplo, en Francia, los países escandinavos, Italia o el Reino Unido".
Consejos salvavidas y pullas para advenedizos
Entonces, ¿Qué hacer para no morir de éxito? Cada uno tiene su clave, aunque todos apuntan un denominador común: la calidad. Ataca Del Árbol:
 “Lo que tiene que hacer es no ceder, precisamente, a los modismos ni a las fórmulas prefabricadas. No confundir al lector con tramas repetitivas y, sobre todo, escapar de los clichés
. La voz narrativa auténtica, la ferocidad descarnada y la lucidez a la hora de analizar la realidad son los elementos que le dan vigor, y no deben perderse”. “Contar con buenos escritores. Gente que tenga algo dentro para escribir, que decía Chandler.
 Es el mejor seguro, o el único”, asegura Silva. El punto de confusión lo pone Luján: “No tiene que hacer nada o lo tiene que hacer todo” afirma antes de que Ribas ponga el dedo en la llaga.
No hemos llegado al punto de saturación pero sí se sigue inundando las librerías con obras de poca calidad"
Rosa Ribas
¿Qué haría con los advendizos que se suben al carro del éxito del género con novelas malas, como denunciaba Jo Nesbo?
 “Yo no les diría nada, el género negro no es un coto cerrado
. Solo espero que los lectores les den su justo castigo.
 Y, como a veces no es así y, a pesar de todo, estas obras se venden, creo que abogaría porque los que nos tomamos el género en serio adoptáramos cierto cinismo ante los oportunistas y los viéramos como lo que parece que quieren ser, fórmulas de hacer dinero que dan vidilla a editoriales y librerías”, asegura rotunda la escritora afincada en Alemania.
 Como si estuviera escuchando a Ribas, Del Árbol da su receta para advenedizos: “Les diría que para ser un verdadero escritor de novela negra hay que ser valiente.
 La novela negra no acepta medianías y el buen lector de género está bien formado y desecha la literatura fastfood”.
A pesar de que la conversación es fragmentada y teledirigida en la distancia, las respuestas se complementan. Una perogrullada y una alerta para terminar. Luján subraya la evidencia que se suele olvidar: “Las novelas no tienen color: son buenas o malas o prescindibles”.
 El aviso, en este caso, viene de Ángel de la Calle:
 “El problema no son los escritores que deciden hacer su novelita negra para ganar los lectores que no tienen, allá ellos” asegura antes de volver a la clave final repetida de una u otra manera por casi todos: 
“Si la novela negra puede sobrevivir al lado del humo y la suciedad de la calle y de la miseria humana, merecerá la pena
. Si no puede, morirá o se volverá novela blanca y rosa”. Seguiremos buscando pistas en Gijón.