Xavi Hernández vivió el pasado miércoles la mayor decepción de su carrera deportiva.
En Maracaná, La Roja, su Roja, el equipo al que durante seis años el volante catalán le dio estilo y guió conceptualmente desde que Luis Aragonés le dio el mando y la pelota, cayó eliminado del Mundial
. Además, no jugó ni un minuto, relegado al banquillo por Del Bosque tras la debacle contra Holanda. Xavi lo encajó mal y aún peor la derrota.
Jamas imaginó este final en la selección, un camino que comenzó de niño, empezó a ser de oro en el Mundial sub-20 de Nigeria 99, siguió con la plata en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 y culminó con dos Eurocopas y el Mundial de Sudáfrica.
Hace tiempo que sabe que Brasil es su última estación con España, pero nunca pensó que la hora del adiós fuera tan amarga.
El jueves, desde las instalaciones del Atlético Paranaense en Curitiba, casi de medianoche, mandó un mensaje de whatsapp a un puñado de amigos, exjugadores y periodistas.
"Máquina, quiero que sepas que he decidido dejar el club", dicen que decía.
Era la confirmación de un adiós esperado que marca un punto de inflexión, un antes y un después en la historia del Barcelona
. El paso ha sido doloroso, pero dicen que se siente aliviado. Luis Enrique contaba con él, al menos un año más, de los tres de contrato que le quedan por cumplir.
Pero intuye que no tendrá minutos, no al menos los que le deberían permitir sentirse útil y disfrutar y en consecuencia, ha decidido hacer las maletas
. De una tacada, rompe con sus dos amores deportivos.
Sin Puyol ni Valdés, Xavi entiende que no tiene sentido seguir, que empieza un nuevo ciclo en el Barcelona y es hora de que lo lideren Messi, Iniesta y Busquets.
Su historia de amor con el club en el que entró a los 12 años ha terminado después de 784 partidos, siete Ligas, tres Copas de Europa y dos Campeonatos del Mundo de clubes.
El Barcelona, como ocurre en la federación española, estudia la manera de rendirle tributo.
La grandeza deportiva del tres veces Balón de Bronce, del premio Príncipe de Asturias, lo exige.
"A nosotros no nos ha dicho que deje el Barcelona ni tampoco la selección", dijo Koke, a quien a menudo le han señalado como el nuevo Xavi pero que ha repetido hasta cansarse que "Xavi solo hay uno y no volverá a haber nadie tan grande ni con su velocidad mental en el campo"
. Ahondó Cazorla en esa idea: "No habrá otro futbolista como él, ha sido parte fundamental de los éxitos de esta selección y gran parte de culpa de lo que hemos conseguido es suya.
Hemos tenido la suerte de disfrutarlo mucho tiempo, ojalá podamos seguir disfrutándolo". "Xavi es la bandera de nuestro fútbol en el campo", dijo Del Bosque.
Tiene una extraordinaria oferta del fútbol qatarí, donde jugaría seis meses a cambio de 10 millones de euros y parece dispuesto a aceptarla, aunque el Al-Arabí ha desmentido que ya haya firmado un precontrato.
También tiene las puertas abiertas del New York City, donde sería jugador franquicia, como su amigo Villa
. Además, podría seguir jugando en Europa porque ofertas no le faltan
. La de Qatar, en cualquier caso, por contundente económicamente y menos exigente en lo deportivo, es la más tentadora, pero está por ver que hará. Xavi no ha decidido, lo hará cuando regrese a casa, mucho antes de lo previsto.
Del Bosque justificó la ausencia del catalán contra Chile diciendo que quería "limpiar el centro del campo. El otro día no jugó, pero no tenemos nada contra él, queríamos darle más velocidad y altura. Hicimos unos cálculos y decidimos dejar fuera a Xavi no porque fuera el culpable frente a los holandeses".
Está por ver si Xavi, como le gustaría, podrá despedirse de la camiseta roja, que ha defendido en 134 partidos, con el balón en los pies, sobre el césped.
Del Bosque, si no cambian los planes, se plantea dar minutos al carro del pescado, a los futbolistas que no han jugado en lo que va de torneo, o le pasará como en el Barcelona, cuando Martino le sentó en el banquillo en el último partido de Liga, el pasado 17 de mayo, contra el Atlético de Madrid.
Jugó 14 minutos. Fue justo ese día cuando empezó a convencerse de que era la hora de decir adiós al Barcelona.
Que iba a dejar la selección después del Mundial lo sabe hace meses.
Xavi debutó contra Holanda, en Sevilla, en un amistoso el año 2000 con Camacho en el banquillo. Perdió España y Van Gaal era el seleccionador oranje
. Curiosamente, contra Holanda, también dirigida por Van Gaal, el hombre que le hizo debutar en el Barcelona, Xavi puede haber jugado su último partido con España.
Nunca imaginó Xavi que la hora del adiós coincidiría con la decepción más grande de su carrera, viendo morir en la derrota a su dos grandes amores deportivos, La Roja y el Barça, con la impotencia de quien no puede dar el último pase.La Vida te da sorpresas!!!!
En Maracaná, La Roja, su Roja, el equipo al que durante seis años el volante catalán le dio estilo y guió conceptualmente desde que Luis Aragonés le dio el mando y la pelota, cayó eliminado del Mundial
. Además, no jugó ni un minuto, relegado al banquillo por Del Bosque tras la debacle contra Holanda. Xavi lo encajó mal y aún peor la derrota.
Jamas imaginó este final en la selección, un camino que comenzó de niño, empezó a ser de oro en el Mundial sub-20 de Nigeria 99, siguió con la plata en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000 y culminó con dos Eurocopas y el Mundial de Sudáfrica.
Hace tiempo que sabe que Brasil es su última estación con España, pero nunca pensó que la hora del adiós fuera tan amarga.
El jueves, desde las instalaciones del Atlético Paranaense en Curitiba, casi de medianoche, mandó un mensaje de whatsapp a un puñado de amigos, exjugadores y periodistas.
"Máquina, quiero que sepas que he decidido dejar el club", dicen que decía.
Era la confirmación de un adiós esperado que marca un punto de inflexión, un antes y un después en la historia del Barcelona
. El paso ha sido doloroso, pero dicen que se siente aliviado. Luis Enrique contaba con él, al menos un año más, de los tres de contrato que le quedan por cumplir.
Pero intuye que no tendrá minutos, no al menos los que le deberían permitir sentirse útil y disfrutar y en consecuencia, ha decidido hacer las maletas
. De una tacada, rompe con sus dos amores deportivos.
Sin Puyol ni Valdés, Xavi entiende que no tiene sentido seguir, que empieza un nuevo ciclo en el Barcelona y es hora de que lo lideren Messi, Iniesta y Busquets.
Su historia de amor con el club en el que entró a los 12 años ha terminado después de 784 partidos, siete Ligas, tres Copas de Europa y dos Campeonatos del Mundo de clubes.
El Barcelona, como ocurre en la federación española, estudia la manera de rendirle tributo.
La grandeza deportiva del tres veces Balón de Bronce, del premio Príncipe de Asturias, lo exige.
"A nosotros no nos ha dicho que deje el Barcelona ni tampoco la selección", dijo Koke, a quien a menudo le han señalado como el nuevo Xavi pero que ha repetido hasta cansarse que "Xavi solo hay uno y no volverá a haber nadie tan grande ni con su velocidad mental en el campo"
. Ahondó Cazorla en esa idea: "No habrá otro futbolista como él, ha sido parte fundamental de los éxitos de esta selección y gran parte de culpa de lo que hemos conseguido es suya.
Hemos tenido la suerte de disfrutarlo mucho tiempo, ojalá podamos seguir disfrutándolo". "Xavi es la bandera de nuestro fútbol en el campo", dijo Del Bosque.
Tiene una extraordinaria oferta del fútbol qatarí, donde jugaría seis meses a cambio de 10 millones de euros y parece dispuesto a aceptarla, aunque el Al-Arabí ha desmentido que ya haya firmado un precontrato.
También tiene las puertas abiertas del New York City, donde sería jugador franquicia, como su amigo Villa
. Además, podría seguir jugando en Europa porque ofertas no le faltan
. La de Qatar, en cualquier caso, por contundente económicamente y menos exigente en lo deportivo, es la más tentadora, pero está por ver que hará. Xavi no ha decidido, lo hará cuando regrese a casa, mucho antes de lo previsto.
Del Bosque justificó la ausencia del catalán contra Chile diciendo que quería "limpiar el centro del campo. El otro día no jugó, pero no tenemos nada contra él, queríamos darle más velocidad y altura. Hicimos unos cálculos y decidimos dejar fuera a Xavi no porque fuera el culpable frente a los holandeses".
Está por ver si Xavi, como le gustaría, podrá despedirse de la camiseta roja, que ha defendido en 134 partidos, con el balón en los pies, sobre el césped.
Del Bosque, si no cambian los planes, se plantea dar minutos al carro del pescado, a los futbolistas que no han jugado en lo que va de torneo, o le pasará como en el Barcelona, cuando Martino le sentó en el banquillo en el último partido de Liga, el pasado 17 de mayo, contra el Atlético de Madrid.
Jugó 14 minutos. Fue justo ese día cuando empezó a convencerse de que era la hora de decir adiós al Barcelona.
Que iba a dejar la selección después del Mundial lo sabe hace meses.
Xavi debutó contra Holanda, en Sevilla, en un amistoso el año 2000 con Camacho en el banquillo. Perdió España y Van Gaal era el seleccionador oranje
. Curiosamente, contra Holanda, también dirigida por Van Gaal, el hombre que le hizo debutar en el Barcelona, Xavi puede haber jugado su último partido con España.
Nunca imaginó Xavi que la hora del adiós coincidiría con la decepción más grande de su carrera, viendo morir en la derrota a su dos grandes amores deportivos, La Roja y el Barça, con la impotencia de quien no puede dar el último pase.La Vida te da sorpresas!!!!