Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

11 jun 2014

“Hay muchos tenores tontos en escena y fuera de ella”...................................... Jesús Ruiz Mantilla

De la Lima callejera surgió la voz del mejor cantante de ópera del mundo: Juan Diego Flórez. Hoy forma a cantantes sin recursos

Juan Diego Fórez. / Robbie Jack (Corbis)

Exquisito quizá sea el adjetivo que mejor defina el canto de Juan Diego Flórez
. Pero quien es hoy, con 41 años, considerado el mejor tenor del mundo dentro de su repertorio belcantista, y más concretamente entregado a la diablura de Rossini, tuvo que luchar duro desde su infancia en Lima.
 Doña María Teresa Salom lo sabe bien; esa mujer que sacó adelante a sus cuatro cachorros trabajando en lo que cuadraba se dejó la vida con tal de que estudiaran y, de vez en cuando, comieran carne molida además de quinua –el alimento de los pobres– y lentejas.
 Su padre, Rubén Flórez, músico, divorciado de aquella mujer, contribuía poco entre gira y gira acompañando a la mítica Chabuca Granda
. Así que Juan Diego se fue formando también a expensas de las a ratos oscuras y a ratos luminosas esquinas de la calle de Arequipa, aleccionado por putas y travestis o por sus amigos, montando en bicicleta entre ruinas del imperio inca o jugando al fútbol con las piedras
. Quiso ser cantante melódico, incluso rockero, pero al escuchar a Alfredo Kraus y a Pavarotti decidió virar hacia la ópera.
 Le ayudaron potentados limeños para que estudiara en el Instituto Curtis de Filadelfia, se centró, comenzó a maravillar al mundo cuando no había cumplido los 30 e hizo historia un día en la Scala cuando le pidieron repetir un aria de La hija del regimiento y se lanzó sin ser consciente de que hacía 75 años nadie había sido empujado a ello por el considerado público más exigente de la lírica mundial, el milanés
. Hoy, padre de dos hijos, va abriendo su repertorio algo más hacia el romanticismo francés o alguna obra verdiana y cosechando más triunfos, pero muy centrado en el proyecto de apoyo a cantantes sin recursos que, inspirado en el sistema de educación musical y acción social inventado por José Antonio Abreu en Venezuela, ha decidido implantar Flórez en Perú.
La paternidad cambia la vida. Esa emoción, ese sentimiento, ¿transforma también la voz? Definitivamente, sí.
¿Cómo? Porque también cambia tu modo de ver el mundo y tu forma de ser, de relacionarte
. Te sensibilizas, incluso te humanizas mucho más, y todo eso influye
. Con Leandro, mi primer hijo, experimenté también un cambio vocal, que suele llegar en torno a los 40, pero además echó a andar la fundación nuestra en Perú, muy parecida al sistema de orquestas de José Antonio Abreu en Venezuela, aunque experimentada en canto.
 Ya tenemos 15 centros en el país, nos han dado varios premios y hemos contado con el reconocimiento del Foro de Davos, por ejemplo, o la Unesco.
 Llegaron cosas buenas con mi hijo. Estoy más relajado.
¿Porque quizá se tiene que demostrar menos a sí mismo? En parte sí, aunque por otro lado tengo que demostrarles también cosas a mis hijos.
 Me siento más cercano a todo, a mi gente, a mis admiradores, a mis colegas, quiero ayudar a cantantes de ópera jóvenes.
 Me estoy ocupando de dos por el momento, una soprano y un tenor, con recursos humildes.
No sé de dónde saco el tiempo, ni por qué me meto en más, pero uno no se explica eso, ni se pregunta la razón, simplemente lo hace y ya.
 Sencillamente organizo mis calendarios con un poco más de orden porque tratamos de estar con los niños.
Veo Perú bien, pero, claro, la riqueza sigue sin estar distribuida”
¿Es más feliz o tiene más miedo? No, miedo no, más feliz sí.
 Definitivamente, sí. Me refiero a un miedo que tiene que ver con la fragilidad.
 Con mi primer hijo estábamos más ansiosos.
Mi esposa, Julia, y yo andamos muy metidos en la faceta de ser buenos padres.
Ahora nos repartimos, ella debe ocuparse de la más pequeña, Lucía, y yo voy con Leandro todo el día.
 Lo cambio, le doy de comer, le pongo a dormir.
Perdóneme, no me hago la imagen de un divo cambiando pañales. No creo que se desilusione la gente
. Pero sí, sí, no tenemos niñeras, somos nosotros
. Eso te da una cercanía distinta
. Es nuestra filosofía, elegimos métodos naturales
. Mi esposa dio a luz en casa las dos veces, sin anestesia; yo recibí a Leandro.
Y la niña nació después de una fiesta de fin de año, a las tres de la madrugada, en Pesaro.
¿Cómo es la madurez? Tiene que ver con la calma para discernir.
¿Con la serenidad? Con eso, me veo hace unos años más agitado. Las cosas me resbalan más, dirían en España. En Perú diríamos que no me hago paltas, nosotros hablamos en jerga. No me palteo, no me hueveo…
Pues muy bien. En 18 años de carrera no todos pueden presumir de haber pasado de promesa a leyenda
. Usted sí, con ese bis que le obligaron a dar en la Scala cantando ‘La hija del regimiento’, algo que no ocurría desde hacía 75 años. Hay cosas que uno no espera.
 No sabía que no se hacía aquello allí desde hacía tanto tiempo
. Me lo pidieron, yo lo canté
. Aunque luego algunos reaccionaron mal
. Llegaron a escribir que se había escupido sobre la tumba de Toscanini porque fue él quien impuso un veto para eso.
 No estamos amoldados, con excepción de Estados Unidos, donde se piden muchos bises
. No tenemos idea de cómo causar impacto y hacemos cosas sin darnos cuenta por las que al día siguiente te ves en las páginas de todos los periódicos. Yo recordaba una grabación de Kraus en la que hizo un bis en la Scala cantando Linda di Chamounix, aunque luego Ernesto Palacio, mi hombre de confianza, agente y cantante también, me aclaró que fue en Génova y se habían equivocado al etiquetar el disco, una grabación pirata, por supuesto.
 Uno no piensa: “Ahora voy a hacer historia”.
Napoleón, quizá. Pero un divo que cambia pañales como la cosa más natural… Ahora me gusta más lo que hago. Prefiero cantar.
Antes menos, sobre todo ensayar. Disfruto mucho más haciendo las funciones, he ahondado en mi técnica, en la expresión, he comenzado a indagar por gusto; enseñar también me requiere más conocimiento.
Pero usted siempre tendió al perfeccionismo. Me gusta mejorar, siempre lo he intentado así
. A mí me dan una grabación después de cada actuación, me reescucho.
 No lo hago para regodearme, es para buscar los fallos y dónde puedo mejorar.
 Me concentro en eso, pero también tengo ilusión de preparar papeles nuevos. Antes incorporaba uno cada dos años; ahora, uno cada año.
¿No era usted muy conservador en cuanto al repertorio? Yo he cantado durante mucho tiempo un mismo repertorio
. Pero el centro de mi voz ha cambiado y puedo intentar nuevas cosas siempre con predominio belcantista. Me hace ilusión entrar en otros mundos más románticos donde también pueda desarrollar mi interpretación teatral.
De Verdi, ¿hablamos? No, no. No hablamos. Salvo Rigoletto, una ópera en la que ahora estoy comodísimo. Me han ofrecido La traviata, pero es un papel que no me convence vocalmente.
Bueno, también influirá que ese personaje masculino, el Alfredo, resulta bastante bobo. Un poco también por eso.
Hay muchos tenores tontos en escena y fuera de escena
. Demasiados agudos parece que afectan a la cabeza.
Tienen fama de ir ustedes de sobrados, pero comparados con la actitud del cine o de la música pop o rock, ahora salen ganando. Y no digamos en el fútbol. En esos campos, ¿predomina el divismo mal entendido? Tiene que ver con cómo hayan criado a la gente. También con la personalidad de cada cual.
Pero hay que añadir algo. Antes, en el mundo de la ópera, el público y los propios teatros presionaban para que se diese ese divismo porque vendía. Interesaba fomentar que la diva saliera del teatro elegantísima y con el pelo arreglado; ahora salen con jeans, y a la gente le gusta eso porque está a mano
. Antes se fomentaba lo contrario, lo inalcanzable.
Se lee en las crónicas, ¿no?
Juan Diego Flórez con Aleksandra Kurzak, en ‘Matilde di Shabran’.
No se exige tanto en ese sentido, pero sí más en otros aspectos artísticos. ¿Existe exceso de competencia? ¿Salvaje, incluso? Antes era más fácil, la televisión daba acceso a programas importantes.
 Quizá se sufra algo más una falta de interés.
 Antes una crítica podía aparecer en primera página de The New York Times, o un cantante ir al Ed Sullivan Show y después salir The Beatles.
 Vendían discos, ahora grabas algo y es gracias a lo que ha dado de beneficios un trabajo de Bocelli. Antes la gente compraba, ahora hay que hacer una promoción despiadada.
Algunos en generaciones anteriores estaban obsesionados por la masificación, pero ahora los más jóvenes han regresado a la especialización. ¿Por qué? A fin de cuentas, la ópera es un espectáculo de minorías
. Y no depende de una clase social, sino del gusto
. Yo vengo de una familia de clase baja y nunca se escuchó ópera en mi casa.
 De repente me pusieron en el colegio a interpretar zarzuela y dijeron: “Guau”
. Así que me metí al conservatorio porque quería cantar bien, pero mis baladas de música popular. Luego escuché a Kraus y a Pavarotti y dije: “Esto es lo que yo deseo”.
 No es algo que le engancha a todo el mundo. A mí me ocurrió. Si salgo a la Rambla, no me para nadie, más allá de después de dos horas; pero si actúo en cualquier teatro, está lleno.
 Un estadio no es lo nuestro, los teatros sí.
 Tengo una posición privilegiada en esto, lo sé, pero es lo mío.
Si uno quiere llegar a más gente, debe exponerse más. Lo hicieron Pavarotti y Domingo, pero hay que tener ganas.
¿Y usted no las tiene? No sé, me gusta mi espacio, mi familia y el canto específico al que me dedico
. Soy conocido en Latinoamérica, en Perú mucho más; en Europa, menos. Los hay en mi generación que buscan ese foco.
¿Cómo recuerda los barrios humildes donde creció en Lima? Nos mudábamos mucho, pero estuvimos viviendo nueve años en la avenida de Arequipa, y ahí yo fui feliz
. Iba a un buen colegio, nos ayudaban económicamente mis tíos porque mi madre, para mantenernos, tenía que hacer tres o cuatro trabajos.
¿Les mantenía ella sola? Sí; bueno, mi padre venía de vez en cuando, pero no aportaba casi nada. Mi madre estaba siempre trabajando, desde conducir un taxi hasta lo que fuera.
 Yo era muy mataperro, muy inquieto, y me iba. Le decía a mi madre: “Mamá, me voy a buscar amigos”, y me iba por el barrio preguntando a quien me encontraba: “¿Quieres ser mi amigo?”. Algunos decían sí y otros no
. Vivíamos en una primera planta de un edificio de 10 alturas.
 Ahí estaban mis amigos; en el colegio tenía otros, digamos…

Perfil

Flórez (Lima, 1973) es el tenor belcanista más reconocido del mundo en la actualidad. Formado en el conservatorio de su ciudad natal y después en el prestigioso Curtis Institute de Filadelfia, debutó en el festival de Pesaro (Italia) dedicado a Rossini cuando contaba con 23 años de edad en la ópera Matilde di Shabran.
 A partir de ahí, su carrera despuntó. Se centró en las óperas de Rossini, muchas de ellas recuperadas para él ya que habían sido apartadas por su dificultad.
 Fichado por la discográfica Decca, su álbum más reciente es L'amour.
¿Más pijos? Sí.
¿Cómo lo decimos en peruano? Pitucos.
Yo tenía dos vidas. En el colegio era muy travieso, me quisieron botar varias veces, pero las buenas notas me salvaban.
 En el barrio era otro chico. Por mi casa había muchas putas y nosotros conversábamos con ellas.
 Nos veías de pronto hablando con un travesti y sabíamos, con siete, ocho años, qué era eso
. Íbamos en bicicleta y encontrábamos una guaca, que es un monumento arqueológico, y hacíamos lo equivalente a una competición de mountain bike, pero con bicis desastrosas, y aquello era un terral con una pequeña guaquita al frente que era un basural, y nosotros ahí, buscando juguetes… un desastre.
Reciclando, como quien dice. Era muy divertido
. Nos metíamos a las casas para sacar frutas de los jardines, cazábamos… de eso ahora me arrepiento porque estoy en contra…, pero llevábamos las piezas a casa de un amigo y la mamá las cocinaba con tallarines, rompíamos ventanas, jugábamos al fútbol por todos lados. Lo pasé muy bien.
¿Cuándo va a llevar allí a sus hijos? Los llevaré. Quiero que crezcan en un barrio mejor, pero que lo hagan de manera normal.
Quiero que tengan una buena educación, no tan académica, con más juego.
De ese Perú que recuerda al de ahora, ¿qué diferencias ve? Lo veo bien, pero desde hace años. Macroeconómicamente, digo. El Gobierno se preocupa de seguir por esa ruta, pero, claro, la riqueza no está bien distribuida
. Lo vemos con nuestro proyecto, que es ante todo social. Para mí, ayudar a transformar esa situación con la música es importante.
 Muchos de los niños que acuden a nuestras escuelas viven en casas donde no tienen electricidad, ni agua. La música les devuelve alegría…

 

La viuda negra de Gucci quiere volver a trabajar en la firma.............................................. Lucia Magi

Patrizia Reggiani, condenada a 26 años de prisión por encargar el asesinato de su marido, habla por primera vez tras salir de la cárcel.

Patrizia Reggiani, escoltada por policías al abandonar la corte durante su juicio en 1997. / CORDON PRESS

“Quiero tanto volver a Gucci. Me sigo sintiendo una Gucci. De hecho, la más Gucci de todos”.
Así de claro habla Patrizia Reggiani, de 66 años y con una condena a prisión de 26 por haber encargado el homicidio de su exmarido Maurizio Gucci, el heredero de la firma de moda italiana asesinado en Milán el 27 de marzo de 1995
. La mujer que los jueces consideraron el cerebro del delito salió de la cárcel en septiembre tras casi 17 años encerrada.
 Y aunque pasará en arresto domiciliario los tres años que le faltan para saldar su deuda con la justicia, ahora ha querido hablar.
Para volver a la vida tras casi dos décadas entre rejas necesita de algunos elementos a los que aferrarse
. La dama de la alta sociedad milanesa, caída en desgracia pero nunca hundida, los desgrana en una exclusiva entrevista concedida al diario romano La Repubblica.
 En el artículo-confesión dice estar arropada por el amor incondicional de su madre, de 87 años, con la que volvió a vivir en el centro de la ciudad italiana del diseño
. Se quedaron siempre a su lado también las dos hijas que tuvo del matrimonio con el delfín de la prestigiosa dinastía
. Aunque Alessandra, de 37 años, vive en Bruselas y Allegra, de 33, reside en Saint Moritz.
La segunda oportunidad de Patrizia Reggiani empieza por la motivación por el trabajo: “Vuelvo a empezar por allí.
 Estoy cualificada, durante años me dediqué a ir de compras por el mundo.
 Vengo del mundo de la joyería y es a ese campo al que quiero regresar", confiesa desde un sofá de Bozart, una compañía de bisutería de lujo y accesorios de alta gama de la que es asesora
. El propósito de la exseñora Gucci no deja de sorprender, ya que hace tres años, cuando el magistrado le dio la posibilidad de pasar al régimen de semilibertad para trabajar fuera del penitenciario a lo largo del día, ella contestó: “Nuca trabajé en mi vida. No voy a empezar ahora”
.  En esta nueva situación que le permite por las noches volver a su casa y no a la celda, dice, ha reconsiderado su postura.
No es la primera vez que la viuda negra rompe el silencio.
 En abril de 2002, en una sala de la cárcel de San Vittore, contó su verdad a las cámaras de un histórico programa de la RAI, Storie Maledette, donde Franca Leosini entrevista a condenados por delitos célebres.
 Un cara a cara que se reemitió cuando Reggiano salió del centro milanés, en otoño de 2013.
 “Era bella, altiva, elegante y obstinada. Me llamó la atención su elección testaruda de permanecer fiel a sí misma
. Incluso entre rejas y candados seguía siendo la señora Gucci”, recordó la presentadora.
Reggiani nunca se preocupó por endulzar su personaje y atraer simpatía y piedad, ni siquiera protagonizando aquel programa de mucha audiencia.
 Se presentó ataviada con un conjunto de terciopelo burdeos, una flor blanca en la solapa, peinado impecable, unas perlas colgando de las orejas y actitud comedida, con aquel desapego a las cosas terrenales al que obliga la nobleza.
“¿Usted se profesa inocente?”, le pregunta Leosini de entrada
. “Yo me declaro no culpable. Hay un matiz entre los dos conceptos: porque sí hice mis gilipolleces para llegar a este punto
. Hubo una época en la que deseaba quitármelo de en medio. Iba pidiendo a cualquiera que me ayudara
. Pero se trataba de un deseo, una mera obsesión. No llegué a cometerlo”, contaba quien siempre ha sostenido que los ejecutores del delito se organizaron por su cuenta y luego la chantajearon.
El 27 de marzo de 1995 tres golpes de pistola mataron al hombre que había amado, con quien estuvo casada de 1973 a 1985 y tuvo dos hijas. Maurizio Gucci tenía entonces 47 años y un gran patrimonio, a pesar de su escasa cautela en los negocios y de un tren de vida lujoso y desaforado, que meses antes le había empujado a vender su parte de la prestigiosa industria familiar para deshacerse de las deudas. Pasaron dos años hasta la sorprendente detención.
 En la fría madrugada del 31 de enero de 1997, en el Milán más exclusivo, fue arrestada la exmujer de la víctima, acusada de haber encargado el asesinato.
Desde de su caída, Patrizia Reggiani no se quita de encima el apodo de viuda negra.
 Los testimonios de las personas que recibieron entonces 600 millones de liras para ejecutar el plan homicida dieron cuerpo a la acusación.
En el veredicto, confirmado en tres instancias judiciales, pesaron también los frecuentes desahogos públicos de Reggiani contra el hombre que había decidido abandonarla:
“Hablaba por hablar. Reto a cualquier mujer a que diga si no ha pronunciado nunca palabras como: '¡Ay! Le voy a matar' referidas a su marido.
 Con las señoras de la alta sociedad nos encontrábamos a desayunar y cotillear. ¡Entre esas gallinas unas cuantas lo decían!, se lo prometo”, se excusó en la televisión.
 Entonces parecía tener mucho que contar, algo  opuesto a lo que cuenta fue su reacción cuando supo de la muerte de su exmarido
: “Me quedé sin palabras, incapaz de razonar.
 Enseguida, sin embargo, sentí un gran alivio: por fin le han quitado del medio".

 

La duquesa de Alba, hospitalizada......................................se va el Rey.....y la Duquesa???............................ Mábel Galaz

Los médicos van a examinar la válvula que le implantaron en 2009 y que podría ser la causa de sus problemas de movilidad.

 

La duquesa de Alba, en su última aparición pública, a la salida de un restaurante de Madrid, con Alfonso Díez y Naty Abascal, a mitades de marzo. / EUROPA PRESS

La duquesa de Alba, de 88 años, ha sido ingresada esta mañana en el hospital Sagrado Corazón de Sevilla para ser sometida a un reconocimiento médico.
 Según informan fuentes de la familia, está previsto que Cayetana Fizt James permanezca al menos un día en el centro médico.
 En principio el objeto del examen es comprobar el estado de la válvula que se le implantó en 2009 para mejorar los problemas de hidrocefalia e isquemia cerebral que padecía
. Los médicos creen que este dispositivo podría estar obstruido en su parte inferior. Si se confirma, se procederá a su recambio. Esta podría ser la causa de los grandes problemas de movilidad que padece la duquesa en la actualidad.
La salud de la aristócrata se ha visto muy mermada en los últimos meses.
De hecho desde el día 13 marzo no ha sido visto en público.
Su marido, Alfonso Díez ha asegurado que está bien aunque ahora se toma las cosas con más calma desde la caída que sufrió en Roma.
 También lo corrobora su fiel amiga Carmen Tello: "Está bien, pero desde que se cayó en Roma el año pasado y se fracturó el fémur se ha dado cuenta de que debe cuidarse más”
. Ella y su esposo, el torero Curro Romero, mantienen un contacto diario con la duquesa. “Ha cogido miedo a salir, a hacerse daño
. Además, ya no posee la misma movilidad. Pero los análisis los tiene fenomenal”.
La duquesa ya no pudo celebrar en marzo, como había planeado, su último cumpleaños, esa vez aquejada de un virus estomacal que debilitó mucho su ya mermado estado de salud.
Tampoco pudo asistir el pasado fin de semana en Sevilla a la boda del hijo de Carmen Tello. Por el palacio de Dueñas se desplaza siempre acompañada y en ocasiones en silla de ruedas.
Esta ausencia de Cayetana de Alba de la vida social ha disparado las alarmas sobre su estado de salud.
Hasta hace unos meses, era frecuente verla en dos o tres sitios en un día, escucharla planear largos viajes y protestar si alguno de sus seis hijos le pedía que bajara el ritmo.
 Tanto Carmen Tello como su familia aseguran que no hay motivo de alarma, que su salud es la que corresponde a una mujer de su edad.
 Lo que ha cambiado ha sido su estilo de vida. “Ahora selecciona los sitios a los que va a ir. Necesita ayuda para no caerse
. Tiene miedo. No puede estar mucho tiempo de pie y, además, en su casa no hay ascensor
”, dicen.
 Aun así, sus hijos se sorprenden todavía de su vitalidad. Carlos, el primogénito, no entra en detalles, pero asegura que su madre “se encuentra bien”.
El 5 de octubre se cumplirán tres años de su boda con Alfonso Díez.
 Fue su último acto de rebeldía.
 Logró convencer a sus seis hijos de que tenía derecho a casarse pese a haber alcanzado los 85 años, con el argumento de que si ella no se había metido en sus bodas y divorcios, ellos tampoco debían opinar.

El Rey no ha muerto, Viva el Rey

La “normalidad” de la abdicación frente al debate sobre el modelo de Estado.

El presidente del Congreso, Jesús Posada, lanzaba el debate sobre las nueve de la mañana.
 Fijaba en cinco minutos el tiempo para que los portavoces mostraran su posición en la votación sobre la ley orgánica de abdicación.
 Poco después el Congreso de los Diputados ha aprobado tramitar de urgencia dicha ley, que unas horas más tarde ha sido finalmente refrendada con 299 votos, 19 en contra, y 23 abstenciones.
Empezaban entonces los turnos para que los líderes de cada partido expusieran sus posiciones sobre esta sucesión y todo el entramado político y social que la rodea.

Mariano Rajoy | Gobierno

EL PAÍS-LIVE!

Se propuso ser el Rey de todos y lo logró

"Nos convoca aquí hoy la Constitución para que ratifiquemos en nombre del pueblo español la voluntad expresada por el jefe del Estado", era una de las primeras frases del presidente del Gobierno, para el que no hay duda: la sucesión debe producirse sin debate sobre el modelo de Estado.
Rajoy ha asegurado que este era un día "en el que que pesan mucho nuestros acuerdos y sobran nuestras diferencias", haciendo referencia a una sucesión que para él es la que se ha producido con mayor normalidad en los últimos dos siglos.
El líder del PP comenzó a elogiar al monarca poco después del inicio de su discurso:
 "Al no existir dudas sobre el nombre del sucesor, no ha hecho falta añadir ni una coma más a esta Ley". "Se propuso ser el Rey de todos y lo logró". O "A don Juan Carlos le tocó un mandato de excepción y cumplió excepcionalmente", han sido algunas de sus frases.
Rajoy ha afirmado estar ante un mandato constitucional, que "se espera que lo resolvamos con toda la naturalidad de todo el proceso sucesorio", y ha recordado que "España es una Monarquía parlamentaria con hondas raíces porque así lo quieren los españoles".
Finalmente ha mencionado a los miembros del Congreso que la votación de hoy tiene como objeto decidir sobre la abdicación del Rey y no sobre el modelo de Estado:
 "No estamos aquí para ninguna otra cosa".

Alfredo Pérez Rubalcaba | Partido Socialista

EL PAÍS-LIVE!

Los socialistas seguimos sin ocultar nuestra preferencia republicana

La posición del PSOE la ha expuesto Rubalcaba asegurando que esta sucesión no es solo un relevo generacional, sino que "debería signficar la apertura de un tiempo nuevo.
 Pero eso exige el esfuerzo de todos, no solo del nuevo Rey".
El líder del PSOE ha apoyado la advertencia de Mariano Rajoy sobre el tema central de la votación al afirmar "en esta votación solo votamos la abdicación. No la sucesión, eso está regulado en la Constitución. Eso ya lo votamos en esta Cámara en 1978 y lo ratificó ampliamente el pueblo español".
Sin embargo sí ha explicado que la proclamación de Felipe VI "debería servir para abrir un tiempo de cambios".
 Ha señalado que, 35 años después de la Transición, "los socialistas seguimos sin ocultar nuestra preferencia republicana"; pero, ha añadido que su formación es "compatible" con la Monarquía."Con este voto positivo los socialistas queremos ratificar nuestro apoyo a la Constitución. El socialismo en la oposición y en el poder no es incompatible con la Monarquía".(Eso lo dirás tú)