Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

6 jun 2014

Cuando vienen mal dadas..........................................Del Blog Cultura


They Don't Dance Much, 1952.1
Mal dadas le vienen las cosas a los personajes de la novela de James Ross (Mal Dadas, Sajalin Editores, 2013, que acaba de publicar su segunda edición), retrato magistral de las gentes de Corinth, localidad de Carolina del Norte en los años de la Gran Depresión, cuya escala social se divide en "gente como Dios manda, gente como Dios manda de verdad" y el resto, seres empobrecidos, física y espiritualmente, cuyas vidas están hechas pedazos.
Jack McDonald, el protagonista, relata en primera persona su peripecia vital: no tiene un céntimo y ha perdido lo poco que tenía.
 Su granja está embargada y tiene una deuda por el funeral de su madre con el mafioso local: "¿Mis bienes inmobiliarios? A ver, hombre, el banco agrario tiene hipotecada la granja por más de lo que vale
. Por los muebles de la casa no me darían más de veinte dólares, y eso con suerte: dudo que se puedan sacar ni siquiera diez
. Debo cuarenta de impuestos.
 Todo eso va por delante de tu factura [la del funeral]. Tengo algunos aperos de labranza: unos quince dólares.
Y una mula que no vale nada. También hay algunas gallinas, pero si han puesto un solo huevo en los últimos dos meses debe de haber un perro que ha ido por mi casa y se lo ha zampado".
Así que cuando su antiguo compañero de colegio Smut Mulligan le ofrece un empleo en su recién inaugurado salón de carretera, lo acepta inmediatamente.
Por este salón -donde se sirve alcohol (ilegal) de fabricación casera, se juegan partidas clandestinas y se alquilan cabañas por horas-, desfila todo un paisanaje que proporciona a Mulligan buenos rendimientos, ya sea en forma de dinero o de información.
Cuando Smut se ve en la tesitura de saldar sus deudas para poder continuar con el negocio esa información será vital para poner en práctica su plan y Jack McDonald se verá involucrado en un crimen chapucero del que le resultará muy difícil salir airoso.
Como una premonición del título de su novela, mal dadas le vinieron al autor, que publicó esta novela en 1940 con el original título original de They don’t dance much que no gustó al público americano: su realismo sin concesiones y su lenguaje directo resultaron demasiado avanzados para el gusto de los lectores de entonces y cayó en el olvido hasta que en la década de los setenta volvió a publicarse.
 En España ha estado inédita hasta octubre de 2013.
James Ross (Carolina del Norte, 1911-1990), tras dejar sus estudios universitarios y participar en la Segunda Guerra Mundial, trabajó como albañil, granjero, fue jugador semiprofesional de béisbol hasta que se dedicó por completo al periodismo.
 De su obra narrativa solo consiguió publicar Mal dadas y algunos relatos en revistas.
 A pesar de que su obra recibió los elogios de Raymond Chandler, Flannery O’Connor y George V. Higgins nunca encontró editor para su novela inédita In the Red.
La obra, calificada por Raymond Chandler como "una novela sórdida y depravada",  escrita con un lenguaje sencillo y carente de emociones, se sostiene sobre los diálogos extraordinarios de sus protagonistas: obreros de la fábrica de hilados, un sheriff corrupto, un mafioso local, el rico del pueblo y su mujer insatisfecha, morenos (negros) paupérrimos y víctimas del racismo, blancos desarrapados que trabajan por alcohol, comida y cama... gente que aspira a salir de la pobreza por el camino más corto, que por otro lado, es el único camino.
  Personajes sorprendentemente amorales que Ross nos presenta sin un solo juicio de valor.
Mención especial merece el lenguaje.
 Higgins, en el epílogo que acompaña a la edición, escrito en 1975, habla de la imposibilidad que tuvo el autor de "presentar directamente unos hechos brutales en términos también brutales"
. Porque a lo largo de las casi 350 páginas de la novela no hay ni una sola palabra malsonante.
 Es imposible creer que esos personajes al límite hablaran como niños bien educados.
 Sin embargo, los censores no lo habrían permitido.
 Y como plantea Higgins "cuesta creer que [esos personajes duros, de piedra, que transpiran una amoralidad resuelta y depravada] limitaran sus intervenciones verbales a frases incapaces de ofender ni siquiera a japoneses que no hablaran inglés veinte años después.
 De hecho, resulta imposible".  Y así el también infravalorado autor de Los amigos de Eddie se plantea si Ross merecería una felicitación tardía por su maestría al presentar una historia amoral con un lenguaje que no hace daño y, de ese modo, burlar las restricciones.
Sobre ese microcosmos del salón de carretera, donde se bebe alcohol desmedidamente y los incautos que se atreven con las timbas se quedan sin blanca cuando vienen mal dadas, se cierne la incertidumbre, que Ross dosifica extraordinariamente hasta sorprendernos con un desenlace absolutamente inesperado.

Nuevo papel para Clooney: político.....................................................................................Silvia Ayuso


Clooney sale de la Casa Blanca tras un encuentro con Obama en 2012. / CORDON

Ya es un asiduo de la Casa Blanca y las personalidades políticas no le son ajenas, ni en el mundo real ni en la ficción del cine, donde ha interpretado a unos cuantos.
 La pregunta es si George Clooney se está planeando ahora dar el paso real de la gran pantalla al más arriesgado teatro de la política.
“Tiene grandes ambiciones y aspira a meterse en política de forma inminente (…) quiere hacer más trabajo humanitario y espera sumarse a la campaña electoral de los demócratas en 2016”
. Quien reafirma las aspiraciones de Clooney es un “amigo” del actor estadounidense que ha hablado bajo condición de anonimato hace casi una semana al británico Daily Mirror.
Desde entonces, numerosos medios internacionales se han hecho eco de la noticia, mientras el interesado ni confirma ni desmiente su futuro
. ¿Quien calla otorga?
El compromiso político ha acompañado al actor durante buena parte de su carrera.
 Desde Darfur, que convirtió en una causa personal que incluso terminó con una detención cuando protestaba frente a la Embajada de Sudán en Washington, a su lucha contra la pobreza en Estados Unidos. Incluso mantiene una relación personal con el presidente de Estados Unidos Barack Obama, para el que ha recaudado millones de dólares y a quien visita de forma regular en la Casa Blanca.
Preguntado en más de una ocasión por sus aspiraciones, hasta ahora el actor se había mostrado reticente a dar el salto completo.
 “Mira mi vida y
 mira la vida que llevan los que se dedican a la política… así, que, ¿por qué me voy a meter yo en eso? Me va muy bien”, declaró en 2011, cuando le preguntaron por sus ambiciones políticas.
Con todo, no sería la primera vez que el actor se desdice.
Durante años juró por activa y por pasiva que no se volvería a casar y se limitó a lucir novias despampanantes pero con fecha de caducidad de dos años.
Hasta que conoció a la abogada Amal Alamuddin. La británica de origen libanés, de 36 años y especializada en derechos humanos, se ha hecho un nombre propio con su trabajo comprometido, como su labor como asesora de Kofi Annan para la guerra de Siria, pero también controvertido, como su representación legal del fundador de Wikileaks, Julian Assange, en el proceso de extradición que lo enfrenta a Suecia.
Según los medios que dan por sentado el cambio de profesión de Clooney, esta decisión sería consecuencia directa de su relación con la abogada, lo que a su vez podría dar esperanzas a quienes aún confían en el poder de una mujer para cambiar a un hombre.
De confirmarse, Clooney tampoco será un pionero
. Ahí está Clint Eastwood, que ejerció como alcalde de la localidad californiana de Carmel, o Arnold Schwarzenegger, el gobernator de California.
Sin olvidar por supuesto a Ronald Reagan, quien logró incluso llegar a la Casa Blanca, claro que para el partido opuesto al del actor, un demócrata convencido.
 Aunque el matiz es que la carrera cinematográfica que Reagan dejó por la política fue mucho menos destacada que la que debería abandonar ahora Clooney, uno de los actores más reclamados y hoy también reconocido en la producción.
 Así que quizás prefiera al final seguir ganando Oscar en vez de votos.

Clara Lago, la Venus de Quim Gutiérrez


Clara Lago, sin ropa pero con Rouge Ecstasy nº10 de Giorgio Armani Beauty en los labios / Quim Gutiérrez

Clara es una actriz portentosa. Somos amigos desde hace tiempo, hemos trabajado juntos y hemos vivido muchas cosas
. La conozco bien. Lo único negativo de conocer tanto a una actriz es que anticipas sus gestos, reconoces sus resortes y resulta mucho más difícil sorprenderte con sus trabajos.
Pero el talento de Clara es inestable, se expande constantemente, a veces de manera ruidosa y celebrada por todos; y otras, a pequeña escala, casi con disimulo.
 De un modo u otro, siempre crece. Y aunque me sorprenda menos intento ver todo lo que hace.
Hasta ahora yo siempre había jugado el papel de servir los chistes al personaje masculino. Quiero mujeres que lleven el peso de la comedia
La semana antes de sentarme con ella para esta entrevista fui al estreno de La Venus de las pieles (hasta el 15 de junio en las Naves del Matadero, en Madrid) dirigida por David Serrano, en la que interpreta a Wanda Jordan
. Estaba cansado. Cuando bajaron las luces me froté los ojos enérgicamente y me endosé un caramelo de menta antártica, efecto bálsamo, muy fresco, de los que hacen llorar pero te mantienen los ojos abiertos.
 Hora y media de asombro después, celebré una nueva expansión. Con el aplauso histérico posterior a un espectáculo redondo reconocí a Clara en los saludos.
 Durante la función no era ella. O sí lo era, pero con otra voz, hablando con la gestualidad de otra. Movía su cuerpo pequeño ocupando mucho espacio
. Es lo que ocurre cuando un director muy listo pone un texto excepcional en manos de una bestia como Clara. Que la cosa explota. Y claro, te sorprende.
El texto es maravilloso.
Ya.
¿De dónde sale?
David Serrano y Daniel Sánchez Arévalo la vieron en Nueva York y compraron los derechos.
¿Qué te dijo Daniel, coproductor, de Wanda?
Que es el mejor personaje femenino que ha leído jamás.
¿Sientes la presión de tener algo muy bueno entre manos?
Antes de empezar los ensayos, sí. Te planteas cómo vas a hacer esto, qué puede significar para ti, para tu carrera, qué va a decir la gente.
 Pero en cuanto nos pusimos tuve la sensación de que no debía entrar ahí, que era mejor hacer antes que pensar.
 Ha habido algo muy intuitivo en todo el proceso. Pero ya desde el día de las pruebas, desde la primera lectura, intuí que no tenía que planteármelo desde lo racional.
El personaje no es nada fácil, tiene muchas caras.
Sí.
 El texto es complicado, con muchas lecturas, metateatral. Wanda es como una matrioska: vas encontrando un personaje dentro de otro
. Pero desde el principio, solo leyendo, me daba un tempo Wanda Jordan y otro distinto Wanda von Dunajew.
 Me cambiaba la voz de manera natural al pasar de una a otra y en los ensayos decidimos seguir tirando por ahí.
 Y como actriz tú tienes que saber quién o qué es realmente ella –dato que no vamos a desvelar por el bien del espectáculo– y aparecen muchas dudas sobre cómo interpretar… eso. Intuí que no tenía que plantearlo desde un nivel mental.
 Esa libertad me lo ha hecho muy fácil, me he divertido mucho y ha sido de los aprendizajes más claros que he tenido.
Quim Gutiérrez
Porque en realidad este solo es tu segundo montaje teatral…
Sí, el primero fue Shopping and Fucking, de Mark Ravenhill, que montamos en Barcelona.
Pero fue una producción muy modesta, un montaje prácticamente entre amigos, familiar, nos tirábamos todo el día en el teatro, salíamos a comer, ensayábamos y luego a cenar; y no cobramos nunca
. Esto, en cambio, es una producción en el Matadero de Madrid, con el Teatro Español y varios productores detrás, un texto complejo con un personaje protagonista, hora cuarenta y cinco sin parar de hablar y sin salir de escena
. A pesar de ello, ha sido un proceso, en muchos sentidos, más fácil que el primero.
Me da la impresión de que el director tiene algo que ver.
¿Algo? Todo. David es amigo mío, nos conocimos rodando su tercera película hace unos años y es un director de actores excepcional.
¿Cómo ha sido el trabajo con él?
Me ha encantado. Su adaptación del original es fantástica.
Pues a ratos suena muy cercano a ti.
Porque luego hemos metido cosas mías, algunas morcillas y acciones para hacer a Wanda Jordan todavía más impulsiva, espontánea, malhablada, y conseguir más contraste con Diego del Pino, el personaje de Diego Martín, y con Wanda von Dunajew.
 A mí me ha encantado el proceso con David. Cuando empezamos nos conocíamos muy poco. Al principio no sabía muy bien ni si podía bromear con él o no.
De entrada, parece serio.
Clara con un sujetador de Calvin Klein Underwear y, en el párpado superior, un toque de 'eyeliner' negro, de la colección Maestro de Giorgio Armani Beauty / Quim Gutiérrez
Exacto, parece serio
. Pero en cuanto comenzamos a ensayar flipé, porque David tiene un sentido del humor increíble, creó un ambiente relajadísimo en el que éramos un grupo de amigos que quedábamos por las tardes para ensayar un texto cojonudo
. Había hecho un trabajo profundísimo con la historia y sabía muy bien lo que contábamos, pero al mismo tiempo tiene mucha humildad y se ríe de sí mismo constantemente.
 Y luego tenía momentos de genio, con visiones clarísimas de cómo había que hacer determinadas acciones, de qué cosas había que cortar o incorporar, y te quedabas pensando que no podía ser más acertado.
¿Y con Diego?
No creo que 'Ocho apellidos vascos' sea una obra maestra. Es una buena comedia hecha con mucho cariño. El éxito lo ha hecho la gente
Tambié nos conocíamos muy poco, pero hemos tenido la sensación de ir en la misma dirección desde el primer momento, de plantearnos el trabajo para disfrutarlo.
 Los tres. En broma propusimos un día: ¿puede llevar alguien la contraria un rato?
 Para crear un poco discordia al menos en algo. ¡Que no se puede estar de acuerdo en todo! Ha sido extrañamente fácil, a pesar de ser un texto que ofrece tantas lecturas distintas.
Alguno de los temas que se tratan son poco graciosos a priori… Pero yo me reí mucho.
Lo sé, te oí.
Pero si se reía todo el mundo.
Ya. Pero tu risa no es discreta y te reíste en un par de sitios raros, te reíste solo.
¿Cómo han ido los ensayos con público?
Pues en todos los pases que hemos ido haciendo la gente ha salido muy contenta.
Pero eso es bueno, ¿no?
Sí, ayuda mucho ver que el feedback es siempre tan positivo, aunque…
 Por ejemplo: a un pase previo vino Raúl Arévalo, se fue encantado y diciéndole a todo el mundo que lo que iban a ver era increíble; y Diego y yo pensando: ahora va a venir la gente esperando no sé qué y a lo mejor no es para tanto.
 No sé, llega el estreno y te mueres de miedo igual.
Quim Gutiérrez
¿Cómo reacciona la gente a la obra?
Pues se lo pasa muy bien, pero también he visto a gente salir tocada. Hasta nos vino uno con ansiedad…
Y eso está bien, o sea, no lo de la ansiedad de ese señor en concreto.
 Para mí, el teatro, y la interpretación en general, es algo con que pasarlo bien, sí, pero también para que la persona que viene a verte salga con algún tipo de modificación interna, que le haya pasado algo, que se plantee cosas.
 Si te pones a contar algo es para que pasen cosas, en el escenario y en los espectadores.
Tienes un personaje protagonista espectacular en una producción del Teatro Español y has participado en una película que está haciendo historia en la taquilla. ¿Sientes que has alcanzado el éxito?
La palabra éxito me resulta muy rara, no sé muy bien cómo colocarla.
 Con todo el tema de Ocho Apellidos Vascos no siento un éxito personal, sino mucha gratitud a los espectadores, porque yo no creo que hayamos hecho una obra maestra, sino una buena comedia, con mucho cariño y muchas ganas, y que el éxito lo ha hecho la gente.
 Y no solo en la taquilla sino todo el fenómeno en su conjunto.
¿Qué fenómeno?
Pues hay un fenómeno de seguimiento muy particular porque, de entrada, esta película no parece dada a generar un efecto fan
. Sin embargo, hay gente que te manda mensajes en redes sociales diciendo que es la tercera vez que la ve y hay autobuses que salen hacia el País Vasco a visitar las localizaciones.
¿En serio?
Sí, existe la ruta de Ocho Apellidos Vascos. Se van a la Ermita de Zumaya, al Puerto de Guetaria, a la plaza en la que transcurre la manifestación…
Quim Gutiérrez
¿Qué te gustaría hacer ahora?
Después de la Venus, me siento muy atraída por este tipo de personaje femenino complejo, con peso, que aúna drama y comedia.
 Me apetece seguir explorando mi parte cómica, el tener la responsabilidad de la comedia.
 Hasta ahora siempre había jugado un papel más de servir los chistes al personaje masculino y me gustaría seguir investigando con mujeres que lleven el peso de la comedia, también.
 Al final, es una cuestión de guion, de construir buenos personajes y buenas historias como los de esta obra.
 Y como de esto no hay tanto, pienso aprovecharlo al máximo mientras dure.

El deseo sexual y el perdón se citan en la nueva novela de Marías............................................................... Winston Manrique Sabogal


El escritor Javier Marías en su casa de Madrid. / LUIS SEVILLANO

Del deseo sexual a la arbitrariedad del perdón, cruzada por la mirada del otro de la cual no se puede huir.
 Todo está casi listo para la publicación de Así empieza lo malo (Alfaguara).
 Solo falta que Javier Marías dé una última revisión a la novela y elija la portada con la que saldrá el 23 de septiembre.
Será su novela número 12. Llegará después de tres años de Los enamoramientos, con la que ha obtenido gran acogida de crítica y público en España y en el extranjero, adonde ha sido traducida a 29 idiomas.
Aunque Así empieza lo malo (otra vez las palabras tutelares de Shakespeare en los títulos de Marías, esta vez bajo la presencia de Hamlet) no es una continuación de Los enamoramientos, sí es una especie de otro estadio de aquella temática, y, sobre todo, una pieza más que se integra de manera individual y a la vez complementaria de toda su obra.
En dos frases la novela es, según Javier Marías (Madrid, 1951):
 “Sobre la impunidad y la arbitrariedad del perdón, de cómo perdonamos algunos hechos graves mientras somos incapaces de hacerlo con los pequeños
. De la incapacidad de pasar por alto cuestiones intrascendentes; y sobre el deseo sexual y la obstinación amorosa, del deseo como motor de las acciones de la persona y cómo eso se puede utilizar de manera noble o rastrera”.

Una ampliación del universo Marías, en extensión y profundidad.
 Y como parte de su creación literaria en la que personas, hechos o emociones se definen más por lo que no son, Así empieza lo malo también permite esa aproximación:
No es una novela autobiográfica, pero sí tiene vivencias de la juventud del autor.
No es una novela política, pero sus resonancias están allí.
No es una novela sobre los años 80, pero la acción transcurre en esa década.
No es una novela histórica, pero las esquirlas de la posguerra Guerra Civil, en los años 40 y 50, alcanzan a sus personajes.
No es una novela de amor, pero sí de la desdicha del matrimonio protagonista.
No es una novela erótica, pero sí tiene más escenas o referencias de las habituales en la narrativa del escritor.
No es una novela realista al uso, pero sí tiene la intención del autor a su manera.
No es una novela de venganzas, pero sí sobre la impunidad y la arbitrariedad del perdón.
No es una novela sobre la justicia, pero sí sobre la idea que tiene cada individuo sobre la justicia objetiva y arbitraria.
El libro llega tres años después del éxito de ‘Los enamoramientos’
No es una novela sobre cine, pero si está esparcida de muchas referencias cinematográficas conectadas con la realidad de los personajes.
No es una novela sobre el vouyerismo, pero sí sobre cómo la mirada del otro y la propia sobre los demás determina el curso de los hechos, y “algunas escenas avistadas por los jóvenes se guardan como un tesoro”.
No es un melodrama, pero “tiene algunos elementos en el sentido noble del término; algo inevitable en cuanto uno se asoma a la vida de las personas y se parece a algo como el realismo”.
No todo es apariencia.
 Todo se define por lo que hay más allá de lo que se ve a primer golpe de vista.
 Porque Así empieza lo malo es sobre todo, cuenta Marías, “una novela sobre la vida privada de las personas, con aplicación al ámbito privado y un reflejo social. Sobre las historias tenues, aspectos de la vida íntima que se guardan y se llevan consigo”.
Y es en la arbitrariedad de justicia y perdón donde la novela de Javier Marías conecta especialmente con la realidad más actual de España: el Rey y la Casa Real.
“No soy monárquico”, adelanta el escritor, “pero ha habido cierto histerismo alrededor de la figura del Rey y su familia en los últimos tiempos”. Señala que, sin desconocer las equivocaciones de esa institución, todo lo lleva a una reflexión y una pregunta:
 “Se ha sido injusto con la figura del Rey que ha sido importante para este país. ¿Me pregunto: dónde está esa severidad que se aplica a esa institución y no a los políticos corruptos a los que se sigue votando en lugar de castigar y contribuir a cambiar la situación?”.
Marías tiene confianza en Felipe VI.
Para el título, el escritor se ha vuelto a inspirar en Shakespeare
Han sido tres años, desde Los enamoramientos, vertiginosos para Marías, no solo por la acogida de la novela, sino también por varios premios como el Formentor y rechazado el Nacional con gran revuelo
. Pero lo que peor ha llevado ha sido la promoción de la novela por el tiempo que le quita para la escritura.
¿Cómo sale del mundo de Los enamoramientos del que habla constantemente en las promociones y luego entra en el de Así empieza lo malo? “Se compagina como se puede”, es la primera reacción. Luego explica que siempre es molesto cualquier tipo de interrupción durante ese proceso de creación: “Una vez llego de una promoción, siempre cuesta volver a meterse y retomar la novela.
 Aunque al principio es con un poco de dificultad pero luego…”.
La sensación, durante y al final de la escritura es la misma en los últimos libros:
 “Vuelvo a decir que cuantas más novelas hago, menos entiendo cómo se hacen; y me asombra que la gente las lea sin queja.
 Sobre todo porque debido a esas interrupciones las escribo por fragmentos”
. Y recuerda que es un autor que escribe sin mapa, sin brújula, que es lento y que trabaja mucho cada página, “incluso hay días que escribo solo una página por día”.
 Así han salido obras como Tu rostro mañana, Negra espalda del tiempo, Corazón tan blanco o Mañana en la batalla piensa en mí
. En él se agudiza la tentación de ir a tientas
. Se sorprende, por eso, que haya cada vez más escritores
Entre viajes y escritura, Javier Marías ha creado su nueva novela entre 20 o 21 meses de manera continuada
. Literatura y realidad se juntan para cerrarse con la continuación de la frase de Shakespeare que da título a la novela:
 “Así empieza lo malo y lo peor queda atrás”.