A un año de las elecciones autonómicas y municipales, una encuesta de
Metroscopia para EL PAÍS destaca que el PP perdería la mayoría absoluta
tanto en la Comunidad de Madrid (donde gobierna desde 1995) como en el
Ayuntamiento de la capital (1991), si bien en el primer caso, PSOE e IU (31 y 27 diputados, respectivamente) necesitarían a UPyD (18 parlamentarios) para arrebatar el poder al PP
(53 diputados). En cambio, en el Consistorio solo se requeriría la suma
de los concejales obtenidos por PSOE e IU (15 y 14, respectivamente)
para dejar a los populares en la oposición (21 ediles). UPyD (7
concejales) no sería decisivo.
El informe Clima Político y Social en la Comunidad y en el municipio de Madrid (1.200 entrevistados telefónicamente en la región y otros 600 en la capital) señala que el PP, con un 61% de participación (7,3 puntos menos que en los comicios de 2011), con una intención de voto del 36,7%, perdería de haber elecciones ahora 19 de sus actuales 72 escaños, mientras que el PSOE se dejaría cinco por el camino: de 36 a 31 (21,3% de papeletas).
El gran salto sería protagonizado por IU —de 13 a 27 diputados (18,8%)— y UPyD —de 8 a 18 —12,7% de votos—. La encuesta indica que un 10,5% de papeletas se quedarían en blanco o se repartirían entre diferentes partidos, ninguno de los cuales obtendría representación.
Los especialistas de Metroscopia destacan la valoración que de los líderes regionales y municipales hacen los votantes
. Así, explican: “Los del PP aprueban la gestión del presidente González (64% de respaldo), desaprueban la de la alcaldesa Botella (54% de rechazo), mientras que los votantes del PSOE desaprueban la labor opositora de Gómez (49% de rechazo y 36% de respaldo), pero aprueban la de Lissaveztky (47% y 38%)”.
El informe señala también que Ana Botella carece prácticamente de apoyos entre los ciudadanos, con independencia del partido al que voten: el 79% la desaprueba. Su único punto de apoyo es que una amplia mayoría de los votantes del PP piensa que la situación general de la ciudad es buena (58%) y que está bien gestionada (60%).
La encuesta —realizada entre el 24 y 28 de abril y con un margen de error de +-2.9 puntos— recuerda que la trasposición de los resultados se ha hecho con un parlamento de 129 diputados. Con un número menor de parlamentarios, los resultados no variarían.
Sí, en cambio, si subiese la participación. Rondando el 60%, PP y PSOE salen claramente perjudicados, porque solo les votan los “fieles”.
El informe Clima Político y Social en la Comunidad y en el municipio de Madrid (1.200 entrevistados telefónicamente en la región y otros 600 en la capital) señala que el PP, con un 61% de participación (7,3 puntos menos que en los comicios de 2011), con una intención de voto del 36,7%, perdería de haber elecciones ahora 19 de sus actuales 72 escaños, mientras que el PSOE se dejaría cinco por el camino: de 36 a 31 (21,3% de papeletas).
El gran salto sería protagonizado por IU —de 13 a 27 diputados (18,8%)— y UPyD —de 8 a 18 —12,7% de votos—. La encuesta indica que un 10,5% de papeletas se quedarían en blanco o se repartirían entre diferentes partidos, ninguno de los cuales obtendría representación.
Los especialistas de Metroscopia destacan la valoración que de los líderes regionales y municipales hacen los votantes
. Así, explican: “Los del PP aprueban la gestión del presidente González (64% de respaldo), desaprueban la de la alcaldesa Botella (54% de rechazo), mientras que los votantes del PSOE desaprueban la labor opositora de Gómez (49% de rechazo y 36% de respaldo), pero aprueban la de Lissaveztky (47% y 38%)”.
El informe señala también que Ana Botella carece prácticamente de apoyos entre los ciudadanos, con independencia del partido al que voten: el 79% la desaprueba. Su único punto de apoyo es que una amplia mayoría de los votantes del PP piensa que la situación general de la ciudad es buena (58%) y que está bien gestionada (60%).
La encuesta —realizada entre el 24 y 28 de abril y con un margen de error de +-2.9 puntos— recuerda que la trasposición de los resultados se ha hecho con un parlamento de 129 diputados. Con un número menor de parlamentarios, los resultados no variarían.
Sí, en cambio, si subiese la participación. Rondando el 60%, PP y PSOE salen claramente perjudicados, porque solo les votan los “fieles”.