Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

20 feb 2014

Maguma, creando conciencia crítica.........................................Por: Olmo Rodríguez

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Palestina en la ONU, El País
Las ilustraciones de Maguma redibujan la actualidad transmitiendo ideas “de manera directa y contundente con una plasticidad que invita a tocar y manipular”.
 Comenzó ilustrando en La Cuarta Página de El País, donde descubrió su “predilección por las imágenes que hablan, aún sin palabras”, confiesa el artista. Sus composiciones no solo hablan sino que reivindican y sacuden conciencias con una visión crítica de la actual situación político-social.
La crisis con todos sus frentes como la sanidad, la corrupción, el petróleo, el escrache, los indignados y los líderes políticos se plasman con contundencia visual en sus obras conectando con los espectadores (la “marea blanca” madrileña utilizó uno de sus trabajos para defender su causa). Estos mensajes propios de la ilustración de opinión se integran perfectamente con el aspecto manual de sus dibujos, a pesar de que se sirve de medios digitales.
Si bien se le identifica con este estilo, Marcos Guardiola huye del encasillamiento y considera que no “debería esclavizar”. Ante todo es un artista polifacético, formado en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid y en la UNAM de México, en cuyo portafolio también podemos encontrar infografía, arquitectura, video y web
. Un profesional todoterreno que se desenvuelve en todos los ámbitos de la creatividad.
 Una cualidad que comenzaría a despertar gracias a su padre, pues asegura que nació “rodeado de revistas de cómic para adultos, como El Vívora, Totem o Metal Hurlant”  y pronto descubrió a Milo Manara, Moebius, Asterix, Obélix y los libros de Tintín
. En este crecimiento creativo personal también le influyeron autores como Quino, Pollock, Basquiat, Piranesi, Lebbeus Woods o Aldo Rossi.
 Recientemente le sorprendió ¿En qué piensas?, un libro ilustrado de Laurent Moreau. Además, la música, la cerámica o el circo han contribuido en su manera de ver, imaginar y transmitir sus ideas al papel. Y es que la creatividad se nutre del arte en todas sus formas y estos referentes le sirven de caldo de cultivo para desarrollar su imaginario.
Social-democracia-perdida
Socialdemocracia perdida, El País
Procura buscar nuevos caminos, aunque admite trabajar siguiendo un método que consiste en  ir “de lo general a lo particular”.
 Para ello, trata de imaginarse el libro acabado, “aunque sean páginas en blanco”, porque considera que “el soporte es esencial; no es lo mismo un álbum ilustrado, que un libro digital o un desplegable, aunque puedan adaptarse”. Un artista explorador y versátil que dice seguir la máxima de Picasso: “Cuando llegue la inspiración, que me encuentre trabajando”.
En cuanto a sus proyectos más destacados, Panda ha sido, hasta la fecha, uno de sus trabajos que más le ha marcado. Fue su primer álbum ilustrado y tardó más de un año en gestarse.
 Como anécdota, Marcos confiesa que lo terminó hasta en dos ocasiones.
 La primera vez lo llevó a la FIL de Guadalajara y, como no estaba seguro al cien por cien, cambió el texto por completo, rediseñó algunas ilustraciones y lo presentó al IV Premio Internacional de Compostela. Así fue como consiguió una Mención Especial. Próximamente, saldrá publicado en formato digital, gracias a Cream eBooks.
Sus ilustraciones no te dejarán indiferente
. La fuerza expresiva de sus composiciones cargadas de textura trasnmiten la sensación de poder moldearlas y sentirte parte de ellas
. Actualmente Maguma sigue explorando maneras de acercarse tanto a adultos como a niños, “cuidando el mensaje, sin censuras, pero sin perder elegancia”. Cada pulpo con su pulpa, su último libro, trata de “bucear en esas aguas”. 
No te pierdas su web: www.maguma.es. Todas las imágenes son cortesía de Marcos Guardiola. Todos los derechos pertenecen al autor.
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Retrato de un indignado, El País
Un-amigo-del-pueblo
Un amigo del pueblo, El País
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La caída de Europa, El País
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Indignados, entre el poder y la legitimidad, El País
El-poder-del-dinero-y-la-politica-de-la-UE
El poder de la política y el dinero en la UE, El País
La-vida-es-serie
La vida en serie, El País
Memoria-dividida
Memoria dividida, El País

Mette Marit y su nueva cara

La princesa de Noruega retoma con fuerza su agenda tras semanas de ausencia y muestra una imagen facial renovada.

 

Mette Marit antes y después: a la izquierda, en una imagen de septiembre pasado y, a la derecha, en febrero de 2014. / CORDON PRESS / EUROPA PRESS
Mette Marit ha reaparecido rejuvenecida tras un largo periodo de ausencia de los actos oficiales.
 La princesa de Noruega, a los 40 años, ha decidido someterse a un retoque facial, una práctica cada vez más común, también en el colectivo de la realeza europea
. Mette Marit ha eliminado de su cara las pequeñas arrugas de expresión que tenía, se ha tensado el perfil del óvalo y sus párpados ya no tienen tantos pliegues.
Solo con comparar las imágenes de la esposa del heredero al trono de Noruega de hace unos meses con las de estos días se puede ver el cambio al que se ha sometido.
Ya hace dos años, la prensa Noruega advertía de que su princesa había comenzado a eliminar alguna huellas de la edad de su cara, pero la transformación de ahora es más evidente.
Este nuevo retoque estético coincide con su regreso a la vida oficial tras permanecer alejada del público, una ausencia que fue justificada por una operación de hernia cervical.
 Sin embargo, algunos medios noruegos aseguraron que la baja fue más prolongada de lo esperado y que obedecía a una crisis matrimonial.
 Ante esta situación, Haakon y Mette Marit se vieron obligados a difundir una foto de ambos por las redes sociales y demostrar así que seguían juntos.
Mette Marit es una pionera en el mundo de la realeza.
Fue la primera mujer sin orígenes aristocráticos en entrar en los salones de la vieja institución monárquica.
 En parte gracias a ella, poco después, Mary Donaldson se casaba con Federico de Dinamarca; Camilla Parker Bowles, con Carlos de Inglaterra; Máxima Zorreguieta, con Guillermo de Holanda y Letizia Ortiz, con Felipe de Borbón.
 Y es que todas, al igual que la entonces novia de Haakon, tenían un pasado inusual hasta ese momento para una princesa.
 Por eso, cuando Mette Marit y Haakon pronunciaron el "sí quiero" en la catedral de Oslo, delante de representantes de las casas reales de todo el mundo, se sellaba algo más que una historia de amor, empezaban los aires de cambio, nacía esa generación de reyes del siglo XXI.
En estos últimos 12 años, Mette Marit se ha ganado el favor popular.
Cuando se prometió con Haakon la casa real noruega vivía sus horas más bajas de popularidad y un 64% de la población no la aceptaba, según el MMI Ipsos.
 Una encuesta publicada el pasado verano por el diario del país Dagbladet sostiene que el 90% de los noruegos acepta a su princesa.
Y es que los noruegos valoran de Mette Marit que no haya perdido el contacto con la vida de a pie. Por eso a nadie le extrañó verla llorar como tantos otros el verano de 2011 tras la matanza de Utoya, en la que perdió a su medio hermano, que era policía.

Los crímenes de la codicia

Berna González Harbour presenta 'Margen de error', una novela en la que de nuevo indaga en los desmanes del poder.

De izquierda a derecha, Juan Cruz, Berna González Harbour y Fernando Marías, en la presentación de 'Margen de error' (RBA). / R. DE Q.

Una de las nuevas protagonistas de la literatura policiaca vuelve a tener Madrid como escenario no solo de los sucesos; la ciudad es también microcosmos de los conflictos del mundo actual que su creadora denuncia. María Ruiz es la comisaria. Berna González Harbour, la escritora que da vida al personaje.
La historia que se narra en Margen de error (RBA), la segunda novela negra de esta periodista y subdirectora de EL PAÍS hubiera sido inimaginable hace 15 años; sin embargo, en 2014 bien podría aparecer cualquier día en primera plana.
 El escritor Fernando Marías ha descrito así en la presentación de la nueva entrega de las investigaciones de la comisaria María Ruiz el recorrido que González Harbour propone a los lectores. “En un momento en que muchas intrigas se sustentan en el aire, esta ficción se asienta en la realidad y en ella se adentra
. Los personajes de Margen de error son cauces además para hablar de temas realmente serios
. Esta es una novela valiente, que se aborda de manera agresiva y no políticamente correcta; que logra abrir preguntas”, ha añadido.
La aparición del cadáver de un hombre en el madrileño Parque del Retiro que supuestamente se ha suicidado es el arranque de una trama que la escritora basó en una noticia: los planes de despido de la empresa France Télécom de 20.000 empleados llevaron a una ola de suicidios
. En Margen de error el extremo del acoso laboral se lleva hasta la sangre.
 En ese apoyo en la realidad, se descubre una autora que declara que lleva “el periodismo en el ADN”.
 Al horror de los manejos de las grandes multinacionales por el afán de beneficio, se agregan las manifestaciones del Movimiento 15-M, el desarrollo tecnológico con el potentísimo avance de las redes sociales y los cambios a velocidad vertiginosa del periodismo.
“Sentí la necesidad de contar los crímenes que están entre nosotros, en la España de la crisis y cuyos límites son imperceptibles y se llegan a confundir con un mal comportamiento”, ha contado González Harbour, arropada en la Librería Lé de Madrid por numerosos colegas y amigos, por Marías y el escritor y periodista Juan Cruz también como presentador
. La escritora no ha rehuido los temas más espinosos desde que se estrenó con Verano en rojo (RBA), una novela que retrata la hipocresía de las altas esferas de la Iglesia católica y los casos de pederastia tan tristemente presentes en las noticias
. La periodista concibe las aventuras de la comisaria Ruiz también como protesta, porque el de ahora “es un mundo desgajado entre los poderosos y la gente inerme, en que la codicia libra su propio pulso para darles lugar a aquellos”.
González Harbour dice ir tras la otra cara del periodismo en sus novelas negras, a través de la ficción, de los personajes o de los sentimientos.
 “Los periodistas estamos tan atrapados en una realidad que acogota que con la literatura me he deshecho del corsé y he encontrado otro amor…”
. Es precisamente un periodista de raza, Javier Luna, quien también acompaña a María Ruiz en Margen de error. Alguien que se verá enfrentado a esos límites que plantea la novela y ante los que no existen respuestas evidentes.
María Ruiz es una mujer entregada a su trabajo, atractiva, y con un bazo que traiciona que su estado físico no es redondo.
Y desde luego no la clase de investigadora —mejor, de investigador hombre con afición por el alcohol y “pasado de testosterona”, ha descrito González Harbour— de la tradición más arraigada de la novela negra
. Margen de error contribuye a la construcción de lo que se ha denominado femicrime. Berna González Harbour ha buscado actualizar la figura del detective, de personajes que, como ha apuntado Juan Cruz, son dibujados como vulnerables, con cuerpos que se rompen; en la convivencia entre lo doméstico y lo tecnológico.

 

Arte contemporáneo y embrollo fiscal

La 33ª edición de Arco arranca en medio de las dudas sobre el IVA que los galeristas han de aplicar

"La UE debería tener una normativa común”, clama el presidente del Consorcio de Galerías.

Un visitante pasa delante de la obra 'Atentados', de Lino Gago, en la galería Álvaro Alcázar. / ULY MARTÍN

El mundo del arte en España ha consumido en los seis años de la crisis todas las etapas del célebre modelo Kübler-Ross que describe las fases del duelo por un ser querido (el mercado): negación, ira, negociación, depresión y, finalmente, aceptación.
Así que aquí estaba ayer el sector, reunido en pleno, aceptando que Arco vuelve a celebrarse otro año más —hasta el domingo— en Ifema.
 Y si todas las ediciones se recuerdan con sus apellidos correspondientes (“la del desplante de las galerías”, “la del primer año de recesión”, “la de la subida del IVA”...) esta podría pasar a los anales como “la del embrollo fiscal”.
Porque en la crónica de apertura de la cita, que vivió su día para coleccionistas y profesionales, que hoy inauguran los Príncipes de Asturias en presencia del ministro (esta vez sí) y del secretario de Estado y que desde mañana permitirá el acceso al público general, las cinco W del periodismo (qué, quién, cómo…) quedaron relegadas por el cuánto.
 ¿En cuánto se queda entonces la rebaja del IVA del arte al 10% anunciada por el Gobierno y que fue recibida por el sector como un maná para después caer en la cuenta de que no había para tanto? Las respuestas no eran ayer precisamente unánimes. Hasta hubo quien, como Álvaro Alcázar, confesó que ni su contable se aclara con el misterio.

Arco en números

219 galerías. Son las presentes en la feria de arte más importante de España. 164 forman parte del programa general y 55 de los proyectos comisariados.
23 países. Son los que tienen representación en esta edición del evento.
13 galerías finlandesas. Son las que representarán en el evento al país nórdico, invitado especial en esta edición.
29 galerías jóvenes. Son las que forman parte del programa Opening, que recoge espacios con menos de siete años de vida.
4,5 millones de euros. El presupuesto de la 33ª edición de la feria de arte.
100.000 profesionales. Son los que esperan recibir los organizadores del evento.
500 coleccionistas. Son los que recibirá la muestra según la organización.
80 millones de euros. Son los ingresos que Arco espera generar en Madrid, su ciudad de acogida.
40 euros. Es el precio de la entrada a Arco en el recinto de Ifema el viernes 21 y sábado 22 (20 euros para estudiantes). El domingo, el tique costará 30 euros.
Carlos Urroz, director de la feria, zanjó el asunto con un “hemos decidido que se va a aplicar un 15,5% más o menos”.
 Esa cantidad sale de sumar y luego dividir entre dos el 21% (tipo general) que afecta a la relación entre el galerista y el coleccionista y la que grava la comisión de intermediación del primero y el 10% que rige entre artista y un comprador cualquiera, sea galerista o no.
Aunque José Martínez, mitad de Espacio Mínimo, es de los que no se creen las cosas hasta que las ven.
 Y así lo explicaba ayer ante una exquisita pieza de la argentina Lilianna Porter, que invita al coleccionista a adquirir su propia sombra:
 “Aplicaremos el 21% a las ventas hasta que la ley nos demuestre lo contrario”. Juana de Aizpuru, por su parte, añadiría después que había sopesado la posibilidad de hacer que sus artistas facturasen directamente a los compradores, pero que luego desestimó la idea al darse cuenta de que ella debía seguir gravando con un 21% su comisión de galerista…
Un lío morrocotudo, vamos, que condujo a la veterana marchante a una defensa cerrada del IVA cultural.
“No es tanto por el negocio, sino porque significaría un reconocimiento a que el arte no es un bien de lujo y a que los coleccionistas hacen una labor de mantenimiento del patrimonio”.
Eso, aplicar un 4% como en los libros, contribuiría a mejorar las expectativas, qué duda cabe. O como mínimo, a aclarar el embrollo impositivo.
 Un jaleo fiscal en toda regla que fue la tónica general durante un día por lo demás dominado por el optimismo y por el exitoso programa de invitados internacionales de categoría
. Aunque, ya se sabe lo que dicta el refranero: “Cada uno cuenta la feria como le ha ido”.
Según eso, a Helga de Alvear le fue fenomenal. “Hemos vendido un montón y he comprado cinco piezas”, explicaba a mediodía la galerista y coleccionista alemana afincada en España.
 El resto de los consultados, muchos de ellos recién llegados de Zona Maco, en México, se movieron en los grises que van de las transacciones notables al “habrá que esperar a ver cómo evoluciona esto. Y sobre todo en qué queda la cosa esa del IVA”.
Visto el lío monumental originado en torno al impuesto sobre las transacciones de obras de arte en Arco, una llamada al Ministerio de Hacienda al final de la mañana trató de arrojar luz fiscal. “Todo queda como hace dos años.
Si el galerista vende acogiéndose al régimen general, lo hace al 21%. Si opta por el régimen especial, se combinan los tipos y se grava con un 15,5%”, explicó un portavoz desde el otro lado del hilo telefónico.
“En esa argumentación falta un supuesto. Si tú le vendes a una empresa, esta podrá desgravar el IVA, así que entonces se aplica el 21%”, afirmaba luego el presidente del Consorcio de Galerías de España, Alberto de Juan, de Max Estrella.
 “Lo que no se entiende es que no haya una normativa común en la Unión Europea sobre esta cuestión”.
Y tanto que no la hay. Levy, veterano galerista berlinés con una memorable exposición en torno a Meret Oppenheim, explicó que en Alemania se tributa un 19% desde que el Gobierno decidió ceder a la presión europea y subió el viejo y tan favorable 7% (que aún rige para los artistas)
. Los finlandeses, país invitado en esta edición, añadían que ellos pagan un 7% si la pieza es nacional y un 17% si es extranjera, mientras un marchante belga juraba que en su país llevan pagando el 21% “una larga temporada”. ¿Y los franceses? Bueno, ellos son, cómo no, la excepción (cultural): tributan un 6%.
Mientras tanto, de vuelta en la España del sainete político (reflejado en un retrato hiperrealista de la ministra de Empleo y Seguridad Social Fátima Báñez, obra del artista peruano Miguel Aguirre), comenzaba una de las atracciones más esperadas del día.
Un peep show aguardaba en el espacio de los murcianos T20 tras una cortinilla y entre toneladas de expectación (masculina). El título, en letras de neón: Congress Topless. El artista, Yann Leto, explicó que la política española le parecía últimamente “tan casposa como un club de striptease”
. Así que ha puesto a una señorita a hacer lo propio a razón de cinco pases diarios.
¿Y del resto? Bueno, tratar de hallar un hilo argumental en una feria de arte como esta es como pretender encontrarlo en las baldas de un centro comercial.
 Hay muchas obras que emplean ladrillos o discos de vinilo o juegan con elementos autorreferenciales sobre la historia del arte.
 Y parece que triunfa la pintura, o al menos la bimensionalidad. ¿Será que se venden mejor las cosas que cuelgan de las paredes? Quién sabe...
Dan Graham, leyenda del arte estadounidense de visita en Arco para tratar de colocar uno de sus célebres pabellones transparentes (330.000 euros), creía haber dado con la respuesta: “Los estands son pequeñitos y las piezas, tirando a baratas
. Las cosas siguen sin ir demasiado bien por aquí, ¿verdad?”.