La publicidad de San Valentín
Ya llegó el día señalado, el que
despierta amores y odios a partes iguales: el día de San Valentín. Se
trata de un día de extremos, un día donde solo hay blancos o negros, no
existen los grises.
De pronto ves en Facebook la foto una cena romántica
y un segundo después lees un escrito que dice: “San Valentín es un invento del capitalismo”
. Pues bien, en este artículo hay lugar para los partidarios y también para los detractores de esta “fiesta” de color rojo y rosa.
A pesar del lado en el que te encuentres
tú, el 14 de febrero es un día señalado en la mayoría de calendarios,
ya sea para no olvidarnos de comprar un regalo, para mentalizarnos de
que ese día lloraremos por los rincones, o para recordar a los
enamorados lo patéticos que son. Los anunciantes son conocedores del poder y del significado que este día puede tener sobre cada uno de nosotros,
y por eso hace días que éstos están llenando Internet con spots y
campañas con temática amorosa.
Una excelente oportunidad para tratar de
humanizar las marcas, de acercarlas al consumidor, y cargarlas de
sentimientos positivos.
En este post repasaremos buenos ejemplos
de cómo aprovechar la oportunidad que supone el San Valentín y la
explotación que las marcas hacen de él para desarrollar campañas de
publicidad notables.
Las hay para todos los gustos: para los enamorados
hasta las trancas, para los solitarios, para los apasionados, para
solidarios, o hasta para los más sádicos.
El primer ejemplo es el “Instalove” de LG.
La empresa surcoreana se ha puesto cursi y pegajosa, y nos presenta esta aplicación (solo disponible en móvil y tablet) para que los tortolitos
se declaren su amor vía Instagram.
La idea es simple: crear y subir a
Instagram una imagen con dos flechas entrecruzadas + el nombre de los
enamorados.
Al poner “like” aparecerá el típico corazón encima
de la foto, y durante 0,05 segundos podrás fardar de amor eterno con tu
pareja.
¡Y puedes hacerlo las veces que quieras! Lo sentimos LG, hay mil formas de demostrar amor a otra persona sin parecer estúpido… Juzgad vosotros mismos.
Dejamos atrás los ejemplos “cursis-vomitivos” para centrarnos en aquellos que sí que molan, como el spot de Gun Oil
.
A una marca de lubricantes sexuales podría bastarle jugar con los
conceptos de la pasión o de la sensualidad, y luego desarrollar la idea
con una de sus múltiples variantes: calor, frio, fresa, mango,
retardante, intensificadores...
¡Bueno, qué nos vamos del tema! El caso
es que esta marca americana ha decidido romper los esquemas y,
sin dejar de ser coherente con lo que vende, nos plantea una historia de
amor con un final muy sorprendente. Ai, el amor… que no entiende ni de distancia ni de sexos.
El siguiente ejemplo nos lo trae Wilkinson,
una de las marcas que lo está pasando peor en los últimos años, y no
precisamente por la crisis, sino por la moda de dejarse barba.
¿Cómo
puede luchar una marca de cuchillas de afeitar que se juega su futuro,
contra un ejército de hipsters barbudos? Pues con creatividad y apelando a lo único que a un hombre le haría afeitarse la barba: las mujeres.
Para ello, Wikinson deja atrás los anuncios de los tíos sin camiseta
delante del espejo, para crear una acción de street marketing en la que
los ingredientes principales son: una valla gigante, una barba de tres
días, y muchas rosas.
La siguiente campaña va dedicada a todos
y cada uno de los que creen que el día de San Valentín es un día
trist
e. Puede serlo hasta que te topas con marcas como Atrápalo, a la que le encanta conversar con sus usuarios y liarla en Internet
. En esta ocasión están buscándole novia a @Cap0
, un hombre más feo que Picio (perdón si hay algún Picio leyéndonos)
.
La historia viene de largo: el año pasado este personaje (la cuenta es
de Tomás, un guionista de El Terrat)
decidió pedirle a Atrápalo que dejaran de enviarles newsletters el día
de San Valentín.
La empresa de ofertas de ocio no dudó en responderle, y
le recomendó una oferta de SpeedDating.