Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

5 feb 2014

Los duques de Alba ganan una demanda a ‘Sálvame’


Los duques de Alba, en Sevilla. / CORDON

La Sala Primera del Tribunal Supremo ha confirmado la condena impuesta a Gestevisión Telecinco y a La Fábrica de la Tele S.A., por intromisión ilegítima en el derecho al honor y a la intimidad de la duquesa de Alba y su marido, Alfonso Díez.
 El matrimonio formuló demanda de protección del derecho al honor y la intimidad tras la emisión en el programa de televisión Sálvame Diario, del 3 de septiembre de 2009, en el que se difundió una conversación telefónica de la pareja acompañada de "comentarios jocosos y sarcásticos" sobre ellos. Los condenados tendrán que pagar una indemnización de 300.000 euros.
En relación con la controversia de fondo (conflicto entre el derecho al honor y a la intimidad de los demandantes y la libertad de expresión del medio), se reitera la doctrina de dicha Sala que, en línea con la fijada por el Constitucional, según la cual la libertad de expresión no se justifica cuando el interés público de las manifestaciones no existe o es muy escaso
. En este caso se trataba, según la sentencia, de comentarios al hilo de una conversación privada entre los demandantes
. Además se ha tenido en cuenta que para expresar la opinión o realizar la crítica, se han usado "expresiones, palabras o frases que pueden resultar insultantes o ridiculizadoras"
. Entre ellas, la sala destaca que queda probado que se utilizó un "tono burlesco, sarcástico, de chanza y mofa y que se insinuó tanto una supuesta homosexualidad del marido como que podía estar siendo infiel a la duquesa".
Desde la perspectiva de la intimidad, la sentencia entiende que la ilegitimidad de la intromisión resulta todavía más clara pues la grabación y difusión de conversaciones privadas no tiene en este caso ningún interés general ni trascendencia pública.

Los 10 grandes errores de Facebook .


Mark Zuckerberg en la sede de Facebook en Palo Alto en febrero de 2007. / Paul Sakuma (AP)

De un muro con fotos a múltiples opciones, eventos, páginas oficiales...
 Facebook, a pesar de sus esfuerzos, hace tiempo que dejó de ser sencillo. Lo intenta, pero es farragoso. Más de 1.230 millones de usuarios tienen un perfil en el invento de Mark Zuckerberg, pero, ¿qué tendrían que mejorar?
El móvil: La gente se conecta desde el teléfono y todavía no ha conseguido una experiencia satisfactoria.
 La versión web tarda en cargar y no siempre se adapta al terminal con acierto. La aplicación oficial tiene limitaciones.
Las aplicaciones: en plural, porque son multitud. Desde Poke, a la oficial, otra para gestionar páginas y ahora se suma Paper, una gran promesa, pero siguen sin tener una unidad clara
. Crear una aplicación para limitarla no tiene mucho sentido, sin embargo, una vez que se pone una etiqueta en una foto, no se puede eliminar desde el móvil, sino que hay que ir al escritorio. Lo mismo sucede con las notificaciones
. La más criticada, sin duda, es Messenger.
Mensajería: No consiguieron comprar Snapchat. El ascenso de WhatsApp y Line les ha cogido con el pie cambiado en el mundo de la mensajería instánea.
 Su Messenger, colmado de pegatinas de todo tipo, intenta ganar adeptos en un campo en el que ya se han repartido las cartas.
 Resulta muy extraño recibir una notificación en el móvil, en la aplicación principal, abrir el mensaje y tener que saltar a la aplicación Messenger para contestar.
 Por no hablar del banner en la parte superior incitando a invitar a amigos a instalarlo. Quizá demasiado insistente y agresivo.
. Además, sigue teniendo un gran agujero, en la columna lateral izquierda, desde el ordenador, la pestaña de actividad invita a ver las últimas acciones de alguien.
 No tendrían más importancia, si no pusieran datos como las últimas canciones escuchadas en Spotify, el nivel de Candy Crush que se acaba de superar o el muro en el que se ha puesto el comentario. Es parte de la red social, pero se pasa de indiscreto.
 Sucedió con los post patrocinados por parte de particulares, que pronto desaparecerán, con la nueva portada que incluía un friso con fotografía apaisada y creó gran alboroto cuando se introdujo el Timeline. Facebook no termina de saber comunicar los cambios. El gran incendio fue, precisamente, cuando al poder volver al pasado con facilidad quedaron al descubierto conversaciones que, aunque eran públicas, habían caído en el olvido 
. En septiembre de 2013 el malestar fue mayúsculo.
Los que se van: Facebook no lo pone fácil para irse y desaparecer del todo. El proceso es farragoso, lleno de preguntas. El perfil se desactiva, pero no se elimina. Si decide volver, se puede volver a reactivar todo lo que se hizo. 
El argumento que usan es que cada vez más usuarios se toman un descanso temporal, pero después agradecen seguir donde estaban.
. Si se notifica se puede reconvertir en un ‘memorial’, o lugar para rendir tributo y recordar al amigo fallecido. Se conoce poco y es necesario mostrar un alto grado de cercanía para activarlo. 
La consecuencia es que nos reaparecen los amigos muertos en cumpleaños cercanos. Sensación extraña...
Difícil limpieza: Es muy sencillo hacer clic y decir que nos gusta la zapatería del barrio, la tienda de ultramarinos del pueblo o el grupo musical que estuvo de moda hace demasiado tiempo como para recordar sus melodías. Lo difícil es, tiempo después, hacer recapitulación y limpiar el perfil.
 Esto también sucede con las etiquetas de amigos, invitaciones a eventos o participación en grupos.
Comprar y cerrar: Cuando ha hecho falta, Zuckerberg ha tirado de chequera para hacerse con tecnología y servicios. Así sucedió con Push Pop Press, la empresa de Mike Matas, y lo mismo con Friend Feed, Friendster o Snaptu. Es una buena forma de hacerse con trabajadores creativos y patentes, pero también de aniquilar la competencia o cerrar servicios que podrían hacerle sombra.
Registro universal poco claroLa idea de usar Facebook como registro  para aplicaciones y servicios suena bien, es cómodo y ahorra tiempo
. No lo es tanto cuando nadie tiene muy claro cuánta y qué información se toma del perfil y los contactos, ni qué hace la aplicación relacionada con ello.

La ONU exige al Vaticano que entregue a la justicia a los curas pederastas

Ni paños calientes ni medias tintas. El Comité de la ONU sobre los Derechos del Niño acusa al Vaticano de no haber reconocido jamás “la magnitud de los crímenes” de abuso sexual hacia menores cometidos por parte de sacerdotes y de “no haber tomado las medidas necesarias para proteger a los menores”.
 Dos graves carencias que, combinadas, han provocado una continuación sistemática de los abusos y la impunidad de los culpables.
El alto organismo de Naciones Unidas, con sede en Ginebra, ha exigido este miércoles al Vaticano que, con la mayor brevedad, “despida de sus cargos y entregue a la policía a todos aquellos que sean culpables de abusos sexuales a menores”.
 El comité, que a mediados de enero había escuchado las alegaciones del Vaticano, se ha manifiestado “profundamente preocupado” por la situación de la pedofilia en la Iglesia y ha pedido a la Santa Sede que haga accesible sus archivos para que tanto los sacerdotes pedófilos como “todos aquellos que hayan cubierto los crímenes” puedan ser llamados a responder ante las autoridades civiles.

"El Vaticano ha roto la convención de los Derechos del Niño", ha afirmado una portavoz del comité. "Ha mantenido políticas y prácticas que han llevado a perpetuar los abusos y la impunidad de los abusadores", como por ejemplo mover a los culpables de una parroquia a otra para "intentar esconder los crímenes".
En el caso de las lavanderías de las Hermanas Magdalenas en Irlanda, donde las niñas eran obligadas a realizar trabajos forzados, la Iglesia no tomó medidas para prevenir que se repitieran los abusos. La ONU ha pedido que se abra una investigación interna en este caso y en instituciones religiosas similares, para que los responsables sean procesados y las víctimas y sus familias obtengan compensaciones económicas.
El observador permanente del Vaticano ante la ONU, Silvano Tomasi, compareció el pasado 16 de diciembre ante la organización internacional, y declaró que los "abusadores" se encuentran entre las "profesiones más respetadas", incluidos los "miembros del clero y personal de la Iglesia".
 También subrayó que "no hay excusa" para ninguna forma de violencia contra los niños, y que los abusos "nunca pueden ser justificados", ya se cometan en casa, en la escuela o en la Iglesia. Esta ha sido la política "de toda la vida" de la Santa Sede, afirmó, y añadió que la Iglesia daría la bienvenida a cualquier sugerencia del Comité de los Derechos del Niño.
"Los casos deberían ser tratados por las autoridades de cada país para que la privacidad de los niños no se vea comprometida", ha explicado el miércoles una portavoz de la agencia internacional, algo que no ocurre debido al "código de silencio" impuesto sobre el clero por la jerarquía eclesiástica bajo pena de excomunión.
"El Comité está gravemente preocupado porque la Santa Sede no ha reconocido el alcance de los crímenes cometidos. Tampoco han tomado las medidas necesarias para tratar los casos de abusos sexuales ni para proteger a los niños."
El informe ha sido publicado tras las preguntas a las que sometió un grupo de expertos a miembros de la jerarquía eclesiástica el mes pasado. Entonces el Vaticano admitió que entre el clero hay abusadores, pero eludió dar detalles. La ONU pide que la comisión creada por el Papa Francisco el pasado diciembre investigue todos los casos de abusos sexuales a menores, así como "la conducta de la Iglesia".

El reconocimiento gradual por parte del Vaticano

  • Benedicto XVI (2005/2013) protagoniza un papado marcado por el goteo de casos de pederastia en el seno de la Iglesia. Entre ellos, el escándalo por un informe que detallaba en 2009 décadas de violencia sexual a menores en los orfanatos, reformatorios y escuelas de propiedad o dirigidas por miembros de la Iglesia católica en Irlanda.
  • El Papa emérito decreta la tolerancia cero con los abusos tras ser acusado de encubrir a sacerdotes pederastas durante sus años como prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, cargo para el que fue nombrado por Juan Pablo II en 1981.
  • En 2010, el Vaticano publica su guía interna contra los abusos. En vigor desde 2003, exhorta a los obispos a denunciar a los pederastas a la justicia ordinaria.
  • El Vaticano reúne en Roma en febrero de 2012, en un simposio sin precedentes, a superiores de órdenes religiosas, representantes de conferencias episcopales y algunas de sus víctimas. “Las mismas manos que abusaban de mí me daban de comulgar”, dijo ante la jerarquía católica Marie Collins, una irlandesa agredida a los 13 años.
  • Al poco de iniciar su pontificado, en julio de 2013, Francisco cambia con un motu proprio —documento que solo pueden emitir los papas— el reglamento jurídico del Estado Ciudad del Vaticano. Entre otras cosas, endurece las penas para los casos relacionados con abusos de menores.
  • El pasado 6 de diciembre, el Papa y los ocho cardenales que le asesoran en la reforma de la curia anunciaron la creación de una comisión para luchar contra la pederastia.
  • El 16 de enero de 2014, el portavoz del Vaticano en la ONU compareció ante un grupo de expertos de la organización, pero eludió tratar el tema.

4 feb 2014

Un matrimonio invisible y encantador................................................Javier Marías

Rajoy y Montoro nos sacan el dinero a espuertas con enfermiza avidez.

No los conozco ni los he visto ni en foto, a Hubert y a Merry, pero cada Navidad se me hacen presentes con el envío de un gran paquete lleno de variados y estrafalarios regalos, a los que correspondo como puedo, con algún libro mío traducido al inglés.
 Me adjuntan siempre una cariñosa tarjeta que encabezan de la misma manera: “Dear King Xavier”, es decir, “Querido Rey Xavier”, y son una herencia del anterior Rey de Redonda, Jon Wynne-Tyson o Juan II, que abdicó en mi favor allá por 1997, si no recuerdo mal. (No las pongo para no recargar este texto, pero todas esas palabras, “Rey”, “abdicar” y demás, deben imaginarse entre comillas.)
 Algunos lectores conocerán la leyenda de ese Reino medio real y medio fantasmagórico, a la vez geográfico y literario (la isla existe), que no se hereda por la sangre sino por las Letras.
 Los que no, y tengan curiosidad, encontrarán abundante y contradictoria información al respecto en Internet, incluida no poca que me tildará de impostor.
 Hubert y Merry pertenecían a la corte de Wynne-Tyson, y, al saber de la sucesión (no olviden las comillas, por favor), empezaron a felicitarme las Pascuas con generosidad e impecable sentido de la lealtad dinástica.
No sé apenas nada de este matrimonio norteamericano. Sólo que antes vivían en California y ahora en Texas.
 Quizá por la edad del propio Wynne-Tyson, que este año cumplirá noventa, me los imagino mayores, apacibles y jubilados, con tiempo para escoger los regalitos que me envían puntualmente, envolverlos con esmero uno a uno, llenar la caja y llevar ésta a Correos en diciembre
. Les agradezco sobremanera el detalle y la gentileza, pero cada vez me quedo más perplejo con los contenidos de su paquete
. Me pregunto si me echarán una edad muy distinta de la que tengo o me creerán rodeado de niños, porque nunca faltan algunos juguetes originales.
 La mayoría de los objetos, sin embargo, son cosas “útiles”, sobre todo para un montañista, un espeleólogo o un explorador: imaginativas linternas y lamparillas, una diminuta dinamo para recargar el móvil manualmente, a falta de enchufes, alguna prenda (llamémoslas así) que me provoca estupor: una toalla, una manta, un mantel, una camisola que me quedaría inmensa
. Estas Navidades apareció una sudadera de forro polar, con su capucha y de color rojo rabioso, tal vez indicada para viajar a Alaska o hacer alpinismo, no lo sé
. Antes de buscarle un destinatario (mi sobrino Gabriel es escalador, y le han sido adjudicados varios obsequios de Hubert y Merry), no crean que no me la probé a ver si podía sacarle partido o lucirla por las calles de Madrid
. Con la capucha calada como si fuera Bruce Willis –alguien lo ha convencido de lo mucho que lo favorece este aditamento, por la frecuencia con que en sus películas aparece con él–, me miré al espejo: vi un cruce entre Caperucita Roja y el Yeti que me desaconsejó honrar la prenda personalmente, no sin dolor de mi corazón.
Recuerdo que en el primer envío, hace ya más de un decenio, venían varios objetos de una “Fundación Richard Nixon”, que debía de tener su sede en la misma población en que Hubert y Merry vivían entonces
. No fue Nixon un Presidente agradable: hubo de dimitir por mentiroso empedernido, extravagante como suena eso en nuestro país.
 Pero bueno. Había una gorra azul marino con larga visera que ponía “Commander in Chief”, y también resultaba visible el oprobioso nombre
. A diferencia de la sudadera escarlata, la gorra sentaba muy bien, así que se la pasé a Carme, más atrevida que yo, quien se la encasquetó ufana en más de una ocasión, convencida además –con razón– de que le quedaba “de fábula”.
 Luego, por desgracia, se la robaron o la perdió.
Este diciembre también han llegado una “lámpara de fibra óptica” que al parecer derrama colores; un par de paquetes de pilas para encenderla, imagino; un boli de un equipo de baloncesto texano; otra linterna de incomprensible diseño; un punto de libro en el que se ve caminar a una osa y a sus dos crías cuando se lo mueve; una bola de nieve cuyo cristal se había roto en el viaje, con una sillita de director de cine y un cartel que reza “Hollywood”, donde no ha debido de nevar jamás; un “mango con punta de dos lados” que no tengo idea de para qué sirve ni qué es
. Siempre hay algo cuya utilidad ignoro, aunque todo tiene pinta de ser muy ingenioso. Esta vez, sin embargo, Correos me amargó el paquete.
 No se sabe por qué (cuando llegó yo estaba fuera y fue Juliana, la portera, quien lo recogió), el cartero exigió el pago de 25 euros por él. ¿Aduana? No sé: la lista de los contenidos, en una hoja rellenada por Hubert y Merry, señalaba que su valor total ascendía a la módica cantidad de 41 dólares. Y además eran regalos, no una compra que yo hubiera hecho.
Bueno, ya se sabe que Rajoy y Montoro nos sacan el dinero a espuertas con enfermiza avidez (en la televisión ya les veo este signo en los ojos: $, no falla)
. Así que les he dicho a Hubert y a Merry que el año próximo me conformo con su afectuosa tarjeta navideña. No vale la pena que unos jubilados lejanos y amables me dediquen tiempo y dinero para que su gentileza me cueste a mí dinero también, y se lo embolse Rajoy.
 Ya lo ven, este Gobierno está decidido a que renunciemos a todo, incluso a los estrafalarios y bondadosos regalos de ese matrimonio encantador.
elpaissemanal@elpais.es