Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

2 ene 2014

La mejor manera de 'dominar' a un hombre....................Venus O’Hara..........Del Blog Eros

Tenía trece años la primera vez que vi una película pornográfica. Me había quedado a dormir en casa de una amiga del instituto y, a la mañana siguiente, mientras desayunábamos corn flakes en el sofá, pusimos la televisión: al ver que solo había las noticias, que por supuesto no nos interesaban en absoluto, mi amiga decidió enseñarme "algo muy divertido".
 Y se levantó para buscar un vídeo que estaba escondido detrás los álbumes de fotos familiares en un armario en el rincón del salón.

Ingenuamente, me pregunté por qué ese estaba apartado de los otros vídeos... y cuando dio el play, me di cuenta por qué.
 Recuerdo perfectamente el primer plano de una mujer arrodillada delante un hombre haciendo una felación. Huelga decir que lo que vi me resultó asqueroso, pero igualmente me quedé mirando fascinada mientras procuraba digerir mis cereales,.
 En ese momento, informé a mi amiga de que yo jamás en la vida haría esto, y ella estuvo de acuerdo conmigo.
Venus O'Hara by Sebas Romero
Venus O'Hara por Sebas Romero. Diseño  RtVang.

Afortunadamente para mis amantes, mi visión sobre la felación ha cambiado bastante desde entonces.
 Sin embargo, mi técnica no podría ser más diferente que la escena que vi aquel día cuando era adolescente. Hay una tendencia en la pornografía mainstream a representarlo como un acto de sumisión femenina, cuando yo creo que es más bien lo contrario: porque es cuando más control tiene una mujer
. Por ejemplo, sé que puedo pedir lo que quiera en este momento. Pero, para que sea así, hay que  tomar realmente el control de la situación, y solo hacerlo cuando una de verdad tiene ganas de hacerlo, y no cuando él lo espera. Incluso si esto significa hacerlo con menos frecuencia.

Nunca hay que hacer nada que una no quiere para quedar bien, incluso si él te ha hecho sexo oral durante una hora antes, como explicaba en el post Igualdad en el sexo oral, ¿o no?, el año pasado
. Por supuesto, dar placer es un placer en sí, pero hacerlo con ganas significa hacerlo mejor y creo que pasa exactamente lo mismo con el cunnilingus; es decir, que hay hombres que lo hacen porque toca y otros que realmente lo disfrutan y al percibir este entusiasmo evidente, inevitablemente en mí también aumenta la excitación.

A menudo, la felación forma parte de los preliminares, pero confieso que yo me siento más en control de la situación cuando lo hago como sorpresa, o con el objetivo de distraerlo mientras hace otra cosa como, por ejemplo, cuando le llaman por teléfono, cuando está utilizando el iPad, cuando está mirando el fútbol o haciendo zapping (¿por qué los hombres siempre tienen que mantener el control del mando a distancia? ¿o solo son los que he conocido yo?). Cyberslave
Imagen del cortometraje Cyberslave. 

El escenario y la preparación lo son todo.
 Personalmente, me gusta hacerlo con pintalabios de color rojo, mirarlo a los ojos (no esconderse debajo del cabello nunca), y quizás seguir manteniendo una conversación entre lametones, hasta que pierda la concentración de lo que estaba haciendo previamente.

Otra técnica para sorprenderle sería ponerle un antifaz, preparar una taza de té caliente y un vaso de agua con hielo.
 Primero, ponerte el hielo en la boca mientras haces sexo oral, una vez que se acostumbre a la temperatura, tomar un trago del té, y así seguir alternando las temperaturas
. Aunque, quizás será mejor esperar al verano para esto, ya que jugar con hielo en pleno invierno puede producir el efecto contrario.

Una vez que hayas creado el escenario adecuado para una felación de dominación, es muy importante mantener el control durante. Por ejemplo, personalmente, no soporto cuando en medio del acto un hombre me sujeta la cabeza para controlar el ritmo (y creo que no sea la única en esto).
Cuando sucede esto, aparto sus manos enseguida. Por supuesto, está bien comunicar lo que uno quiere, pero en este momento prefiero las palabras. Una buena manera de evitar que lo haga es de atarle las muñecas...

Aunque el acto es el mismo que el que presencié la primera vez que vi una película porno, sentir que yo estoy al mando lo cambia todo para mí.
 Hasta el punto en que él entienda que se trata de una recompensa y que, para conseguirlo, tiene que merecerlo.
 Visto de esta manera, estoy convencida de que una buena felación incluso puede mejorar todos los aspectos de una relación, no solo el campo sexual.

Y tú, ¿crees que la felación es la mejor manera de dominar a un hombre?

Las memorias inesperadas y dolorosas de Mario Muchnik............................Juan Cruz

El prestigioso editor comparte sus recuerdos más íntimos en su última obra autobiográfica: 'Ajuste de cuentos'. Aunque dice estar en la ruina no deja de sonreír.

El editor y escritor Mario Muchnik. / Bernardo Pérez (EL PAÍS)

A este hombre, Mario Muchnik (Buenos Aires, 1931), se le puede adjudicar aquella descripción firmada por Ernest Hemingway: “Conoció la angustia y el dolor pero nunca estuvo triste una mañana”.
Ahora, cuando ya pasó los 80, desposeído poco a poco de las armas que tuvo como editor, en la ruina, según su juicio, ha contado en Ajuste de cuentos (El Aleph) las razones que hay detrás de esa risa con la que encantó a sus autores (desde Susan Sontag hasta Julio Cortázar) y a otros editores en las interminables noches del Frankfurter Hof, donde en un tiempo fue uno de los monarcas de la edición europea.

Editor emblemático

Autor y editor. Esa es la contribución de Mario Muchnik, doctor en física, al mundo del libro
. Allí llegó en 1966, tras abandonar la física
. Dos años más tarde empezó a trabajar en París con Robert Laffont y en 1973, en Barcelona, fundó con su padre, Muchnik Editores
. Hoy ese sello emblemático en España se llama El Aleph, del grupo Planeta.
 Luego él creo otra editorial intependiente: El taller de Mario Muchnik.
 Ha sido el artífice de la primera edición en España de autores como Elias Canetti, Elie Wiesel y Primo Levi.
Ajuste de cuentos (El Aleph) es el quinto volumen de sus memorias iniciadas con Lo peor no son los autores.
Esas razones para seguir riendo se resumen en un nombre propio, su mujer, Nicole, y en un sentimiento, el amor. “Ella y yo somos uno, por eso río”.
Así que ahora está, digamos, en la cresta de la angustia y el dolor, pues no tiene ni trabajo ni dinero, pero sigue sin estar triste una mañana. Siempre encontró razones para sobrevivir.
Este libro, publicado por uno de los sellos de Planeta (El Aleph en un tiempo se llamó Mario Muchnik), es el relato de sus sucesivas supervivencias y es también un recuento inesperado: hasta ahora Muchnik, que estudió física en Columbia y ejerció en Roma y en seguida se hizo editor, fotógrafo y viajero, había contado (Lo peor no son los autores, Oficio editor) sus jugosas experiencias editoriales.
Pero Muchnik nunca había sido tan íntimo, tan desgarrado, en el ajuste de su recuerdo.
 Le rondaba en la cabeza volver a la infancia y “al interior de mí mismo” y empezó a escribir por ahí.
Por eso Buenos Aires es el primer personaje, el más intrépido y melancólico de su recuento; nunca volverá a Buenos Aires, pero su descripción de esa ciudad y de ese tiempo es tan minuciosa que parece que jamás la dejó. “Describo una ciudad amable y divertida, que así era para un chico”.
Pero Argentina lo golpeó en la cara, como a tantos, en 1976, cuando los militares dieron el golpe
. “Buenos Aires no era bella, es bella su gente; el campo, el altiplano, la cordillera, la gente argentina es sencilla, limpia de cabeza”.
Esos lugares fueron barridos por el horror militar. “¿A qué volver entonces?”.
 En Argentina, dice, “convive lo mejor y lo peor; ahora el Ejército ha sido castrado, pero en aquella época era dueño y señor de todas nuestras vidas, y eso era espantoso”.
Está en la cresta de la angustia y el dolor, pues no tiene ni trabajo ni dinero, pero sigue sin estar triste una mañana
El padre, Jacobo, un publicista y editor de éxito, le regaló un capricho cuando aún no había cumplido los 30. “Yo había visto Vacaciones en Roma, cuando acabé la carrera, y caí seducido por la belleza de Audrey Hepburn, así que le pedí a mi padre que me pagara un viaje de ida en tercera a Génova”.
 Con cuatro perras se hizo la vida hasta Roma, trabajó allí, allí halló el amor (Nicole). “Sin ella no sé hacer nada; ella creía que yo me cansaría cuando ella hubiera cumplido cuarenta, y acá estamos: ella tiene 77, yo tengo 82…, y nos seguimos acariciando cuando estamos solos de manera vergonzosa, ja ja ja”.
 Ella era entonces una gran periodista, y esa pericia se halla en los artículos que publica en EL PAÍS; es también pintora.
Es un libro tranquilo, en el que apenas hay rencor (“se lo guardo a una sola persona, alguien que dejó sin trabajo a mi padre, que estaba al frente de Difusora, una empresa editorial ligada a Seix Barral”).
 “A mí me robaron Muchnik Editores, y otros me despidieron, como José Manuel Lara Bosch, con quien mantengo una relación cordialísima; y me despidió Robert Laffont: cuando nos encontramos, años después, él lloraba porque había muerto mi padre y yo lloraba porque había muerto su hijo… y me despidió Germán Sánchez Ruipérez, con quien no tuve relación amistosa, de modo que siguió así…
 Pero el despido de mi padre es lo que no perdoné jamás”.
En Ajuste de cuentos Muchnik le dedica a ese rencor línea y media.
El libro va de amor y melancolía
. El amor comprende a Nicole y a los hijos (“al que yo aporté, al que ella aportó, al que tuvimos juntos”) y a los nietos; en este punto es donde está la melancolía.
“Son siete. Hay ciertos nietos que se hacen presentes, pero otros son más parcos; estamos lejos, pero los que están lejos son ellos.
No es culpa suya, es la vida”.
A mí me robaron Muchnik Editores, y otros me han despedido, como José Manuel Lara Bosch; y me despidió Robert Laffont; y me despidió Germán Sánchez Ruipérez...
El libro es también una conversación con sus amigos; pueden distinguirse, por sus nombres e incluso por su manera de ser, Pedro Altares o Isaac Montero, aunque Mario Muchnik no pone sus apellidos
. Con ellos busca, en conversaciones que desembocan en el psicoanálisis, “la línea de sombra” que traspasó su vida; a partir de la obra de Joseph Conrad, Muchnik hace de la línea de sombra el leit motiv de su libro. “Y resulta que me di cuenta de que la línea de sombra en realidad la había traspasado estudiando Analítica en Geometría: ¡era una ecuación y daba de sí la línea recta!”.
-¿Cuál es ahora la línea de sombra?
-La gran línea de sombra de mi vida es haber dejado de ser el hijo de Jacobo y de Elisa y que ellos fueran los padres de Mario… Esa es la gran línea de sombra, la verdad que se abría paso.
 Ahora no sé dónde está la verdad. En la compañía, en los amigos. En el amor.
En eso estaría la verdad.
Es un libro “tranquilo” que inquieta. En cierto modo, un libro de Muchnik sobre Mario. “Y es, desde el principio, simbólicamente, sobre los dos grandes horrores que me tocó vivir, la mano abierta del fascismo, el puño cerrado de Stalin”.
 Esas metáforas abren y cierran Ajuste de cuentos.
¿Y el mundo editorial, Muchnik? “La tormenta es perfecta, no sé si nos vamos a recuperar
. Las ventas van mal, la gente tampoco compra el libro electrónico: tienen la cabeza llena de los últimos juguetes
. Un día no será necesario hablar, ¡te pondrán un disco en la garganta! Pero no voy a discutir, yo era muy fogoso, pero ya no voy a discutir!”. De eso va Ajuste de cuentos, de las maneras de cruzar la línea de sombra y alcanzar el sosiego. Riendo.

 

 

La juez deniega la libertad del hijo de Ortega Cano por su actitud “despiadada”¿Quién es despiadado?

En su resolución se recuerda la peligrosidad del preso y recuerda que la Fiscalía ha pedido para él penas que totalizan los 5 y 8 años de cárcel.

José Fernando Ortega, hijo del torero. / CORDON

Una juez de Sevilla ha denegado la libertad provisional a José Fernando Ortega Mohedano, hijo del torero José Ortega Cano, por su "especial peligrosidad" y porque está acusado de una agresión y robo que perpetró con "una actitud despiadada y brutal".
La juez de instrucción 5, en un auto al que ha tenido acceso Efe, confirma la prisión provisional de José Fernando, dictada el pasado 14 de noviembre de 2013, y recuerda que la Fiscalía y la acusación particular que ejerce el joven agredido ya han pedido para él penas que totalizan los 5 y 8 años de cárcel.
El auto afirma que en el caso concurre la agravante de abuso de superioridad por parte de José Fernando y sus cinco amigos pues emplearon "una violencia que va más allá de lo necesario para neutralizar la resistencia de la víctima, lo que es revelador de una especial peligrosidad y riesgo de repetición de acciones semejantes".
Este dato es "revelador de una actitud despiadada y brutal, con independencia de cual fuera finalmente el alcance de las lesiones desde el punto de vista de la valoración médico-forense".
José Fernando, de 20 años, está acusado de unos incidentes ocurridos en la madrugada del 2 de noviembre de 2013 en un club de alterne de Castilleja de la Cuesta (Sevilla), cuando en compañía de sus amigos agredieron a un joven y le robaron dos móviles, la cartera, dinero y su coche, que incendiaron después de utilizarlo tres días.
José Fernando está acusado de presuntos delitos de robo violento, hurto de uso y contra la seguridad del tráfico, pues condujo el automóvil robado sin tener permiso de conducir.
La juez, por otra parte, rechaza como prueba los documentos sobre la causa abierta en otro juzgado de Sevilla contra la víctima de la agresión, Jonathan V.A., por un incidente con la Policía, con la que pretendía "cuestionar la conducta del denunciante y víctima" y "tratar de restar crédito al contenido de su testimonio".
"La dudosa legalidad en el medio de obtención de dicha documentación, rescatada de un expediente judicial ajeno al presente, impide que pueda ser tenida en cuenta y judicialmente valorada", dice la juez.
Por otra parte, el auto considera "irrelevante" un informe del Instituto Nacional de Toxicología sobre la eventual drogodependencia de José Fernando, quien aseguró haber consumido alcohol y drogas, por lo que no considera necesario trasladarlo a las partes antes de resolver sobre la libertad.
La causa contra José Fernando, que permanece en la prisión Sevilla-1, va a ser remitida a un juzgado penal. Mientras su padre se encuentra a la espera de ingresar en prisión por la pena de dos años y seis meses que un juez le impuso por la muerte de Carlos Parra en accidente de coche.
 El torero chocó frontalmente contra el vehículo de Parra y las pruebas de alcoholemia determinaron que conducía ebrio.

 

1 ene 2014

Destellos entre enlatados y reciclajes.................................Juan Cruz / Ricardo de Querol / Javier Martín

Los personajes de 'Aída', Los Morancos y algunos momentos de 'El intermedio' sobresalen en la programación de Nochevieja.

Tele 5 / La tribu de Aída puede con todo

Paco León puede con todo. El Luisma y sus compañeros de la serie de Aída se encargaron de los prolegómenos de las campanadas. El Baraja, la Soraya y el Chema pusieron ritmo, gracia y frescura hasta el punto de que por una vez lamentamos que llegaran las 12 campanadas y se acabara su show. 
 Sus guionistas supieron adaptarse al momento y combinar el argumento de la serie con una noche tan difícil que la mayoría de sus protagonistas aspira a salir del paso con dignidad. Luisma y compañía consiguieron brillar y divertir.
El Gran Wyoming, presentador de 'El Intermedio'
Antes y después de ellos, Paz Padilla y Joaquín Prat, condujeron el típico programa de variedades con sketches más o menos tópicos, alguno protagonizado por la misma Padilla, que ha ganado en aspectos estéticos lo que ha perdido en gracejo. Suegras, sexo y cornudas fueron pasto de manidas gracietas dirigidas a un público sexagenario que se supone es el que aguanta delante del televisor por falta de movilidad. Aún así, más respeto para la tercera edad. ¡Lina Morgan, vuelve pronto!

Cuatro / Felices 'tróspidos'

Mediaset fue un paso más allá en el aprovechamiento de fondo de armario. Dado que Hermano mayor era un poco fuerte para la noche, la cadena tiró de sus otros éxitos Quién quiere casarse con mi hijo o con mi madre, o Un príncipe para Corina. En un nuevo apaño de los montadores, los auténticos artífices de esos éxitos, se revivieron los mejores momentos de sus tróspidos, especímenes mitad humanoides, mitad cómics; es decir, situaciones lamentables, ridículas, bochornosas, ininteligibles, que invitan a preguntar a la teatrera y eficiente Luján, ¿pero de dónde sale ese personal? ¿Existen? ¿Son así o se lo hacen? Con tales preguntas se llegó a las uvas, y sin gastar un euro ni siquiera en el recibo de la luz. Felices tróspidos y que no nos falten nunca. Nos hacen mejores.

La Sexta / Wyoming toma el mando

Al menos era un plan alternativo el que ofrecía el canal con más carácter. La Sexta entregó las últimas horas de 2013 a un especial de El intermedio, que es de lo más inteligente que se puede ver hoy, aunque esta Nochevieja parecía un poco fuera de contexto: es discutible que repasar viejas noticias sobre Bárcenas y Cospedal fuera el mejor plan a esa hora en que se comparte mantel con críos y cuñados. De la simulación de indemnización en diferido ya nos habíamos reído en febrero. El Gran Wyoming hizo desfilar a muchos de sus colegas (Buenafuente, Reyes, Gemio, Évole, Sánchez Gijón o Gabilondo), a quienes pidió que no le hicieran la pelota, así que alguno le dio caña. Esos comentarios de los invitados fueron lo único fresco del programa, porque cuando uno pega tanto su humor corrosivo a las noticias de cada día, luego el refrito no sabe igual.
Sandra Sabatés repitió desde Sol junto a Frank Blanco, quien fue capaz de engullir las uvas y seguir hablando como si nada. El brindis, ay, con cerveza. Así es el negocio, vale, pero admitamos que no tiene el mismo glamour. Después, como plan alternativo, cine: El dinero es lo primero, con Charlie Sheen, una de timadores profesionales que asociamos sin querer a tantos protagonistas del programa de Wyoming y del año que se fue.