Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

15 dic 2013

El dia que me quieras....................

El día que me quieras tendrá más luz que junio...
El día que me quieras tendrá más luz que junio;
la noche que me quieras será de plenilunio,
con notas de Beethoven vibrando en cada rayo
sus inefables cosas,
y habrá juntas más rosas
que en todo el mes de mayo.

Las fuentes cristalinas
irán por las laderas
saltando cristalinas
el día que me quieras.

El día que me quieras, los sotos escondidos
resonarán arpegios nunca jamás oídos.
Éxtasis de tus ojos, todas las primaveras
que hubo y habrá en el mundo serán cuando me quieras.

Cogidas de la mano cual rubias hermanitas,
luciendo golas cándidas, irán las margaritas
por montes y praderas,
delante de tus pasos, el día que me quieras...
Y si deshojas una, te dirá su inocente
postrer pétalo blanco: ¡Apasionadamente!

Al reventar el alba del día que me quieras,
tendrán todos los tréboles cuatro hojas agoreras,
y en el estanque, nido de gérmenes ignotos,
florecerán las místicas corolas de los lotos.

El día que me quieras será cada celaje
ala maravillosa; cada arrebol, miraje
de "Las Mil y una Noches"; cada brisa un cantar,
cada árbol una lira, cada monte un altar.

El día que me quieras, para nosotros dos
cabrá en un solo beso la beatitud de Dios.

Muere la hija fotógrafa de Jane Birkin

Kate Barry, de 46 años, fue encontrada en la calle parisina donde vivía, justo debajo de su piso

La artista había superado el alcoholismo y su antigua adicción a las drogas.

Kate Barry (a la izquierda) y su hermana Charlotte Gainsbourg, fotografiadas el 22 de octubre de 2013. / WireImages (Foc Kan)

Su madre era la actriz y cantante anglofrancesa Jane Birkin, admirada y querida a ambos lados del Canal de la Mancha
. Su padre fue el célebre compositor John Barry, autor de las bandas sonoras de varias películas de James Bond y Out of Africa, y posteriormente fueron el cantante Serge Gainsbourg y el cineasta Jacques Doillon, los sucesivos compañeros sentimentales de Birkin, quienes la criaron. Kate Barry, que cosechó éxitos como fotógrafa en varias revistas de moda y galerías de arte, falleció el miércoles a los 46 años de edad en circunstancias trágicas.
El cuerpo de Barry, mediohermana de Lou Doillon y Charlotte Gainsbourg, fue hallado el miércoles por la tarde en una calle de París, debajo del inmueble donde residía.
 Barry había cerrado su apartamento, situado en el cuarto piso de un edificio del lujoso distrito XVI, desde dentro.
 La policía encontró en él, según informa el diario Le Monde, pastillas contra la depresión.
Barry, perfectamente bilingüe como su madre y sus hermanas, había superado una etapa de drogadicción y alcoholismo en la adolescencia y ayudó a fundar una asociación de lucha contra la toxicomanía.
 Su compromiso político y social queda reflejado, asimismo, en las fotos realizadas para la asociación Ni Putas Ni Sumisas y en su participación en un colectivo de ayuda a la población siria.
 Como fotógrafa, colaboró con las revistas Vogue, Elle, Paris Match y el dominical del Sunday Times e hizo las cubiertas de varios discos de Jane Birkin, France Gall y Carla Bruni.
Su sensibilidad y talento, aplicados a la fotografía y el estilismo de moda, la hicieron volcarse principalmente en el retrato, con frecuencia de personajes femeninos.
Hace tan solo tres meses había sido objeto de la exposición titulada Punto de vista, clausurada el 20 de noviembre, que sirvió para inaugurar la galería de arte Cinéma de París, dedicada al séptimo arte. Antes había expuesto sus fotos en la galería Léo Sheer, en la Basílica de Sant'Alessandra en Fiesole (Italia) y en el Museo Mori de Tokio.
La fotógrafa malograda, que deja tras de sí a un hijo, Roman de Kermadec, de 26 años de edad, fue recordada por la ministra francesa de Cultura, Aurélie Filippetti, que elogió "su visión pictórica de los tejidos, de la puesta en escena, de la luz y de la composición".

 

10 cosas que estarán prohibidas

Todos los gobiernos adoran a las mayorías silenciosas, pero este ha dado un paso más
. Por si acaso no hay en el futuro mayorías silenciosas, habrá por ley mayorías silenciadas.
En los primeros años de la crisis los think tank de este capitalismo salvaje se asustaron con la perspectiva de una revuelta popular.
 Nos dijeron que “lo sentían mucho” y que “no volvería a pasar nunca más”. Anunciaron una refundación del capitalismo pero enseguida vieron que era mucho más productivo refundar el estado del bienestar y volverlo chiquitito, minúsculo tan reducido como los salarios de los que alimentan con su trabajo la maquinaria de sus ganancias.
Inyectaron provisionalidad y miedo en grandes dosis. El tono moral de la sociedad en general ha sido de resignación pública e indignación privada.
 Arden las redes, sobrevuelan maldiciones en conversaciones de bares y centros de trabajo pero la calle (ay, la calle que cuando se hace millonaria en cuerpos todo lo cambia), ha permanecido silenciosa y tranquila, con gloriosas excepciones de mareas y herederos del 15-M.
Pero la derecha es previsora y barrunta que puede empezar un lento movimiento social que pretenda recuperar derechos, aumentar salarios y devolver la calidad perdida de los servicios públicos.
 Por eso, justo cuando publicitan el fin de la crisis económica, promulgan una ley represora que intenta cortar las protestas de raíz, por vía gubernativa y sin apelación posible.
Creíamos que no tenían en cuenta a los movimientos sociales pero han tomado exacta cuenta de sus acciones y han diseñado un traje a medida para terminar con sus movilizaciones.
 Vean algunas de ellas:
Contra el 15-M: ya no se podrá volver a acampar en Sol ni en Las Setas de Sevilla, ni en ningún espacio público.
No se podrá acompañar a las víctimas de los desahucios porque supone obstaculizar la labor de funcionarios públicos.
No se podrán celebrar manifestaciones en torno al Congreso de los Diputados, el Senado, ni el Parlamento de Andalucía. No importa que desde hace 30 años se esté haciendo a diario y sin conflictos. Vaya a manifestarse donde no estén sus representantes.
No se podrán grabar las actuaciones de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ni compartirlas en las redes sociales. Si hay violencia policial, debe quedar en la estricta intimidad.
No podrá colgar pancartas ni banderas en edificios.
No podrá instalar tenderetes para recoger firmas o repartir propaganda.
Tenga cuidado de que sus expresiones no supongan una ofensa para España a juicio de la autoridad competente
. Diga que recitaba a Cernuda, Machado o Gil de Biedma por si acaso.
No haga reuniones o manifestaciones en lugares de tránsito público. Busque lugares recónditos de tránsito privado.
No pierda el DNI ni dejen que se lo sustraigan tres veces en cinco años porque será multado. Llévelo siempre atado al cuello.
No pronuncie injurias, calumnias ni acusaciones contra las autoridades o instituciones en las manifestaciones públicas. No vuelva a repetir aquello de “Fulanito… trabaja de peón”.
Ahora debe decir “Mariano, creo que te estás equivocando”.
El Gobierno creará un registro de infractores que tendrá unos indeterminados efectos administrativos
. Quizá no le den licencia de apertura de su negocio, o le prohíban el acceso a cualquier servicio público.
El Gobierno se reserva el derecho a autorizar, disolver y reprimir un derecho fundamental. Para que los jueces no se entrometan han trasladado las decisiones a la vía gubernativa.
 Bastará la palabra de un funcionario, un policía o una autoridad para ser multado.
 Si aún así se empeña, las tasas judiciales le convencerán de que está mejor calladito.
Con esta ley, hecha a la medida del Madrid más reaccionario, de las demandas de Aguirre y las frustraciones de Ana Botella, el Gobierno está tocando el nervio del sistema democrático.
 No se trata de un debate entre izquierda y derecha sino entre estado autoritario o democrático. Una vez más. Treinta y tantos años después. ¡Qué dolor!

Muere Peter O'Toole, la mirada de Lawrence de Arabia..................No me lo Puedo creer....Los Ojos más bellos del Cine

El actor, que alcanzó el estrellato en la piel del coronel británico, fallece a los 81 años, según han informado sus agentes.

No me puedo creer que tb se nos vaya Peter O`Toole

Siempre será Laerence, frente a Omar Schariff aficionados los dos a tomar bebidas con misterio, unos ojos negros que echaban fuego frente a unos azules acerados que nos dejaba presos de su mirada.

Peter O' Toole caracterizado de Lawrence de Arabia" (1962) . / agencia album

El actor británico Peter O’Toole murió el sábado a los 81 años en el hospital Wellington de Londres,  según han informado esta tarde sus agentes.
 O`Toole alcanzó el estrellato absoluto gracias a su interpretación, en 1962, de Lawrence de Arabia, polémico coronel británico que luchó en el frente turco en la I Guerra Mundial y que de la mano de David Lean se convirtió en héroe e hito de la historia del cine. O'Toole, nominado en 8 ocasiones al Oscar (por el citado filme y por Becket, 1964; El león en invierno, 1968); La clase dirigente, 1972; Adiós, Mr. Chips, 1969; Profesión: el especialista, 1980; Mi año favorito, 1982 y Venus, en 2007) solo recibió finalmente un Oscar honorífico en 2003
. El actor, siempre afilado, escribió entonces a la Academia de Hollywood rechazando el honor con una carta en la que pedía un aplazamiento: "Todavía sigo en la partida, aún podría ganar ese cabronazo encantador. ¿Podría la Academia aplazar los honores hasta que cumpla los 80?", preguntaba.
 Finalmente, accedió a los honores y viajó a Los Ángeles para recoger la estatuilla y el aplauso de sus colegas, que reconocía su larga carrera, sus grandes interpretaciones y su enorme carisma.
A nadie le sorprendió la reacción del actor, un hombre provocador, canalla, con mucho sentido del humor y poco amigo de lo políticamente correcto
. Desde hacía años, además, lastraba problemas de salud por su legendario apego a la botella de alcohol: bebedor sin fondo presumía de sus históricas borracheras pese a que por le costaron perder el estómago y los intestinos y cargar de por vida con un páncreas enfermo. O'Toole había dado sus primeros pasos como actor en el teatro encarnando papeles de Shakespeare.
El  salto a televisión llegó en 1954 y al cine en 1959 con el rodaje de Los dientes del diablo, película de Nicholas Ray que buceaba en las costumbres de los esquimales y que protagonizaba Anthony Quinn.
De padre irlandés y madre escocesa, su fecha y lugar de nacimiento siempre estuvieron rodeados de misterio e imprecisión, y si bien algunas fuentes aseguran que nació en Connemara (Irlanda), para otros es oriundo de Leeds (al norte de Inglaterra)
. Frente a esa ambigüedad, el propio O'Toole aceptaba como fecha válida de su nacimiento el 2 de agosto de 1932.
Aunque es imposible despegar su carrera de la pegada que tuvo sobre el imaginario popular Lawrence de Arabia, el actor fue mucho más que aquel grandísimo papel.
 Dos años después, en 1964, rodaría Becket junto a uno de su grandes amigos y rivales en juergas sin fin y tormentos personales, Richard Burton. El filme transcurría en la Inglaterra del siglo XII.
 Un drama histórico en el que se narraban los enfrentamientos entre Enrique II y Thomas Becket, que llegó a ser canciller y después arzobispo de Canterbury.
El 11 de julio del 2012 anunció, a través de un comunicado difundido por su publicista en Nueva York, su retiro del cine y del teatro.
 Aseguró que seguiría trabajando en la redacción del tercer volumen de sus memorias
. A O`Toole le sobreviven dos hijas, Pat y Kate, de su matrimonio con la actriz  Siân Phillips, y un hijo,  Lorcan O'Toole, fruto de su relación con la modelo Karen Brown.