Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

13 dic 2013

Mi flor de invierno

Mi flor de invierno

Por: |
Navideño
Acaba de empezar diciembre y ya tengo empacho de Poinsettia
. Imagino que no soy la única. No es culpa de la Flor de Pascua, ni de sus brácteas rojas que tanto juego dan en los escaparates. Es, sencillamente, una cuestión de sobredosis.
 Como continúen clonándola a este ritmo van a conseguir que la aborrezcamos.
Amaryllis Picotee
Amaryllis 'Picotee'.
Por eso propongo una alternativa. Se llama amaryllis (Hippeastrum), una flor despampanante que nunca pondría en un parterre, pero que planto otoño tras otoño dentro de casa. En pleno invierno, el amaryllis no resulta ostentoso, parece como si acabará de salir de un cuadro antiguo, y sea cual sea su color, es el contrapunto perfecto para un día gris. 
Apple_Blossom
  A. 'Apple Blossom'.
Papilio
A. 'Papilio'.
Es también el bulbo más fácil de cultivar, sobre todo, en interior. Os aconsejo elegirlo en función del calibre ya que el número de flores depende de su tamaño. Los que tienen entre 24 y 26 centímetros de circunferencia, producen dos tallos con cuatro flores cada uno; los de 34-36 centímetros, dan tres tallos, y hasta seis, los más grandes, a partir de 42 centímetros.
Plantación
Foto K. Ash.
A. Red-Pearl
A. 'Red Pearl'
¿Y luego? Luego sólo hay que plantarlo en una maceta apenas mayor que el bulbo, mejor si es de barro para que no se venza con el peso de los tallos –que son altos– y las flores. La parte superior de la cebolla, un tercio más o menos, debe asomar por encima de la tierra.
Ventana
Se coloca cerca de una ventana porque necesita mucha luz y no importa nada que le de el sol. Al principio sólo hay que regarlo cuando la tierra esté seca, y con cuidado de no mojar el bulbo; cuando empiece a brotar, que será enseguida, necesitará humedad constante y un fertilizante cada quince o veinte días. Al cabo de unas seis semanas se habrán formado ya las primeras flores y aparecerán, uno tras otro, los demás tallos.
Orange-Sovereign
A. 'Orange Sovereign'
Cuando haya dejado de florecer, no lo tiréis, porque con un poco de cuidado volverá a hacerlo durante años. ¿Entonces?
Mont Blanc
Amalfi
 A. 'Amalfi'
Primero, se cortan los tallos (son huecos) a ras del bulbo. Se continúa regando mientras haya hojas, y en primavera se saca al exterior, siempre al sol. Hacia finales de junio se interrumpe el riego. Cuando las hojas se hayan secado, se cortan. Se saca el bulbo de la maceta, se limpia, sin mojarlo, y se guarda en el cajón inferior de la nevera dentro de una bolsa de papel. En octubre se vuelve a plantar.
Aphrodite
A. 'Aphrodite'



La familia cambia, la política no.

En una década han dado un salto gigante los hogares españoles formados por una sola persona, por parejas de hecho y por miembros de parentescos diversos

En España, 1,7 millones de mayores de 65 años viven solos. / m. c. k. (getty)

Mónica no tiene hijos biológicos, pero mantiene una relación muy estrecha con el hijo de su pareja, Nicolás, de 12 años
. La prueba es que a su comunión fueron invitados los padres, la hermana y los sobrinos de Mónica, con quienes el niño ha compartido muchos fines de semana y vacaciones. Pero no eran los únicos familiares postizos en esa celebración.
Allí estaban también los abuelos de su hermanastro, hijo de su madre con su nuevo marido, y el hijo que este tuvo con una pareja anterior.
 “Había cuatro pares de abuelos. Solo dos eran de verdad, pero todos acabaron ejerciendo un poco”, recuerda Mónica.
 “En las fiestas es cuando mejor se ve la cantidad de familias que hay mezcladas en la vida de Nicolás.
Y él está encantado, no tiene ningún problema porque todos nos llevamos muy bien”, asegura. Solo a veces tiene una inquietud.
 “Cuando le preguntan quién soy yo, no sabe qué decir. No soy su madrastra porque no vive conmigo, sino con su madre, pero no soy solo la pareja de su padre.
Pero no hay ninguna palabra para definir ese algo más que somos”, explica Mónica.
Crecer en una familia como la de Nicolás ya no es tan raro en España. Entre 2001 y 2011 este tipo de hogares han aumentado un 110,8%, de 235.385 a 496.135, según el censo de población y viviendas publicado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Solo otro grupo ha crecido más en esta década: el de las parejas de hecho, que pasó de 563.785 a 1.667.512, un 195,8% más. También han subido, aunque menos, las personas que viven solas (45,8%), las parejas sin hijos (45,1%) y las madres o padres que viven solos con sus hijos (44,8% y 59,7%, respectivamente).
“Nos estamos acercando de manera particularmente rápida al modelo de familia de los países centroeuropeos y nórdicos: un modelo que cobra formas diversas.
 El objetivo de todas esas formas es buscar la felicidad con una pareja, pero la manera de conseguirlo ya no es única: se puede lograr teniendo hijos, no teniéndolos, casándose, separándose o viviendo con los hijos de otra persona”, comenta Gerardo Meil, catedrático de Sociología de la Universidad Autónoma de Madrid. “Esta rápida evolución plantea algunos problemas.
 Por ejemplo, muchas parejas de hecho acaban formalizando su relación cuando tienen hijos o deciden compartir una hipoteca porque, tal como está organizada la burocracia, es más práctico casarse.
 O el reto que supone para las familias reconstituidas encontrar nombres para definir sus vínculos.
 Poco a poco se irá normalizando, igual que el divorcio se ha normalizado y para nadie supone un trauma ya, pero es un proceso más lento”, añade Meil.
“No soy su madrastra, pero tampoco solo la pareja de su padre”
Tampoco avanzan a buen ritmo las políticas familiares. “El entramado institucional sigue básicamente dirigido a la familia nuclear (matrimonio con hijos comunes), hay que adaptarlo a estas nuevas formas de convivencia”, advierte Julio del Pino, profesor de Sociología de la UNED.
“Hay modelos que necesitan atención específica.
 Por ejemplo, las familias monoparentales, que es un grupo muy vulnerable con gran riesgo de pobreza. Hay que mirar a países como Reino Unido, que tiene una larga tradición de apoyo a este colectivo, o también Holanda, que tiene programas dedicados a las personas que viven solas, especialmente mayores de 65, que es uno de los grupos que más está creciendo en España por el envejecimiento de la población”, apunta Consuelo León, del Instituto de Estudios Superiores de la Familia de la Universidad Internacional de Cataluña.
El envejecimiento es, de hecho, el fenómeno que más preocupa a los sociólogos.
 Es la causa del importante incremento del número de hogares formados por solo una persona mayor de 65 años: un 25,8% entre 2001 y 2011, hasta sumar 1.709.186.
 “Eso significa que el problema de la dependencia sigue creciendo mientras las políticas de ayuda se recortan.
 Hay que empezar a pensar en planes de protección específica para este grupo, por ejemplo construyendo viviendas sociales unipersonales con servicios compartidos”, sugiere Consuelo León.
El entramado institucional
sigue pensado para
el modelo tradicional
“¿Y quién va a pagar estos planes sociales y las pensiones de todas estas personas mayores si los hogares tienen cada vez menos hijos?”, se pregunta Roberto Martínez, director de la Fundación Más Familia. “La tasa de natalidad está en 1,2 hijos por mujer.
 Si no se empiezan a poner en marcha planes de apoyo a la familia a largo plazo, con un gran pacto político que garantice su continuidad, en 2050 seremos el país más envejecido del planeta”, avisa Martínez. “Hay que actuar en dos frentes: natalidad y conciliación.
Y no con medidas aisladas como pueda ser un cheque bebé, sino con planes integrales”, añade.
Lo mismo advierte Raúl Sánchez, director de la Federación Española de Familias Numerosas, el único colectivo que se ha reducido en la década 2001-2001, según el censo del INE: de 994.666 a 631.186, un 36,5% menos. “La decisión de tener hijos no solo depende de la economía familiar. También del peaje que tienen que pagar las madres, por ejemplo, en su vida profesional.
No es fácil retomar la carrera después de una baja maternal, mucho menos después de dos, tres o cuatro”, explica Sánchez.
 “Seguimos a la espera del plan integral de apoyo a la familia que ha prometido el Gobierno, aunque nos tememos, por experiencias anteriores, que no es una prioridad”, lamenta. “Las consecuencias de seguir sin hacer nada ya las estamos viendo.
 Nos estamos jugando el futuro”.

 

La mejor película española del año

La mejor película española del año

Te invitamos a que elijas las mejores películas españolas del año 2013 publicadas en España

Te proponemos 25 filmes, a partir de una lista elaborada según la opinión de los críticos

  • La mejor película extranjera del año
  • Te invitamos a que elijas las mejores películas españolas del año 2013 publicadas en España. Te proponemos 25 títulos, a partir de una lista elaborada según la opinión de los críticos, y la redacción de Cultura de EL PAÍS.
  •  Puedes votar por un máximo de cinco filmes en este apartado
  • . El plazo de votación se cerrará el lunes 18 de diciembre a las 12 de la noche. Los resultados se conocerán el viernes 20 de diciembre en la sección Viernes de Cine. 

“La inseguridad ha sido mi motor”

Anthony Hopkins, ganador del Oscar por 'El silencio de los corderos' y de tres premios BAFTA, habla sobre su vida y su obra.

 

Cuando comenzaba la última década del siglo XX, Anthony Hopkins era un actor estancado. Tenía más de cincuenta años y aunque había intervenido en películas como Magic, El hombre elefante o Motín a bordo, su futuro en Hollywood no parecía muy prometedor.
“Me había resignado a convertirme en un respetable actor del West End londinense y a trabajar en la BBC el resto de mi vida”, dice.
 Pero entonces le ofrecieron el guión de El silencio de los corderos. “Cuando leí el título pensé que era una película para niños”, recuerda
. Afortunadamente no era así. Hopkins tenía que dar vida a uno de los personajes más carismáticos, seductores y aterradores de toda la historia del cine, el psiquiatra Hannibal Lecter, Aníbal el Caníbal, un psicópata que se zampa a sus víctimas con refinada delectación.
 "Me comí su hígado acompañado de habas y un buen Chianti", recita en la película antes de relamerse delante de Jodie Foster
. Fue el papel que cambió su vida.
 Le sirvió para ganar el Oscar, y transformar su maltrecha carrera. A partir de entonces nació un nuevo Anthony Hopkins.
El domingo 15 de diciembre los espectadores de TCM pueden conocer de primera mano la vida y la trayectoria profesional de este gran actor viendo una nueva entrega del programa Una vida en imágenes, la serie de entrevistas producidas por la Academia Británica del Cine y la Televisión (BAFTA) que emite en exclusiva este canal.
En dicha conversación, conducida por la periodista Francine Stock, el protagonista de películas como Lo que queda del día o Tierras de penumbra reconoce que, a pesar de sus éxitos (ha ganado tres premios BAFTA además del Oscar) y de su ya dilatada trayectoria, sigue siendo un actor profundamente inseguro. "Vencer esa inseguridad ha sido uno de los motores de mi carrera", confiesa.
Durante el transcurso de este encuentro cara al público, Anthony Hopkins habla de sus papeles favoritos; de cómo compartió pantalla con a Katharine Hepburn en El león en invierno y cómo ha conseguido meterse en la piel de personajes históricos tan distintos como Picasso, el presidente Richard Nixon o, más recientemente, el mismísimo Alfred Hitchcock.
Philip Anthony Hopkins nació el 31 de diciembre de 1937 en Margam, una pequeña localidad del País de Gales. Siguiendo los pasos de su paisano Richard Burton, estudió en la Escuela de Música y Arte Dramático de Cardiff. En 1965 fue admitido en la National Theatre Company de Laurence Olivier y su carrera comenzó a despegar.
Consiguió su primer premio BAFTA en 1972 por el papel de Pierre Bezukhov en la adaptación de Guerra y Paz que hizo la televisión británica. Su futuro parecía brillante pero cayó en lo que él mismo define como “una etapa autodestructiva” de la que comenzó a salir, a duras penas, en 1975.
Gracias al éxito de El silencio de los corderos, Anthony Hopkins se convirtió en muy poco tiempo en una gran estrella internacional y su nombre encabezó el reparto de algunas de las mejores películas de la década de los 90 como Regreso a Howards End o Drácula de Bram Stoker.
En los primeros años del siglo XXI volvería a encarnar al famoso, atractivo y terrible doctor Lecter en Hannibal y El dragón rojo.
El próximo fin de año cumplirá 76 años y su agenda sigue repleta de proyectos.
 Le acabamos de ver en Red 2 y haciendo nuevamente de dios Odín en Thor: el mundo oscuro. Muy pronto se estrenará Noé en la que interpreta a Matusalén, el hombre más longevo de la historia de la humanidad, y hará de Ernst Hemingway en Hemingway y Fuentes, una película que cuenta la relación que mantuvo el novelista norteamericano con el marinero en el que se inspiró para escribir El viejo y el mar. “¿Mis ambiciones? Siempre quise hacer cine”, explica durante la entrevista
. Y en eso sigue, a pesar de esa inseguridad crónica que dice padecer y que, al fin y al cabo, no es más que la prueba evidente de que aún siente sobre su piel el peso de la responsabilidad de la interpretación.
Y después de Una vida en imágenes,la cita con Anthony Hopkins continúa.
TCM emitirá la versión remasterizada y en alta definición de El hombre elefante de David Lynch en la que Hopkins interpreta a Frederick Trevers, el médico que se hace cargo del desdichado John Merrick, el hombre aquejado de elefantiasis.