Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

5 dic 2013

Cierto olor a gasolina......................................Almudena Grandes

La asistenta fue la primera en darse cuenta –lo juro, señora, lo juro–, pero ella no quiso tomársela en serio, y no por ucrania, sino por asustadiza.
 Nunca había conocido a nadie que se alarmara con tanta facilidad, y por eso ni siquiera se lo comentó a su marido hasta que él dio su propia voz de alarma.
–¿Tú has olido a gasolina en casa últimamente?
Luego le dijo que Marcos, el vecino del 34, pero sobre todo el padre de uno de los mejores amigos de su hijo mayor, había ido a su encuentro aquella tarde.
¿Tú sabes qué se traen estos niños entre manos?, le había dicho.
 Aquella mañana, en el desayuno, su hija pequeña se había peleado con su hermano y le había dicho que como se comiera todos los cereales de chocolate iba a contar lo del bidón que tenía debajo de la cama.
 Mi mujer hizo como que no había oído nada, añadió, pero cuando los niños se fueron, miró debajo de la cama de Marquitos, ¿y qué te crees que encontró?
Pues el caso es que Svetlana ya me lo había dicho, reconoció ella, pero no le había hecho ni caso, la verdad, como es tan exagerada… Su hijo Pablo siempre había tenido los mismos amigos, tres niños de su edad, de la misma urbanización, que iban al mismo colegio
. Los cuatro habían aprendido a montar en bicicleta al mismo tiempo, los cuatro jugaban en el mismo equipo de fútbol, los cuatro se apuntaban a las mismas actividades extraescolares, los cuatro iban al mismo campamento cada verano.
 Ya no, porque eran solamente tres
. Los padres de Daniel habían perdido su casa antes del fin del curso anterior, después de meses de lucha desesperada con el banco, con las agencias que no conseguían venderla, con el juzgado que ordenó finalmente el desahucio, con los agentes que se abrieron paso arrollando a cuatro niños y a un montón de adultos que habían logrado impedirlo otras veces, aquella ya no.
 Para Pablo había sido un drama incomparable
. Para Daniel, una tragedia. Porque vosotros os quedáis, había dicho a sus amigos, vosotros vais a seguir aquí, soy yo el que se va, el que sale perdiendo…
 Desde aquel día, Pablo y sus amigos estaban raros, y hacían cosas más raras todavía.
¿No os pasáis la vida diciendo que hay que hacer algo, que parece mentira que la gente esté tan parada?
Yo no me he enterado de nada, les contó Marta, la madre de Felipe; claro, que estoy como para enterarme de algo…
 Marcos no sabía que tenía problemas en el trabajo, ellos tampoco.
 Pobre mujer, pensaron todos a la vez, ¡qué mala suerte! El marido de Marta había desaparecido más de un año atrás.
 Ella no había contado nada, pero todos en la urbanización sabían que estaba muy deprimido desde que perdió el trabajo, un puesto muy lucido y mejor pagado en una multinacional que había decidido abandonar España.
 No había encontrado un trabajo semejante, ni siquiera parecido, y un buen día se había esfumado.
 Y ahora, les había confesado ella, en mi empresa van a hacer un ERE y nadie sabe quién está en la lista, así que…
Al escucharla, los padres de Marcos, los de Pablo, se miraron entre sí antes de volverse hacia ella. ¿Vosotros creéis…?, preguntó Marta incrédula, y ninguno dijo nada.
 Pero de verdad ¿creéis que…?
–Pues sí –aquella noche, Marcos fue el primero en confesar, pero lo hizo en voz alta, en un tono tan decidido, tan desafiante para un niño de trece años, que los cinco adultos se dieron cuenta a la vez que había sido mala idea celebrar aquella reunión en una pizzería–, la gasolina es para hacer cócteles molotov. ¿Qué pasa? Es muy fácil, lo hemos visto en Internet.
–Yo les dije que no hacía falta –precisó Felipe–, que si era por mí… Dani ya se ha ido, ¿no? Pues si ahora me tengo que ir yo, porque echan a mi madre, y tal, pues… No sé, es injusto hacerlo por mí y no haberlo hecho por Dani, ¿no?
–Que no, Felipe –Pablo remató aquella asombrosa confesión–, que no, porque cuando lo de Dani no sabíamos cómo se hacían los cócteles, por eso no pudimos tirarlos en su banco
. Pero ahora, como hemos aprendido, pues…
–Un momento, un momento, un momento… –Marta se tapó la cara, se la frotó varias veces, los miró uno a uno como si no los conociera–. ¿Estáis guardando gasolina para hacer cócteles molotov y tirarlos en mi banco si me desahucian? ¿Es eso lo que estáis diciendo?
–Pues claro, ¿qué creíais?
–Pero ¿por qué nos miráis así? Desde luego, no entiendo nada… ¿No os pasáis la vida diciendo que hay que hacer algo, que es increíble que esto no explote, que parece mentira que la gente esté tan parada?
–Eso. ¿Y no decís que alguien tiene que empezar?
 Deberíais estar orgullosos de nosotros, ¿no?
www.almudenagrandes.com

Cuando la moda se nutre de famosos................................Brenda Otero

Se consagra el intrusismo de las estrellas de otras disciplinas en el mundo de la moda

El galardón a un miembro de One Direction por su estilo personal es el último de los ejemplos.

El cantante de One Direction Harry Styles posa con su trofeo tras ser premiado en Londres como el más estiloso. / BEN STANSALL (AFP)

Imaginen unos galardones de la música en el que se homenajee a una modelo por ser asidua a conciertos. O a un actor por tener una colección de discos bien elegida
. Pues algo parecido sucedió en la reciente entrega de los premios de la moda británica. Harry Styles, componente de la boyband One Direction, fue galardonado por su estilo personal en una decisión tomada por el público. Tomó el relevo de la anterior ganadora, la modelo, presentadora y colaboradora de Vogue Alexa Chung y desbancó a otros conocidos nominados como David Beckham, Kate Moss, Kate Middleton o la modelo Cara Delevingne.
La carrera de Styles en el mundo de la moda se limita a aparecer en algún desfile y alternar con modelos en las fiestas posteriores.
 La pregunta es cómo un chico de 19 años integrante de un grupo prefabricado (y probablemente con estilista en nómina) se ha convertido en un referente de institucionalizado de moda. ¿La explicación? La debilidad de la industria por el personaje aficionado.
Un claro ejemplo de intrusismo consagrado es el de Victoria Beckham y su meteórica carrera de Spice Girl a diseñadora de prestigio.
 En 2009 fundó su firma homónima y dos años después ya era nombrada diseñadora británica del año. Había empezado con pequeñas líneas de gafas de sol y vaqueros, protagonizando una campaña de Marc Jacobs y ejerciendo de embajadora de Dolce & Gabbana.
Un poco como todos.
 Hoy Beckham desfila en Nueva York y es uno de los nombres más reconocibles de la moda de su país.
Esta industria siempre ha sido una maquinaria fagocitadora que se nutre de otras disciplinas
. Que mantiene relaciones simbióticas con la música, el cine o el arte. Pero ahora más que nunca sabe cómo vampirizar el éxito ajeno para fines mercantiles.
El sector aspira a ser un negocio serio y rentable.
Se nota en una capital como Londres, que quiere dejar de lado su imagen de centro creativo sin empuje comercial para posicionarse como un núcleo bien engrasado.
Pero en lugar de profesionalizarse o restringir el acceso, se va en la dirección contraria: exponerse lo más posible y abrirse al gran público.
El British Fashion Council y su directora Nathalie Massenet, la fundadora de la tienda de moda online Net-a-porter, organizan un fin de semana donde cualquiera -previa compra de invitación- puede adquirir prendas rebajadas de diseñadores o asistir a desfiles de marcas participantes.
 Además han hecho de las ferias, antes eventos que pasaban sin pena ni gloria en salones de congresos, una ocasión noticiable. El plan se remata con una ristra de famosos que atraigan flashes y titulares.
 Y a más ruido, más consumo. Según informa The Economist las ventas textiles en el Reino Unido incrementan un 45% después de cada semana de la moda.
Victoria Beckham abraza a Karl Lagerfeld tras recibir el premio Bambi en la categoría de moda, en Berlín, el 14 de noviembre de 2013. / CORDON PRESS
Hay algunos diseñadores que se han cansado de la prominencia de los famosos.
Es el caso de Oscar de la Renta, que este año rebajó el número de invitados a su desfile y solo otorgó la entrada a quienes tuvieran un “legítimo interés profesional”.
 El modisto de 81 años ve la semana de la moda de Nueva York como “un circo caótico” y prefiere facilitar el trabajo a los profesionales para que no tengan que “lidiar con miles de personas sacando fotos de toda esa gente que nada tiene que ver con los diseños”, declaró.
 En el polo opuesto estaría Karl Lagerfeld. Sus fastuosos desfiles para Chanel están cuajados de personajes célebres. Desde la década de los setenta el káiser ha sido experto en servirse del resplandor de la novedad y la juventud, cambiando de musa con la temporada.
No todos los famosos corren la misma suerte que Victoria Beckham.
El cantante Robbie Williams ha tenido que cerrar este otoño su línea de sastrería Farell por problemas económicos.
 El negocio vintage de Lily Allen ha corrido una suerte similar, y Sienna Miller abandonó Twenty8Twelve, la marca que tenía con su hermana.
 La moda es ávida, pero caprichosa.

 

 

4 dic 2013

De Olympe de Gouges al ciberfeminismo......................Del Blog Mujeres

Por: | 04 de diciembre de 2013
Olympe de Gouges
Olympe de Gouges
Algo parecido a una pequeña historia del feminismo a través de su ideología podríamos decir que esconde Ideas que cambian el mundo, que firman Sara Berbel, Maribel Cárdenas y Natalia Paleo, y acaba de publicar Cátedra en la ya mítica colección “Feminismos”, fruto de la colaboración con la Universidad de Valencia y dirigida por la historiadora Isabel Morant.
 Una historia de las ideas que contiene un gran acervo de datos no articulados cronológicamente, sino en función de algunos de los principales grandes valores éticos modernos recogidos en la Declaración Universal de Derechos Humanos de 1948; valores que, en la correspondencia filosófica entre Victoria Camps y Amelia Valcárcel que es Hablemos de Dios (Taurus, 2007), Camps consideraba las bases para un acuerdo ético de mínimos en lo que a la construcción de una sociedad digna se refiere.
De ahí que la igualdad, la libertad, la fraternidad, la justicia social, y también el internacionalismo, se conviertan en este volumen en los raíles por los que discurren las muchas mujeres que, herederas de algunas de las premisas de la Revolución francesa (las que llevaron a reconocer la existencia de los derechos de los ciudadanos, ya sean hombres y mujeres), han impulsado reivindicaciones de cuyos frutos hoy gozamos todos y todas, y de los que por desgracia muchos ciudadanos y ciudadanas no son nada conscientes, cosa que desemboca en el desprestigio de la palabra “feminismo” (acaso, junto a comunismo, el ismo más injustamente denostado), que en este volumen se reivindica desde la solvencia de los datos y sin afán panfletario.
Como “ablación de la memoria” bautizó precisamente Valcárcel ese voluntario olvido de quiénes somos y de dónde venimos que es hoy práctica usual, especialmente entre las mujeres jóvenes, quienes en un juego de prestidigitación que sólo podemos achacar a su supina ignorancia, atribuyen los muchos derechos y avances de que disfrutan a algún alma generosa de nombre ignoto, como si el voto femenino o el divorcio hubieran nacido con la primera Eva, al estilo de los complementos de la muñeca Barbie, cuando en realidad los frutos legislativos de tantos esfuerzos colectivos no se han dado hasta bien entrado el siglo XX y responden a muchos sudores y a muchas lágrimas.
1. Ideas que cambian el mundoA decir verdad, ese alma generosa lleva tantos nombres como mujeres y hombres (sobre todo mujeres) lucharon por la consecución del ideario feminista en sus muchas variantes y modalidades, de las ilustradas a la Declaración de Seneca Falls, del feminismo socialista a nuestras republicanas y un largo etcétera: Flora Tristán (autora de la frase “Proletarios de mundo, uníos”, atribuida a Marx), Madame de Staël, Simone de Beauvoir [en la foto], Alejandra Kollontai, Emilia Pardo Bazán, Emma Goldman (“La mujer más peligrosa del mundo”, como se la llamó), Lucía Sánchez Saornil, Clara Campoamor, Mary Wollstonecraft, Josefa Amar, George Sand, Rosa Luxemburgo (“La rosa roja”), Concepción Arenal…
Hay otras muchas, menos recordadas por la Historia, como Inés Joyes, autora a finales del siglo XVIII de Apología de las mujeres, donde denunció la tiranía sobre nuestro sexo e invitó a las mujeres a unirse y luchar juntas; o la obrera textil Teresa Claramunt, líder del movimiento anarquista y creadora de un sindicato femenino en Sabadell a finales del siglo XIX. O bien María Cambrils, quien se encaró con Marañón y sus insultantes ideas sobre la condición de la mujer (nos enviaba a parir y a los hombres a trabajar) llamándolo “pigmeo”.
Sin olvidar a otras de gran compromiso político como aquella otra María, en este caso Espinosa, quien en 1918 impulsó la creación de la primera asociación feminista de España, la Asociación Nacional de Mujeres Españolas (ANME), entre cuyas integrantes se contaban María de Maeztu y Victoria Kent. O Carmen de Burgos, escritora y impulsora a comienzo de los años 20 de la Cruzada de Mujeres Españolas, artífice del primer manifiesto patrio a favor del sufragio femenino. O la germana Clara Zetkin, amiga de Rosa Luxemburgo y creadora de la primera Oficina de la Mujer dentro de un gran partido europeo, en su caso el Partido Socialdemócrata Alemán (SPD); y de quien dijo nuestro Andreu Nin que era “un magnífico ejemplar de caudillo revolucionario”.
Un acervo de nombres de mujer, que nos llevan desde las pioneras como Olympe de Gouges hasta el ciberfeminismo de hoy, pues la Red se nos antoja el espacio ideal para el empoderamiento femenino e invita, como dicen las autoras, a compararlo con el internacionalismo que soñaron las socialistas de principios del XX. Y es que desde Olympe de Gouges, esa francesa que nació en la misma localidad donde murió Azaña, luchó por la abolición de la esclavitud, exigió reformas sociales y fue la artífice de la célebre Declaración de los derechos de la mujer y de la ciudadana (versión “libre” de la que en 1798 aprobó la Asamblea Nacional Constituyente), el feminismo ha tenido muchas voces y muchas caras.

Simone de Beauvoir
Simone de Beauvoir
Este ensayo hace también hincapié en el consabido retraso hispano, que llevó a que las aspiraciones feministas no se articularan aquí con cierto orden hasta comienzos del siglo pasado, un desarrollo tardío directamente vinculado con el actual déficit democrático, en que el feminismo aún tiene que actuar desde las barricadas reivindicando derechos que debieran estar ya plenamente asentados y que, o bien jamás se ostentaron (como la igualdad de género en la cultura) o bien peligran (como el aborto).
Porque ahora más que nunca, cuando tantos logros cuelgan de un hilo, es válida la aseveración que Fourier formuló hace ya dos siglos:
 “Los progresos sociales y los cambios de período se operan en razón del progreso de las mujeres hacia la libertad, y las decadencias del orden social se operan en razón del decrecimiento de la libertad de las mujeres”. El ejercicio de memoria que es este libro sale al paso para conjurar esta segunda opción, y viene que ni al pelo en la actual coyuntura histórico-económico-social.
 Pues como afirma Nancy Fraser:
“El género tiene dimensiones político-económicas porque es un principio básico de la estructuración de la economía política”. ¡Estemos vigilantes! Y sobre todo, no olvidemos los logros en este caso de nuestras antepasadas.
Mª Ángeles Cabré, escritora y crítica literaria, acaba de publicar Leer y escribir en femenino (Barcelona, Editorial Aresta, 2013). Dirige el Observatorio Cultural de Género (OCG).

Canarias pide ayuda internacional contra las prospecciones de Repsol

La ofensiva contra las prospecciones que Repsol tiene previsto iniciar en Canarias para comprobar si hay petróleo bajo las aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura se internacionaliza.
Al menos, eso esperan conseguir los promotores de la campaña savecanarias.org, una página web desde la que piden firmas para detener esa "amenaza" para el medio ambiente.
Decenas de administraciones públicas canarias, 16 partidos o formaciones políticas de toda España y más de 50 fundaciones, entidades científicas, colectivos sociales y ONG presentes en más de 200 países han presentado esta mañana en Madrid la campaña, que de momento lleva recogidas más de 29.000 firmas.
"Canarias está rotundamente en contra de que se lleven a cabo las prospecciones", ha afirmado el presidente del Gobierno canario, Paulino Rivero.
 "Es complicado encontrar algo que una a tanta gente como la que estamos hoy aquí", ha añadido. Rivero ha hablado del perjuicio que supondría para la economía canaria cualquier percance que se produjera debido a los trabajos de Repsol. "El 51% del PIB de Lanzarote y Fuerteventura procede del turismo", ha señalado. "El petróleo, en cambio, es un asunto coyuntural.
 Y no es la panacea. Hay países ricos en petróleo pero en los que sus sociedades son muy pobres".
La actriz Pilar Bardem ha leído un manifiesto en nombre de todas las organizaciones, instituciones y partidos presentes en el que ha reivindicado el "legítimo derecho" de la sociedad a "garantizar la preservación" del territorio y se acusa a Repsol y al Gobierno de España de haberse "aliado" para perforar los fondos marinos de Canarias "obviando el criterio" de las instituciones canarias y "el rechazo público de miles de ciudadanos y ciudadanas".
La intención de explorar la posible existencia de recursos petrolíferos frente a las costas de Fuerteventura y Lanzarote viene de lejos
. En 2001 un real decreto concedió a Repsol permisos de investigación de hidrocarburos para seis años.
 Sin embargo, en 2004 el Tribunal Supremo anuló los trabajos que se iban a realizar del tercer año al sexto y que consistían básicamente en perforaciones de pozos exploratorios y trabajos geológicos y geofísicos.
 El Supremo consideró que el real decreto no había incluido expresamente medidas de protección medioambiental.
Aquel real decreto de 2001 se convalidó finalmente con otro de 2012 que vuelve a autorizar los pozos exploratorios a 3.500 metros de profundidad y añade un artículo sobre medidas de protección medioambientales.
 Exige un estudio de impacto ambiental y planes de gestión y de contingencias en caso de que se produzca un derrame de hidrocarburos.
 El real decreto actual está recurrido por los cabildos de Lanzarote y Fuerteventura y por el Gobierno de Canarias, que consideran que se pueden ver afectados hábitats protegidos por directivas comunitarias.
El presidente de Repsol, Antonio Brufau, que el mes pasado anunció que en mayo de 2014 se hará el primer sondeo a unos 50 kilómetros de Lanzarote, ha criticado el rechazo de Canarias al proyecto.
El ministro de Industria, José Manuel Soria, ha tachado hoy de "reprobable" que el Gobierno de Canarias emprenda una campaña contra las prospecciones petrolíferas en aguas cercanas a las islas, porque ha dicho que supone gastar recursos públicos en defender intereses particulares.
 "Yo lo que pediría es que se utilizaran recursos que no fueran públicos", ha afirmado, informa Efe.