Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

24 nov 2013

Cuatro hombres, cuatro apuestas por la elegancia

Boris Izaguirre y Sebastián Palomo Danko, entre los más elegantes de la semana.

 Se nota que estamos en plena temporada de otoño, porque los chicos más elegantes no hacen más que sorprendernos con los básicos de fondo de armario propios de entretiempo: un guiño a los marinos y tostados, a los jerséis de cuello vuelto y a las americanas combinadas con punto. ¿Quieres conocer a los hombres más elegantes de la semana? ¡Empezamos!



Gerard Butler, con traje de chaqueta y camisa en tonos marrones PSSSSSS

 El otoño renquea en Los Angeles (California), donde las temperaturas no bajan de los 15 grados incluso en pleno mes de enero. Aún así, Gerard Butler hacía honor a la estación con un look en escala de marrones, que escogía para asistir a una de las galas del hospital benéfico Cedars-Sinai. Traje sastre, camisa y corbata en perfecto equilibro, con discreto estampado de rayas y topos. Nota: 8.

Un 6,5 creo



Boris Izaguirre destacó en la entrega de premios al 'Hombre del Año' de GQ

Otro que ha destacado esta semana con su elección de vestuario ha sido Boris Izaguirre, que a sus 48 años batía al resto de asistentes a la gala de premios 'Hombre del Año' de la revista GQ en Madrid, con un impecable esmoquin de color negro sobre camisa blanca y pajarita. El detalle: el pañuelo fucsia en la solapa. Nota: 8 Yo le pondría un 9.



Sebastián Palomo Danko, muy elegante con un look casual de entretiempo

También se 'cuela' esta semana en nuestro ranking el abogado y matador de toros Sebastián Palomo Danko, quizá uno de los it-boys más discretos del panorama nacional, que asistía a la inauguración de una tienda de marroquinería de lujo en la capital ataviado con una perfecta combinación de prendas estilo casual: americana y jersey de punto con cuello vuelto en tonos navy, pantalón gris y pañuelo blanco en el bolsillo de la chaqueta. Nota: 7.5 Yo le doy un 5,5






Liam Hemsworth coge el testigo de su hermano mayor entre los más elegantes

El último de nuestra lista de los más elegantes en esta tercera semana de noviembre no es otro que Liam Hemsworth, ex pareja de la cantante Miley Cyrus, hermano menor de Chris Hemsworth -marido de Elsa Pataky, y un habitual en nuestro ranking-, y actualmente protagonista de la alfombra roja junto a Jennifer Lawrence.
 Ambos se encuentran en plena promoción de la segunda entrega de 'Los juegos del hambre': su look en Nueva York esta semana destaca por la elección de la perfecta gama de marino, con impecable traje de chaqueta y corbata slim. Le restan puntos, eso sí, las pulseras de cuero, mucho más casuales que el resto del conjunto. Nota: 7 Le doy un 8

Problemas con la autoestima

Buscar siempre la aprobación externa puede resultar un arma de dos filos

La clave es aumentar el valor personal ante uno mismo, pero no delante de nadie.

Ilustración de João Fazenda

De pequeños, pocos reciben una educación enfocada al bienestar emocional, y después, de mayores, al carecer de una referencia interna, las personas buscan en los demás un sucedáneo de autoestima que acaba creando más problemas de los que trata de solucionar.
Se han escrito muchos libros sobre el tema, se imparten cursos y se llenan consultas de personas que desean mejorar su autoconcepto… pero muchos olvidan que la valía es fruto de la autopercepción y no de lo que digan los demás.
Nuestra cultura occidental ha inventado la necesidad de ser “especial”, para alguien o en algo.
 Y nosotros hemos comprado ese deseo. ¿Qué ha ocurrido? Quién más, quién menos, construye una idea de sí mismo en positivo o en negativo. Es decir, hay personas que se sienten “mejores” –por encima de los demás– (se aman) y otras que se sienten “peores” –por debajo de los otros– (y se odian).
No conozco la clave del éxito, pero la clave del fracaso es tratar de complacer a todo el mundo” Woody Allen
No sé de dónde salió la idea de que debemos buscar la aprobación externa, el cuento de que, en el caso de obtenerla, podemos sentirnos felices, y en el caso de no obtenerla, hemos de sentirnos desgraciados
. El reconocimiento externo es un arma de dos filos: por un lado, puede subir la moral, pero también puede dejar por los suelos el estado de ánimo
. Demasiado riesgo, máxime cuando la aprobación o la censura se suele hacer con ligereza.
Alguien dijo: “Dale un premio a un escritor y ya no escribirá nada más de valor”.
 No siempre es así, por fortuna, pero es verdad que el escritor después de recibir un galardón soporta un estrés adicional, ya que se ve obligado a no defraudar las expectativas de sus lectores y estar a la altura del reconocimiento recibido.

Formas de mirarse

Ilustración de João Fazenda
LIBROS
‘La asertividad’
Olga Castanyer
‘La autoestima’
Luis Rojas Marcos
‘Los seis pilares de la autoestima’
Nathaniel Branden
PELÍCULAS
‘Billy Elliot, quiero bailar’
Stephen Daldry
‘Quiero ser como Beckham’
Gurinder Chadha
‘El diario de Bridget Jones’
Sharon Maguire
Cuando una persona se convierte en buscadora compulsiva de la aprobación externa, entra en su propia trampa y en un ciclo sin fin.
 Se condena a sí misma, sin saberlo, a ir de cumplido en cumplido, a recabar la aprobación ajena, a necesitar incluso el halago
. Ya no es libre, depende de que otros alimenten su necesidad de ser aprobada.
 Es como un adicto emocional que padece el síndrome de abstinencia. Se podía decir que esa persona pierde el tiempo y la paz mental buscando la felicidad en el lugar equivocado.
Es obvio que no hay nada malo respecto a contar con el beneplácito ajeno.
El problema es cuando se necesita y, sobre todo, cuando se confunde el verdadero valor personal con la complacencia externa.
 Son dos cosas muy diferentes, y cuando se entiende esta gran diferencia, las personas se centran en su valor y no en buscar ser valoradas.
Reforzar la autoestima significa aumentar el valor personal ante uno mismo, pero no delante de nadie. Cualquier palabra que empiece con auto (autoestima, autoconcepto, autoimagen…) tiene que ver con uno mismo y no con los demás
. Aun estando claro, parece que se olvida.
 Llega un momento en la vida en el que tenemos que centrarnos en aclarar la relación con la persona más importante, que no es otro que uno mismo
. Si esa relación es sana e intensa, seremos felices; si es insana, seremos infelices.
Tampoco hay que confundir la valoración propia con la arrogancia, que es precisamente la defensa de las personas que tienen poca.
 Hay dos clases de autoestima falsa: la evaluación que hacen de sí mismos aquellos que se creen mejores que los demás y la que hacen los que se sienten peores que los demás.
 Ambas percepciones son una visión desajustada del valor intrínseco que cada persona tiene por el simple hecho de ser un ser humano.
Si crees totalmente en ti mismo, no habrá
nada que esté fuera de tus posibilidades”
Wayne Dyer
No hay diferencia, salvo en el signo en las expresiones: “soy el mejor” y “soy el peor”. Ambas expresiones demuestran un desconocimiento del valor real del ser humano, y confunden la comparación externa con la autoevaluación interna
. En el fondo reflejan el mismo problema, pero con dos sistemas de compensación diferentes: uno a más y el otro a menos.
 Fue S. Freud quien decía que esta compensación en realidad es una deformación para poder soportar una autoestima lesionada.
Elevar la autoestima depende de tomar la decisión de que somos valiosos al margen de los resultados que obtengamos, y de recordar siempre esta decisión.
No necesitamos pruebas ni resultados.
 Se trata de una decisión interior que se apoya en uno mismo y no en los demás.
La mejor manera de influir en cómo nos perciben los demás es mejorar la forma en que nos vemos a nosotros mismos.
 Sin duda, eso generará de alguna manera un impacto porque cuando las personas se quieren más, el mundo las quiere más.
Una pequeña diferencia, en más o en menos, del nivel de autoestima de una persona va a marcar una discrepancia dramática en lo que conseguirá de la vida, tanto a nivel personal como profesional.
Así, nuestro rendimiento nunca será mayor que la imagen que tenemos de nosotros mismos.
Una persona con autoestima saludable es: sabia sin ser pedante, asertiva sin ser agresiva, poderosa sin necesitar la fuerza, ambiciosa sin ser codiciosa, profunda y no banal, humilde sin ser servil, valiosa sin ser orgullosa.
 Y lo más importante: deja de compararse con los demás, ya sea en positivo o negativo.

Las consecuencias

“El modo en que nos sentimos con respecto a nosotros mismos afecta de forma decisiva a todos los aspectos de nuestra experiencia, desde la manera en que funcionamos en el trabajo, el amor o el sexo, hasta nuestro proceder como padres y las posibilidades que tenemos de progresar en la vida.
 Nuestras respuestas ante los acontecimientos dependen de quién y qué pensamos que somos. Los dramas de nuestra vida son los reflejos de la visión íntima que poseemos de nosotros mismos.
 Por tanto, la autoestima es la clave del éxito o del fracaso.
 También es la clave para comprendernos y comprender a los demás. De todos los juicios a que nos sometemos, ninguno es tan importante como el nuestro propio”.
Cómo mejorar su autoestima, de Nathaniel Branden
El secreto es prescindir de autojuzgarse
. Es mucho más interesante establecer una relación de amor con el planeta en lugar de mirar de puertas adentro para evaluar si somos dignos o no de amor.
Lo que lo cambiaría todo es dejar de autoevaluarse y perseguir conectarse con el resto del mundo.
Del mismo modo que la forma de librarse de los defectos es aumentar las cualidades –ya que aquellos se diluyen en estas–, la mejor forma de no tener que conseguir una buena nota es prescindir de ponerse una, cualquiera que sea.
Imaginemos un mundo donde amarse no fuese una ardua tarea.
 En ese mundo ideal no se perdería el tiempo y la energía en reparar lo que en realidad no necesita reparación, sino una nueva percepción. En ese nuevo conocimiento de uno mismo, la avería de la autoestima simplemente no sería posible porque el concepto sería irrelevante.
 En ese mundo ideal, todas las personas se conocerían bien, a nivel esencial, se aceptarían y se respetarían a sí mismas.
 En esa utopía no se vendería ningún libro o servicio sobre cómo mejorar la percepción que tenemos de nosotros mismos.
Leyendo las biografías de Vicente Ferrer o la madre Teresa de Calcuta, uno se da cuenta de que estas personas no tenían este problema
. Simplemente estaban más centrados en los demás que en ellos mismos. Y al hacerlo se evitaban un montón de complicaciones, incluida la de necesitar la aprobación ajena
. Seguramente esas personas se levantaban cada día centrados en cómo iban a ayudar a quien lo necesitase y les ofrecían todo su apoyo.
 No creo que se mirasen al espejo para ver si estaban guapos o feos, o que se perdieran en divagaciones mentales sobre qué diría la prensa de ellos o si eran adecuados o no.
 Actuaban desde el amor, y en ese contexto la autoestima es innecesaria.
La religión de todas las personas
debería ser la de creer en sí mismos”
Jiddu Krishnamurti
Cuando pienso en la madre Teresa, me cuesta imaginarla usando este término. Imagino que su foco de atención estaba siempre lejos de sí misma, en los demás, y su autoconcepto no tenía la más mínima importancia para ella.
 Y así debería ser para todos.
 Cuando el Dalai Lama visitó Occidente por primera vez y le preguntaron qué diría a las personas con baja autoestima, él respondió: “¿Pero es que no se quieren? ¿Por qué razón?”.
 En su mente no cabía semejante posibilidad, pues en su cultura y en su filosofía, hablar de este término carece de significado
. Esta podría ser una buena receta para egos inflados o raquíticos: olvidarse un poco más de sí mismos y enfocarse plenamente en dar lo mejor que uno tiene, en lo personal y en lo profesional. En definitiva, entender que la autoestima baja o alta es un síntoma de desconocimiento del yo esencial.

 

George Steiner . Editorial Siruela

Los libros que nunca he escrito de George Steiner:

En esta obra, extremadamente audaz y original, George Steiner habla de siete libros que no escribió.
 Porque las intimidades y las indiscreciones eran demasiadas.
Porque el tema acarreaba excesivo sufrimiento
. Porque el desafío intelectual o emocional que suponía parecía estar más allá de sus capacidades.
 Los temas concretos versan sobre cuestiones muy variadas y desafían tabúes convencionales: el tormento que padecen las personas de talento que viven entre los grandes cuando se comparan con ellos; la experiencia del sexo en diferentes idiomas; el amor por los animales que supera al amor por los seres humanos; el costoso privilegio del exilio; una teología del vacío..
.Detrás de todo gran libro, como una sombra, está el libro que se ha quedado sin escribir.

Me Gusta Definirme como................

Me gusta definirme
como un caminante
porque avanzar un paso
después de otro es
en el fondo lo que importa
en cualquier aspecto
de la vida.
Recorrer con calma
las calles una vereda
o la propia existencia:
poner el pié sobre
un minúsculo trozo de tierra
y seguir adelante,
traspasando la raya
que separa los límites
que nos son impuestos
y superando la sensación
que nos invade a veces
de no llegar a ningún sitio.
Aún así, dar otro paso
aunque sea
para llegar al lugar,
donde encontrarnos
con nosotros mismos,
dejando atrás el cielo
encendido de la tarde.
Ese es mi método,
porque a estas alturas
he aprendido que las metas
suelen fijarlas siempre
los que nos vigilan
para que no nos salgamos

del camino que les interesa.
 
Del Blog Escrito con Sentido.
Por Paco Gor