Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

20 nov 2013

Hillary Clinton y Antonio Banderas reciben el premio Queen Sofía..............Sandro Pozzi

La Reina reconoce en Nueva York la implicación de la política y el actor en estrechar los lazos históricos entre España y EE UU.

Clinton, la Reina Sofía y Banderas, este martes en Nueva York. / K. B. (EFE)

El Waldorf Astoria se vistió de gala para celebrar la entrega de las Medallas de Oro del Queen Sofia Spanish Institute.
  La Reina entregó este año el galardón en Nueva York a la exsecretaria de Estado estadounidense Hillary Clinton y al actor malagueño Antonio Banderas.
 Doña Sofía reconoció así la implicación personal y profesional de ambos en el fortalecimiento del legado histórico que comparten España y EE UU desde hace medio milenio.
El maestro de ceremonias fue Oscar de la Renta, presidente del Instituto
. La Familia Real española tiene estrechos lazos de amistad con los Clinton.
 Se vio en público por la complicidad que mostró durante el acto con la exsenadora neoyorquina.
 La Medalla pone de relieve sus casi cuatro décadas de servicio público y valora su compromiso con la lucha por los derechos humanos y la labor por elevar el papel de las mujeres en todo el mundo.
La presentación del galardón a Hillary Clinton corrió a cargo de Henry Kissinger, quien estuvo al frente de la maquinaria diplomática estadounidense con Richard Nixon y Gerald Ford. Como secretaria de Estado en el primer mandato de la Administración de Barack Obama, puso énfasis en la promoción económica en los países en desarrollo como instrumento para reforzar el poder de la diplomacia.
“Hillary ha sido siempre una buena amiga de España”, destacó la Reina, “como secretaria de Estado puso de relieve su aprecio por nuestro país como importante socio de EE UU”.
 Desde que la conoció como primera dama, añadió, compartieron “numerosos intereses” relacionados con la sanidad, la cultura y el arte.
“Le deseo los mayores éxitos en el futuro”.
La presentación de la medalla que la Reina concedió a Antonio Banderas la hizo Michael Douglas.
  El tres veces galardonado con los Globos de Oro es uno de los actores más internacionales entre los de su generación y, como destacó la Reina, “es un firme defensor de las relaciones” entre los dos países.
El también embajador de la Marca España, señaló, está muy comprometido en ayudar a estudiantes sin medio económicos en su Málaga natal y a enfermos terminales de cáncer.
 “Él y su esposa Melanie están entregados a las causas filantrópicas, tanto en España como en EE UU”, dijo Doña Sofía. Así les agradeció su “ejemplar compromiso con los vulnerables”.
La Reina dijo ante los más de 300 asistentes que el acto de entrega de las medallas tiene lugar en un momento muy especial, porque coincide con el quinto centenario de la llegada de Juan Ponce de León a Florida y se cumplen tres siglos del nacimiento de Fray Junípero Serra. “Estos aniversarios ponen de relieve la profunda dimensión hispánica de los EE UU”.
El lunes, la Reina asistió a la inauguración de la exposición Alta Moda de Mario Testino.
 El fotógrafo peruano recibió hace dos años la Medalla de Oro como reconocimiento a la promoción que con su trabajo hace de la cultura hispana. Este miércoles, doña Sofía tiene prevista una cena privada con el alcalde Michael Bloomberg. Antes visitará una escuela de enseñanza media al sur del Bronx.
La MS223, con 451 alumnos, no está en una de esas zonas deprimidas con las que se suele caracterizar el popular barrio neoyorquino, pero tampoco es ajena a sus problemas.
 El 85% del alumnado recibe ayudas para poder comer en el centro.
 El 70% de los estudiantes son de origen hispano y el 30% de raza negra. Doña Sofía va a participar en tres clases impartidas en español.
Hay 117 centros en EE UU y Canadá que tienen un acuerdo con el Ministerio de Educación para que el español sea lengua de enseñanza.
 La reina Sofía presidió la firma de los convenios que sumará dos escuelas en Nueva York a la red. El MS223, que ya fue galardonada en 2010 por su programa dual, en el que participan 87 estudiantes, se espera lo haga en 2014.
 La princesa Letizia visitó el año pasado el primero que se integró a en Nueva York.

 

El alma y la belleza..................................Boris Izaguirre

Mientras Jáuregui trataba de evitar una pasarela de aspirantes al trono del PSOE, Venezuela celebrarba unida el logro de poseer siete coronas de Miss Universo.

 

La venezolana Gabriela Isler, nueva Miss Universo. / ALEXANDER NEMENOV (AFP)

En el episodio de Los Simpson titulado ‘Bart vende su alma’, Lisa, la hermanita menor de Bart, le dice que “el alma es el símbolo de lo bueno que hay en nosotros”.
 Ramón Jáuregui, coordinador de la Conferencia Política del PSOE celebrada el pasado fin de semana, recordó el alma y la tradición republicanas de su partido, pero prefirió dejarlas dormir en un cajón para defender la Corona con el pragmático argumento de “no poner al país patas arriba”.
Ya somos un mundo patas arriba, un universo de coronas, almas y contradicciones.
 Almas unidas por la belleza es lo que explica que Venezuela, una república petrolera de toda la vida, celebre unida el reciente logro de poseer siete coronas de Miss Universo.
 Al mismo tiempo que Jáuregui trataba de evitar una pasarela de aspirantes al trono del PSOE, la bella venezolana Gabriela Isler conseguía la séptima corona para su país en el certamen de este año, situando así a la cuarta nación exportadora de petróleo a tan solo una corona de diferencia con Estados Unidos, la primera potencia económica, que actualmente tiene ocho. Estrechísima diferencia entre dos repúblicas separadas ideológicamente, pero unidas en la encarnizada lucha por la corona de la belleza universal.
He visto cinco de esas coronas exquisitamente expuestas en el despacho de Osmel Sousa, el llamado zar de la belleza venezolana, un título que a su manera adelantó la cálida relación que la Rusia de Putin mantiene con la Venezuela bolivariana.
 Y cuando las ves reunidas brillando, de pronto encuentras sentido a eso que llaman patriotismo.
 Te identificas, de alguna manera te parece que tú también tienes algo, mucho o poco, de Miss Universo
. Si una corona une a un país, ¡imagínense ustedes lo que deben unir siete coronas!
No cabe duda de que Ramón Jáuregui debería visitar Venezuela e iniciar su entrenamiento como miss cuanto antes, con su tesón y entusiasmo podría alcanzar el sueño de ponerse esa corona que tanto desea y tanto une.
Mientras la belleza venezolana conquistaba esa cima, su presidente, Nicolás Maduro, pedía plenos poderes para librar su “guerra económica” al tiempo que alentaba las confiscaciones, que se han convertido en saqueos, a tiendas de electrodomésticos señaladas como especuladoras.
 En un país de misses, una lavadora es tan importante como la propia corona.
 Pese a que una miss jamás antagoniza, su mandatario parece creer que el combate es la única dialéctica democrática. Pero lo que ha resultado muy significativo en este Miss Universo es que la primera finalista, es decir, la segunda mujer más bella del universo, haya sido Miss España.
 Fue emocionante que las dos, la española y la venezolana, estuvieran muy nerviosas esperando el veredicto en inglés y por un confuso momento ambas creyeran que la otra era la ganadora
. Se pudo ver a España y Latinoamérica más hermanadas que nunca gracias a la corona.
Igualadas, pero no solo en misses, sino en sencillas cosas de diario como la corrupción, la justicia politizada o en el desparrame de basura en sus calles.
 Aquí en Madrid, gracias al empeño de su Margaret Thatcher de juguete, Ana Botella, en su desafío a los sindicatos.
Basura y belleza parecen conceptos opuestos aunque marcados por la misma inicial.
 Bello es el paisaje andaluz cercano a la finca Yerbabuena, pero triste y casi sucio lo que rodea al hijo del diestro Ortega Cano, José Fernando
. Es otro heredero con problemas, pero que ha elegido el lado chusco del delito, el que directamente y sin rodeos te dirige a la cárcel
. Si existe el más allá, no deben de ser días felices para Rocío Jurado.
La triste noticia de la detención de su hijo, a causa de una agresión y robo a las puertas de un club de alterne (con inmejorable nombre: Rey 2000), nos hace concluir que educar a un hijo es igual de complicado que elegir un jefe de partido o ganar una corona de Miss Universo.
El descubrimiento público del rostro de Chabelita Pantoja tras alcanzar los 18 años, a la vez que se confirmaba su embarazo del joven Alberto Isla, propició en algunos comentaristas de televisión la arraigada xenofobia castellana.
 Son irreproducibles los comentarios sobre lo que señalaban como “racialidad” de la nueva estrella mediática.
Lo cierto es que Chabelita Pantoja no está haciendo nada que Rocío Carrasco, la hija mayor de Rocío Jurado, no nos enseñara en los años noventa.
 Las herederas de las reinas de la copla son infantas que enamoran y se reproducen con un avispado tipo de macho ibérico
. El nuevo tema es comparar a Alberto Isla con Antonio David Flores, el padre de los nietos de la Jurado. Isla y Flores comparten esa cosa de varón aventurero, romántico, de buena dentadura y de pantalón vaquero tan ceñido por delante como por detrás.
 Que igual te baila una sevillana, o en un momento dado te compra un palacete, o te canta una ranchera, o se desvive con una saeta ante la virgen de la que su nuera es muy devota
. Aunque a Isla y a Flores les separen más de una década de burbujas inmobiliarias, los dos son modelos de un patriotismo viril que termina por unirnos a todos con las dos grandes de la copla en un remolino de sentimientos que o rompe el amor o enamora el alma.

Dallas, 50 años después: la catarsis vivida por la ciudad del odio y la vergüenza

Una marca en el asfalto indica el punto donde Kennedy recibió uno de los disparos. / TIMOTHY A. CLARY (AFP)

Entre saludos y vítores de alegría, minutos antes de que una bala le destrozara el cráneo y le enviara al panteón de los mitos con 46 años, Nellie Connally, esposa del Gobernador de Texas, se volvió hacia Kennedy desde el asiento delantero que ocupaba en la limusina presidencial que entraba en Elm Street y le dijo: “Bien, señor presidente, desde luego no puede decir que Dallas no le quiera”.
La mañana del 22 de noviembre de 1963 había comenzado para John y Jacqueline Kennedy triste y gris, con lluvia, cuando el matrimonio que llevó la juventud a la Casa Blanca llegó a Fort Worth, oeste de Dallas. Poco después, cuando los Kennedy aterrizaron en Love Field –a las afueras de Dallas y otra burla del destino- el sol se abría paso y los periodistas que viajaban con el presidente constataron que el término ‘’Kennedy weather’ se probaba cierto una vez más: allá donde iba el presidente, el tiempo mejoraba y se tornaba agradable.
En las oficinas del FBI en la ciudad tejana bromeaban y quitaban importancia a los panfletos que en la mañana de la visita presidencial habían aparecido cubriendo las calles de Dallas y que decían –usando el viejo reclamo del oeste- que se buscaba a Kennedy por traición.
También esa mañana, los residentes de la pequeña metrópoli se desayunaban con lo que parecía ser un caluroso recibimiento, con una página entera de publicidad en el diario The Dallas Morning News dedicada al mandatario y que rezaba así: “Señor presidente, bienvenido a Dallas”.
 Pero el anuncio era un pésimo ejercicio de sarcasmo en el que se acusaba al estadista de ser un títere de Moscú y un traidor a EE UU. Junto con su café, el presidente también recibió la prensa local, y pasando el diario su esposa Jackie le dijo: “nos adentramos en territorio de chiflados”.
Dallas ha hecho un largo recorrido desde los años en que el Ku Klux Klan marchaba por su calle principal, Main Street; desde los tiempos en que la sociedad anticomunista de John Birch tenía en la localidad uno de sus capítulos más activos; desde que el general Edwin Walker, que fue invitado a abandonar el Ejército por su adoctrinamiento derechista de las tropas, se refugió en Dallas e izó la bandera de EE UU bocabajo en la entrada de su casa. Dallas, la ciudad del oído y la vergüenza, ha vivido los últimos 50 años con el estigma de ser el escenario del crimen que conmocionó a América.
El lunes pasado se borraron de la carretera de Elm Street las dos cruces blancas que marcaban los dos lugares en lo que el presidente fue alcanzado por las balas
Hoy parece preparada para la catarsis que va a vivir el próximo viernes, cuando por primera vez, la ciudad conmemore el asesinato del 35 presidente de la nación cometido con un Mannlicher-Carcano de fabricación italiana de 12 dólares en manos de Lee Harvey Oswald, según la versión oficial que presentó la Administración de Johnson pocos meses después del magnicidio.
Hoy, sus habitantes –el 95% de los cuales o no vivía en la ciudad o no había nacido en el momento del crimen- se preguntan si ya ha llegado la hora de que dejen de pagar y si su remordimiento tiene, por fin, fecha de caducidad.
“Dallas ha recorrido un largo camino para sanar sus heridas”, asegura Stephen Fagin, comisario del Museo conocido como Sixth Floor Museum, antiguo depósito de libros desde cuyo sexto piso Oswald acabó con la vida de Kennedy con un rifle de mira telescópica comprado por correo.
 Hoy es una isla demócrata rodeada de un mar republicano. Su alcalde, Mike Rawlings, expresidente de Pizza Hut, es demócrata.
 Sus jueces son demócratas. Su sheriff, Lupe Valdez, es una lesbiana latina.
“Puede que no nos guste, pero aquel asesinato es parte de nuestra historia”, explica Fagin
. “Aunque ésta no acabó ahí”, añade el autor del libro ‘JFK, Dallas y el Sixth Floor Museum en Dealey Plaza’.
 Estos día, en preparación para los actos conmemorativos del aniversario, el alcalde Rawlings ha enfatizado la importancia de que los eventos se tornen en una celebración respetuosa de la vida y legado del presidente Kennedy.
 Por eso el lunes pasado se borraron de la carretera de Elm Street las dos cruces blancas que marcaban los dos lugares en lo que el presidente fue alcanzado por las balas –una en el cuello, otra en la cabeza, la tercera impactó contra el asfalto-.
“Queremos honrarle y mostrar que Dallas sí le quería entonces”, apunta el regidor, a pesar de que los datos contradigan su tesis, ya que el presidente demócrata apenas era popular en Texas, razón por la que se desplazó hasta este Estado en un acto de precampaña política con su número dos, Lyndon B. Johnson, tejano de Stonewall.
A los residentes de Dallas ya no se les trata con desdén, como se hacía en el pasado, cuando se sabe que son de la ciudad en la que cayó abatido el príncipe de Camelot.
 Estos días, la prensa local recuerda que al alcalde Wes Wise -1971-1976-, un colega le preguntó por aquel entonces cómo se sentía siendo el líder de “la ciudad que mató a Kennedy” .
Frente a los telegramas de hace 50 años que pedían que la ciudad cambiase su nombre por ‘Deshonra, Texas’ o ‘Vergüenza, Texas’, pinturas alabando el amor.
 Es el Dallas Love Project que cubre la ciudad, que se impone con corazones, frases de buenaventura, lemas pacifistas…
 El inmenso proyecto artístico que convierte la ciudad en una enorme galería de arte dirigida por la artista gráfica ganadora del Pulitzer Karen Blessen para superar a golpe de brocha el dolor y la vergüenza del pasado
. Esto es Dallas hoy. Lejos queda la ciudad del Odio.

El juez acusa a los padres de Asunta de preparar su muerte durante tres meses

El magistrado descarta la participación de una tercera persona en los hechos

El auto revela que ha desaparecido un ordenador y un móvil del padre de la pequeña

La madre acusó al padre de tener el Orfidal en casa y darle a la niña "polvos blancos"

Los padres no se pusieron de acuerdo en el lugar y la hora a la que la vieron por última vez

 

Los sospechosos saliendo de su piso de Santiago / EFE

El juez acusa a los padres de Asunta de estar preparando la muerte de la niña desde hacía tres meses y descarta la participación de nadie más en los hechos
.Tres hombres fueron investigados por su posible implicación en la muerte de Asunta: un empresario al que la madre de la niña asesinada asesoraba en sus negocios en Marruecos, un amigo de ambos y una tercera persona ajena a la familia Basterra Porto.
 Sin embargo, su presencia en alguna de las fases del crimen queda completamente descartada: “Con solvencia se puede decir que son totalmente ajenos a los hechos”, concluye el auto con el que el juez José Antonio Vázquez Taín ha puesto fin al secreto sumarial del crimen de Asunta y que desmonta la hipótesis del tercer hombre.
  Este escrito aporta algunos datos extra sobre la causa como las contradicciones y desmentidos en los que incurrieron los padres de Asunta, únicos imputados en el asesinato de la niña, cuando los investigadores cruzaron sus versiones.
Entre las novedades sobre el caso que nunca llegaron a trascender a través de los medios de comunicación en estos dos meses transcurridos desde la muerte de la cría, está el hecho de la extraña desaparición de un ordenador y un segundo móvil del padre de Asunta y una declaración de la madre en la que acusa a su exmarido de guardar el ansiolítico que se le suministró a la niña en su casa.
 La presunta asesina también relató al juez cómo una vez su expareja dio "polvos blancos" a la menor de 12 años
. Los análisis de sangre confirmaron que Asunta Basterra Porto había ingerido el día que murió una dosis tóxica de Orfidal, cuyo principio activo es el psicofármaco lorazepam.

El instructor carga las tintas contra las “gravísimas filtraciones” que han ocasionado “graves perjuicios al procedimiento”. “Por mucho que se acuse a este instructor de ser el filtrador, al contrario, me he esforzado personalmente en tratar de evitarlas”, afirma Taín por escrito
. Antes, deja un recado para evitar que las imágenes del cadáver de la menor u otras partes delicadas del sumario lleguen a los medios.
 Cada una de las partes personadas en la causa recibirá hoy una copia con una marca de agua que será distinta para cada una de ellas a fin de seguir la pista del filtrador si el contenido llegara a reproducirse y que funcionaría como seguro de cara a futuras acciones legales. En cuatro páginas, el instructor repasa y razona los “numerosos indicios sospechosos” que existen contra ellos y que justificarían la imputación de los padres de la niña, Rosario Porto Ortega y Alfonso Basterra Camporro, en prisión provisional.
“Los indicios exhibidos a los imputados motivaron en éstos un cambio de versión que parece confirmar las sospechas iniciales”, razona el juez, muy extrañado por la misteriosa desaparición del ordenador de Basterra y de su segundo teléfono móvil “que por razones que se escapan a esta instrucción ha ocultado”
. Taín justifica el haber mantenido el secreto sumarial desde el 22 de septiembre hasta la tarde de ayer, martes 19 de noviembre, en la necesidad de obtener una explicación “fresca” de parte de “posibles terceros sospechosos”.
La declaración del último de los tres varones investigados llegó ayer al juzgado de Santiago y cierra la puerta a la participación de cualquiera de ellos en el crimen de Asunta.
 Rosario Porto, sostiene el instructor, sabe “perfectamente” que fueron sus confusas explicaciones sobre el presunto incidente en el que un desconocido trató de matar a la niña o sus contradicciones sobre cómo y dónde dejó a la pequeña el día de su muerte, el 21 de septiembre, las que sustentan la imputación por asesinato en connivencia con su expareja, el padre de la pequeña.
 Los considera a ambos responsables de haberla asesinado, presuntamente, mediante asfixia mecánica después de drogarla durante, al menos, tres meses, expone.
A él le atribuye, basándose en la autopsia y el informe toxicológico, ser el responsable de haber drogado a la menor con Orfidal en una dosis tóxica “para facilitar la asfixia en un plan concordado con Rosario”.
 Algo, que según el auto, había hecho otras veces a modo de ensayo cuando la niña dormía en su casa según declararon personas del entorno de la menor.
Repite Taín que los dos imputados conocen perfectamente los hechos e indicios que los han llevado a la prisión de Teixeiro aunque hayan optado por guardar silencio hasta ver toda la causa, posiblemente añade, “para no volver a entrar en contradicciones palmarias con pruebas objetivas”.
 El juez alude al cambio de versión de Rosario cuando los investigadores le cuentan que las cámaras de seguridad la grabaron en el coche camino de Teo junto a la niña sin explicar dónde la dejó de vuelta.
 Apunta también a las contradicciones de Basterra y Porto sobre quién tenía el Orfidal (ella le acusó a él de tener el sedante en su casa y de haberle dado a la niña polvos blancos por lo menos una vez y él lo desmintió).
 Otro punto en el que los padres no se pusieron de acuerdo fue en el lugar y la hora a la que vieron por última vez a la niña
. Aunque el marido corroboró la primera versión de su esposa, se contradijo cuando supo que las cámaras la habían grabado y terminó por decir que no le había preguntado por la niña a su exmujer.