Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

22 oct 2013

La Audiencia ordena la puesta en libertad de la etarra Inés del Río

Inés del Río abandonará la prisión a lo largo de este martes

"No hay ninguna elección", ha afirmado el Ministerio Público en el informe remitido a la Audiencia

El Gobierno dice tener "un margen muy estrecho" para 

atender la petición de las víctimas

 

El pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, formado actualmente por 17 magistrados, ha decretado por unanimidad la inmediata puesta en libertad de la etarra Inés del Río, en cumplimiento de la sentencia del Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) del pasado lunes que deroga la doctrina Parot. Los magistrados de la Audiencia se han reunido esta mañana desde las 9.30 y durante una hora y media de manera extraordinaria para analizar la aplicación de la sentencia, aunque no han entrado a fondo en cómo aplicar la doctrina Parot al resto de los casos pendientes de recurso.
La fiscalía había enviado un escrito al pleno a primera hora en el que sostenía que el fallo de Estrasburgo “no deja ninguna elección” a la salida de prisión de la antigua integrante del comando Madrid, condenada a 3.838 años y un día de cárcel por 24 asesinatos. Poco después de la una de la tarde varios familiares y amigos de la etarra ya esperaban su puesta en libertad a las puertas de la prisión de Teixeiro (A Coruña).
El auto de libertad dictado por la Audiencia recuerda el carácter vinculante de la sentencia de Estrasburgo, de obligado cumplimiento para España, que se comprometió a dar efectividad y ejecutar las sentencias del TEDH al prestar su consentimiento al Convenio Europeo para la Protección de Derechos Civiles y Libertades Fundamentales. El texto insiste en que la resolución del TEDH es "clara y concluyente": “Incumbe al estado asegurar la puesta en libertad de la demandante en el plazo más breve ya que se encuentra privada irregularmente de libertad desde el 3 de julio de 2008”.
En cuanto a la indemnización de 30.000 euros impuesta al Estado a favor de la etarra, el pleno ordena que se impute al pago de las responsabilidades civiles que contrajo la terrorista en sus ocho condenas.
La sala recuerda que Del Río ha permanecido 26 años y tres meses en prisión y desde este martes se declaran extinguidas las responsabilidades penales por cumplimiento de condena. También calcula que la etarra ha cumplido cinco años más de los que debería haber purgado si se hubieran cumplido las previsiones del Código Penal de 1973, por el que fue condenada.
La resolución de la Sala de lo Penal establece que si la Audiencia Nacional no ejecutara la sentencia de Estrasburgo de manera adecuada "sería el Tribunal Constitucional el que tendría que reaccionar anulando una decisión contraria a derecho y a los derechos humanos básicos del Convenio Europeo, para amparar a la interesada". "El Tribunal Europeo es una jurisdicción obligatoria a la que nuestro Estado se ha sometido voluntariamente", recuerda el pleno de la Audiencia Nacional.
La Audiencia reitera que "concierne a todos los poderes públicos, en primer lugar al tribunal sentenciador, reparar y evitar la actualización de la violación del derecho fundamental a la libertad". Por ello, "debe acordarse de manera inmediata" la liberación de Inés del Rio, "declarando extinguida la responsabilidad penal por cumplimiento de condena".
La etarra debería haber salido de prisión en 2008 de acuerdo con lo dispuesto en el Código Penal de 1973, por el que fue condenada. El TEDH estimó que mantener a la terrorista en prisión vulneraba dos principios de la Convención Europea de Derechos Humanos, el derecho a la libertad y la seguridad y el principio de que “no hay pena sin ley”.
"Los organismos internacionales ven el terrorismo con frialdad". La defensora del pueblo ha opinado que "algunos organismos internacionales ven todo lo relacionado con el terrorismo con mucha distancia y mucha frialdad". A lo que ha agregado: "Seguramente los españoles no hemos sido capaces de trasladar la terrible realidad y el sufrimiento de cientos y cientos de familias".
“La resolución es clara a la hora de indicar la medida requerida para poner remedio al derecho declarado vulnerado, y no es otra que garantizar la puesta en libertad de la señora Del Río en el plazo más breve posible”, estimaba el fiscal en su escrito remitido a la Sala.
Una vez decretada la puesta en libertad, la Audiencia Nacional dará aviso al juzgado de la demarcación donde se encuentra la prisión y de ahí se expide la orden al centro penitenciario. Excepcionalmente, la Audiencia Nacional puede dar el aviso directamente a la prisión. Está previsto que Inés del Río abandone la prisión coruñesa de Teixeiro a lo largo de este martes, después de que avise a los juzgados de Betanzos, partido judicial donde se encuentra la cárcel.
En el mismo sentido que la fiscalía, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, había asegurado en la cadena SER que el Gobierno tiene "un margen muy estrecho" para atender las demandas de las víctimas del terrorismo, que han solicitado que el Ejecutivo no acate la sentencia de Estrasburgo.
Por otra parte, el fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, ha confirmado lo que ya avanzaron este lunes los ministros de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, y del Interior, Jorge Fernández: que el Ejecutivo no alentará una salida masiva de presos etarras, sino que se estudiará caso a caso. Torres-Dulce ha afirmado: "Por parte de la fiscalía se van a estudiar individualizadamente caso por caso".
"Hay tantísimo dolor que no podemos analizar con absoluta objetividad", ha dicho también la portavoz del Consejo General del Poder Judicial, Gabriela Bravo. "Hay 15 señores que tienen todo el prestigio que han manifestado una opinión bastante unánime. No hay que confundir a las víctimas".
Y será este mismo viernes cuando la misma Sala de lo Penal, en un pleno ordinario, estudie las consecuencias de la sentencia de Estrasburgo en el resto de reclusos que dependen de la Audiencia. En concreto, se resolverán los recursos de dos etarras, Josefa Mercedes Ernaga, miembro del comando Barcelona y condenada a 794 años por el atentado al Hipercor de esta ciudad en junio de 1987, en el que murieron 21 personas (lleva en la cárcel 26 años); y Juan Manuel Píriz López, condenado a 61 años por el asesinato de un antiguo miembro de la banda, entre otros delitos. Lleva 29 años encerrado.
La Audiencia tiene pendientes alrededor de 30 recursos de miembros de ETA afectados por la doctrina Parot, y pretende estudiarlos y resolver sobre cada uno de ellos individualmente. Estos recursos habían quedado en suspenso en la Audiencia a la espera de que Estrasburgo hiciera pública su sentencia. El Constitucional tiene 23 asuntos afectados por esa doctrina pendientes de resolución (bien de sentencia o bien de admisión a trámite), de los cuales 22 se refieren a presos etarras. El Supremo estima en cinco los recursos pendientes.
Tras la decisión de la Audiencia, las consecuencias del fallo de Estrasburgo irán en cadena. Lo más inminente será, probablemente, la resolución de los 17 casos que tiene el Tribunal Constitucional, tan solo a falta de ser sentenciados. El Constitucional no descarta la posibilidad de celebrar un pleno monográfico para analizar y resolver los hasta 23 recursos de amparo (22 de ellos de miembros del ETA) que tiene pendientes. 17 a falta de sentencias, mientras que los seis restantes aún no se han admitido a trámite.
Los abogados de la etarra Inés del Río han anunciado, de hecho, que procederán en las próximas horas y días a realizar los trámites legales necesarios para reclamar la puesta en libertad inmediata de otro medio centenar de presos de ETA afectados por la doctrina Parot, que tras el pronunciamiento del TEDH han dado por "muerta". "Cada minuto que continúan en prisión es un minuto no solo ya de vulneración, sino de absoluto desprecio de los derechos fundamentales", ha asegurado los letrados.
Por su parte, el Tribunal de Estrasburgo tiene en su registro de entrada, ya sellados, 30 recursos de otros tantos miembros de ETA a los que se aplicará “automáticamente” la sentencia dictada hoy por la Gran Sala. El fallo sobre Inés de Río no entra a valorar otros casos, pero para los nuevos recursos ya no será necesario el análisis del detalle sino que se referirá, directamente, a la jurisprudencia con la que ha tumbado la doctrina Parot.
Un portavoz del tribunal ha alegado, en cualquier caso, que no se puede determinar un plazo para la resolución de los 30 recursos que, previamente, han de ser admitidos a trámite.
No suelo ser rencorosa y menos desearle daño a nadie pero con Eta no siento nada, me deja fria si ellos sufren en el camino que emprendieron que siempre fue como una patologia MATAR, no se comen a sus víctimas porque ya se sientes saturados sabiendo que todo el mundo va hablar de "Ellos".
Carecen de sentimientos, no sé lo que suposo al asesino de Yoyes matarla en un parque infantil y no sé ni me interesa si ahora estará arrepentido o ese niño ha crecido con "Secuelas" matan a mi mamá debe ser que hay que hacerlo.
Se quejan las familias de etarras que los encierran muy lejos y les cuesta tiempo y dinero ir a verlos pero no piensan que a los que mataron ya no pueden hablar, ellos por lo menos si cocidos en su propio veneno.
Y esa Etarra si tiene algo que ver con lo que pasó en HIPERCORD hace años, no me mueve ni una pestaña es asesina como todos si no tienen compasión por humanos anónimos ¿Por qué la voy a tener con ella? y además recibirá una paga con efecto retroactivoahora que recortan hasta los cañones de sus escopetas, Si hay Dios que el la juzgue pero no quiero saber nada , no den noticias que suenan a insultos.

21 oct 2013

La fragilidad nos hace poderosos

Dienteleon
El otro día en un taller de formación sobre liderazgo hicimos un ejercicio en donde uno de los participantes tenía que dar una mala noticia a un colaborador
. La situación obligaba a que el jefe previamente se disculpara, pero no lo hizo. Confieso que siempre me ha extrañado ver esta reacción tan habitual, porque los mejores líderes que he conocido saben disculparse y reconocen sus propios errores delante de su equipo. Y siempre que he indagado en el motivo he encontrado la misma respuesta, que podríamos extender a muchos de nosotros:
 Huimos de nuestra fragilidad y evitamos aquello que nos impida mostrarnos más fuertes de lo que realmente somos (disculpas, gestos sensibles o incluso, empatía).
 Y aquí está el gran error porque en la medida en que no reconocemos una parte de nosotros mismos somos incapaces de aceptarnos completamente.
Las personas tenemos un carácter que podríamos asemejar al cubo de Rubik con el que jugamos hace años. Tenemos diferentes caras, diferentes alternativas.
 A veces somos de un modo y en ocasiones, habitamos otro opuesto.
 Si negamos una parte de nosotros y nos empeñamos en forzar el resto, el sistema se descompensa. Reconocer una parte de nosotros no significa alimentarla.
 Simplemente quiere decir ser conscientes y aceptarla.
 Es lo mismo que nos ocurre cuando nos equivocamos.
 Si no abrazamos a esa parte de nosotros que sufre, es difícil que estemos bien
. Pero nos cuesta porque a veces nos empeñamos en mostrar lo que no somos.
Como descubrió Brené Brown al estudiar la vulnerabilidad:
 Cuando nos inmunizamos para no sentir emociones negativas, también nos inmunizamos para sentir las positivas.
 Por ello, y aunque nos cueste, el camino para aceptarnos pasa por abrazar también nuestros miedos o la vergüenza de que los otros vean algo de nosotros mismos que rechazamos.
A veces confundimos fragilidad con debilidad, y no son lo mismo. Mientras que la fragilidad convive con la fortaleza, la debilidad lo hace con la dureza en el trato.
 La debilidad significa no ser capaz de levantarse, esperar que sean otros los que nos salven o, incluso, enmascarar las emociones.
 De hecho, las personas que no abrazan el dolor y lo niegan, pueden ir congelando poco a poco su corazón y mantienen relaciones personales a través de capas de cemento. Mientras, la vulnerabilidad lleva consigo aceptar que las cosas pueden dolernos, que nos podemos caer, incluso romper pero que, al mismo tiempo, somos capaces de levantarnos.
Las personas que se sienten débiles tienden a ser arrogantes o autoritarios cuando tienen poder. Sin embargo, cuando alguien abraza su propia vulnerabilidad, entra en contacto con el resto de un modo más cercano y auténtico.
 Y solo reconociendo nuestra fragilidad, podremos alimentar nuestras fortalezas personales.
Amarse a sí mismo es el comienzo de una aventura que dura toda la vida.
Oscar Wilde, escritor irlandés (1854 –1900) 
En definitiva, el auténtico desafío pasa por aprender a querernos como somos.
 A veces, grandes y exitosos; otras, pequeños y frágiles.
 Personas reales, que no perfectas, con defectos e inseguridades; pero al mismo tiempo, únicos.
 No necesitamos esas seguridades artificiales para ser queridos o queridas por los que realmente importan… Lo sabemos, lo sabemos, pero se nos olvida mil y una vez.
 Puede que el mundo nos exija a veces mostrar un determinado disfraz, pero nunca hemos de confundirlo con nuestra esencia.
 Es posible que la dificultad en aceptarnos tal cual somos radique en nuestra propia autoimagen, cargada de estereotipos o de escenas de películas en las que nos hubiéramos gustado vernos reflejados.
 Pero la realidad es otra. Posiblemente, los momentos donde nos sentimos frágiles tienen la magia de hacernos recordar quiénes somos realmente
. Y sinceramente, es bonito contemplarse también desde ese prisma de pequeñez.

Fórmula:
Aceptar nuestra fragilidad nos hace grandes y nos acerca a las otras personas de una manera genuina y auténtica.

Recetas:
  1. Recuerda cuáles han sido unos momentos de fragilidad: enfermedad, accidente, frustración… ¿Cómo los viviste?
  2. ¿Qué momentos te hacen sentirte vulnerable, que no débil? ¿Qué personas?
  3. ¿Qué aprendizaje trasladarías de tus momentos de vulnerabilidad a otros momentos de tu vida?

Basado en la novela: Jericó, Pilar (2013): Poderosamente frágiles, Alienta 

Culebrón habemus: Esperando a Parot

Oigo decir a un alto cargo del Gobierno que la sentencia del Tribunal de Estrasburgo sobre la llamada doctrina Parot (redención de condena sobre las penas impuestas, no sobre el máximo de 30 años de cárcel legalmente permitidos) viene contaminada.
 El fallo le quita la razón al Gobierno de España.
Y la contaminación detectada en Moncloa apunta al supuesto autor intelectual de la sentencia.
 Uno de los 17 magistrados de la Gran Sala, el español Luis López Guerra, exdiputado socialista en la asamblea de Madrid (2003) y exsecretario de Estado de Justicia (2004-2007 en el Gobierno de Rodríguez Zapatero).
En esas condiciones tenemos asegurado el culebrón
. Quizás se haya desencadenado ya con la lectura de este comentario, o estará a punto de hacerlo, pues la difusión de la sentencia está prevista para las primeras horas de este lunes.
Un culebrón de naturaleza similar a los habituales en nuestros debates de cercanías cada vez que el Supremo o el Constitucional fallan a gusto o a disgusto de la derecha o de la izquierda, según el sesgo político adjudicado con mayor o menor fundamento a tal o cual componente de los altos tribunales.
No estamos ante una cuestión ideológica o de partido, sino de aplicación del Estado de Derecho.
 Y de cumplimiento de los compromisos internacionales firmados por España, como el de “acatar y ejecutar” las sentencias del Tribunal de los Derechos Humanos de Estrasburgo (47 países europeos lo reconocen).
 Pero los españoles hemos vivido y sufrido muy de cerca el carácter particularmente odioso de los crímenes terroristas.
 Y es duro que, por encima de los respectivos pronunciamientos del Tribunal Supremo, que alumbró la doctrina Parot en 2006, y del Tribunal Constitucional, que la respaldó con ciertas condiciones en 2012, la instancia europea encargada nos diga ahora que los presos etarras están siendo tratados de una forma ilegal o injusta en materia de redención de penas. ¿Todos los presos o sólo la interesada en esta causa, Inés del Río? Es la incógnita por despejar.
Los juristas no se han puesto de acuerdo sobre si la sentencia europea que hoy tumbará la doctrina Parot es o no extensible a todos los presos en el mismo caso (juzgados por el Código Penal de 1973), en una especie de efecto dominó (54 etarras, 7 del Grapo, 1 del Gal y 14 comunes). La posición del Gobierno, defendida por un abogado del Estado, Isaac Salama, está cargada de sentido común: ¿es igual asesinar a un ser humano que asesinar a 100? La opinión pública no va a entender esta sentencia, salvo que opte por una generosa lectura en favor del olvido y la reconciliación.
En nuestra memoria herida está demasiado reciente el rastro de sangre y miseria moral que ha dejado ETA. Así que va a ser inútil apelar a la sensatez cuando la sentencia, leída esta mañana por el secretario general de la gran sala del Tribunal, Michael O'Boyle, ha vuelto a dar la razón a la etarra Inés del Rio, condenada a más de 3.000 años de cárcel (“debe ser puesta en libertad a la mayor brevedad posible”) y se la ha vuelto a quitar al Estado español, en cuyo nombre su Gobierno presentó recurso.
Si a todo eso añadimos la sospecha de estar ante una sentencia contaminada por la parcialidad del magistrado español, como me temo que va a ser inevitable, el culebrón está servido.

El rey de los cotillas

Solo un fajador como Bowie puede aguantar las sucesivas impertinencias de Morrissey.

El cantante Morrisey.

En el fondo, sospecho, todos somos cotillas
. Ansiamos conocer los tratos profesionales, los comportamientos íntimos de los demás
. Especialmente, si figuran entre nuestros ídolos
. De ahí el boomde las autobiografías de famosos
. Particularmente, los musicales, a los que atribuimos vivencias salvajes, despilfarros de jeques, experiencias únicas.
Perdón, debo corregir la primera frase: ¡no “todos”!
 Hay ascetas estilitas que juran que no les interesa la vida de sus artistas favoritos.
 “Crónica rosa”, escupen desde lo alto de su columna. Benditos sean, no saben lo que se pierden.
Una anécdota, una revelación, finalmente un cotilleo, puede ser la pieza que falta para completar un puzle, al menos en nuestras mentes calenturientas.
Así que comprenderán la fascinación provocada por la Autobiography de Morrissey.
 Él era como nosotros: un fan fatal, que incluso escribía cartas a sus adorados.
 Luego estuvo al frente de The Smiths, en la época gloriosa de los semanarios musicales británicos, que exigían a los artistas la práctica de la esgrima verbal.
 Y Morrissey era un espadachín de categoría olímpica.
Del modelo tramposo, además. Impenetrable para su vida personal, que tapa bajo varias capas de mentiras y camuflajes, pero perfectamente preparado para dejar en pelotas a los demás
. Retrata a sus venerados New York Dolls como criaturas imposibles.
 No solo al correoso David Johansen, también al desdichado Arthur Kane, una máquina de lamentarse: “Venden camisetas mías por 45 dólares; por ese dinero, podrían acostarse conmigo”.Morrissey se calla, pero lo escribe: “Tal como estás ahora, una camiseta es la mejor opción”.
Solo un fajador como Bowie puede aguantar las sucesivas impertinencias de Morrissey
No se salvan sus iconos femeninos.
 Todavía le duele que Sandie Shaw se llevara el 40% de los royalties del Hand in glove que grabó con The Smiths, y que no fuera capaz de “invitar a la banda a cenar”
. De la colaboración con Siouxsie, surgieron disgustos
. Pero termina disculpándola: “Parece odiar incluso a la gente que la aprecia”.
No hay piedad con los enemigos mediáticos. De Julie Burchill, estrella del New Musical Express y ahora polemista de alquiler, hace un retrato cruel.
 A Nick Kent, del mismo semanario, le tritura reproduciendo la carta en que el periodista, músico a tiempo parcial, se ofrecía para reemplazar a Johnny Marr en unos nuevos Smiths.
Ni siquiera se libra el beatificado John Peel, supuesto paladín de su grupo: “Nunca fue a vernos, ni siquiera acudió a las sesiones que grabamos para su programa”
. Peor fue cuando Peel le trató como a un apestado: se negó a locutar el anuncio para un disco de Morrissey, por “la cuestión del racismo”, para no implicarse en las batallas judiciales entre la prensa y el cantante (que ganó Morrissey).
¿Se salva alguien?, oigo preguntar.
 Sí, David Bowie, por su capacidad para encajar golpes
. Había un pacto implícito para que cada uno grabara un tema del otro;
 Bowie cumple con I know is gonna happen someday, mientras que Morrissey decide que no le encaja Goodbye Mr. Ed, una olvidada canción de Tin Machine.
 Más aún, Morrissey abandonó a David a mitad de una gira conjunta por Reino Unido, llevándose el autobús que ambos usaban para los desplazamientos.
Entre las alabanzas, Bowie ahora leerá que Morrissey hasta le reprocha los álbumes millonarios que hizo para EMI:
“El éxito en el mainstream es lo peor que le puede ocurrir a un artista auténtico”.
Un tanto hipócrita, viniendo de un cantante que apunta los puestos que ha logrado en las listas de ventas y, específicamente, se queja de falta de apoyo promocional de EMI.
Solo hay alguien que se le escurre a Morrissey.
 Le noquea que, en un encuentro casual en Nueva York, el odiado Mick Jagger le salude cordialmente, como colega: “Me costó años entender el secreto genial de los Rolling Stones”.
 Por si acaso, no explica en qué consiste ese “secreto genial”.