Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

4 oct 2013

El fallo reduce a la mitad las penas que el fiscal pedía para Roca, Muñoz y Yagüe

La fiscalía pedía 30 años de cárcel para el cerebro de la trama, que ha sido condenado a 11

La Audiencia impone una condena de dos años a Julián Muñoz; el ministerio público pedía 10.

José Antonio Roca Nicolás (Cartagena, 1953), el gran corruptor del Ayuntamiento marbellí y creador de un inmenso sistema de urbanismo venal a la sombra del fallecido alcalde Jesús Gil -que le dio plenos poderes- y de sus sucesores -a los que manejó como marionetas-, ha sido condenado a 11 años de prisión y 240 millones de euros de multa.
 La Audiencia Provincial de Málaga lo considera culpable de delitos continuados de cohecho y blanqueo, prevaricación y fraude. La fiscalía pedía 30 años para él.
"El Tribunal ha llegado a la firme convicción de la realidad del sistema de corrupción generalizada que se había instaurado en el Ayuntamiento de Marbella por parte de los procesados y bajo el poder de hecho ejercido por el señor Roca", señala la sentencia. "Frente al cúmulo de datos, de prueba documental, pericial, registros, intervenciones telefónicas, testifical y de confesión de hechos practicadas durante el juicio oral no puede prevalecer, en modo alguno, la negación de los hechos", apunta el fallo.
 El tribunal ha aplicado en el caso de Roca la atenuante de confesión, ya que durante el juicio reconoció la propiedad de todo el entramado societario en el que ocultaba sus bienes, las anotaciones de su contabilidad secreta y la entrega de sobornos por parte de empresarios que luego él repartía entre los ediles.
Durante más de 40 minutos, el presidente de la Sección Segunda de la Audiencia de Málaga, José Godino, ha leído las condenas a los procesados en el mayor juicio contra la corrupción política en España
. Los principales acusados han sido condenados a penas de hasta 11 años de prisión
. En el caso de los principales acusados, las condenas han sido inferiores a lo que pedía el ministerio público. Un total de 43 de los 95 procesados iniciales han resultado absueltos.
 Sobre nueve de ellos, el fiscal retiró la acusación durante la fase del juicio, y otros dos han fallecido.

La Audiencia también ha condenado a la mano derecha de Gil, Pedro Román, a cuatro años y multa de 2,5 millones y a Montserrat Corulla, asesora de Roca, a cuatro años y una multa de 30 millones
. Sobre la exalcaldesa Marisol Yagüe ha recaído una pena de seis años y nueve meses de prisión (el ministerio público había  reclamado  16) y una multa de más de dos millones.
 Al exconcejal de Deportes, el exjugador de fútbol Tomás Reñones, la Audiencia le ha impuesto una pena de cuatro años de cárcel y 300.000 euros de multa.
Tras conocer el fallo, Marisol Yagüe ha afirmado que "ha sido un palo duro e injusto", mientras que la exteniente de alcalde Isabel García Marcos, ha señalado con ironía que está encantada: "Hay que seguir luchando", ha añadido.
La Audiencia Provincial de Málaga ha notificado este viernes los 5.774 folios que sentencian el caso Malaya, la mayor trama de corrupción municipal destapada en España, con 84 procesados (dos personas han fallecido desde el inicio de la vista oral y Anticorrupción retiró los cargos contra nueve imputados). El tribunal habla de la "absoluta dejación de funciones que realizaron los concejales procesados, aquietándose a los tejemanejes del señor Roca y sus amigos Carlos Sánchez y Andrés Liétor"
. El tribunal ve probado que las licencias urbanísticas se concedían y autorizaban en reuniones previas de Roca con los cabeza del gobierno municipal tripartito a los que se entregaban los sobres con dinero a repartir entre los restantes concejales".
El tribunal rechaza de raíz la teoría apuntada por Roca de que los sobornos que cobraba a los empresarios tenían por objeto la financiación de los partidos que conformaban el tripartito -GIL, PSOE y PA-
. Los pagos "no tenían como finalidad la de financiar una inexistente campaña electoral, sino simplemente la de comprar voluntades de políticos para garantizar resoluciones administrativas afines a los intereses de los aportantes", señala la sentencia.
Los magistrados han dado validez a los principales elementos de prueba aportados por el fiscal para corroborar la existencia de la trama criminal. Los archivos informáticos hallados en la oficina de Roca con la contabilidad b del gerente de urbanismo han sido la principal prueba de cargo, acreditada además por la declaración del contable de Roca, Salvador Gardoqui.
También avalan los jueces las escuchas telefónicas ordenadas por el juez instructor del caso, Miguel Ángel Torres
. Consideran "sumemente significativas" las que se intervinieron a Isabel García Marcos, en la que esta manifestó: "Para trabajar necesito dinero, en la primera plusvalía que se genere necesito dinero, y si se le da el pase, quiero dinero de mi pase, y si se desarrolla, quiero dinero de la construcción".
Sin embargo, el tribunal da un varapalo al instructor al considerar irregulares las detenciones de varios de los procesados, lo que ha derivado en atenuantes en sus condenas.
 "Algunos de los autos que se dictaron eran estereotipados con escasa fundamentación. Se acordó la detención directa, sin citación previa al juzgado (...)
 La detención fue excesivamente mediática, con cámaras de televisión retransmitiendo en directo y en algunos casos las estancias en calabozos policiales fueron por un tiempo superior al legalmente establecido", afirman los tres magistrados.
Es posiblemente el proceso más voluminoso de la historia judicial española, y aunque no se trata del gran juicio al expolio de las arcas de Marbella, examinado en sendos sumarios en la Audiencia Nacional, ha profundizado en un aspecto tan vital de la corrupción como el enriquecimiento ilícito de quienes se dedican a la actividad pública a través de sobornos.
 Continuados en el tiempo y como hábito en la Administración local, según la fiscalía.
Destapado en marzo de 2006, el caso Malaya fue pionero en la detención de concejales de una gran ciudad.
 El escándalo fue de tal magnitud que derivó en la disolución de la corporación municipal.
 Entre septiembre de 2010 y julio de 2012, a lo largo de 22 meses y 199 sesiones, se juzgó a una veintena de exediles (incluidos los exalcaldes Julián Muñoz, Marisol Yagüe y Tomás Reñones), a otros tantos empresarios (entre ellos, algunos de los promotores más reconocidos de Andalucía), a testaferros y abogados, joyeros, marchantes de arte y empleados de banca.
 Y en la cúspide de la red corrupta se situaría Juan Antonio Roca, un hombre que llegó a Marbella de la mano de Jesús Gil a principios de la década de los noventa.
Discreto, huidizo y autoritario, el exgerente de Urbanismo de Marbella, en prisión desde que fue arrestado, estuvo siempre en la sombra hasta que el juez Miguel Ángel Torres lo señaló como la persona que ostentaba todo el poder en el Ayuntamiento.
La fiscalía lo acusa directamente de crear “una organización criminal” para enriquecerse con el dinero público y de amasar una fortuna ilícita de 200 millones de euros gracias a las mordidas de convenios urbanísticos y contratos amañados.
Los empresarios pagaban y Roca recaudaba y repartía entre los concejales para obtener resoluciones administrativas favorables a quienes consentían el soborno.
 Y él se habría quedado con la mayor parte del dinero, supuestamente blanqueado a través de una tupida red de testaferros con tentáculos por todo el país.
 A todo esto se dará respuesta en la sentencia de Malaya, que tiene como principal prueba de cargo la contabilidad B con las anotaciones de las supuestas entregas de fondos intervenida durante la instrucción.
Ha sido un juicio difícil de barajar dividido en bloques para facilitar su manejo.
 Por un lado se enjuició el presunto blanqueo de capitales y, por otro, los cohechos
. Roca, que se enfrenta a una petición fiscal de 30 años de cárcel y a una multa de 810 millones de euros, ha pasado en este tiempo de no reconocer nada a admitirlo casi todo, aunque con matices y precisando siempre que se movió dentro de la legalidad. Se presentó ante el tribunal como un avispado hombre de negocios, con un importante patrimonio antes de recalar en Marbella, y tan audaz que fue capaz de multiplicar su fortuna con los años.
El juicio dio un giro tras el pacto que la fiscalía cerró con el empresario Ismael Pérez Peña.
 El hombre que alquilaba los coches al Ayuntamiento de Marbella y tenía la concesión de la grúa reconoció haber pagado sobornos a Roca y Marisol Yagüe.
 Su testimonio obligó a cambiar la estrategia de defensa de Roca, que a partir de ese momento reconoció haber dado “gratificaciones” a los portavoces de los grupos municipales, aunque solo con el ánimo de sustentar el tripartito que encabezaba Yagüe
. Solo excluyó de estos pagos a Julián Muñoz, que se expone a 10 años de cárcel.
Los concejales negaron los cohechos.
El propio presidente del tribunal, José Godino, ha comentado lo “complicado” que ha sido dictar sentencia en un caso de estas características.
 Alrededor de 300 profesionales de medios de comunicación están acreditados para seguir la lectura del fallo que sentenciará la política del GIL en Marbella.

 

3 oct 2013

Loca 111

¡LOCA!

mujer con cabello al viento


¡Paso! ¡Dadle paso!
Es reina y es pobre. No quiere ni el raso
que bese sus formas; es loca la reina.
Dad paso a la reina de honda pupila color de esmeralda,
la loca desnuda que, regia, despeina,
por único manto,
su astral cabellera, como un sueño de oro cubriendo la espalda

¡Dad paso! Que corre la reina, la loca,
llevando un gran beso y un tibio pedazo de canto
en la boca.

En noches de estío se empapa de luna, perfume y penumbra
y corre devota al templo del Arte a hacer su plegaria;
allí no le alumbra
ni lámpara débil, ni pálido cirio de luz funeraria,
sino la belleza, la sacra belleza le da luminaria.

Amigos: en caso que alguna
mujer de rodillas, desnuda, en la sombra rezando encontréis,
pasad, no le habléis;
es ella la loca, devota del Arte que reza a la luna.

Crudeza de invierno no seca y consume
la rosa del canto que lleva en la boca . . .
Sus llagas lumíneas que sangran perfume,
las besa y bendice mil veces la loca

Le da primavera sus salvas de olores,
las ondas del río su perpetuo y suave rumor de oraciones;
la noche morena le da su silencio, sus sidéreas flores . . .
Y aun tiene hambre de más sensaciones.

En noches augustas de inútil martirio,
la loca pretende, con sed de grandeza,
tomar una estrella volviéndola lirio.
- Oh loca divina, que canta y que llora, que rie y que reza;
atrévete siempre, es ese un gran culto que pocos profesan.

¡Loca! Soporta la tortura sacra y luminosa
de todas tus ansias y tus padeceres
y sigue cantando canción olorosa;
tu eres bendita loca mujer entre todas las mujeres

Amigos: en caso que alguna
mujer de rodillas, desnuda, en la sombra rezando encontréis,
pasad, no le habléis;
es ella la loca, devota del Arte que reza a la luna.;
¡es ella mi Alma! reina que está loca,
alma luminosa, de bohemio y de artista, que va entre vosotros
llevando un gran beso y un tibio pedazo de canto en la boca.

Asunción 1915.

Ultima Hora....

Unos disparos en el exterior del Capitolio obligan a cerrar el edificio

Manolo Blahnik: “Los españoles son optimistas y creativos; saldrán de esta”Hombre Manolo eres creador de zapatos que son joyas y mira por donde eres Palmero, de La Palma

El admirado diseñador de zapatos habla de sus padres y de su origen

Risueño y optimista, creció en una platanera canaria. Actualmente reside en Londres, donde 480 personas trabajan para hacer realidad sus creaciones.

En lugar de pl´tonos eligió zapatos y en

 

 lugar de La Palma Londres.....Un Canario por el mundo.

Manolo Blahnik. / PIERS CALVERT

A Manolo Blahnik hay que verle reír, como a los niños. Como a algunos personajes que parecen extravertidos, hay en su risa algo de ese niño que mira como si estuviera fuera del mundo y esperara que alguien, quizá su madre, aquella palmera “divina”, le contara qué significaban las cosas ante las que él mostraba entusiasmo.
Manolo Blahnik (Santa Cruz de La Palma, 1942), hijo de checo y canaria, abrió su primera tienda de calzado en 1973
. En 2012 ganó el Premio Nacional de Diseño de Moda.
Ese niño sigue en Blahnik, lo ves llegar (la expresión es de José Saramago) con el crío que fue; aunque tiene un esqueleto ancho y usa ropas muy modernas y muy clásicas a la vez, no puedes evitar, cuando ya está sentado y gesticula, encontrarte en su manera de estar, en ese entusiasmo, la mirada de un niño contento, dispuesto a ser sorprendido
. Hay un verso del poeta Hugo Claus que dice: “Un hombre feliz sorprendido por la duda”. Blahnik es ese hombre feliz, pero el pudor le impide decir dónde están sus incertidumbres.
 Pero las tiene. De ellas habla, por ejemplo, en un excelente libro de conversaciones (Entrevistos. Manolo Blahnik, de la periodista de EL PAÍS Elsa Fernández-Santos, su paisana); pero no es habitual que las deshaga en público. Es un hombre privado, acaso porque es insular, de La Palma.
 Los palmeros hablan como si les costara romper el silencio, y Blahnik, que vive en otra isla, Gran Bretaña, y tiene mezclados en el suyo el acento inglés con muchos otros, conserva al palmero que es; su deje es palmero, y sus recuerdos más poderosos son palmeros.
 Se acuerda de la platanera (su madre fue heredera de una de esas plantaciones) y de las calles, y allí tiene su casa y su gallinero, él los arregló para que tuvieran su sello. Beckett escribió que un isleño tiene la ilusión de haberse ido, “pero, pobre de mí, yo jamás me fui de la isla”. 
Como el irlandés, Blahnik no se ha ido, pero se siente feliz de viajar con La Palma a cuestas.
Es un artista y un industrial que ha hecho del diseño del vestido del pie su vida y la vida de muchos que trabajan para él. Un manolo, ya se sabe, se cotiza en todo el mundo como una obra de arte; que este isleño de padre checo y madre palmera haya hecho de ese nombre tan español una seña de identidad, sin necesidad de ningún apellido, expresa de manera muy precisa su personalidad arrolladora.
 Él es Manolo en los zapatos; pero aquí enfrente, cuando se combinan en sus experiencias esos dos ascendientes, la palmera y el checo, es Manolo Blahnik, una mezcla de culturas que han dado origen a una personalidad singular con la que da gusto imaginar el pasado y el mundo.
Siempre he tenido la desgracia de no poder dormir, pensando, me pueden los nervios…”
Iba a ser pintor, pero siempre se fijó en los pies de la gente y así desembocó en la zapatería. Decía el doctor Rafael Lozano que el pie es fundamental para forjar la personalidad de los individuos. Eres como pisas. De esa misma percepción está hecho este ilustre zapatero.
 Ahora se puede ver el barroco en su diseño, pero lo que quiere de veras es respetar la respiración del pie. Blahnik viste de aire los pies, esa es su artesanía.
Su padre había venido en barco, de excursión, a La Palma en 1931; a él le parece esa historia de amor “una novela de Corín Tellado”, pero fue así, eso es lo que pasó.
 Vio a esta palmera “divina” y se enamoró de ella. El viajero enamorado volvió a Praga y dos años después vino a buscar a aquella mujer. “Toda la vida se llevaron muy bien”.
 Lo que es extraño, le digo, es que su padre checo llegara a La Palma en 1931… “¡Tampoco lo entiendo! Lo cierto es que allí estuvo. Y amó la isla. Cuando estaba en el hospital, terminal ya, no quiso ni radiaciones ni operaciones, solo decía que quería volver a su isla.
 Podría haber ido a morir a Praga, pero no, quiso volver a La Palma. 
No sé si fue el amor por mamá, pero él siempre decía que jamás había visto un pueblo tan remoto que fuera tan maravilloso y tuviera tanta cultura”. Murió en 1986.
El último viaje del padre y del hijo fue en torno a 1984, a Praga. 
“Todavía no sabíamos que estaba tan enfermo. Yo fui a Praga a encontrarme con él, había ido a ver a una tía muy viejecita que vivía en casa de mi abuelo… Visitamos las tumbas de los abuelos, la casa antigua, a la tía”.
“Comprendí al hombre que había estado en esa ciudad, en la universidad, al chico que cantaba en el coro”. Se hizo con su retrato sentimental, y ahora ese ya es “el recuerdo de una emoción”. Dice: “Estaba muy emocionado en ese viaje; no soy nostálgico, lo veo con distancia, pero así me ha hecho la vida”.
La Palma fue, a pesar de la distancia, una ciudad ilustrada, iluminada por el pensamiento de la Enciclopedia, una isla que aspiraba a lo extranjero. Sin embargo, durante mucho tiempo, recuerda Blahnik, “mi padre y un relojero alemán eran los únicos extranjeros de Santa Cruz de La Palma
. ¡Todavía me llaman el hijo del checo!”. Ahora él es una presencia discreta y habitual, no se hace notar, aunque ahí está, es un palmero, quizá el más ilustre y universal de todos. En su cabeza está el mundo, sus personajes. De pronto sale Truman Capote, a veces surge Tennessee Williams
. Un día le preguntó este a qué se dedicaba. “Ah, mi padre también vendía zapatos en el sur de Estados Unidos”. “¡Cómo era Tennessee Williams! Fue tan bien nuestro almuerzo, que luego comimos tres veces más…”. Le gusta Capote, por ejemplo, lo encuentra genial. “¡Tenía una lengua tan viperina!”.
 Él mismo parece a veces un personaje de esa época en que todo parecía (en Capote y en sus amigos) que iba a durar siempre y siempre sería todo feliz. 
“Pero Capote… fíjate cómo acabó, totalmente bloqueado”.
La corbata que lleva es como las que llevaban entonces, “o como la que llevaba mi padre… Mi padre era muy estricto, muy austero, pero un encanto. ¡Muy austrohúngaro! ¡Fíjate que controlaba cómo llevábamos las uñas! Preguntaba: ¿te has bañado ya? ¡E inspeccionaba si lo habías hecho!”.
Manolo tiene dos amores, la isla y la madre. 
“Ella era un encanto, siempre estaba pendiente de nosotros… Sabía cuándo tenía que llamar, sabía cuándo la tenía que llamar. Había un vínculo. Hasta su muerte”
. Él es, como decimos en las islas, un jeribilla, alguien que no para. “Siempre he tenido la desgracia de no poder dormir, siempre estoy pensando, me pueden los nervios… Y cada día encuentro algo nuevo de lo que debo preocuparme, ¡debo de tener una especie de masoquismo interior!”.
Iba para platanero, pero se fue por el mundo.
 El padre sabía que no servía para eso, y entendió enseguida que este Manolo “desinquieto” tenía que correr por ahí. “A papá le dio igual que nos fuéramos mi hermana y yo, tuvo esa visión; en lugar de quedarnos pendientes de la nada, buscar por ahí”. Ahora sigue buscando, no se está quieto en el lecho de su éxito. Y es optimista en medio del tiempo oscuro que vive España, por ejemplo. “Los españoles son creativos, saldrán de esta… Le escuché decir a un ministro: ‘En España podemos salir adelante cuando nos dé la gana porque tenemos todo’. 
Yo rompí a aplaudir como un loco. Tenemos todo, pero hemos dependido demasiado tiempo de una especie de burbuja, de la cultura americana, no tenemos líderes morales, nos faltan ideales”. Y quizá nos falta entusiasmo. “¡Eso es! Somos pasivos”.
De pequeñito me parecían bonitas las alpargatas de esparto. Pero eran horribles si se mojaban”
Ese entusiasmo “se ha perdido en todo el Mediterráneo.
 Fíjate Grecia. Comprendió bien el Mediterráneo, era gente que creaba sin parar, no tenían límite, ni siquiera necesitaban un mecenas, les bastaba con sus utensilios. Pasó en Italia. Pero mira ahora, la crisis está en el Mediterráneo”.
–¿No será que hemos perdido también el sentido de la belleza, Manolo?
–Absolutamente. De la belleza y de la armonía.
–Quizá se ha roto el canon de que lo bello es inmutable. Que lo bello no se puede tergiversar.
–¡Jamás! No hablo de un objeto, sino también de la manera de mirarlo. La gente no ve, no lee, o no sabe decir qué leyó. Bueno, si estamos en manos de bandidos, cómo vas a creer en gente que no sabe ni qué estaba haciendo ayer.
¿Qué cosas están bien? “Las mentes de algunas personas; hay gente con dignidad y rectitud de miras absolutamente inmejorable”. Y cuál es, le digo, la razón de nuestra actual dejadez, por qué España ahora parece un gato de uñas afiladas, de atilas. Ahí piensa un poco más. Esto dice:
–Creo que fue Garcilaso quien dijo que la envidia pasó por aquí y se quedó. Veo que en efecto hay un talento español al que no se valora. Y hay mucho. La envidia es la causa.
Ahora Manolo es un ídolo. “¿Y quién soy? Alguien me escribió: ‘Yo quiero ser usted’. Qué barbaridad. ¿Y quién soy yo? También piensan que soy superrico
. ¡No, lo gasto todo! En la gente que trabaja para mí, en los que se ocupan de todo desde dentro. ¡Y si no funciono yo, no funcionan ni comen 480 personas! Eso es lo que me regocija, la gente que trabaja conmigo”. Manolo, la energía. “¡Pero me duele un pie!”.
El pie. ¿Cuándo se fijó en el pie para vestirlo?
De chico iban descalzos, en la finca, en la playa.
 “No me acuerdo cuándo me fijé en el pie. De pequeñito veía las alpargatas de esparto y me parecían tan bonitas que yo también las quería. Las conseguí, y eran horribles si se mojaban. Pero fue el primer vestido del pie, como tú dices, que me interesó”.
El pie es la materia de su negocio
. Me fijé en sus zapatos. Marrones, grandes, sólidos. Él es airoso, alegre, y se va riendo, como si estuviera descalzo y fuera un niño.
YO QUIERO UNOS MANOLOS!!!!