¡Narcisistas de todos los países, uníos!
Gloria Rodríguez
En todas
partes hay narcisistas. Entre los que se muestran en Facebook y entre los que pululan por Twitter. Después de varios años de
investigaciones respaldadas por universidades como Stanford, Berkeley o Harvard
que han correlacionado una y otra vez los rasgos narcisistas de la personalidad
con la afición a Faceboook y a Twitter ya quedan pocas dudas: la
cualidad que predomina entre los usuarios de las redes sociales es el amor a su
propia persona.¡Estamos encantados de conocernos!
La noticia es que existen clases y grados de narcisistas. Los
que pululan por Facebook son de una
especie y una edad, mientras que los que se dejan la piel en Twitter pertenecen a otra clase.
Así se comprobó en un experimento con usuarios de Facebook publicado en Computers in Human Behavior, que
pretendía explicar cómo las redes sociales amplifican la personalidad
narcisista. De este estudio salieron las primeras especies endémicas de Facebook. A saber: narcisistas
exhibicionistas, narcisistas con sentimientos de superioridad y narcisistas
autoritarios.
Por ejemplo, los jóvenes estudiantes universitarios que
alcanzaban altas tasas de narcisismo, según las medidas empleadas en los
estudios, no solían merodear por Facebook.
Su territorio era Twitter.
Sin embargo, los que estaban entre los 45 y 50 años, preferían Facebook para contar ininterrumpidamente
su vida.
La
conclusión de los investigadores fue que los
mayores de 40 querían validar sus opiniones y buscaban aprobación en su círculo
social habitual (Facebook es un patio
de vecinos), mientras los más jóvenes querían divulgar sus ideas en círculos
sociales más amplios y que ellos consideraban más influyentes (Twitter es una tribuna).
Algunos
estudios creen que aquellos que pasan más tiempo en Facebook tienen rasgos
narcisistas del tipo exhibicionista. Sin embargo, otros opinan que la
frecuencia con que se actualizan los estados de Facebook predice con mucha más
exactitud este rasgo. Los autoritarios y con sentimientos de superioridad se
sentirían más cómodos en Twitter, según
esta teoría. No en vano se dice que Twitter
es la red social más petulante de todas las que conocemos.
Los
investigadores de la Penn
State University apuntan que nuestro comportamiento en las redes
sociales es un estupendo indicador de cómo vamos de autoestima. De su estudio se deduce que los usuarios
con la autoestima baja monitorizan continuamente las interacciones en su muro
de Facebook. También suelen borrar los comentarios que no los dejan en buen
lugar.
Lo que
nadie ha podido determinar aún es el orden de los factores
. Es decir, ¿las
redes sociales incrementan el narcisismo o los narcisistas corren a unirse a
las redes sociales?
La teoría de la psicóloga Jean M. Twenge, autora del libro Generation
Me (Generación Yo) es que hay más narcisistas que nunca.
Y que los llamados
millenials (nacidos a partir de 1982) tienen rasgos de narcisismo más
marcados que la generación anterior, llamada Generación X (nacida entre
1965 y 1981). Los resultados de su trabajo, muy controvertido por cierto,
muestran que los millennials
usan con mucha más frecuencia la primera persona del singular, Yo, y apenas
emplean otras formas del plural que consideran al grupo.
La
primera causa de esta generación de narcisistas en Estados Unidos, según
explica la psicóloga en una entrevista
a The New York Times, es que los
padres de esta generación le hicieron creer a sus hijos que eran "seres
especiales".
El caso
es que si hacemos caso a los datos disponibles los narcisistas de mediana edad
que se pasean por Facebook no son millennials, y también
fardan como cualquier hijo de vecino.
Lo que sí
dicen los expertos es que ahora el
narcisismo de nuestros compañeros de viaje es más visible. Disponemos de al
menos tres redes sociales, además chats diversos para recibir muestras
inmediatas, gráficas y verbales de los excesos de esas personalidades.
Porque aunque se diga que la vida on line es una réplica
de lo que pasa cara a cara no se puede negar que algunos atributos de la vida
digital estimulan el exhibicionismo y el hablar demasiado de uno mismo.
Entre ellos, los expertos mencionan la gratificación inmediata (muy mal se te
tiene que dar el asunto para que no consigas al menos un Like casi inmediato) y la existencia de una audiencia expandida que
garantiza que siempre haya público para reírte las gracias.