Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

30 jun 2013

Valor ornamental........................Juan Cruz

No es extraño que la alcaldesa de Madrid buscara ese calificativo para poner en su sitio a artistas que hicieron del compromiso la base sentimental de sus respectivas apuestas.

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha vendido parte del patrimonio artístico del consistorio
. Esas obras, por las que ha obtenido un saldo de circunstancias, eran de artistas muy importantes; entre ellos, este periódico citó a los que ya son historia: Millares, Tàpies, Chillida, Miró...
Sorprende en una persona de cultura media, y acaso alta (Ana Botella le dijo a Manuel Vicent que ella fue quien le aconsejó a su marido que leyera a Azaña, y esa es una recomendación que requiere juicio cultural), dijera que esas obras tenían “valor ornamental”
. Es cierto que la belleza, e incluso lo feo que deviene arte, tiene valor ornamental en algún momento. Si uno va más lejos (o más cerca) es probable que convenga en decir que todo es ornamental, pues colocado en un sitio determinado, con la armonía precisa, es ornamental un jarrón chino o una pieza de Porcelanosa
. De hecho, a los expresidentes del Gobierno (incluido el marido de Ana Botella) se les ha llegado a llamar (por culpa, es cierto, de Felipe González) jarrones chinos cuya utilidad es exactamente decorativa.
Pero el arte es mucho más que ornamento. Es arte porque permanece, cambia el espíritu, revoluciona las mentes, interroga desde la estancia aparentemente inactiva que contienen los marcos o el simple aire de las estatuas. Igual sucede con todas las artes.
 El compositor Luis de Pablo se enfurece cuando escucha la expresión “música de fondo” porque, aparte de músicas que son expresamente ornamentales, el arte de la música es un suspiro radical del alma y merece ser expresado o escuchado en el adecuado silencio. ¿Es ornamental un soneto de Eliot o un poema de Paz? ¿El poeta bravo y triste que fue César Vallejo entraría en el ámbito de lo ornamental? ¿A quién le tiraría un jarrón en la cabeza Blas de Otero si alguien le hubiera dicho que se subiera al estrado para adornar con sus versos el salón de plenos de un Ayuntamiento? ¿Era ornamental Brecht? ¿Y Tàpies? ¿Puede decirse que Tàpies es ornamento?
Es arte porque permanece, cambia el espíritu, revoluciona las mentes
Pues no.
 Pero hablemos de Tàpies, ya que estamos siguiendo la lista de los ornamentos de que se ha privado el Ayuntamiento de Madrid. Ahora las autoridades catalanas en pleno se han acercado a inaugurar una exposición doble (en el Museo Nacional de Arte de Cataluña y en la Fundación Tàpies) que honra el espíritu más radical del gran artista catalán.
 Han estado allí esas autoridades, han declamado sus propios discursos para congratularse de haberlo tenido como compatriota; pero aparte de esos discursos decorativos no tuvieron ni la decencia de restituir al pintor una de sus más atrevidas propuestas: que el Mitjó (el calcetín gigante que quiso que estuviera en el Museo Nacional) se ubicara como una de las propuestas de su legado
. Pero no solo eso: no hace falta prestar mucha atención para advertir que después del boato de las inauguraciones a las autoridades Tàpies (y su fundación, por ejemplo) le importan lo que a un alcalde un jarrón de porcelana.
Así que no es extraño que la alcaldesa de Madrid buscara ese calificativo para poner en su sitio a artistas que hicieron del compromiso la base sentimental de sus respectivas apuestas.
Si se fijara más la alcaldesa vería que el adjetivo se le fue al lado equivocado del diccionario.

 

Reclusos con pedigrí

Díaz Ferrán, Ángel de Cabo, Iván Losada están con Bárcenas en la cárcel Soto del Real,

Miguel Blesa ha pasado por la misma prisión.

De izquierda a derecha, y de arriba a abajo, Gerardo Díaz Ferrán, Ángel del Cabo, Iván Losada y Miguel Blesa, a su llegada a la cárcel Soto del Real.

La prisión de Soto del Real (Madrid) alberga a algunos de los reclusos más populares de España por su turbio pedigrí financiero.
 Desde el pasado jueves, también acoge en sus celdas al extesorero del PP, Luis Bárcenas.
 Pero cuando este llegó, allí estaban ya, desde el pasado 6 de diciembre, el expresidente de la patronal CEOE Gerardo Díaz Ferrán, el otrora todopoderoso dueño de Viajes Marsans, y su testaferro, Ángel de Cabo, el millonario liquidador de empresas al que Díaz Ferrán simuló vender supuestamente su imperio para no pagar los 400 millones de deudas que mantiene con un reguero de proveedores y los miles de empleados a los que ha dejado en la calle. Díaz Ferrán, De Cabo e Iván Losada, el hombre de confianza de Cabo, al que este colocó de director general de Marsans siguen aún hoy presos, aunque la Audiencia Nacional les ha rebajado sus fianzas: los 30 millones iniciales impuestos a Díaz han quedado en cinco, mientras que los 50 iniciales decretados contra De Cabo ahora son tres.
La situación judicial del expresidente de Caja Madrid Miguel Blesa es diferente
. Ahora está libre, pero también ha estado entre las rejas de Soto entre los días 5 y 20 de junio pasados. Allí le envió el juez Elpidio José Silva por sus gestiones en la operación de compra de un banco en Florida (EE UU) que, según este magistrado, tuvo un sobrecoste de unos 500 millones de euros para la entidad que presidía
. Quedó libre después de que la Audiencia de Madrid revocase su encarcelamiento y anulase por defecto procesal todas las diligencias practicadas contra él por el juez Silva, que le abrió una causa por autorizar un préstamo (impagado) de 26,6 millones para las empresas de Díaz Ferrán cuando sobre ellas se cernía la quiebra.
En las fotos superiores se ve a Díaz Ferrán, a De Cabo y a Blesa a su llegada a la prisión de Soto, en el momento en que los funcionarios les están midiendo y fotografiando para la composición de sus fichas penitenciarias.

 

Los secretos de Bárcenas amenazan al PP

El extesorero guarda presupuestos del partido que apuntan a la financiación ilegal, recibos de constructores y empresarios de donaciones opacas y hasta fotos y documentos personales de otros dirigentes, que utiliza para defenderse de lo que considera un “acoso judicial”..

LAS FOTOS CON LAS QUE BÁRCENAS SE DEFIENDE. Bárcenas defiende que no fue quien contrató a Correa, y parra demostrarlo, facilita imágenes como esta, del 23 de octubre de 2004, donde Correa disfruta de su palco en el pabellón Madrid-Arena en el que asisten como invitados el matrimonio Alejandro Agag y Ana Aznar, entre otros.

Luis Bárcenas ingresó el pasado jueves en la cárcel de Soto del Real (Madrid).
 Con 56 años, ha pasado casi la mitad de su vida alrededor, junto o al frente de la caja fuerte donde el Partido Popular guardaba su dinero y alguno de sus secretos financieros inconfesables
. Nadie acumula en el partido tantos conocimientos sobre las finanzas de la formación política que hoy gobierna España con un poder casi absoluto.
De todas las hipótesis posibles en relación con la evolución del caso Gürtel, la del extesorero en prisión preventiva era la que más preocupaba a una parte significativa de la cúpula del Partido Popular.
 Desde que Suiza remitió, en diciembre del año pasado, las primeras informaciones oficiales sobre la fortuna oculta del extesorero en el Dresdner Bank, en el PP había un temor creciente ante la posibilidad de que el juez Pablo Ruz, instructor del caso, dictase un auto de prisión contra Luis Bárcenas. Pero nadie quería creer que el temor se convirtiera en realidad.
Lo que el extesorero del PP sabe sobre supuestas prácticas ilegales del partido, y lo que está dispuesto a contar en una situación extrema —como la que puede vivir encerrado entre los muros de la cárcel de Soto del Real— mantiene al PP inquieto, preocupado y dividido.
Bárcenas, en 2009, saliendo de su domicilio, el día antes de comparecer en el Tribunal Supremo por el 'caso Gürtel'. / SAMUEL SÁNCHEZ
El extesorero del PP, según han explicado a EL PAÍS fuentes de su entorno, guarda numerosa documentación que probaría, sin margen de duda, la financiación ilegal de esta formación política en distintas campañas electorales; implicaría a distintos dirigentes de la cúpula en negocios al margen de la ley y comprometería a una decena de empresarios vinculados a este partido, que apoyaron con dinero no declarado la financiación de la formación conservadora en momentos de especial interés.
Cuando su imputación en el caso Gürtel estaba tramitándose en el Tribunal Supremo, en el verano de 2009, Luis Bárcenas sacó de la sede central del partido, en la calle de Génova, 13, en Madrid, una serie de carpetas con abundante documentación.
Su intención era utilizar ese material, que él controló durante 20 años como gerente y tesorero del partido, para defenderse del acoso judicial, en la creencia de que su amenaza de “tirar de la manta” activaría todos los mecanismos en el partido para protegerle de jueces, fiscales y policías.
Con Luis Bárcenas en la cárcel, esa amenaza de chantaje crece, aunque el presidente del partido y del Gobierno, Mariano Rajoy, asegure en público que no le preocupan las maniobras de su extesorero.
 Hasta hace cuatro meses, el PP protegía a Bárcenas, incluso con un sueldo que nadie más cobraba en el partido. Sus fondos en Suiza le han convertido en un apestado, aunque todavía no para todos.
Las posibilidades de que Luis Bárcenas implique al PP en sus problemas con la justicia son varias:
» Financiación ilegal, campañas con sobrecoste.
 Luis Bárcenas, según ha podido comprobar este periódico, guarda los certificados bancarios de los ingresos que hicieron distintos empresarios al partido en campañas electorales —bien nacionales, bien autonómicas— en las que los gastos se dispararon muy por encima de los permitido por la ley. El PP tuvo que remitir al Tribunal de Cuentas, según la documentación que maneja el extesorero, una información parcial de los gastos realizados, que en realidad fueron muy superiores a los declarados oficialmente. Ese presupuesto extra que el PP utilizó en distintas campañas fue financiado con aportaciones de empresarios por distintas vías, unas aparentemente legales y otras totalmente opacas, según las pruebas que maneja Bárcenas y a las que ha tenido acceso este periódico.
Barcenas creyó que su amenaza de “tirar de la manta” le protegería
» Empresarios comprometidos. Es una situación parecida a la que registran los cuadernos de Bárcenas, donde el extesorero anotó de su puño y letra, según el informe pericial de la policía, donaciones ilegales por 7,3 millones de euros a lo largo de casi diez años.
El antiguo responsable de los fondos del partido empleó una parte del dinero en gastos de funcionamiento ordinario del PP y en el supuesto pago de sobresueldos a la cúpula.
Y el resto lo legalizó ingresándolo en la cuenta exclusiva para los donativos que tenía en el Banco de Vitoria. Lo hizo troceando la cantidad real donada —siempre en paquetes inferiores a 60.000 euros— y haciéndola pasar como anónima, con lo que impedía cualquier seguimiento de las mismas por parte del Tribunal de Cuentas.
Aunque la mayoría de los empresarios han negado ante el juez Ruz haber hecho esas donaciones, Luis Bárcenas tiene toda la información acerca de los dueños o directivos de empresas que aportaron los fondos y las circunstancias en que se produjeron esos ingresos de dinero.
» Comidas de negocios y supuestas mordidas. Bárcenas ha detallado a alguno de sus compañeros de partido y colaboradores en almuerzos de trabajo, en los que participó junto a otros dirigentes del PP, diversas entregas de dinero por distintas vías de empresarios que habían recibido adjudicaciones de administraciones gobernadas por la formación conservadora.
Luis Bárcenas detalló en notas mecanografiadas esas prácticas, imposibles de demostrar porque el extesorero tan solo aporta como prueba recortes de periódico donde se habla de las adjudicaciones que, según él, dieron lugar a las ayudas económicas al PP de los empresarios beneficiados por el contrato público.
» Las coartadas contra Francisco Correa. Bárcenas repite a todos los que quieren escucharle que su relación con Francisco Correa, cabecilla de la trama corrupta Gürtel, lejos de ser amistosa fue tensa y terminó en ruptura a partir de la llegada de Mariano Rajoy a la presidencia del partido en 2004.
 Numerosos documentos hallados por la policía en los registros de las distintas sedes empresariales que utilizaba Correa cuentan una versión muy distinta de la que defiende Bárcenas.
El extesorero del PP insiste en que no fue él quien introdujo a Francisco Correa en el partido, y para demostrarlo no duda en facilitar, a través de su entorno, fotografías del jefe de la red Gürtel donde se le ve acompañado de distintos dirigentes autonómicos y nacionales del PP en el palco que tenía alquilado hace años para presenciar los partidos del Máster de Tenis en el pabellón municipal Madrid-Arena.
 Entre las fotografías que manejaba Bárcenas había una (que ilustra estas páginas, de octubre de 2004) donde se ve a Correa junto al matrimonio de Alejandro Agag y Ana Aznar, al que el cabecilla de la trama regaló en su boda más de 36.000 euros, el presupuesto de la iluminación y el sonido de la fiesta que siguió al enlace en la finca de Los Arcos, en la sierra de Madrid.
Tanto Alejandro Agag como el expresidente del Gobierno José María Aznar han recalcado que aquel regalo se hizo cuando Francisco Correa no estaba inmerso en ningún procedimiento judicial ni había sospechas de su participación en una red de corrupción masiva.
Reserva papeles de pagos a empresas de dirigentes a los que él no apreciaba
Cuando se celebró la boda, las empresas de Correa llevaban en exclusiva los actos del PP a nivel nacional donde participaba José María Aznar; se encargaba de algunos de los viajes que contrataba el palacio de la Moncloa para los asesores del presidente; tenía contratos a dedo en AENA, organismo dependiente del Ministerio de Fomento, y colaboraba activamente con numerosos Ayuntamientos madrileños donde gobernaba el PP.
» Objetivos personales. Bárcenas también se reservó para sí algunos documentos sobre pagos que hizo como tesorero del PP a sociedades aparentemente inocuas que en realidad eran propiedad de dirigentes del PP a los que el entonces tesorero no apreciaba mucho.
 De hecho, el hoy extesorero consideraba que parte de su infortunio dentro del partido se debía a esos dirigentes a los que había tenido que pagar en concepto de minutas por asesorías jurídicas o por regalos de empresa.
Durante el último año y medio, Luis Bárcenas trasladó a numerosos dirigentes del PP sus quejas sobre el trato que le daban las dos fiscales Anticorrupción encargadas del caso Gürtel y los mandos policiales de la UDEF (Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal) que elaboraban informes sobre el extesorero
. Las quejas de Bárcenas, de una manera o de otra, llegaron a oídos de los ministros del Interior, Jorge Fernández, y Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón.
 Diversas fuentes próximas a ambos dirigentes del Gobierno aseguran que no hicieron nada, pese a las presiones de Bárcenas, ni hubieran podido hacerlo ante las evidencias que arrojaba la investigación judicial sobre los delitos cometidos por el extesorero del PP.
Y mientras la mujer de Bárcenas se pasa el dia de Compras de Altas Frmas ¿Que mejor que hacer en estos casos? porque debe tener abundante metálico o cash que dicen los Pijillos, para eso, claro.

 

29 jun 2013

Lady Bárcenas

La que no necesita esperar a rebajas es Rosalía Iglesias, esposa de Bárcenas, de 53 años y natural de Astorga, León, de profesión su matrimonio y sus labores no declaradas al fisco.

Rosalía Iglesias, esposa de Bárcenas, a la salida de la Audiencia Nacional. / Reuters

Voy a tener que envainarme el orgullo por el mismo sitio que Wert el seis con cinco. Ahora que tenía un soplo superfidedigno para reflotar mi currículo, viene Ruz, entrulla a Bárcenas, me como mi exclusiva, y así no hay quien levante ni cabeza ni culo
. Y eso que la mía era una primicia de muchísimo mayor calado histórico. Me habían llegado campanas de Snowden de que Inditex adelantaba las rebajas.
 Pero está visto que, ya puede apretar la crisis y deshelarse los polos, que ese Imperio no mueve un precio hasta el uno de julio porque a Ortega no le sale del oligopolio.
Menudo es Amancio. Ya puede estar la competencia tirando el género al 70%, que él no baja un euro sus trapos aunque estén cogiendo polvo en los percheros.
 Ahí lo tienes al magnate, tan pancho en su yate con la hija, el yerno y el nietecito mientras sus esclavas pasamos noches al raso cogiendo sitio para pillar sus pingos a mitad de precio. Con Cáritas vale, pero con la parroquia no tiene caridad ninguna, el pope gallego.
La que no necesita esperar a rebajas es Rosalía.
 La ex de Amancio, no, que es una multimillonaria indie que no se mete con nadie, la pobre.
 Hablo de la otra, Rosalía Iglesias, la esposa de Luis el Cabrón, lady Bárcenas para el siglo
. Una señora de 53 años natural de Astorga, León, de profesión su matrimonio y sus labores no declaradas al fisco, que después de juntar 11 millones de euros en billetes grandes en el paro, va perdonándonos la vida a los contribuyentes como si la reina de la selva fuera ella.
Tenías que verla el jueves llegando a testificar toda imputadísima a la Audiencia de la calle Prim, 11, con su cochazo, su porteador y su gorila como quien va a recoger el Oscar al Teatro Kodak de Los Ángeles por su papel de Jane en Bárcenas, el terror de la jungla pepera. Menuda cacatúa. Al lado se semejante palo de escoba, la jueza Alaya parece la jorobada de Nuestra Señora de La Judicatura.
Llámame demagógica, pero me juego la extra que me va a esquilmar Montoro el lunes con el IRPF, a que con ese vestido de tigresa rollo Cavalli, esas gafas de buceo rollo Gucci, ese bolsazo Loewe y los hectólitros de Chanel nº 5 que debe de orinar la doña, se pagan varias pensiones de los yayoflautas que le dijeron de todo menos bonita a su entrada al juzgado
. Ahora, la culpa es tuya, Rosalía
. Si quieres ir de incógnito, te coges una coleta, te vistes de Amancio de arriba abajo y te digo yo que te confunden con una letrada, una teleoperadora, o una portera como servidora, que para eso las zaristas somos clónicas anónimas.
 Pero tú, no. Para mí que tú lo que quieres es dar la nota y mear el territorio. Si no, ¿de qué ese melenón de leona, esa testa enhiesta y ese rictus de sí, soy yo, rollo Marta Sánchez mirando al populacho antes de meterte al carro?
Para mí que ya le habían llegado campanas del marrón de su legítimo, iba ella haciendo planes, y yo que la entiendo
. Todo tiene sus pros y sus contras, congénere.
 Desconectar reanima las relaciones largas. Luis estará superatendido en Soto, que no me digas que no es un nombre ideal para un internado.
Y además, ante la duda, que sea yo la viuda, que dicen las viejas.
 Y si alguien tenía que dar con sus huesos en el talego, que sea él el reo.