Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

28 jun 2013

Iniesta paga 240.000 euros para que el Albacete salve la categoría

Andrés Iniesta durante un entrenamiento previo al enfrentamiento con Italia el jueves. / MARCOS BRINDICCI (Reuters)

El futbolista Andrés Iniesta, el máximo accionista del Albacete Balompié, ha adelantado hoy 240.000 euros que el club adeudaba a los jugadores para evitar el descenso administrativo a Tercera División.
 Así lo han confirmado el director general del club, Matías Martínez, y el presidente, Agustín Lázaro, en la rueda de prensa en la que han presentado la campaña de abonos para la próxima temporada, en la que el club castellano-manchego seguirá en Segunda B.
El plazo para la ampliación de capital del club terminó anoche y todavía no se sabe si ha llegado o no el dinero del posible inversor interesado en adquirir el 51% de las acciones.
Quien sí ha adelantado el dinero para pagar las deudas del equipo para que no pierda la categoría ha sido el jugador del Barcelona (nacido en la localidad albaceteña de Fuentealbilla en 1984) que disputará con la selección española el próximo domingo la final de la Copa Confederaciones.
El presidente del Albacete, representante de la familia Iniesta, ha señalado que ha sido "un acuerdo del consejo" y ha pedido a los aficionados que se abonen porque están trabajando en un "proyecto para ascender" a Segunda División en la temporada 2013/14, llegue o no el inversor.

Muere el fotógrafo Bert Stern, famoso por sus imágenes de Marilyn Monroe


El fotógrafo Bert Stern, ante una imagen de Marilyn Monroe. / Neilson Barnard (AFP)

Conocido por fotografiar a Marilyn Monroe seis semanas antes de su muerte, Bert Stern falleció el miércoles en su casa en Manhattan, Nueva York, a los 83 años. La noticia la confirmó su esposa, la directora de cine Shannah Laumeister, de 43 años, quien se casó con el fotógrafo en 2009 y que por razones de privacidad lo mantuvieron en secreto, según ha informado la agencia de noticias AP. Stern había pasado unos días en el hospital por encontrarse mal pero regresó a casa "porque los médicos no encontraron nada", según Laumeister.
En 1962, Stern tuvo la oportunidad de realizar centenares de fotografías a la actriz  Marilyn Monroe en el hotel Bel Air de Los Ángeles.
 El reportaje fotográfico incluía imágenes de la actriz desnuda y semidesnuda encargado por la revista Vogue. Unas imágenes que han pasado a la historia porque se realizaron fechas antes de que la actriz falleciera de una sobredosis en esta ciudad. En la sesión Stern disparó su cámara hasta conseguir algo más de 2.500 imágenes, algunas de ellas censuradas por la estrella del celuloide. El fotógrafo seleccionó una serie que fue publicada en 1982 en el libro The Last Sitting
. El resto de las imágenes se dieron a conocer  en 2000 en Marilyn Monroe: The Complete Last Sitting. En un documental de la realizadora Shannah Laumesteir sobre el fotógrafo (Bert Stern: Original Mad man), Stern contaba: "Tener a Marilyn Monroe en la habitación de un hotel solo pasa una vez en la vida, aunque la habitación esté convertida en un estudio".
Su esposa ha reivindicado la parte artística de Stern: "Siempre será recordado como alguien que amó a las mujeres, que amó hacer fotos y sentir de una manera intensa las cosas que se ponían frente a su cámara. Sus imágenes vivirán para siempre. Las que hizo a Marilyn Monroe van más allá de la simple fotografía, son arte".
Stern fotografió durante su carrera a grandes estrellas del cine y la literatura como Audrey Hepburn, Elizabeth Taylor y Truman Capote. "Era un fotógrafo innovador, tanto en el sector comercial como con modelos y famosos. Era uno de los mejores", ha dicho Bruce Barnes, director del Museo de Fotografía y Cine George Eastman House (Rochester, Nueva York), en el cual se iba a presentar el único documental elaborado por Stern al final de la década de los cincuenta sobre el Festival de Jazz de Newport: Jazz on a Summer's Day, según informa The Huffington Post.
Nacido en Brooklyn, Stern formó parte de una generación de fotógrafos - entre los que estaba Irving Penn y Richard Avedon- que fueron conocidos por sus imágenes depuradas y seductoras. "Aunque él no era tan conocido, encaja en este grupo que revolucionó la forma de mirar y retratar a los famosos", ha dicho Jessica Johnson, trabajadora del George Eastman House. El funeral está programado para hoy en la capilla Frank E. Campbell de Nueva York.

La buena estrella de Iker

Navas conduce a La Roja a Maracaná, donde le espera Brasil el domingo, tras un partido extenuante y de máxima igualdad contra Italia solo decidido después de 14 penaltis.

Jesús Navas bate a Buffon en el penalti decisivo. / Felipe Trueba (EFE)

España está consagrada, en un estado de gracia tal que en los grandes campeonatos se mueve entre partidos embriagadores y encuentros de emoción infinita
. De esta guisa fue el que le condujo hasta Maracaná tras ser llevada al límite, en lo físico y en lo futbolístico, por una Italia muy competitiva.
 Una Italia ya harta de esta España que se cruza y se cruza en su camino, y que lo mismo le golea con un título por el medio como le deja en la cuneta del trono en los penaltis. Ya sucedió en los cuartos de final de la Eurocopa de 2008, con Iker Casillas de héroe
. Se repitió en la Confederaciones; esta vez, con otro paladín de por medio, Jesús Navas, un tímido futbolista sevillano de Los Palacios que primero fue decisivo en el remonte español en el segundo tiempo y luego anotó el penalti decisivo.
 Solo falló Bonucci, y hasta 14 hubo que lanzar, señal de la extrema igualdad de un choque con un primer asalto para Italia, un segundo equilibrado y un tercero, ya en la prórroga, para los españoles.

ESPAÑA, 0 (7) - ITALIA, 0 (6)

España: Casillas; Arbeloa, Ramos, Piqué, Jordi Alba; Xavi, Busquets, Iniesta; Pedro (Mata, m. 79), Silva (Navas, m. 52) y Torres (Javi Martínez, m. 94). No utilizados: Valdés, Reina; Azpilicueta, Monreal, Albiol, Cesc, Cazorla, Soldado y Villa.
Italia: Buffon; Maggio, Barzagli (Montolivo, m. 46), Bonucci, Chiellini, Giaccherini; Candreva, De Rossi, Pirlo, Marchisio (Aquilani, m. 80); y Gilardino (Giovinco, m. 93). No utilizados: Sirigu, Marchetti; De Sciglio. Astori, Abate, El Shaarawy, Cerci y Diamanti.
Penaltis: 0-1. Candreva. 1-1. Xavi. 1-2. Aquilani. 2-2. Iniesta. 2-3. De Rossi. 3-3. Piqué. 3-4. Giovinco. 4-4. Ramos. 4-5. Pirlo. 5-5. Mata. 5-6. Montolivo. 6-6. Busquets. 6-6. Bonucci lanza fuera. 7-6. Jesús Navas.
Árbitro: Howard Webb (Inglaterra). Amonestó a De Rossi.
Unos 57.000 espectadores en Estadio Castelao de Fortaleza. Los jugadores italianos lucieron brazalete negro en memoria del exfutbolista Stefano Borgonovo, fallecido por la ELA.
España disputará el domingo su tercera gran final consecutiva, la cuarta en los cinco últimos grandes eventos. Una racha solo interrumpida por Estados Unidos en la pasada Confederaciones.
 En esta, con gran fútbol ante Uruguay y sin púrpura, pero con los dientes apretados frente a una huesuda Italia, ya está donde soñaba: en Maracaná y ante Brasil, cuya torcida volvió a airear claramente su afiliación indisimulada por todo adversario español
. Un homenaje al equipo que se teme.
 Eso parece del clima sembrado contra el campeón del mundo, sin que se adivinen motivos para semejante animadversión. Deportiva, se entiende de momento.
El choque nada tuvo que ver con la final de Kiev de hace un año. Como ya hiciera en la primera fase de la última Eurocopa, que concluyó 1-1, Prandelli volvió a enredar a España, de inicio encomendada a Casillas. La Azzurra alistó a tres centrales, lo que podía destilar un tufillo defensivo.
 Falsa impresión. Con dos laterales como Maggio y Giaccherini aplicados para defender y extremos con la pelota a favor, sumados a dos volantes centrados como Candreva y Marchisio, España se quedó a la intemperie.
 El equipo azzurro se perfiló de maravilla con un sistema acordeón: tensa las filas cuando el rival está al mando, pero su juego es expansivo y sin especulaciones con el balón en propiedad.
 Como prueba, al llegar a la prórroga, la posesión española era del 53%, bajo mínimos tratándose de este equipo. Esta Italia tiene otro manual y no afloja, pese al varapalo del último Europeo.
No es una selección que derroche talento, pero tiene interesantes recursos tácticos y no rehúye el protagonismo. Es un conjunto que sin perder oficio le busca el gusto al juego. La Liga italiana ha perdido pujanza y sus futbolistas locales siempre fueron reacios a emigrar.
 Puede que por ello le falte cartel en la actualidad, pero Prandelli ha estructurado un grupo de notables sin recurrir a la tradicional fortificación del calcio.
Empecinados en enjaularse en el embudo central italiano, los españoles no hicieron la lectura correcta del choque hasta pasar por el intermedio. Con su formato, Italia lograba superioridades en todas las zonas. Alba y Arbeloa padecían en las orillas, sin auxilios de Pedro y Silva, sobre todo del canario, fuera de pista. Tampoco hubo remedios para Busquets, aislado frente a los interiores de Prandelli.
 La Roja no encontraba el camino, obligada muchas veces al saque en largo de Casillas, un chollo para los centrales adversarios.
 Cada asistencia a las bandas, y Pirlo es catedrático en el pase preciso, veloz y a un toque, era un suplicio para el campeón del mundo.
Gilardino dio el primer susto a Casillas, con un remate cruzado. Incomparable con el que se llevó poco después la Roja. Maggio, cómo no, arrancó desde el extremo en diagonal a la portería española. Recibió un servicio larguísimo y cabeceó cara a cara con Casillas.
 En situaciones extremas, Casillas, el de antes y el de ahora y, seguramente, el de siempre
. Sus extraordinarios reflejos ante Maggio dieron vidilla a España. Por si hubiera dudas sobre el capitán español, repitió con éxito en una jugada muy similar ante el mismo protagonista.
España estaba aturdida, sostenida por Casillas y un imperial Sergio Ramos, y sin más dictado en ataque que el de Iniesta.
 Hasta que Navas puso el turbo, el único capaz de ventilar adversarios.
 No era la España fluida de costumbre, las respuestas adecuadas eran italianas.
 Tan solo Fernando Torres, en un giro muy coordinado dentro del área de Buffon, logró inquietar al veterano capitán, pero el disparo esquivó la red por dos dedos.
Los españoles no hicieron la lectura correcta hasta el intermedio
Del Bosque corrigió al equipo tras el descanso.
 Era elocuente ver a Del Bosque dando instrucciones a los suyos hasta el último segundo en el túnel de vestuarios.
 Síntoma de lo mucho que había que repasar la lección, porque no es este seleccionador alguien que agobie a los suyos
. Pedro cumplió la ordenanza y se ocupó de cerrar el carril de Maggio; Silva, de puntillas desde el inicio, no tardó en dejar el partido
. Con Navas en su lugar, España cogió impulso, por fin remó por los laterales y puso freno a los italianos. Bajo el sofoco de Fortaleza —a la prórroga se llegó por encima de los 30 grados y casi un 70% de humedad—, el segundo tiempo se emparejó.
Nunca estuvo la España de altos vuelos, pero al menos consiguió un equilibrio.
 El bochorno poco a poco fue derritiendo el partido, y a unos y otros se les hizo extenuante, una asfixia. Los dos conjuntos se protegieron, a la espera de algún episodio favorable.
Italia, al pie de Pirlo, apuró sus opciones en las jugadas a balón parado. España, a un sprint de Torres y Navas. En uno de ellos, Piqué, en cruzada, irrumpió ante Buffon para disparar alto, en la mejor oportunidad de los de Del Bosque hasta llegar a la prórroga con los dos equipos sudando como regaderas.
Buffon y Casillas se abrazan tras el duelo. / Claudio Villa (Getty Images)
En el tercer tiempo, Piqué y Ramos se aproximaron al gol.
 Con los equipos con el depósito vacío, las acciones con la pelota retenida se convirtieron en capitales. Así lo entendió Del Bosque, que sorprendió al personal con la entrada de Javi Martínez como ariete en detrimento de Torres y antes que envidar por Villa
. Lo del nueve español es un algoritmo sin solución vigente.
 En el Castelao, sin nueve auténtico llegó el mejor momento de España, en una prórroga que controló por completo tras el susto de Giaccherini y su remate al poste
. Igualado posteriormente por otro de Xavi muy lejano. Con Navas y Mata de agitadores, y un pelotón de italianos acalambrados, la Roja se quedó al borde de evitar los penaltis.
 No fue así y de nuevo la lotería. De las víctimas y verdugos de Viena solo repitieron Casillas, Buffon y De Rossi. Todos embocaron salvo Bonucci. Navas cantó el bingo final e Italia ya piensa en algún tipo de maldición.
 Ni en las buenas, como en esta ocasión, ni en las malas, como en Kiev. Mientras, esta España, fascinante o sufridora, no tiene punto final.
 Al menos hasta Maracaná, donde no pocos forjaron sus leyendas y donde, en caso de derrota, en un año tendrá otra opción.

 

La directora de Hacienda dimite tras los errores con las fincas de la Infanta


EL PAÍS-LIVE (el)

La hasta ahora directora general de la Agencia Tributaria, Beatriz Viana, ha dimitido de su cargo un año y medio después de asumir la gestión de este organismo y en pleno escándalo por los errores cometidos sobre las fincas de la infanta.
 Según ha anunciado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, Viana ha presentado su renuncia por motivos personales.
 Su sustituto es Santiago Menéndez Menéndez.
"Ha dejado el cargo a petición propia y es de una profesionalidad y honorabilidad extraordinaria", ha subrayado el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, sobre Viana.
Hacienda admitió haber cometió dos errores al incorporar la información de su base de datos al informe que remitió al juez de Palma, José Castro, sobre los bienes de la hija del Rey.
 Sus errores, sumados a los de los notarios, provocaron que la Agencia Tributaria acabara atribuyendo la venta de 13 fincas por un valor de 1,4 millones de euros a la infanta Cristina
. Ningún responsable político dio explicaciones hasta diez días después de que se remitiera el informe a Palma.
El secretario de Estado de Hacienda, Miguel Ferre explicó que con cáracter general cuando se remiten datos a los juzgados y tribunales no se verifica la información proporcionada por terceros. Sin embargo, Hacienda se había comprometido ante el juez a supervisar el informe de la Infanta, su "veracidad y exactitud". El caso es que, incluso habiendo admitido que ninguno de los bienes atribuidos a la Infanta era suyo, Hacienda no envió un informe de rectificación, con lo que fue el propio juez quien tuvo que reclamarlo.
Viana, veterana inspectora de Hacienda, ya trabajó con el responsable de este Ministerio, Cristóbal Montoro, durante las legislaturas del Gobierno de José María Aznar.
 Su nombramiento fue relacionado con el grupo de tecnócratas con los que el presidente, Mariano Rajoy, quería completar su Gabinete.
La hasta ahora directora general de la Agencia está licenciada en Derecho por la Universidad de Zaragoza y nació en 1963.