Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

12 jun 2013

Inditex frena su aumento de beneficios al ritmo más bajo en cuatro años con un 2%

Tienda de Zara en Barcelona. / ALBERT GEA (REUTERS)

El grupo Inditex, propietario de Zara y líder mundial del negocio textil, logró un beneficio neto de 438 millones de euros en su primer trimestre fiscal (febrero a abril), lo que supone un 2% más respecto al mismo periodo del año anterior, según ha informado este miércoles la compañía a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNVM).
 El avance de los beneficios representa el menor crecimiento logrado en un primer trimestre dentro de los últimos cuatro ejercicios tras llegar a crecer a ritmos del 30% hace apenas un año, aunque hay que recordar que 2012 quedó para la historia por sus resultados récord.
Las ventas avanzaron el 5% y se situaron en 3.593 millones de euros.
El beneficio bruto de explotación (Ebitda) de Inditex fue de 749 millones de euros, frente a los 764 millones de euros logrados un año antes, lo que supone el primer descenso en su historia de este apartado con un recorte del 1,9%. Por su lado, el beneficio neto de explotación (Ebit) cayó un 3%, hasta los 559 millones de euros.
Este resultado está en línea con las previsiones de los analistas, que ya adelantaban una ralentización de la evolución del negocio debido a factores puntuales como la mala climatología en Europa, el efecto del tipo de cambio y el impacto de un día menos de venta.
 En Bolsa, aunque ha empezado la sesión en rojo, las acciones del grupo textil han cambiado de signo a medida que avanzaba la mañana y, cerca del mediodía, han repuntado un 2,9%, con lo que han recuperado los 100 euros por título.

Arranque del segundo trimestre

Respecto al inicio del segundo trimestre, las ventas en tienda a tipo constante crecieron un 8% entre el 1 de mayo y el 7 de junio. Asimismo, con vistas al futuro, Zara comenzará la venta online en Rusiaa a comienzos de la campaña otoño-invierno. Tras el lanzamiento de la tienda por internet en Canadá en abril, el grupo opera ya en este canal en 23 países (19 europeos, Estados Unidos, Japón, China y Canadá).
Por otro lado, el consejo de administración de Inditex ha propuesto a la junta general de accionistas, que se celebrará el próximo 16 de julio, el pago de un dividendo total correspondiente a 2012 de 2,20 euros por acción equivalente a 1.371 millones de euros en función del número actual de acciones con derecho a percibirlo.

Crecimiento del empleo

Además, el grupo ha generado más de 10.000 nuevos puestos de trabajo en los últimos doce meses en todo el mundo y ha mantenido su apuesta por la inversión en España, donde los planes de crecimiento de las instalaciones continúan su curso.
Así, tras la inauguración de la nueva sede de Massimo Dutti en Tordera (Cataluña), prosiguen los trabajos de ampliación de la plataforma logística en Zaragoza y se ha iniciado el proyecto del nuevo centro de distribución en Cabanillas (Guadalajara).
También continúan de acuerdo a lo previsto las obras de ampliación de la sede central en Arteixo, que supondrán un crecimiento de 70.000 metros cuadrados dedicados principalmente a los departamentos comerciales de Zara y Zara Home.

11 jun 2013

El Gobierno griego ordena el cierre fulminante de la televisión pública (Todo lo que pasa en Greca más tarde le pasa aEspaña)


Una manifestante, en una marcha contra la austeridad en Atenas del pasado día 8. / LOUISA GOULIAMAKI (AFP)

Los aficionados al baloncesto, que en Grecia son legión, se van a quedar sin ver la tercera final entre el Olympiakós y el Panazinaikós, los dos grandes del basket patrio, que se disputa este miércoles. El cierre de la ERT (en sus siglas griegas) ha convertido momentáneamente a Grecia en el único país de la Unión Europea sin televisión pública. Los planes del Gobierno, que tras una jornada de insistentes rumores comunicó oficialmente esta tarde el cierre inmediato del organismo –dejará de emitir esta medianoche-, consisten en mantener cerrada teóricamente tres meses la empresa, con alrededor de 2.700 empleados, mientras se acomete un plan de reestructuración que jibarice considerablemente la plantilla (fuentes próximas al Gobierno estiman que el nuevo staff puede constar de unas 700 personas). Los futuros despedidos de la ERT son parte de la cuota exigida por la troika a Atenas: el pacto con los acreedores internacionales es despedir a 2.000 funcionarios hasta finales de julio; un total de 15.000 hasta finales del año próximo.
Entre evidentes referencias a la corrupción y el desgobierno del organismo, el portavoz del Gobierno, Simos Kedikoglu, ha calificado la ERT como “un caso único de opacidad [en la gestión] y despilfarro inconcebible”. “Y eso se acaba hoy. El Gobierno ha decidido cerrar ERT. En su lugar se creará una radiotelevisión moderna que estará operativa tan pronto como sea posible”, añadió Kedikoglu.
 Y con una plantilla más reducida, subrayó. Mientras no se haya creado el nuevo ente público, los ciudadanos quedarán exentos del canon que vienen pagando mensualmente, contribución que, según el portavoz del Gobierno, se reducirá sensiblemente en el futuro.
Según fuentes del Gobierno, sólo el gasto en electricidad de la ERT supone unos 300 millones de euros al año (entre tres y ocho veces más que el resto de operadores), mientras que el tamaño de la plantilla cuadruplica los estándares correspondientes al número de espectadores y oyentes de que disfruta. La hegemonía de las cadenas privadas ha arrinconado en las preferencias de la población a la televisión pública, que emite tres canales (el segundo, como en el caso de la española o la portuguesa, de corte cultural), más los de radio y el internacional.
Los planes de liquidación de la televisión pública se han acelerado vertiginosamente este martes. Un decreto legislativo permite desde hoy mismo a cualquier titular del Gobierno cerrar entidades públicas obviando al Parlamento; la norma fue aprobada por todos los ministros del Gabinete menos cuatro, dos de ellos designados por el socialista Pasok y los otros dos por Izquierda Democrática (Dimar), los socios del tripartito que preside el conservador Andonis Samarás
. Tanto Pasok como Dimar, al igual que Syriza, principal fuerza de oposición, han solicitado a Samarás la permanencia de la ERT como servicio público, y una gestión similar a la de la británica BBC.
Este nuevo decreto ley cabe ser interpretado en el contexto de la campaña privatizadora que la troika exige a Atenas y que, con el reciente fiasco de la venta frustrada de la empresa pública de gas natural (DEPA, en sus siglas griegas) al gigante ruso Gazprom, ha sufrido un serio contratiempo.
Los empleados de la ERT se han encerrado en las instalaciones del organismo público y amenazan con seguir emitiendo las 24 horas. Los trabajadores de otras cadenas de radio y televisión han decidido hacer una huelga de seis horas, en las que no emitirán ni siquiera noticias, en solidaridad con sus colegas. El líder de Syriza, Alexis Tsipras, tenía previsto acudir esta misma tarde al edificio de Radiomégaro, sede de la ERT

arturo perez +Reverte

La pandilla del sushi

Lo han conseguido de nuevo, como era de esperar. El sushi de los cojones.
 Al atún rojo le echaron encima hace unas semanas, en la última reunión internacional del organismo correspondiente, celebrada en Qatar, otra sentencia de muerte. Como si no anduviera ya listo de papeles. España, presidente temporal de la UE, tenía que haber defendido la propuesta de restringir drásticamente el comercio de ese bicho. Lo hizo porque no había más remedio; pero con la boca pequeña y con nuestros representantes suspirando, aliviados, cuando la mafia pescatera, encabezada por los japoneses, tumbó la propuesta de incluir el atún rojo en el convenio internacional donde están leones, elefantes y otras especies en extinción. 
Era de esperar.
 A los túnidos no los ven los niños en los delfinarios ni en el zoo, a la gente le importan un carajo, y además España tiene la mayor cuota de pesca de atunes existente en la comunidad europea. No la engullimos nosotros ni hartos de sake, pero da igual. 
El negocio lo mueven cuatro listos, y la gente que trabaja en eso no llega a dos mil quinientas personas, aunque eso sí: nueve de cada diez ejemplares terminan en Japón, donde se pagan de seis a doce mil mortadelos por ejemplar. Cómo no lo van a exterminar, mis primos. Y todo eso, después de una matanza larga y sistemática realizada con absoluta impunidad y con la complicidad activa o pasiva -por amor al arte, naturalmente- de conspicuas autoridades hispanas: 
Pesca, Medio Ambiente, Marina Mercante y otros organismos oficiales, que llevan dos décadas mirando hacia otro lado, dejando arrasar el mar sin mover un puto dedo. Por no hablar de los ecologistas: ahora muy flamencos con el atún, pero todavía hace poco tiempo, cuando algunos lo denunciábamos alto y claro, sólo tenían ojitos para las ballenas, que son más fotogénicas. No es raro, por tanto, que el director general de recursos pesqueros español dijese en Qatar aquello de «la prohibición habría sido un duro golpe». Supongo que por eso, para atenuar el duro golpe -sobre todo para algunos bolsillos concretos-, en los meses previos a la votación todas las embajadas japonesas del mundo, incluida la de Madrid, invitaron a comer sushi a funcionarios del ministerio correspondiente. Gente amable, los japos. ¿Verdad? Con sus kimonos y tal. Simpáticos muchachos. 
Llevo casi quince años contando en esta página cómo se lo montan esos tíos y sus compadres. 
Cómo han tapado la boca a todo el mundo con argumentos industriales, ocultando que el beneficio es para unos pocos y el daño general, enorme. Irreparable. Nuestros fondeaderos mediterráneos están llenos de jaulas para la concentración y exterminio del atún, del que España es orgullosa, indiscutible, descarada líder mundial. No todo va a ser fútbol. Nuestros artistas atuneros -emprendedores, listos y con buena visión de futuro- empezaron, para guardar las formas y ante la sospechosa pasividad de las autoridades de pesca y marina, llamando al asunto criaderos y viveros.
 Choteándose de quienes sabían, y seguimos sabiendo, que el atún es un atleta del mar que no se cría en cautividad. Lo que se hace con él es cercar los grandes bancos migratorios que nadan próximos a la costa, sin importar peso ni edad, meterlos en jaulas de engrase donde son imposibles la reproducción y el desove, atiborrarlos de pienso y matarlos en masa cuando están gordos. 
Que en España sólo se concedieran, para mantener el paripé, cuatro licencias para esta clase de pesca, nunca fue problema: durante años me crucé en el mar -fondeaba junto a ellos en Formentera- con barcos franceses o italianos traídos para la faena. 
Y así, haciendo encaje de bolillos con la legislación europea, localizando el atún con avionetas, cercándolo con tecnología ultramoderna, buscando cada vez más lejos, en Sicilia y las costas de Libia, y llevándolo en jaulas remolcadas a los lugares de concentración y matanza, cuatro linces se han hecho de oro, mientras el atún cimarrón que durante siglos estuvo cruzando el estrecho de Gibraltar, riqueza plateada y roja que salpicó la jerga ancestral de nuestras almadrabas con palabras griegas, latinas y árabes, se extingue sin remedio.
 Pesca de vivero, ha estado llamándolo la pandilla del sushi, los golfos depredadores y sus compadres: esos funcionarios de mariscada y cómo te lo agradezco, que ahora, ya con el asunto sin vuelta atrás, admiten, cuando se les da con el paisaje en los morros, que bueno, que tal vez. Que podría ser.
 Que tal vez la aplicación de las medidas de control en años anteriores fue poco estricta. Menuda tropa. A seis mil y pico euros el atún, habrían sido capaces de exterminar a su padre, si nadara.

Tarantino es wagneriano

Tarantino es wagneriano

Por: | 11 de junio de 2013
Christoph
Christoph Waltz y Jamie Foxx en 'Django desencadenado'.

Por Jesús Ruiz Mantilla
No es cuestión de que en El concertino empujemos para que se vendan más las promociones que acompañan a esta querida mancheta nuestra.
 Aunque si ayuda, bienvenida sea la entrada de hoy. Estas líneas, de lo que tratan, es de resaltar el puro asombro ante un talento radicalmente moderno.
 Me refiero a Quentin Tarantino, que si ya desde Reservoir dogs se nos había revelado como uno de las personalidades más fuertes del cine contemporáneo, en su última película, Django desencadenado, se confiesa y descubrimos a un auténtico wagneriano.

La historia de este esclavo convertido en caza recompensas bebe de las fuentes más variadas de la cultura popular.
 Así debemos entender a Tarantino desde el principio de los tiempos.
Lo que ocurre en este caso es que a esa ensalada de comics y culto a la serie B o al explícito homenaje que el director realiza al spaghetti western –como ya hiciera también en Malditos bastardos, Tarantino une las leyendas que Richard Wagner utilizó para la tetralogía de El anillo del Nibelungo.

En una gloriosa escena, la violencia desatada que puebla la película, da paso al más auténtico romanticismo cuando el maravilloso Dr Schultz –asombroso personaje que ese genio de Christoph Waltz eleva a la categoría de leyenda- cuenta al enamorado Django, que el nombre de su amada Brunilda entronca directamente con aquella hija del dios Wotan a quien debe liberar Sigfrido de su cautiverio en mitad de un círculo de fuego. “No siempre nos topamos con un Sigfrido.
 Como alemán me siento obligado a ayudarte a rescatar a tu Brunilda”, le comenta.

Y entorno a ese motivo, ambos emprenden la aventura común.
 Tarantino, artista que demuestra ser en cada película una máquina de digerir referencias dispares, se cuida muy mucho de citar a Wagner.
 En la época en que se desarrolla la acción –Texas, alrededor de 1850-, el músico se encontraba en plena creación de la tetralogía que le llevó 26 años culminar.
 Pero la alusión es clara y las consecuencias de su atrevimiento muy interesantes para este año en que se cumple el bicentenario del nacimiento del compositor.

Una conclusión a tener en cuenta es la siguiente: no existe materia culta que un creador de nuestro tiempo no pueda explotar.
 Manda el eclecticismo.
Todo vale y más si mejora notablemente el resultado, como viene a ser el caso.
Con su referencia a esta historia, Tarantino hace más por el legado de El anillo… que cualquier wagneriano volcado al elitismo.
Uno de los mayores daños que se han hecho a la música de Wagner viene precisamente del wagnerianismo. Esa manía por alejarlo de los entornos populares, de sacralizarlo y empeñarse en que no todo el mundo puede entender al maestro, ha ido
destruyendo su impacto.
 Si ya los nazis dañaron el natural paso a la historia de su gran obra, su secta lo ha empobrecido más queriéndolo resguardar de impurezas.

Agarre usted a un niño de 5 o 6 años y relátele, con la gloriosa banda sonora de El oro del Rin detrás, la historia como un cuento. Verá como le entiende perfectamente y lo disfruta tanto como cualquier profeta displicente sentado en una butaca de Bayreuth. Y no es bajar el nivel, sino extenderlo.
Las esencias son el primer contacto.
 Los detalles, la afición, el frikismo –y el wagnerianismo es ni más ni menos que un frikismo al cuadrado-, llegan después y a gusto de cada cual.
 Aprovechemos este bicentenario para expandir una visión moderna y amplia del legado que perdura y que a pesar de muchos, tiene todos los ingredientes para convertirse en un fenómeno de masas sano, como ha demostrado La Fura dels Baus estrenando su visión de Parsifal al aire libre en Linz ante 25.000
personas.
Rescatemos de las garras de su encierro la música que debe contagiar un digno estado espiritual y denunciemos a quien la secuestra con el argumento de que no es apta para todos los públicos. Acabemos con esa simpleza de coartada
. Pongamos a Wagner en manos de los fureros o de Tarantino.
 Le refrescarán, le ayudarán a resucitar de sus inmerecidos letargos. Le darán nueva vida.