Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

10 jun 2013

Querejeta: en el cine como en la vida

Querejeta con el Goya a la mejor película por 'Los lunes al sol' / GUILLEN (EFE)

Elías Querejeta siempre despreció ese concepto tan efímero y vacuo de la moda
. Tenía tan claro el cine que quería hacer como su forma de moverse por la vida.
 Todo en él desprendía personalidad, seducción y estilo. Desde su cuidada melena, su forma de vestir, casi siempre de oscuro, portando con sofisticada naturalidad sus eternos vaqueros de diseño, jerséis de cuello cisne, chaquetas de corte y caída impecables, gafas negras, al whisky que trasegaba cotidianamente sin prisas y sin pausas hasta que los médicos le exigieron que desertara de él y se conformara con alcohol no destilado, o los dos paquetes de tabaco rubio sin emboquillar que también se vio obligado a abandonar en sus últimos años.
Igualmente, ese hombre irónico y descreído ante tantas cosas, poseía una convicción ancestral e inquebrantable en otras, incluidas su inteligencia para analizar la realidad, sus gustos artísticos, su concepto de la ética, su visión de la política, su ardor polemista, su heterodoxa cultura (podía hacer una cita de Hegel en medio de una conversación sobre fútbol y que no sonara a pedantería), su olfato para descubrir el talento ajeno y hacerlo productivo.
Elías Querejeta en una imagen de archivo sin fecha.
Querejeta prolongó su sello personal a todo el cine que produjo. Esas películas, en las que al parecer se implicaba antes del rodaje hasta conseguir el mareo de los directores, pero a los que dejaba en libertad absoluta cuando empezaban a filmar, llevan inapelablemente la marca Querejeta, aunque el resultado final pertenezca a sus creadores.
 Y era un maestro a la hora de vender ese producto, luchaba por sus películas hasta la extenuación ante los siempre receptivos medios de comunicación, las movía internacionalmente utilizando su prestigio de gran productor europeo al servicio de un cine con ambiciones artísticas, intelectuales y críticas en un país que había vivido una interminable dictadura, las estrenaba en festivales con pedigrí, manipulaba con arte y constancia, era obsesivo en el control de todo lo que contaran en los medios sobre su cine (pasamos muchos años sin dirigirnos la palabra por su excesivo empeño en leer antes de su publicación alguna entrevista que le hice), sabía moverse inmejorablemente para lograr la financiación de su obra.
Celebro que gracias a su empeño naciera tanta criatura ambiciosa, con sed de trascendencia, autoconvencida de su distinción y de su calidad
Y en esa larga y pretendidamente selecta filmografía hay de todo.
 Personalmente, prescindiría de muchas de esas películas si tuviera que elegir mi propia filmoteca para vivir en una isla desierta, pero creo que existe absoluta coherencia por parte de su productor en el cine que le interesaba hacer, en unas características fijas, en un determinado tono (demasiado simbolismo, metáforas y cripticismo para mis ordinarios gustos), en su desapego por la narrativa tradicional y su adicción al cine que pretende ser de autor en cada plano.
Pero celebro que gracias a su empeño naciera tanta criatura ambiciosa, con sed de trascendencia, autoconvencida de su distinción y de su calidad.
Por ejemplo: me aburre o me irrita gran parte de la filmografía de Carlos Saura (excluyo La caza, Deprisa, deprisa y ¡Ay, Carmela!), pero puedo entender que encandilara durante un par de décadas al ilustrado público que ama el cine con inquietudes y mensaje. Y no albergo dudas de que creadores tan acreditados como Gutiérrez Aragón, Chávarri, Armendáriz, Erice, Gracia Querejeta, León de Aranoa o Martínez Lázaro hubieran hecho el cine que querían hacer con otros productores, pero no puede ser casual que Elías Querejeta les ofreciera la primera oportunidad de expresar su talento.
 Se supone que productores y directores se utilizan mutuamente, que ambos tienen mucho que ganar o perder, pero imagino que independientemente de las discusiones o los agobios que pudieran generarse en la creación de tanta opera prima, debe de existir una deuda de profundo agradecimiento por parte de esta gente hacia el poderoso productor que apostó por ellos, que se sintió interesado por su mundo cuando podía jugar sobre seguro.
Querejeta nunca dirigió una película, aunque confidencialmente y con insólito pudor en alguien tan arrogante asegurara que algún día lo haría. Tampoco produjo cine con la intención de hacerse rico a perpetuidad. La trágica prueba de esto es que en su vejez conoció la injusta ruina.
 Además de multitud de premios y del reconocimiento internacional como uno de los grandes productores europeos
, Querejeta debió de ganar mucho dinero con una filmografía que supera las cincuenta películas. Y se supone que lo invirtió en alimentar su pasión más duradera.
O sea, seguir haciendo cine, dotando a los directores de todo lo que necesitaran.
 Y por supuesto, nunca pensó en la jubilación, aunque en los últimos años solo produjera documentales que él se empeñaba orgullosamente en definir como cine.
Pero si la evidencia certifica que Berlanga es el mejor director en la historia del cine español (Buñuel realizó casi toda su obra en México y en Francia) y Fernán Gómez el actor más eminente (ya sé que también poseía más facetas admirables), nadie le discutirá la gloria a Querejeta de haber sido el productor más importante. Aunque ya no le sirva para nada.

Salud para todos.........................Rosa Montero


GETTY

Estoy segura de que no soy la única en admirar la valentía de Angelina Jolie. Y no sólo por someterse a esa doble mastectomía (una operación de brutal violencia cuando estás sana y se tienen, como ella, 38 años), sino, sobre todo, por decirlo públicamente, siendo como es uno de los mayores sex-symbol del momento. Podría haberse callado y haber seguido adelante con su carrera, pero ha dinamitado su futuro.
 A mí no me cabe la menor duda de que ningún productor la volverá a contratar para una superproducción en un papel estándar de “chica-maciza”: temerán que los espectadores piensen todo el rato en su operación. Y las superproducciones de Hollywood no suelen estar hechas para hacer pensar a la gente en temas incómodos. 
Al contar su situación, Angelina ha escogido convertirse en una guerrera. 
Siempre mostró su compromiso con diversas causas sociales, y luchar ahora por la prevención del cáncer de mama también es una manera de darle un sentido positivo a su indudable sufrimiento.
 Quiero decir que siempre es mejor verse como una amazona que como una enferma amputada.
 Los humanos no escogemos lo que nos sucede, pero sí podemos escoger cómo respondemos a lo que nos sucede, y el caso de Angelina Jolie es emblemático.
Todo esto fue lo primero que sentí. 
Y también gratitud hacia Angelina, porque en las pocas semanas transcurridas desde su anuncio ya he podido usarla de ejemplo en dos ocasiones ante dos conocidas que han tenido que someterse a una mastectomía
. Sí, qué maravilla la visibilidad de Jolie, su normalización, su belleza. 
Pero luego también pensé en las desigualdades sociales; en cuántas personas en el mundo podrán someterse a esas pruebas detectoras y, después, a la doble operación y a la reconstrucción.
 Nos cuesta entenderlo, teniendo como tenemos un sistema de salud pública modélico, nuestra joya de la corona en derechos sociales, que hasta ahora ha atendido de la misma manera y con los mismos protocolos al indigente y al rico.
 Pero en otros países no es así. En Estados Unidos, si no tienes dinero para pagarte un seguro médico lo suficientemente bueno que te cubra la quimio, simplemente no recibes tratamiento para tu cáncer
. No sé cuánto habrá mejorado la situación la reforma de Obama, pero me temo que no lo suficiente. 
Esta desigualdad en la extrema necesidad de la salud siempre me pareció algo inconcebible y repugnante.
Y el caso es, repitámoslo una vez más, que en España estamos ahora a punto de arrojar todo ese inmenso logro social por la borda. 
Que nos deslizamos hacia la suprema injusticia de los enfermos de primera y de segunda. De hecho ya están empezando a suceder cosas así. Voy a contar un caso sin salirnos del tema.
La desigualdad en la extrema necesidad de la salud siempre me pareció inconcebible”
A L. E. se le detectó un cáncer de mama en agosto de 2011. Debía darse quimio para evitar la recaída, pero, en vista del tipo de tumor, le aconsejaron que se hiciera un test llamado Oncotype, que determina si es realmente necesaria la quimioterapia o no.
 El test tiene que ser enviado a EE UU y cuesta 3.200 euros. Por entonces no lo cubría de forma general la Seguridad Social, así que, urgida por la angustia, ella pagó con su dinero el test
. Los resultados mostraron que el riesgo era bajo y que no precisaba quimio. Todas aquellas personas que hayan sufrido en sus carnes o en las de alguien cercano este tratamiento saben lo durísimo que puede llegar a ser.
 Ahorrárselo, si es innecesario, es un bien evidente. L. E., mal que bien, pudo pagarse la prueba, pero, ¿cuántas otras mujeres no pudieron permitírsela y sufrieron la quimio de manera superflua?
Tras recuperarse de la operación, L. E. pidió el reembolso de la prueba a la Seguridad Social (SS) por varias razones: primero, porque le parecía “inhumano someter a quimioterapia a una paciente sin necesidad, existiendo una prueba que lo confirma”; segundo, porque una quimioterapia básica cuesta unos 30.000 euros, o sea que la SS podría ahorrar mucho; y tercero, porque a partir de febrero de 2012 ya se estaba aplicando en algunos hospitales, de modo que resultaba injusto que algunas pacientes pudieran disfrutar del test y otras no.
Tras varios meses de espera le denegaron el reembolso; puso un recurso y acaban de volver a rechazarlo. La SS alega que no existía urgencia inmediata ni de carácter vital. No sé, a mí me parece que ahorrarse una quimioterapia inútil es algo de carácter urgente y desde luego vital. L. E. me escribe para pedirme que hable de esta prueba y que diga que tres comunidades la practican, Madrid, Valencia y Cataluña (tanto con el test Oncotype como con otro parecido, Mammaprint), para que así las mujeres en su misma situación puedan pedirla: porque, si está incluida en el Sistema Nacional de Salud en algún lado, todas las pacientes tienen derecho a exigirla.
 Y yo hago caso a L. E. y escribo sobre ello, mientras siento que nuestro precioso sistema sanitario es un tembloroso castillo de naipes.

El oro prorroga la tendencia a la baja y la plata marca mínimos en más de dos años

Las perspectivas de una recuperación alejan a los inversores de los metales preciosos

La onza se cambia a 1.354 dólares y su 'hermana pobre' a 21,6 dólares

Una pieza de oro, en una foto de archivo. / EFE

El precio de la plata en los mercados internacionales ha caído este lunes a su nivel más bajo de los últimos 33 meses mientras el oro, el valor refugio por excelencia, ha abierto la semana prorrogando los descensos, con lo que amenaza con marcar nuevos mínimos de los últimos dos años tras el desplome de abril.
 Según datos del mercado, la onza de plata para entregar en julio se intercambiaba a 21,64 dólares, un 2,75% menos, mientras la de oro para junio se vendía a 1.336 dólares, lo que supone un recorte del 0,20%.
El apetito de los inversores por los metales preciosos ha bajado últimamente al calor de las expectativas de que la recuperación está a la vuelta de la esquina, sobre todo en Estados Unidos.
 Por este motivo, el dinero se está moviendo de los considerados como valores refugio, donde el oro es el máximo exponente, a otros activos más rentables, como la Bolsa.
En el caso de la plata, además, se da el hecho de que a su condición de valor refugio frente a la crisis se suma que es una materia prima utilizada por un deteminado tipo de industria.
 Lo malo es que esta industria, entre la que destaca la termosolar o la producción de baterías, no atraviesa por su mejor momento ya que, aunque se confía en la recuperación, esta no será ni mucho menos homogénea.
La plata ha perdido un 28% de su valor en lo que va de año, lo que la convierte en el peor activo del mercado de los metales preciosos. El oro, por su parte, ha cedido un 19%, sobre todo durante la fuerte caída que registró a mediados de abril, cuando a llegó a sufrir su peor racha desde los años 70. Ahora, ya lleva ochos sesiones a la baja y amenaza con caer de los mínimos que marcó hace poco menos de un mes sobre los 1.354 dólares.
Asimismo, operadores citados por el Financial Times detallan que a primera hora del día se registró una fuerte orden de venta que desplomó el precio de la onza de plata a los 20,84 dóalres, todo un récord por lo bajo desde septiembre de 2010.

El BCE plantea prorrogar el rescate

Las instituciones europeas y el FMI ven pertinente una extensión temporal de la ayuda a España

El Gobierno descarta pedir más dinero.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, en la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros. / ULY MARTIN

Nadie sabe exactamente cómo están los bancos. Lo único seguro es que la recapitalización todavía no ha terminado: ese es el mensaje en Fráncfort, en Bruselas, en Washington, hasta en Madrid. El Banco Central Europeo (BCE), junto con otras instituciones continentales y el Fondo Monetario Internacional (FMI), plantea la posibilidad de prorrogar el programa de asistencia financiera a España más allá de fin de año, señala una alta fuente del Eurobanco y confirman otras tres europeas y fuentes próximas al FMI. El objetivo es que sirva como red de seguridad ante las futuras —y prácticamente seguras— necesidades de capital de la banca española.
 Va a hacer falta más dinero. Por eso el debate sobre la posible extensión ya está sobre la mesa de quienes tutelan el programa de ayuda financiera y se sustanciará tras el verano si cuajan las negociaciones.
La Moncloa descarta tajantemente que vaya a pedir más fondos
. Pero la prórroga permitiría disipar incertidumbres cuando afloren las nuevas necesidades de capital. Eso será en apenas unos meses, tras una prueba que prepara el Banco de España para otoño, o a más tardar la próxima primavera, cuando el BCE publique su exhaustiva evaluación al sector bancario europeo, justo antes de convertirse en supervisor único.
España ha pedido a sus socios 41.300 millones, de hasta un máximo de 100.000.
 El Ejecutivo no tiene ningún interés por solicitar el resto. Y el programa expira el 31 de diciembre: lo que se baraja es otorgar un tiempo extra para evitar sorpresas desagradables tras el examen del BCE, previsto para junio de 2014. Si ahí hace falta más capital, el Gobierno jura y perjura que tiene margen de maniobra: hay recursos en el granero del fondo de rescate español (FROB) y el Tesoro puede financiarse de forma relativamente cómoda si la banca no puede hacerlo por sí misma. Aun así, la extensión funcionaría a modo de dique de contención: Madrid estudiará esa opción, según las fuentes consultadas, si los efectos balsámicos derivados de esa especie de seguro superan el estigma político asociado y siempre que los socios más reacios no pidan contrapartidas inaceptables.
La extensión se activará “si es necesario”, según fuentes de Fráncfort
“La línea de crédito está ahí y la posibilidad de una prórroga se activará si es necesario”, confirmó a este diario una alta fuente del BCE.
Otras sugieren que esa iniciativa se ve con buenos ojos en Fráncfort y en el FMI. También en Bruselas: “España puede conseguir fondos para la banca por sus propios medios, pero la línea de crédito europea puede funcionar como una barrera psicológica, para que no cunda el nerviosismo”, abunda una fuente.
La reestructuración del sistema bancario español va por buen camino, según el último examen de la troika (BCE, Comisión y FMI), pero no ha conseguido disipar las dudas en los mercados; ni siquiera en las instituciones que llevan las riendas del programa.
 La recesión se alarga, el paro está en máximos, la elevada deuda privada y el rápido aumento de la pública son un lastre y la burbuja inmobiliaria seguirá deshinchándose varios trimestres más: la banca sufre en carne viva este progresivo deterioro. Más aún con lo que le espera: la nueva normativa del Banco de España obliga al sector a elevar en unos 10.000 millones las provisiones (colchones de capital ante previsibles pérdidas) relacionadas con las refinanciaciones de créditos, muchos de ellos vinculados al ladrillo. Sin noticias del BCE por el lado de las medidas extraordinarias para desatascar el crédito a las pymes, y con el deterioro de activos relacionado con la recesión y el paro, la vulnerabilidad de la banca irá a más y puede quedar al descubierto en el examen del BCE, si bien el Banco de España prevé realizar un test previo menos exhaustivo para evitar sustos.
La opción está sujeta a que los socios no planteen condiciones inaceptables
La banca española, que lleva a sus espaldas una exigente reestructuración, no es la que va a requerir más capital, apuntan fuentes europeas.
 Hay entidades alemanas, francesas y holandesas (y alguna belga) cargadas de activos tóxicos que aún no han reconocido.
 El problema llegará si el BCE hace público un agujero en varios países y no hay nada preparado para taponarlo, pese a toda la fanfarria relacionada con la unión bancaria, que sigue debatiéndose en Bruselas y en la que casi lo único que está claro es que el BCE va a convertirse en supervisor en el plazo previsto. Su presidente, Mario Draghi, instó el jueves a los Gobiernos a activar “una red de seguridad” en el caso de que el examen del BCE detecte necesidades de capital.
 Ese es el elefante en la habitación de la UE, porque Draghi tiene incentivos para hacer un test de estrés muy duro
. Se juega su credibilidad y a partir de ahí será el supervisor a quien achacar los agujeros que surjan.
Si esa dureza se confirma, España es uno de los eslabones débiles por el flanco de la banca y por el soberano. De ahí que el BCE y otras instituciones apuesten por la prórroga aun en el supuesto de que España salga bien parada tras la reestructuración
. Eso deja a Madrid y sus socios ante una duda hamletiana: el discurrir en los mercados es relativamente plácido, mientras que esa extensión, que requiere luz verde del Eurogrupo, “podría ser la señal equivocada que acabe con la tranquilidad”, según fuentes europeas. Extender o no extender: la otra opción, no hacer nada a la espera de una recuperación que no acaba de llegar, supone dejar todo ese lío para más adelante. Y el lío, tarde o temprano, llegará.
 Pese a que el discurso oficial se agarra a que las cosas mejoran, y es verdad que hay algún que otro signo alentador, queda crisis para rato y cada vez está más claro que España se quedó corta con los 41.300 millones solicitados.
El rescate, en fin, se cierra oficialmente a final de año y una extensión “sería posible si se decide que es oportuna, aunque no es el momento de hablar de eso”, matiza un portavoz comunitario.
 “El programa está logrando sus objetivos y la situación de la banca mejora, pero sigue siendo frágil. Por eso hay que completar su aplicación y vigilar los riesgos relacionados con la recesión y el sector inmobiliario. Volveremos a evaluar la situación en otoño; veremos qué hacer entonces”, cierra.