Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

4 jun 2013

‘Galileo Galilei’, de Brecht

El argentino Miguel Ángel Solá, actor y director de teatro, se inclina por Galileo Galilei, de Bertolt Brecht, porque “siente como yo, porque piensa como yo lo haría si él hubiera sido.
Y no sólo en algunas frases”. Para llegar a esta elección Solá no lo ha tenido nada fácil: “Entiendo por clásicos a aquellos libros que han formado mi sentir y mi pensar.
 A mí me resulta más clásico Memoria del Fuego, de Eduardo Galeano, que El Quijote.
 O que los autores de teatro que me encanta leer, pero no terminan de expresar el espíritu de lector que hay en mí. Clásico para mí es Hermann Hesse, pero corresponde a una edad de mi vida en la que todo este mundo era una desolación incomprensible.
 Y es mucho más clásico Mario Benedetti que Luis de Góngora a mí sentir.
Los autores anidan en mi alma, mueven mi cuerpo y lo impulsan a llevar alguna de mis manos al bolsillo que pueda comprarlos.
 Clásicos son Antón Chéjov, Vsévolod Meyerhold, Yevgueni Vágtangov y Constantin Stanislavsky en el arte de actuar, pero olfateo el teatro que me gusta cuando leo mis propios pensamientos y me transformo en mi clásico favorito".
El director y actor de teatro Miguel Ángel Solá / Bernando Pérez

La confianza de los consumidores en la economía rompe la racha y cae en mayo

La confianza de los consumidores volvió a caer en mayo, cuando se desplomó 5,9 puntos respecto al mes anterior, debido fundamentalmente a un empeoramiento de las expectativas que tienen los ciudadanos de la economía, así como por la peor perspectiva de la situación actual tras un lustro completo de crisis.
 Por el contrario, pese a las malas perspectivas sobre el conjunto, la valoración sobre la situación de los hogares repunta 1,5 puntos y alcanza su máximo dentro de los últimos 14 meses.
El Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), difundido este lunes por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), se situó en mayo en 50,8 puntos, 5,9 puntos menos que el mes anterior y su peor dato desde diciembre.
 Con ello, rompe la tendencia ascendente que había iniciado en marzo situándose en niveles cercanos a los de febrero de este año.
El CIS ha destacado que, en porcentaje, el indicador de confianza de los consumidores descendió en mayo un 10,4% respecto a abril.
Por componentes y en comparación con el dato del mismo mes de 2012, el indicador de situación actual es 4,8 puntos superior, mientras que el de expectativas es 4,2 puntos inferior el valor de un año atrás.
El ICC recoge mensualmente la valoración de la evolución reciente y las expectativas de los consumidores españoles relacionadas con la economía familiar y el empleo, con el objetivo de anticipar sus decisiones de consumo. El indicador recoge valores de entre 0 y 200, considerándose que por encima de 100 la percepción es positiva y por debajo, negativa.

Peor que hace seis meses

En general, casi ocho de cada diez encuestados por el CIS entienden que la situación económica actual es peor que la de hace seis meses, mientras que el 13,5% no aprecia cambios y solo el 6,1% estima que ha mejorado
. De cara a los próximos seis meses, los españoles no son muy optimistas, ya que solo el 17,8% de los entrevistados confían en que el estado de la economía será mejor, frente al 59,5% que auguran un empeoramiento y el 15,9% que no espera cambios.
Sobre la situación del mercado laboral, más de uno de cada cinco encuestados afirma que ninguna persona de su entorno se encuentra en paro, mientras que el 13,9% dicen conocer a una persona en esta situación, el 9,9% a dos y el 8,8% a tres
. Casi el 7,1% asegura que conoce a más de diez personas en paro.
El 28,8% de los entrevistados afirma que ahora hay más personas en paro en su entorno que hace seis meses, y el 77,5% piensa que la situación en España para encontrar un empleo es peor que la de hace seis meses, mientras que el 15,9% cree que la situación no ha cambiado y el 3,8% que ha mejorado.

Abajo sueldos y pensiones

Hace más de una década que los técnicos de la Unión Europea plantean la necesidad de prolongar la actividad laboral. La esperanza de vida es hoy mucho mayor que antaño y a los 65 años la mayoría de la gente no solo está en forma para seguir trabajando, sino que, según las estadísticas y en según en qué sectores, muchos desearían continuar en su empleo si su empresa no les echara. Seguir trabajando más tiempo, dicen los técnicos, aliviaría de paso la presión de las pensiones sobre las arcas públicas.
La crisis ha acelerado la adopción de aquellas ideas, pero de la manera más lesiva para los contribuyentes gracias a las recetas de esas llamadas élites extractivas que imponen su ley y tanto velan, por cierto, por sus particulares balances financieros. Esas élites no han ideado grandes bonificaciones e incentivos para que las empresas mantengan a sus trabajadores hasta los 67 ni han generado una corriente a favor de la experiencia laboral de los mayores. En realidad, el grueso de sus reformas es un diabólico sistema que impone al trabajador una penalización en caso de jubilarse antes de esa edad y exige más años de cotización y de cómputo para alcanzar la totalidad de la pensión.
El resultado es que, gracias a fórmulas tan insensibles con el empobrecimiento de los mayores, los que puedan seguir trabajando hasta los 67 ahorrarán dinero al Estado y los que no puedan, también, por cuanto no accederán a su pensión completa. Se inflige así un daño irreparable y, sobre todo, poco equitativo. ¿Es que acaso no debería ser este el último recurso al que acudir para equilibrar las cuentas? Puede que, tal como están las cosas, no quede más remedio que hacer ajustes en este capítulo, pero ¿no hay antes otras importantes fórmulas por explorar?
Con un escaso nivel de compromiso ético y social, la política dominante ha invertido los términos y ha convertido en fin supremo lo que debería ser solo un medio. Porque es necesario mantener bajo control el déficit público para sostener el Estado de bienestar. No desmantelar este para equilibrar las cuentas.
Es urgente una reforma fiscal que promueva un sistema más justo y redistributivo de la riqueza, pero siempre se demora. Ahora, el Gobierno dice que se pondrá a ello en 2014 y me temo que no lo hará en el sentido que se necesita.
 No es de recibo que las rentas de capital paguen menos impuestos que las del trabajo
 Apenas se avanza en la lucha contra el fraude fiscal, las exenciones de que disfrutan las grandes empresas o la eliminación de los paraísos fiscales, donde se refugian más de 500.000 millones de euros de origen español, según Tax Justice Network. Pero antes de explorar esas vías, aquí se opta por erosionar lo que merece la pena sostener: educación, sanidad, dependencia y pensiones.
España registra un gasto público en jubilaciones por debajo de la media de la UE (10,1% del PIB frente al 11,3%) y la pensión media actual es de 852,61 euros al mes frente a los 1.216 euros de Francia (dato de 2010). La Comisión Europea y la OCDE urgen, sin embargo, a dar otra vuelta de tuerca. Un comité de sabios está en ello y propone inextricables fórmulas matemáticas para recortar las pensiones no solo de manera coyuntural. También para el futuro; aunque se recuperen la economía y el mercado laboral. Los sueldos españoles también están por debajo de la media, pero el gobernador del Banco de España pide que se permitan salarios por debajo del mínimo (645 euros mensuales) y fuera de convenio. Ya puestos, ¿por qué no jornadas de diez horas siete días por semana?
Consuela ver cómo los políticos franceses plantan cara a Bruselas. Parecen pensar un poco más en los contribuyentes. Le han dicho a la Comisión que se abstenga de indicarles cómo reducir el gasto social, un capítulo, por cierto, en el que Bruselas no tiene competencias. ¡Cuánto añoro aquellos años en que allí se hablaba de la Europa social y se confeccionaban estadísticas para que todos trabajaran por la convergencia imitando a los mejores, que siguen siendo los nórdicos!
Hoy las élites extractivas cabalgan como nunca, triunfantes.
 Pero que no se fíen de tanto silencio resignado. Como diría Kapuscinski, la rebeldía solo se produce cuando hay alguna esperanza. A lo que se podría añadir que es cuestión de encontrarla.
gcanas@elpais.es

Del Blog Mujeres........................¿Por qué las mujeres llevan bolso?

¿Por qué las mujeres llevan bolso?

Por: | 03 de junio de 2013
- Las chicas llevan bolso para llevar el maquillaje, porque quieren estar guapas.
Bolso-ok
No siempre hace falta consultar a los expertos para tomarle la temperatura a la sociedad. En el caso de la desigualdad entre géneros, basta con sondear a los niños, que no se andan con rodeos.
 Esa es la idea de la que han partido los responsables de la exposición de ilustraciones Estereo-tipas, organizada por la empresa i con i, con apoyo del Instituto de la Mujer en la Casa Encendida de Madrid (hasta el 4 de julio). Han reunido a un grupo de niños de entre 4 y 12 años y les han preguntado todo tipo de cuestiones sobre las diferencias que ven entre ‘papás’ y ‘mamás’, para luego plasmar en imágenes sus comentarios.
- Las madres saben lavar la ropa y los padres no.
Coser-ok
Respuestas simples, directas y sin sesgar.
 Los niños, sin la presencia de sus padres para no sentirse cohibidos, contestaron durante dos horas a una batería de preguntas que, por lo general, probaron que la mayoría de tópicos sobre hombres y mujeres siguen vivos en la sociedad española.
“Algunos padres se sorprendieron cuando averiguaron las respuestas de sus hijos:
‘Yo no les he educado así’, decían”.
 Esta que habla es la comisaria de la muestra, Sabela Mendoza, que explica que además los niños venían de un círculo en principio sensibilizado, ya que “son padres que acudieron a una convocatoria sobre igualdad en el [centro cultural] Matadero, así que eran personas concienciadas”.
 Precisamente, el objetivo de la exposición es “hacer reflexionar” sobre las ideas preconcebidas y los prejuicios hacia las mujeres.
- Las chicas no pueden jugar al fútbol porque harían muchas faltas.
Jugamos-mezclados-ok
La comisaria cuenta que su idea inicial era escribir una historia como un cuento infantil ilustrado, pero desistieron porque no querían un resultado “moralista ni impostado”. Al final se decidieron por el testimonio "objetivo" de los niños y por desnudarlo de datos y cifras que “suelen generar poca empatía”. Queda claro que no estamos hablando de un proyecto científico, sino de una visión muy cercana de lo que nos rodea, tal como lo define ella misma.
- Las chicas no pueden ser bomberos, porque no les gustan los coches.

Bomberos-ok
Por lo visto tampoco ‘pueden’ ser ilustradoras. "En ilustración hay mucha presencia de mujeres, especialmente en el sector infantil, pero luego pasa como en muchas profesiones: los premios y el reconocimiento se lo llevan los hombres", asegura Mendoza. Quizás para contrarrestar esa percepción, el equipo que se ha encargado de ilustrar la exposición está formado exclusivamente por mujeres.
Estereo

Como yo tengo poco o ningún talento para cualquier tipo de actividad que implique dibujar, colorear o simplemente garabatear, voy a ilustrar las desigualdades de género que existen en España a mi manera. Como tampoco quiero sumir a los lectores en la más absoluta apatía, intentaré ser lo más llana posible y dar cuatro apuntes, a partir de los datos actualizados del Instituto de la Mujer.
-En el ámbito del trabajo, una mujer gana de media unos 6.000 euros anuales menos que un hombre, a pesar de desempeñar el mismo puesto.
-En política, la cifra de diputadas no llega ni a la mitad de los más de 1.200 parlamentarios
autonómicos.
-En el de la justicia, resulta cuanto menos llamativo que el porcentaje de mujeres juez supere al de los hombres y, sin embargo, su presencia sobrepase apenas el 10% en el Tribunal Supremo.
-Llegamos a la última cifra, sin duda, la más grave. 49 mujeres fueron asesinadas el año pasado por sus parejas o exparejas. En lo que va de 2013, ya han muerto 24. La tendencia es descendente desde 2010, cuando hubo 73 víctimas mortales, pero en el caso de estas muertes de naturaleza evitable, no se puede exigir menos que el saldo sea cero.
Como ya decía Spencer Tracy en La costilla de Adán (célebre película sobre la guerra de sexos), “Vive la différence”, sí, pero con igualdad de derechos.
Las ilustraciones son obra, por este orden, de las siguientes artistas: Ximena Maier, Elisa Arguilé, Rocío Martínez, Raquel Marín y Violeta Lópiz.