Por: José María Izquierdo
Conviene, a veces, hacer una lectura en negativo de las portadas de la prensa del Movimiento.
Esto es, fijarse en lo que callan, en lo que ocultan, en lo que no
cuentan.
Para ser relevante esta acción, debe estar, a mi juicio, basada
en una aproximación a la realidad exenta de favoritismos y que resista
un mínimo análisis profesional.
Hoy, sinceramente, creo que se dan esas
circunstancias.
Y de largo. ¿O acaso a ustedes no les parece una noticia
relevante que el presidente del Senado y un diputado del partido en el Gobierno
hayan reconocido haber recibido durante años sobresueldos, y uno de
ellos haya declarado ante el juez que recibió 70.000 euros -70.000,
repito- en billetes variados de manos del tesorero del PP y que luego consignó como una donación anónima?
¿Primera información, como hace El Mundo? ¿Segunda como El País, porque lleva de primera esa extraordinaria exclusiva, que ustedes han visto, sobre la boda de la hija de Aznar y la trama Gürtel? Bien, sí, vale. O incluso de tercera. ¿Pero no llevar esa información a primera página? Repito:
Estamos con Abc y La Razón a un paso del espectáculo de aquella infamante Prensa del Movimiento del franquismo.
Permítanme una pequeñísima cuña publicitaria: un capítulo de ¿Para qué servimos los periodistas? (hoy), se llama Contra la desinformación. Pues eso.
Y venga Wert y más Wert. Despliegue de la gaviota mensajera.
Editorialillo pequeño, o Puntazo, de
La Razón:
“Las
Juventudes Socialistas están muy preocupadas porque Wert ‘va ha hacer’
oídos sordos ‘aprovando’ una ley ‘retrocesora’. Para no estarlo: cuando
alguien comete tres faltas garrafales de ortografía en un tuit de 17
palabras, cualquier ley que trate de erradicar el analfabetismo
funcional debido a la legislación socialista puede producir escalofríos.
Baste añadir que el autor de ese tuit bien puede ser uno de los 500.000
alumnos repetidores que le cuestan a las arcas públicas 2.500 millones
de euros al año. ¡’Biva’ la Logse!”.
Bien. Hermoso ceporro,
vive dios, el autor del tuit.
Una cosa es el lenguaje sincopado de las
redes sociales –que enferma a este viejo carcamal- y otra escribir
‘aprovando’, que ni ahorra signos ni nada. Pero queda por ver si es un tuit de las
Juventudes Socialistas de
Zamora como tal o un mensaje personal de algún laureado ortógrafo perteneciente a esas
Juventudes.
Nada disculpo, que por mí podían colgar de los pulgares al autor o
autora de tal desatino hasta que escribiera correctamente un dictado de
500 páginas. Solo puntualizo.
Por lo de las metonimias.
Quizá a ustedes se les haya ocurrido pensar que la nueva
Ley de Educación presentada por
José Ignacio Wert plasma algunas cuestiones que se corresponden con la ideología del
PP. Nada más lejos de la realidad, que los ideólogos son siempre los de izquierdas.
Si lo sabrá José
María
Marco: “Desde por lo menos 1982, ésta es la primera ley educativa del
centro derecha. Con el agravante de que las leyes socialistas no han
contado nunca con el acuerdo del otro partido mayoritario y han
respondido siempre a un proyecto de ahormar la sociedad española en un
modelo ideológico que nos ha conducido al punto en el que estamos”.
Les recuerdo que
José María Marco es patrono de
FAES, la
Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales, la fábrica ideológica del
PP presidida por
José María Aznar
. ¿Cómo pueden hablar con tal descaro estos chicos de
“modelo ideológico” de los demás?
Solo comentarles el enfoque de la información del periódico de
Marhuenda sobre los pagos a dirigentes del
PP, tal y como se señalaba en los papeles de
Bárcenas, esos que siguen despreciando por aquello de que eran fotocopias
.
“No eran pagos en B”, titula la página correspondiente donde da cuenta de que el
presidente del Senado, Pío García Escudero, y el diputado del
PP Eugenio Nasarre admitieron haber recibido esas entregas.
“En efectivo, y en todo tipo de billetes”, dijo textualmente
Nasarre.
O sea, que eran pagos en abierto, dicen, pero que todos ellos los han
estado negando hasta que han tenido que comparecer ante un juez. ¿Pagos
entregados en manos en efectivo y en todo tipo de billetes? ¿Pero qué
empresa seria es ésta? ¿Eran falsos, entonces, los papeles de
Bárcenas?
Alfonso Ussía habla de
Rafael Nadal y su familia. Se ha resistido a hacerlo de su
Real Madrid, Florentino Pérez y
José Mourinho. Ayer y hoy, por lo menos.
¿Mencionábamos antes la política sanitaria de
Madrid? ¿La educativa?
Admirados ante sus logros se muestran los editorialistas de
Abc: “En
política es esencial trabajar al servicio de los ciudadanos sin
dogmatismos sectarios ni falsas cortinas de humo sobre enemigos
imaginarios. La defensa rigurosa y razonada de González sobre la
política sanitaria del Ejecutivo que preside se mueve en esa línea de
sentido común.
Lo mismo cabe decir de su enfoque sobre el tema de la
educación, porque lo importante no es qué administración ejerce la
competencia, sino que se utilice para la formación de los alumnos y no
para imponer ideologías”. Y vuelta la mula al trigo.
No sé si entiendo bien –ya conocen mi natural torpeza- lo que quiere decir
Hermann Tertsch en su columna de hoy:
“Es
cierto que los acosos y la violencia que llevan a cabo los grupos
ultraizquierdistas son prácticas nazis. Lo que no debe confundirse con
el insulto personal. Llamar nazi a alguien es tacharlo de peor criminal y
por tanto una injuria”
. O sea, que decirle a alguien que está llevando a cabo prácticas nazis es aceptable, pero llamarles nazis es una injuria. Bueno…
Juan Carlos Girauta también se decanta por la
ley Wert. Y cómo:
“Cree
poseer el progre un derecho natural a manejar la escuela, con
independencia de las mayorías políticas.
La larga hegemonía en ese
aparato de penetración ideológica y de formación de conciencias ha
sedimentado. Contra lo que pensará el inadvertido, nadie está más lejos
de la escuela ilustrada y del concepto de instrucción pública que la
izquierda española (…) No sé Wert, pero hoy un liberal español sólo
puede creer en la vieja escuela afrancesada que los pedagogos llamarían
conservadora y los Colau llamarían fascista. Creo en el uniforme o en la
bata, que colocan a todos simbólicamente en el mismo punto de partida,
asumiendo como ninguna otra instancia la igualdad ciudadana ideal de los
estados democráticos. Creo en la tarima, en el trato de usted, en
ponerse en pie cuando entra el maestro, por fijar los roles y porque son
recordatorios cotidianos de la existencia de una jerarquía; la más
justificada del mundo, la que garantiza el respeto a los mayores y a los
más sabios. Y a despecho de las previsibles acusaciones de cafre
reaccionario, hasta creo en la idoneidad de los símbolos nacionales en
el aula, con bandera y retrato del Rey.
Y de vez en cuando, el himno”. No se preocupe,
Girauta
.
Que a algunos solo nos parecen prácticas reaccionarias las que a usted
encandilan. Pero esto no significa, en absoluto, que sea usted un
reaccionario. Doctrina
Tertsch.
Editorial de
El Mundo: “Declaraciones muy comprometedoras para Rajoy y el PP”. Se refiere a las de
García Escudero y Nasarre, reconociendo los sobresueldos, que en este tema
Pedro José no acompaña en absoluto a la
prensa del Movimiento. Recuerda, además, que hace algunas semanas
Álvarez Cascos también reconoció lo mismo
. Pero después de recoger estos abultados estipendios,
El Mundo señala algunas otras cosas:
“El
reconocimiento de Nasarre de que cobró 70.000 euros en dos entregas en
metálico -una de ellas, en 2003- para su Fundación es mucho más grave
porque sugiere que ese montante procedía de dinero negro o ilegal.
En
primer lugar porque Álvaro Lapuerta realizó las entregas en billetes y
nadie paga de esa forma una cantidad así si se trata de una transacción
legal y transparente
. Y, en segundo término, porque Nasarre registró esa
suma en la contabilidad de la Fundación como una donación anónima.
Lo
que indica que no quería que quedara constancia de que ese dinero
provenía del PP
¿Figuran esos pagos de 70.000 euros en los libros de
cuentas del partido? ¿Cuál fue el origen de ese dinero? ¿Por qué se
entregó en sobres y en metálico?
¿Era esto una práctica habitual en esta
formación política? El PP tiene que responder a estas preguntas”.
A pesar de tener un padre judío y una madrastra protestante, Dottie, como la llamaban algunos, cursó sus estudios en el Blessed Sacrament Convent School.
