Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

2 may 2013

La temperatura media de la tierra y del océano volvió a subir en 2012


Naciones Unidas lo cataloga como el noveno año más cálido desde 1850. / alicia rivera

2012 ha sido el noveno año más cálido jamás registrado, a pesar del enfriamiento que trajo consigo el fenómeno de la Niña registrado a principios de año. La Organizacion Metereológica Mundial (OMM), dependiente de Naciones Unidas, estima en uno de sus últimos informes que la temperatura media de la superficie de la tierra y del océano desde enero a diciembre fue superior en 0,45º, a la media de 14º del periodo 1961-1990.
Los datos forman parte de la declaración sobre el estado del clima mundial, que la OMM realiza todos los años, y cuyos resultados sirven para centrar sus deliberaciones en un Consejo Ejecutivo que se reunirá del 15 al 23 de mayo
. El estudio reúne los principales efectos climáticos del año y se considera una fuente autorizada de información sobre temperaturas, fenómenos extremos, ciclones tropicales, etc.
"Se trata del noveno año más cálido desde que se iniciaron los registros en 1850 y del vigésimo séptimo año consecutivo en que las temperaturas mundiales de la tierra y del océano han estado por encima del promedio correspondiente al periodo entre 1961 y 1990", recoge el informe.
 Desde 2001 a 2012 se contabilizan entre los 13 más cálidos de los que se tienen datos.
Entre agosto y septiembre de 2012 el deshielo marino del Ártico ha batido un nuevo record
"Aunque el ritmo de calentamiento varía de un año a otro debido a la variabilidad de fenómenos como el ciclo de El Niño, por las erupciones volcánicas u otros, el calentamiento sostenido de la atmósfera es un indicio preocupante", asegura el secretario general de la OMM, Michel Jarraud.
Las temperaturas registradas han sido superiores a la media en casi toda la superficie del globo, sobre todo en América del Norte, el sur de Europa, el oeste de Rusia, algunas zonas del norte de África y la zona septentrional de América del Sur. Aún así, también se observaron temperaturas inferiores a la media en toda Alaska, en partes del norte y el este de Australia y en Asia Central.
A todo ello se suma que entre agosto y septiembre de 2012 el deshielo marino del Ártico ha batido un nuevo record, algo que la OMM también considera un “indicio preocupante del cambio climático”.
 El hielo calculado ha sido un 18% menor que en este mismo periodo en 2007, cuando se contabilizaron 4,17 millones cuadrados.
“En 2012 se produjeron muchos fenómenos extremos, tales como las sequías y ciclones tropicales. La variabilidad natural del clima siempre ha provocado fenómenos extremos, pero ahora las características físicas de los fenómenos metereológicos y climáticos tienen su origen cada vez más por el cambio climático”, mantiene Jarraud.
Con respecto a España, la única mención que hace el informe subraya un descenso del 37% de las precipitaciones entre enero y marzo, el más bajo desde 1947, y que, como consecuencia, el verano fue el segundo más seco de los últimos 60 años.

El Pozo

Pablo Neruda
El pozo

A veces te hundes, caes 
en tu agujero de silencio, 
en tu abismo de cólera orgullosa, 
y apenas puedes
volver, aún con jirones 
de lo que hallaste 
en la profundidad de tu existencia.

Amor mío, qué encuentras 
en tu pozo cerrado? 
Algas, ciénagas, rocas? 
Qué ves con ojos ciegos, 
rencorosa y herida?

Mi vida, no hallarás 
en el pozo en que caes
lo que yo guardo para ti en la altura:
un ramo de jazmines con rocío, 
un beso más profundo que tu abismo.

No me temas, no caigas
en tu rencor de nuevo.
Sacude la palabra mía que vino a herirte 
y déjala que vuele por la ventana abierta. 
Ella volverá a herirme
sin que tú la dirijas
puesto que fue cargada con un instante duro 
y ese instante será desarmado en mi pecho.

Sonríeme radiosa
si mi boca te hiere. 
No soy un pastor dulce 
como en los cuentos de hadas, 
sino un buen leñador que comparte contigo 
tierra, viento y espinas de los montes.

Ámame tú, sonríeme, 
ayúdame a ser bueno. 
No te hieras en mí, que será inútil, 
no me hieras a mi porque te hieres.

Grita:Pablo Neruda

Pablo Neruda
Grita

Sólo grita y escucha en silencio..
Amor, llegado que hayas a mi fuente lejana,
Cuida de no morderme con tu voz de ilusión;
que mi dolor oscuro no se muera en tus alas,
que en tu garganta de oro no se ahogue mi voz.

Amor - llegado que hayas a mi fuente lejana,
sé turbión que desuella,
sé rompiente que clava.

Amor deshace el ritmo de mis aguas tranquilas;
Sabe ser el dolor que retiembla y que sufre,
sábeme ser la angustia que se retuerce y grita.

No me des el olvido.
No me des la ilusión.
Porque todas las hojas que a la tierra han caído
me tienen amarillo de oro el corazón.

Amor - llegado que hayas a mi fuente lejana,
tuérceme las vertientes,
críspame las entrañas.

Y así una tarde -amor de manos crueles-,
arrodillado, te daré las gracias.

La teoría del pobre perpetuo


Marc Augé, antropólogo francés. / BERNARDO PÉREZ (EL PAÍS)

Marc Augé (Poitiers, 1935) lleva toda la vida observando humanos.
 Estuvieran en Togo o en el metro de París.
 Acaso sea esa curiosidad la que explica que el africanista se hiciera famoso por acuñar un concepto ultramoderno y superurbano, que pasaría desapercibido en boca del comisario de una feria de arte conceptual y que en la de Augé sonó a teoría para desbrozar el presente: los no-lugares, esos espacios anónimos que no son de nadie y son de todos como los aeropuertos, los supermercados o las autopistas.
Pero dado que considera al etnólogo un “testigo del planeta” y al antropólogo “un especialista del presente”, no resulta extraño que Augé, con su ojo avizor, se vaya metiendo en todos los charcos, ya sean suyos o ajenos.
El último es un ensayo titulado Futuro (Adriana Hidalgo editora). ¿No es una paradoja en un examinador del hoy? “La paradoja reside en otro aspecto: la generalización de los problemas.
 Un etnólogo es un especialista de lo local, que no significa lo mismo que hace tiempo. Ha habido un cambio de escala y todo tiene ahora una dimensión planetaria.
 Esa es la paradoja: el etnólogo estudia la realidad social en un contexto y, hoy en día, el contexto es siempre planetario. Incluso para una pequeña tribu amazónica”.
Esa globalización, que va por partes, está al comienzo de un miedo que paraliza principalmente a las sociedades que antes vibraron con pujanza
. Augé considera que hay temor a imaginar el futuro y una de las razones reside en lo que se ha perdido sin que nada ocupe el hueco.
“En el XIX aparecieron las utopías, pero en el XX hemos visto que han fracasado, como el comunismo, y ha aparecido una utopía liberal cuyas dificultades estamos viviendo hoy día. Eso da miedo.
Y también el hecho de que tenemos la idea de que lo que ocurre en una parte le concierne a todas
. La economía y la tecnología son globales y la sociedad y la política, todavía no lo son.
 Esa tensión entre los aspectos tecnológicos y económicos con los sociopolíticos es una razón de incertidumbre y miedo”.
Si no hay utopías para sustituir a las utopías, ¿cuál será el camino? Aunque Augé entrecierra los ojos con complicidad en la primera parte de su razonamiento —“es bueno que no haya utopías”— retorna a su sosiego afable para completarla
. Él ha vuelto los ojos hacia la ciencia y su método.
“La ciencia trabaja a partir de hipótesis.
 Cuando no funcionan bien, las cambian.
 Es todo lo contrario de lo que ocurre en el sistema político.
 Si hay un buen futuro posible es a partir de esa actitud científica perpetuamente revisionista —opuesta a la de las ideologías— y a la fidelidad a principios como los derechos humanos, la educación o la igualdad”.
“Los pobres tienen que acostumbrarse a ser pobres a medio plazo”
“Internet no significa nada si no se hace un esfuerzo en educación”
El antropólogo es rotundo sobre el fracaso de la utopía del XX — “la democracia representativa y el mercado liberal no han tenido éxito”, esgrime— y la necesidad de un cambio que no será definitivo y tendrá su trance conflictivo:
 “No es una constatación pesimista, la Historia siempre ha sido violenta”.
 Y añade: “La desigualdad entre los más ricos de los ricos y los más pobres de los pobres crece; y también crece entre los más instruidos y los analfabetos en los países emergentes. Eso genera violencia, pero también significa que la Historia no se acabó, que no tenemos la última fórmula como pensaba Fukuyama”.
 Y esta crisis, digan lo que digan los presidentes de Gobierno, equivale en su opinión a la temible de los 30. Peor en duración —“Esta es a escala planetaria y por eso requiere más tiempo”— pero no en remedios: “Fue la guerra lo que permitió salir de la crisis de los 30, hoy día no es posible una guerra pero hay otras formas de violencia”.
La pirámide social de quien dirigió durante una década de L'École des hautes études en sciences sociales introduce nuevas definiciones.
 En el vértice superior: una élite mundial ocupada por poderes de siempre y nuevos poderes —las multinacionales y las figuras de éxito global en el deporte, la cultura o cualquier otro ámbito—. A continuación, una masa que el antropólogo identifica por su función social: consumir.
“Tenemos el deber de consumir porque es el motor del sistema. Si no lo hacemos bien, se desatan las crisis”, afirma. En tercer lugar: los excluidos, sea de la riqueza, sea del conocimiento.
Y ahí seguirán dado que el sistema no tiene estímulos para incluirlos en el circuito económico y, por tanto, arrancarlos de su periferia social. “No es necesario crear nuevos consumidores, solo es necesario que los que ya existen consuman perpetuamente”.
 Su conclusión da para poca fiesta: “Los pobres tienen que acostumbrarse a ser pobres a medio plazo”.
De esto escribe en Futuro y de esto habló en el Círculo de Bellas Artes, en Madrid, durante su participación en el seminario El futuro que llega.
 Un porvenir marcado también por redes sociales y tecnologías de la comunicación, que pueden servir para lo mejor y para lo peor. “Son un medio para conocer a otros, pero existe el riesgo de que se tome por otro mundo distinto al real. Es una tontería decir ‘tengo dos millones de amigos’.
 Internet no significa nada si simultáneamente no se hace un esfuerzo considerable en educación
. Cometemos un gran error si pensamos que sustituye a la educación y formación de los niños.
 Me preocupa que la adquisición de medios tecnológicos no tenga como finalidad tener un conocimiento real, la finalidad es la del mercado: vender”.