Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

30 abr 2013

MADRUGADA

MADRUGADA



Madrugada,
Las primeras horas
siempre me reclaman...
En su transcurrir
lleno de silencios
me siento apenas
un punto de escritura,
una débil señal
donde crepita feliz
el soplo de la vida,
convertido en una prueba
del renacer del día,
excitante paradoja
entre lo posible
y lo efímero.

Muchos no comprenden
a la mañana
de luces extenuadas
y arrojadas ansias;
no comprenden que todo
se reduce a la tenue
esperanza de abrazarla
y burlar la húmeda
sentencia de la noche
con sus sienes opacas
y párpados fríos.

Es la certeza
del regreso a la brisa
que espanta
a un transcurrir
de lechos indefinidos
y ásperos finales.
Las primeras horas
me reclaman siempre
y yo acudo, nuevo,
a reestrenarme
como hombre,
como nube, como beso
que da los buenos días
al amor y el compromiso.
 
Del Blog Escrito con sentido 

De Paco Gor

Imputados un exdirector y dos jefes de una clínica por el caso de niños robados


Betegón, madre responsable de la segunda imputación a Sor María. / Claudio Álvarez

El titular del juzgado número 50 de Madrid ha llamado a declarar en calidad de imputados por un caso de posible bebés robados al director de la clínica Santa Cristina de Madrid en 1981, José Zamarriego, y a los jefes de neonatología Ignacio Villa Elizaga y Ceferino de la Calle Contreras para el próximo 27 de mayo. Así lo había solicitado la denunciante, Purificación Betegón, que en una fecha imposible de olvidar, el 23 de febrero de 1981, dio a luz a unas gemelas que busca desde entonces.
Aquella noche tan larga, Purificación tenía 25 años y un hijo de dos
. Era madre soltera. “Sor María me dijo que era mejor que diera a mis hijas en adopción. Que yo era muy joven y que ellas estarían mejor con una familia. Yo le respondí que no tenía ni idea de mi vida y ningún derecho a decirme aquello.
 A los dos días, me comunicaron que una de mis pequeñas había muerto y después, la otra.
Que se había estropeado la incubadora.
 Bajé corriendo a verlas y seguían allí.
 Entonces una enfermera me dijo que estaban muertas cerebralmente, ¡pero se movían! Y entonces me llamó sor María a su despacho para decirme cómo quería llamar a las niñas. Yo le dije que qué locura era aquella de decirme que estaban muertas y me contestó: ‘No te preocupes. Ha sido un error’.
 Le dije que mis hijas se llamaban Sherezade y Desiré.
‘Esos no son nombres cristianos’, me contestó.
 Cuando volví a pasar por la incubadora, mis hijas ya no estaban. Insistían en que habían muerto.
Tardé 30 años en conseguir que me dieran mi historia clínica”, relata Betegón.
 Esa documentación resultó clave para reabrir su caso, previamente archivado por la fiscalía, porque en el margen de su historia clínica se lee: “Avisar a sor María”. Y como apellidos del padre y la madre de las gemelas se lee solo un nombre: sor María.
La monja debía haber acudido a declarar como imputada por este caso el pasado 18 de enero, pero su abogado presentó un informe médico alegando motivos de salud para excusar su asistencia y el 23 de enero, sor María falleció.
La monja estaba imputada también en otro caso, el presunto robo de un bebé nacido en la misma clínica un año después, en 1982.
 Por ese otro caso, el de María Luisa Torres, ya fue citado a declarar, entonces en calidad de testigo, José Zamarriego, que el próximo 27 de mayo deberá volver al juzgado, ahora como imputado, para responder a preguntas sobre las gemelas de Betegón. Zamarriego declaró en aquella ocasión que solo había visto a sor María dos veces y que no comprobaba toda la documentación que le daban a firmar porque se fiaba de sus subordinados.
 Al salir del juzgado, se encaró con los periodistas.
“Todo lo que he tenido que decir y he dicho mucho, se lo he dicho al juez. ¡A ustedes nada! ¡Claro que soy inocente! ¡Y no me cojan de la chaqueta, a ver si vamos a acabar mal!”.
Villa Elizaga, que también tuvo que acudir a declarar por el caso de María Luisa Torres y que el 27 de mayo lo hará como imputado por el de Purificación Betegón, también provocó el pasado septiembre momentos de gran tensión al salir del juzgado
. Cuando un grupo de madres que están buscando a sus hijos, convencidas de que se los robaron, lo reconoció, le gritaron “¡Ladrón! ¿Dónde están nuestros hijos, sinvergüenza?”.
 Elizaga, que tuvo que ser escoltado por la policía hasta el taxi, se giró, se encaró con una de las madres que le gritaban y le dijo: “¡Cállese o le voy a dar una torta!”.
El juez ha citado a declarar, además, en calidad de testigos, a una doctora que intervino en el parto de Purificación Betegón y a otro médico cuyo nombre aparece en la documentación de las gemelas.
 Por la lentitud de las causas y la antigüedad de los robo, la justicia estableció en octubre de 2012 que los casos de niños robados no prescriban.
Existen más de 2.000 denuncias por esta situación.

El nuevo rey de la alta costura en París

Riccardo Tisci ha revolucionado la moda con su erótico trabajo en Givenchy

No es de extrañar que Anna Wintour haya contado con él para la exposición sobre costura y punk del Museo Metropolitano de Nueva York

El hombre del momento, que acaba de crear su primer perfume, Dahlia Noir, se descubre en una reveladora conversación con la conservadora jefe de Les Arts Décoratifs en París.

 

Ana Torroja, al banquillo por fraude fiscal

La excantante de Mecano está acusada de cinco delitos contra la Hacienda

Anticorrupción le pide 18 meses de cárcel y más de tres años la abogacía del Estado.

La cantante Ana Torroja, junto a su ex abogado Ildefonso González- Grana de Oro, a su llegada al Juzgado de Instrucción número 7 de Palma. / EFE

Desde 2007 la cantante Ana Torroja está en el punto de mira del fiscal anticorrupción Juan Carrau y del juez de Palma Antonio Garcias como supuesta defraudadora fiscal.
 Después de años de instrucción y distintas tentativas de negociar un pacto de conformidad, parece inevitable que la exvocalista de Mecano se siente en el banquillo, acusada por cinco delitos fiscales, por supuesta evasión y fraude al derivar sus ingresos a países extranjeros y paraísos fiscales.
 La abogacía del Estado le pide más de tres años de cárcel y la fiscalía, 18 meses
. Deberá depositar dos millones de fianza civil con otros dos acusados, sus asesores.
La vida de Ana Torroja quedó ligada a Mallorca desde que se compró una bella casita de veraneo en Camp de Mar (Andratx), que fue el estudio del pintor y del espía inglés Tomás Harris, un tipo de novela en la guerra fría.
 Además, se casó a bordo de un barco por aguas insulares en las que suele bucear.
Para cerrar la compra de su chalé buscó un abogado de Mallorca, Gabriel Feliu, cuyo bufete familiar fue registrado por Anticorrupción al haberse especializado en anidar sociedades en paraísos fiscales.
Varios de los abogados del despacho y distintos clientes millonarios han sido juzgados, condenados y han afrontado multas por fraude dentro de la Operación Relámpago.
En el juicio, Ana Torroja se sentará en el banquillo de los acusados junto a su exabogado mallorquín Gabriel Feliu (que fue letrado en Mallorca de Michael Douglas) y otro profesional, Octavio Fernández.
 Aún antes de la vista y en la misma apertura del juicio cabría un pacto de conformidad como ha sucedido en otros episodios semejantes emprendidos por el fiscal Carrau: con la asunción de la culpa, pago de lo defraudado más recargo y una multa, con lo que sería posible la rebaja de la posible pena.
Ana Torroja está siendo investigada desde 2007 y Hacienda cree que defraudó cerca de dos millones desde 2001. La excantante de Mecano niega que haya defraudado a la Hacienda española porque era residente en el extranjero.
La artista se negó a declarar repetidamente ante el juez Garcias —estaba en su derecho como imputada—, impugnó la legalidad de la causa penal en su contra solicitado la prescripción de alguno de los delitos y solicitó amparo ante el Tribunal Constitucional
. Al intentar la negociación, Carrau reclamó el depósito de un millón de euros a las arcas públicas
. La artista llegó a entregar 700.000 euros para avanzar en el posible acuerdo.
Hacienda cree que Ana Torroja evadió los pagos de cerca de dos millones de euros en impuestos —en seis años— a través de sus sociedades pantalla radicadas en el extranjero y en paraísos fiscales: las empresas Carlitos Way, ligada a otra, Thara Holding, ubicada en los Países Bajos y una rama en las Antillas holandesas.