Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

14 abr 2013

Los Kennedy de la cosmética

Leonard Lauder ha donado su colección de arte cubista. / EL PAÍS

Los Lauder son los Kennedy de la industria cosmética, y la donación de la colección de Leonard A. Lauder es el penúltimo capítulo de una historia familiar muy literaria.
El hijo mayor de Joseph y Estée Lauder ha entregado al museo Metropolitan 78 obras cubistas valoradas en más de 1.100 millones de dólares (839 millones de euros), lo que, según la revista Forbes,supone el 13,5% de su fortuna que, hasta esta semana, se cifraba en 8.100 millones de dólares (casi 6.200 millones de euros). Asegura esta publicación que solo 23 personas han donado por encima de esta cantidad antes que él.
 Pero, en el fondo, Leonard no ha hecho más que seguir la doctrina de su madre, una mujer que defendía las recompensas de la generosidad.
 Uno de sus grandes hitos fue convertirse en la primera en ofrecer muestras gratuitas de sus productos.

La forma en la que Estée Lauder —nacida Josephine Esther Metzer, hija de emigrantes de Europa del Este y criada en Queens— creó un imperio de la belleza es la materia de la que están hechos los mitos estadounidenses. Empezó vendiendo cremas caseras hechas por su tío, en los años cuarenta, y en 2012 el conglomerado que lleva su nombre cerró ventas por valor de 9.700 millones de dólares. La empresa, que cotiza en Bolsa desde 1995, comprende 26 marcas de cosméticos de lujo, entre ellas, Estée Lauder, Clinique, MAC, Tom Ford o Bobbi Brown. Sus dos hijos, Leonard A. (80 años) y Ronald S. (69 años), han contribuido a la gestión de la empresa y la fabulosa fortuna familiar les ha permitido disfrutar de los privilegios y refinadas aficiones propios de los ricos de segunda generación.
Ronald, el hermano más controvertido, compró su primer cuadro de Egon Schiele a los 13 años, con el dinero de su bar mitzvah. En 2006 pagó 135 millones de dólares por una pintura de Gustav Klimt, Retrato de Adele Bloch-Bauer, que desbancó al Muchacho con flauta de Picasso como la pieza más cara hasta el momento.
Once años menor que su hermano, albergó importantes ambiciones políticas. The New York Times reveló que en su juventud había confesado a sus amigos que soñaba con convertirse en el primer presidente judío de Estados Unidos
. Hubo de conformarse con ser un fugaz y polémico embajador en Austria, en 1986, y perdió las primarias del Partido Republicano para la alcaldía de Nueva York frente a Rudolph Giuliani. El diario estadounidense publicó en 2011 un retrato muy poco favorecedor de Ronald en el que vinculaba sus iniciativas empresariales y artísticas a la obtención de deducciones fiscales.
La más destacada de sus acciones en el campo del arte ha sido la fundación, en 2001, de la Neue Gallery, un exquisito museo dedicado al arte alemán y austriaco de principios del siglo XX.
 Su colección es más extensa y dispersa que la de su hermano, ya que Ronald atesora piezas de Klimt, pero también tiene una de las mayores colecciones de armaduras medievales, que ha sido expuesta en el Metropolitan. En una oposición que seguramente revela mucho sobre sus caracteres, Leonard ha sido más preciso en su forma de comprar arte.
“No puedes componer una buena colección si no eres centrado, disciplinado, tenaz y estás dispuesto a pagar más de lo que puedes permitirte”, declaraba esta semana Leonard a The New York Times. “Desde el principio decidí que quería una colección de museo.
Cada vez que consideraba comprar algo me preguntaba: ‘¿Pasaría el corte?”.
 En todo caso, la donación no es su primera gran contribución al paisaje artístico de Nueva York, ya que es fideicomisario del Museo Whitney desde 1977 y actualmente desempeña el cargo de presidente de honor de la institución. Gracias a él, en 2002 se legaron 86 obras de la posguerra y en 2008 ofreció 131 millones de dólares
. Lauder ha declarado que seguirá comprando para la colección que cede al Metropolitan.
Los dos hijos de Estée Lauder, que falleció en 2004 a los 97 años, y tres de sus cuatro nietos ocupan diversos puestos en la compañía. Ronald es el presidente de Clinique y tiene dos hijas: Jane dirige Origins y Aerin ha creado una marca propia. Leonard, que empezó a trabajar con sus padres en 1958 y llegó a ser el máximo responsable, ejerce hoy como presidente honorífico
. Uno de sus dos hijos, William P., fue consejero delegado durante cinco años, pero renunció en 2009 y ahora es director ejecutivo del grupo.
 Los que han trabajado con Leonard cuentan que le gusta establecer un símil entre la gestión de Estée Lauder y la conducción de un coche:
“Debes mirar por el retrovisor para saber de dónde vienes y también hacia delante para ver hacia dónde vas”.
La casa de Estée Lauder, en el corazón del Upper East Side de Nueva York, se abrió hace tres años para que Aerin, de 42 años, presentara un perfume inspirado en un proyecto que su abuela había abandonado en los ochenta. Arropada por su familia, escenificaba una de esas miradas por el retrovisor que Leonard defiende. No solo por el escenario: el cóctel estaba servido por Mortimer’s, el restaurante favorito de Estée, que ya no existe. “Pero siguen vivos muchos de los que trabajaban allí y conservan las recetas”, aseguraba Aerin.
Algunas armaduras de Ronald decoraban el salón. Evelyn, la esposa de Leonard —que fallecería un año después—, conversaba con la veintena de invitados exhibiendo las dotes sociales que convirtieron en un éxito su campaña del lazo rosa para luchar contra el cáncer de mama. “Me he criado rodeada de arte”, explicaba Aerin a EL PAÍS. “De hecho el primer recuerdo que tengo de mi padre está relacionado con él. Era pequeña y no podía dormir. Me sacó de la cuna y me llevó de un lado a otro del pasillo del apartamento, explicándome las piezas”.

Miles de personas conmemoran en Madrid la II República y piden la tercera


Asistentes a la manifestación que conmemora la II República. / ANDRES KUDACKI (AP)

Varios miles de personas han conmemorado hoy en Madrid el 82 aniversario de la II República y han reclamado la llegada de la tercera, convocados por la Junta Estatal Republicana, que aglutina a unos 50 partidos y colectivos sociales.
Entre los asistentes, que portaban numerosas banderas republicanas, de diferentes formaciones políticas y enseñas autonómicas, era notoria la presencia de Izquierda Unida, cuyo coordinador general, Cayo Lara, ha dicho que la Monarquía "está haciendo mucho por el advenimiento" de la República.
 También eran numerosas las pancartas y carteles que pedían el fin de la Monarquía y estaban a favor del derecho de los pueblos a decidir y de la formación de un frente popular.
La manifestación, presidida por una gran pancarta con el eslogan No a la Constiución monárquica del 78 y una gran bandera republicana, se ha iniciado en la plaza de Cibeles pasadas las 12.30, y una hora después ha llegado a la Puerta del Sol, donde esperaban bastantes personas con banderas y pasquines republicanos.
En un ambiente festivo, se han sucedido los gritos en contra de la Monarquía y canciones como Ay CarmelaEusko gudariak (Himno al soldado vasco), Hasta siempre comandante de Carlos Puebla, o L'Estaca, de Lluis Llach, coreadas por los manifestantes.
 La política del Gobierno, los recortes y las privatizaciones también han estado en la boca de los manifestantes, más numerosos hoy que en otras ediciones, según asiduos a esta conmemoración.
A la manifestación también ha asistido una delegación del Partido de la Izquierda Europea, encabezada por su vicepresidente, Maite Mola, y han estado representados otros partidos de izquierda de países europeos como el griego Syriza o el alemán Die Linke.

To the Wonder

Título original
To the Wonder
Año
2012
Duración
112 min.
País
 Estados Unidos
Director
Terrence Malick
Guión
Terrence Malick
Música
Hanan Townshend
Fotografía
Emmanuel Lubezki
Reparto
Ben Affleck, Olga Kurylenko, Rachel McAdams, Javier Bardem, Tatiana Chiline, Charles Baker, Romina Mondello
Productora
Magnolia Pictures / FilmNation Entertainment / Redbud Pictures
Géneros
Romance. Drama | Drama romántico
Web Oficial
http://www.magpictures.com/tothewonder/
Sinopsis
Neil (Ben Affleck) es un escritor fracasado que está atrapado en un matrimonio sin amor con la bella Marina (Olga Kurylenko). Ni siquiera la ayuda del padre Quintana (Javier Bardem), un párroco frustrado, evita que los cónyuges empiecen a buscar relaciones fuera del matrimonio. Mientras la tensa relación de la pareja empieza a afectar a su hija, Neil inicia un romance con una antigua novia (Rachel McAdams). (FILMAFFINITY)
No es para mi el Malick que recuerdo de La Delgada Linea Roja ni del Arbol de la vida. Me aburrió y todavía no sé que hace Bardem como cura en esa Historia.
 
"Un Malick reconocible, pero decepcionante. (...) ese presunto volcán emocional no te contagia su lava." external-link
Carlos Boyero: Diario El País.
La fotografía muy buena.

La estrategia de defensa de Iñaki Urdangarin ‘sentenció’ a la Infanta

El duque desoyó a La Zarzuela y Telefónica y provocó la venganza de su exsocio.

 

Urdangarin y Mario Pascual Vives, el 23 de febrero, junto a los juzgados de Palma. / Enrique Calvo (REUTERS)

Urdangarin disfrutó una existencia de papel cuché durante 13 años.
 Perfecto marido, padre, yerno y duque. Una vida regalada, supervisada por la Casa Real y contada por el ¡Hola!.
 Además, trabajaba: fundaciones e institutos, la apariencia opuesta al ánimo de lucro
. Pero su biografía, ahora, ha sido desclasificada.
 Fuentes consultadas reconocen que no solo no siguió los consejos de La Zarzuela en el proceso judicial sino que su estrategia condujo a la venganza de su exsocio y la imputación de la infanta Cristina.
El 22 de abril de 2009, ¡Hola! y otras publicaciones daban cuenta del traslado de Urdangarin y familia a Washington por motivos profesionales, entre conjeturas sobre su futura residencia en un barrio exclusivo y el también exclusivo colegio que habrían de buscar a los niños.
 La infanta Cristina sacrificaba su trabajo en La Caixa (que luego recuperó). Hubo una tibia mención a la retirada de Urdangarin del Instituto Nóos
. Todo ello, naturalmente, con la autorización del Rey.
 Era el lenguaje rosa para una familia cuché.
Lo que resultaba ser una operación de alejamiento se hizo mal. Urdangarin se había distanciado de su socio Diego Torres a partir de 2008, salió de sus cargos en las sociedades que habían compartido y abandonó el lugar de trabajo, pero cometió el primer error: dejó en Nóos todos sus papeles; ni se molestó en vaciar su correo electrónico.
 No tomó ni la más elemental precaución.
“Los correos desestabilizan todo el entorno de Iñaki Urdangarin”
En el verano de 2009 la familia ya estaba en Washington.
 La felicidad duró dos años. En el verano de 2011, Diego Torres es llamado a declarar por un juez de Baleares.
 El 7 de noviembre, la policía registra la sede de sus empresas y su domicilio particular.
 Torres es imputado poco después
. A Urdangarin le llega la mala noticia en plenas navidades.
 El castillo de naipes se desploma.
 En los registros, la policía encuentra sobre todo ordenadores portátiles y decide hacer un volcado del servidor principal, que está en la sede de la sociedad Virtual Strategies.
Como quiera que en Baleares no hay medios técnicos, el material se envía a Madrid para su examen. Hay algo más de 20.000 correos electrónicos
. En las operaciones de búsqueda se emplean muchas palabras clave.
 Incluso, Rey o Rey Juan Carlos. Toda la información que hay en esos correos es anterior al año 2008. Pero no están todos.
Por entonces, Urdangarin lleva tiempo actuando por libre junto a Pascual Vives, su amigo y también su abogado, compañeros del Real Club de Tenis de Barcelona, donde gusta reunirse y hacer deporte gente bien.
 Pascual Vives había sido en 2008 miembro de la candidatura de Sixte Cambra a la presidencia del Barcelona.
 No era un abogado de currículum pesado, con casos de especial repercusión.
Tanto La Zarzuela como Telefónica (hasta entonces, los patrones del duque de Palma) le recomendaron un cambio de letrado. Urdangarin no hizo caso.
 Cuando le pidieron copia de sus correos en Nóos, no tenía ninguno en su poder.
El 9 de enero de 2012 se levanta el secreto del sumario y se traslada a las partes el disco con la información que la policía ha recabado de los correos. Será en abril cuando el abogado de Torres, Manuel González Peeters, presente cinco nuevos correos. Se comprueba que no están entre las copias de los registros. Comienza el carrusel.
El duque comete un primer error: se va de Nóos y deja los papeles y los correos
Durante este proceso se produce un episodio que no es anecdótico
. En otra operación policial (operación Pitiusa) se halla un pen drive con correos del caso Nóos en el despacho de un detenido, Matías Bevilacqua.
 Del asunto se da traslado a la fiscalía de Baleares, que procede a una investigación e interroga a los policías que han intervenido en el registro.
Interroga también a Bevilacqua, que manifiesta trabajar para el CNI como hacker.
 En sus cuentas corrientes hay ingresos del Ministerio de Defensa hasta 2010, pero también otros que superan los 140.000 euros durante 2011 y 2012. Bevilacqua manifiesta que son fondos reservados del CNI, que le tienen que pagar en negro como resultado de los recortes.
 También hay un cheque de 7.000 euros del despacho de Pascual Vives, el abogado de Urdangarin.
Según Bevilacqua, le habían encargado ordenar los archivos del fichero. “Nadie encarga a un hacker un trabajo tan elemental”, responden los investigadores.
 El cheque se paga en octubre, casi diez meses después de hacerse el encargo.
 La opinión de los investigadores es que el cheque se hace para darle cobertura a una intervención del CNI en el asunto: el objetivo era recuperar del orden de 10.000 correos más.
Para entonces, la estrategia de defensa de Urdangarin ha sorprendido a los expertos.
 Nadie entiende que el duque de Palma decidiera no aceptar ninguna responsabilidad en la gestión de las sociedades y tratara de acusar de todo a su exsocio.
 Hasta el 25 de febrero de 2012, Diego Torres se había dedicado a mantener una defensa clásica: había guardado silencio, aportado documentación y mantenido el criterio de que los contratos eran legales. Urdangarin rompe esa línea y acusa a su exsocio de todos los pecados.
El asunto se complica cuando semanas después, el abogado de Urdangarin se opone a la petición de la otra parte para que eliminen la imputación de la mujer de Diego Torres.
Ese hecho se produce entre el 8 de marzo y el 12 de abril. Es la declaración de guerra de Urdangarin. Nadie lo entiende. Ni en la fiscalía, ni en el juzgado… Ni en Zarzuela. “La Infanta no estaba imputada.
 Podía provocar ánimo de venganza. Ahí se perdió la oportunidad de una sentencia de conformidad”, comentan fuentes del caso.
Empieza entonces la guerra de los correos. “En el 80% de los correos, Torres es remitente o destinatario y en los que no es remitente todos han salido del Instituto Nóos y de la Fundación Deporte y Cultura. Afectan a la investigación
. Con los correos, Torres diluye responsabilidades, involucra a los demás en la gestión y queda más a cubierto. La consecuencia ha sido la imputación de la Infanta y la desestabilización del entorno de Urdangarin”.
A Iñaki Urdangarin ya no le sirve la prensa rosa.
 Los más piadosos dulcifican su segundo exilio, esta vez al desierto, un trabajo secundario, una vida condicional bajo el aire acondicionado.
 Y a esperar la cuenta atrás. Ahora es carnaza, alimento para las fieras.