Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

3 abr 2013


Diego Torres y su esposa, Ana María Tejeiro, acuden a declarar a los juzgados de Palma el pasado febrero. / EFE
La investigación judicial del caso Nóos sepultó una antigua amistad y enfrentó a profesor y alumno en una lucha sin cuartel por atribuirse las culpas.
 En esa pugna, el maestro de Esade, el experto en mecenazgo Diego Torres, ha llevado siempre las de ganar frente a su exsocio, Iñaki Urdangarin. Torres ha sabido darle al duque de Palma donde más le duele: en su entorno personal y familiar. Desde casi el inicio del caso, la estrategia del exsocio del instituto Nóos ha pasado por remitir al juzgado correos electrónicos que ponían en evidencia la implicación de la Casa del Rey y, en concreto, de la infanta Cristina, en los negocios de Nóos y, en general, en las actividades empresariales de su esposo
No me gustan las personas retorcidas y Torres lo es, acumular mails significa que guardaba ases, y que sabía que no hacian nada bueno ni él ni su socio ahora está contento porque imputan a la Infanta, todo suena muy vengativo porque Torres pidió un puesto importante en Teléfonica y no se lo dieron y ahora anda como una Hidra de 7 cabezas..
La imputación de la Infanta acordada por el juez –apenas siete días después de la última remesa de correos comprometedores- es una pequeña victoria para Torres, que se ha sentido víctima de un agravio comparativo: mientras su esposa ha estado imputada desde el primer minuto, ha hecho falta más de un año de indagaciones para llamar a declarar a la Infanta.
 Pero todo eso ha cambiado hoy. Ahora, Cristina de Borbón ya es como Ana María Tejeiro, la esposa de Torres: una imputada más en el caso de presunto desvío de fondos públicos.Ahora Torres está contento, mal tipo el que guardaba todo desde el primer momento.
Y no es que me guste Urdangarin que fue de listillo, no pero menos me gusta Torres, complejo de inferioridad.....y como actúa el Juez, no sé, pero no me huele nada bien.
El lamento de Torres se hizo patente en un escrito que remitió al juzgado en marzo del año pasado
. Su abogado, Manuel González Peeters, pidió al juez de Palma que decretase el archivo de la causa en relación con Ana María Tejeiro. Los “mismos argumentos” por los que, en su día, el magistrado rechazó la imputación de la infanta –que había sido solicitada por el sindicato Manos Limpias– servían, a juicio de Torres, para exculpar a su esposa.
En el escrito de marzo de 2012, en el que se oponía a la imputación de la infanta, la fiscalía argumentó que la infanta Cristina no formaba parte del comité de dirección de Nóos y que solo acudió a la sede de la entidad en una ocasión y por motivos personales
. Pese a ser cotitular junto a su marido de la sociedad patrimonial Aizóon, el fiscal tampoco consideró en su día que tuviera participación en la toma de decisiones.
Aunque en esta ocasión el fiscal tampoco ha apoyado la imputación de la infanta, las nuevas revelaciones del caso han echado por tierra, según el juez, algunos de los argumentos que la mantenían ajena a la cuita. Torres quiso insinuar, en cualquier caso, que la implicación de las dos mujeres en el caso era muy similar. El exsocio no ha logrado que su mujer sea apartada del proceso. Pero, a la larga y gracias a los documentos que ha sabido guardar y administrar cuidadosamente, ha conseguido otro triunfo no menor: la imputación de la infanta.

2 abr 2013

Al cumplirse 10 años de la muerte de Terenci Moix


Terenci
Terenci Moix fotografiado en su casa / CARLES RIBAS
El 2 de abril de 2003 murió el escritor Terenci Moix. Tenía 61 años y gozaba de una inmensa popularidad. Su adicción al tabaco era tan fuerte que sólo dejó de fumar un mes antes de morir, cuando ya dependía de una bombona de oxígeno para respirar.
Una de sus últimas voluntades fue que a sus honras fúnebres no asistieran representantes del PP ni de CiU.
 En EL PAÍS publicó más de 300 artículos y el primero de ellos se publicó el 17 de julio de 1977. Las Sansonas fue su título y en él glosaba las andanzas de algunas actrices del destape. Precisamente a ellas hace referencia con ese título.
La pasión de Terenci Moix por el cine se manifiesta también en sus dos últimos reportajes. El 9 de noviembre de 2003 se publicó un adelanto de su obra póstuma, que completaba una tetralogía dedicada al cine. El artículo se tituló Los amores de Terenci Moix y fue publicado con gran despliegue fotográfico en EL PAÍS Semanal.
Tres meses y medio antes de morir Terenci, el 15 de diciembre de 2002, se publicó en EL PAÍS Semanal Cuando Hollywood fue Bagdad, un reportaje en el que recordaba una época poco conocida del cine de Hollywood y que contaba con fotografías de su propia colección.
Tres artículos del Semanal, el primero y los dos últimos publicados con su firma en EL PAÍS, cuya lectura sirve hoy para recordar a Terenci Moix.

Antes del mayo del 68

El periodista musical rastrea los orígenes del mayo del 68 en el pop francés que precedió la gran revuelta estudiantil.

La actriz y cantante Brigitte Bardot en una Harley.

¿Tuvo algo que ver la música pop con el formidable estallido social de Mayo del 68?
 A primera vista, nada. Sin embargo, el pop francés llevaba AÑOS mostrándose inquieto e impertinente: ahí está el ataque directo al presidente De Gaulle que suponía Inventaire 66. Abundaban también las reivindicaciones de libertad sexual e independencia personal. Y no hablamos de ruiditos marginales: eran discos de robusto sonido que llegaban a las listas de éxitos.
El fenómeno Salut les Copains sostenía una música pop industrialmente potente e intelectualmente curiosa, que incluso debatía la pertinencia de los paraísos artificiales (Hashish-faction) o la realidad bajo las poses (Beatnicks d'occasion)
. Con personajes tan fabulosos, tan oportunistas como Antoine o Serge Gainsbourg.

 

El juez rechaza la impugnación de los correos aportados por Torres


No hay razón para pensar que sean falsos los polémicos correos electrónicos de Urdangarin con la Infanta, el Rey y decenas de personas. Así lo cree el juez del caso Nóos, José Castro, en un auto razonado, firmado hoy, en el que se niega a aceptar la pretensión del yerno del Rey de vetar de la causa el dossier de correos electrónicos que aluden a sus relaciones y negocios bajo sospecha que ha entregado su exsocio Diego Torres a lo largo de un año.
Urdangarin no quiere reconocer la autenticidad de los mismos, cree que pueden haber sido manipulados y aduce que fue invadida su intimidad, que fue espiado. Además, el esposo de la infanta Cristina reclamó que, en todo caso, se rechazara “el valor probatorio” de los mismos.
El instructor sostiene que los correos son, en principio, reales, auténticos, que no se ha vulnerado el secreto de la comunicación y el derecho a la intimidad del yerno del Rey y que además, quienes han respondido a preguntas sobre los correos han avalado su autenticidad.
Castro ya aseguró en un primer pronunciamiento que “su autenticidad mayoritariamente no ha sido puesta en duda por los en algunos casos aludidos y otros intervinientes”.
 El propio Urdangarin, señala el juez, contestó a preguntas sobre el contenido de las comunicaciones electrónicas. Aunque ante una de las preguntas del fiscal Pedro Horrach, su letrado Mario Pascual le interrumpió “¡No contestes, Iñaki!”.