Usamos wifi, GPS, iPad, iPod, WhatsApp, SMS, Messenger y mil y un
inventos cuyos nombres empiezan por todas las letras del abecedario, la
mayoría para comunicarnos y hacernos fotos de madrugada en los bares, y
sin embargo, muchos todavía dudan si utilizar internet es adecuado para
buscar pareja o, simplemente, sexo.
En una cena con amigas, en la que después de lamentarnos de la dantesca
situación económica y política de nuestro país se empezó a hablar de
sexo –los temas de conversación van ahora por este orden– y se crearon
dos bandos: el de las que estaban en contra de usar internet para ligar,
argumentando que la red es un refugio de frikis, tarados,
losers
y casados que quieren pegársela a su mujer.
Las integrantes de este
grupo escondían además un cierto sentimiento de orgullo del tipo: estoy
perfectamente capacitada para ir a un bar y, antes o después, acabar
levantándome a un tío medianamente aceptable que no haya entrado en coma
etílico. El equipo contrario, sin embargo, no descartaba la red para
intentar pescar a alguien, algunas incluso admitían haberla utilizado en
alguna ocasión. Negarse a integrar las nuevas tecnologías en asuntos
del corazón, o de bragas, era para ellas como descartar la luz eléctrica
para seguir alumbrándose todavía con antorchas.
¿Qué ocurre? ¿Hemos perdido las habilidades para flirtear, seducir,
excitar a alguien y necesitamos de una alcahueta de última generación?
¿Llegará un momento, si seguimos confiando nuestra vida amorosa y sexual
a Madame Internet, en el que la raza humana ya habrá perdido sus
capacidades de cortejo y al cumplir los dieciocho una computadora
especializada nos asignará una pareja altamente compatible con nuestro
perfil de gustos, preferencias y expectativas? Algunos portales de
contactos ya lo intentan, o al menos presumen de ello. El escritor y
filósofo francés, Alain Badiou, en su libro
Elogio del Amor
(2009) citaba eslóganes de unas webs de citas francesas, contrarios
totalmente a la esencia misma del romance, como el siguiente: “Ayez
l’amour sans le hazard” (encuentre el amor sin el azar). ¿Queremos
realmente esto?
Mario Luna, coach en seducción y coautor de
Ligar es fácil si sabes cómo (2012, Anaya Multimedia) junto a Ray Habana y Héctor Latorre, advierte que “
internet es un apoyo, pero nunca debe ser sustituto al mundo real.
Yo siempre recomiendo al que busca pareja , ya sea estable o
esporádica, que no se limite solo a un canal, sino que salga a la calle,
que trabaje el cara a cara porque antes o después va a tener que quedar
con esa persona que ha conocido a través de la red.
Internet es
una excelente herramienta para seleccionar, descartar lo que no nos
gusta y para acceder a ambientes o situaciones que si las dejásemos al
azar nos llevarían años. Pero uno no sabe si alguien realmente
es su tipo hasta que no ha oído su voz, lo ha olido, tocado y pasado un
tiempo a su lado, y eso solo puede hacerse face to face”.
Pensar que los portales de citas nos ahorrarán tiempo, no siempre es
muy exacto. Ligar online tiene también su cortejo: chatear, mandar sms,
conseguir el teléfono, hablar, enviar fotos, toda una tarea que, como
una amiga reconocía: “si hubiera estado en un bar de copas todas las
horas que he invertido frente al ordenador, es probable que me hubiese
ido a la cama con todos los clientes habituales”.
De hecho, y según un
artículo que publicaba el periódico inglés
The Guardian,
ya existe el oficio de ciber Cyrano, alguien que chatea y suplanta la
personalidad de un ocupado sujeto, sin tiempo para atender a sus deberes
en los portales de contactos. Matt Prager, coach de citas acabó
desempeñando este papel en Nueva York. Cuando finalmente consigue un têt
à têt para sus clientes, les da un dossier de notas con sus gustos,
preferencias y temas de los que han hablado para ponerlo al día.
Mario Luna subraya que entre las reglas de oro para ligar por internet está ante todo la de
no alargar demasiado el periodo antes de conocerse.
“Una persona que dedica mucho tiempo antes de la primera cita es
sospechosa”, dice Mario, “porque denota que no tiene una vida demasiado
interesante y que puede permitirse perder el tiempo. Los otros dos
principios básicos son:
redactar un buen perfil que destaque del resto y elegir el portal adecuado.
Hay que saber donde se está a gusto, dar con un sitio al que irías
aunque no quisieras ligar, por eso es importante buscar una página web
donde nos sintamos cómodos. Si eres un tío cachas vete a una que den
predominancia a las fotos, si eres un poeta métete en grupos de
escritores. Cuando disfrutas eres más guapo, brillas más, enseñas todo
tu potencial. Yo aconsejo utilizar las redes sociales para buscar pareja
y las páginas de contactos si lo que se quiere es sexo”.
Eso mismo fue lo que hizo mi amiga Claudia, harta de pasar
desapercibida a los ojos de los hombres porque ya había entrado en la
edad en que las mujeres se vuelven invisibles. Con 47 años decidió
meterse en un portal de citas, a pesar de su resistencia inicial. “Yo
diría que es la única opción para las que están solas y que tienen mi
edad”, dice, “porque los hombres de 50 buscan una de 30 y yo me niego a
salir con un tipo de 70 años. Pero cuando entras en la red ves que
también hay jóvenes que buscan mujeres maduras, aunque solo sea para
sexo, pero al menos también las tienen en cuenta. Con internet es como
si vivieras en un pequeño pueblo y de repente te vas a la gran ciudad.
Hay tantas cosas que hacer que a veces puede ser abrumador, o incluso
frustrante si vas muy deprisa y empiezas a tener muchas citas, pero al
menos vuelves a existir, no estás muerta”.
La gran urbe está llena de locales especializados, portales de contactos para todos: guapos (
beautyfullpeople.com), feos (
theuglybugball.com), fumadores de hierba (
420dating.org), gente con parecido físico (
findyourfacemate.com), mujeres en prisión (womenbehindbars.com), gente con trastornos mentales (
notlongerlonely.com),
colectivo que crece día a día y hasta webs para citas a ciegas, donde
ni se habla ni se ven fotos antes, para kamikazes o casos de urgencia (
crazyblinddate.com). En España,
victoriamilan.es es la mejor para ser infiel si estás casado o tienes pareja;
edarling.es, una de las más populares, está diseñada para solteros exigentes;
sexytribu.es es perfecta para encuentros sexuales.
Existen también páginas especializadas, no ya en crear lazos sino en
romperlos, porque son muchos los que eligen la vía digital para mandar a
la pareja a freír espárragos. Esta sí que es más rápida, y un email
diciendo: “todas tus cosas están en casa de tu madre. Hasta nunca”,
ahorra muchas horas de discusiones.
Wotwentwrong.com
nació para compartir el despecho y tan solo hay que inscribirse y
contar el historial de la relación fracasada para recibir palmaditas en
el hombro o comentarios que echen más leña al fuego; mientras
neverlikeditanyway.com
es una especie de eBay para vender los recuerdos y regalos del ex,
convertido ya en rata de dos patas, como diría Paquita la del Barrio.