El cuerpo del poeta chileno Pablo Neruda, fallecido el 23 de
septiembre de 1973, 12 días después del golpe de Estado de Augusto
Pinochet, será exhumado en las próximas semanas, según ha determinado el
juez Mario Carroza que en 2011 abrió una investigación judicial para
esclarecer las circunstancias de la muerte del Premio Nobel de
Literatura.
La noticia ha sido anunciada por el medio digial El Mostrador y confirmada horas después por la Fundación Pablo Neruda a través de un comunicado: “La Fundación ha expresado en todo momento su voluntad de colaborar con la investigación que lleva el ministro Carroza y confía plenamente en que la pericia se llevará a cabo con el mayor respeto y cuidado posible. Espera, asimismo, que el examen tanatológico contribuya a aclarar las dudas que pudieran existir respecto de la muerte del poeta”.
La historia oficial indicó durante casi cuatro décadas que el intelectual comunista había fallecido de cáncer de próstata, pocos días después del derrocamiento del Presidente Salvador Allende
. En mayo de 2011, sin embargo, la revista mexicana Proceso entrevistó a Manuel Araya Osorio, chófer personal del poeta durante sus últimos meses de vida, que denunció que Neruda había sido asesinado por la dictadura militar de Pinochet.
“Después del 11 de septiembre, el poeta iba a exiliarse en México junto a su esposa Matilde.
El plan era derrocar al tirano desde el extranjero en menos de tres meses.
Le iba a pedir ayuda al mundo para echar a Pinochet. Pero antes de que tomara el avión, aprovechando que estaba ingresado en una clínica, le pusieron una inyección letal en el estómago”, señaló Araya en diciembre de 2011 a El País.
El Partido Comunista presentó una querella para esclarecer las causas de su muerte, la justicia acogió la demanda y el juez Carroza abrió la investigación
. El magistrado, después de veinte meses de interrogatorios y pericias, resolvió en enero emitir la orden de exhumar el cuerpo de Neruda que se encuentra enterrado en Isla Negra, frente al mar, donde tenía una de sus residencias.
La diligencia, que se realizaría en marzo de este año, estará a cargo del Servicio Médico Legal (SML). Los peritos se han especializado en la identificación de víctimas de la dictadura y han sido clave para esclarecer causas de Derechos Humanos. En mayo de 2011, el equipo exhumó los restos del presidente Allende, con la colaboración del tanatólogo español Francisco Etxeberría.
El juez Carroza, que también lideraba esa investigación, finalmente corroboró que el socialista se había suicidado en La Moneda.
Carroza siempre estuvo disponible a la opción de exhumar a Neruda. El juez, sin embargo, decidió realizar diligencias previas para determinar si el desentierro podía aportar nuevas pruebas, a 40 años de la muerte del poeta
. En agosto recibió un informe del SML que informó que la muerte del escritor había sido repentina, no violenta y que era improbable la participación de terceras personas, según informó el vespertino La Segunda.
Como ocurrió en España en su momento con la familia del poeta Federico García Lorca, que se opuso por años a la exhumación, la Fundación Neruda también fue reticente a desenterrarlo cuando explotó el caso hace dos años. “Sería un verdadero acto de profanación”, señaló a fines de 2011 el ex presidente del organismo, Juan Agustín Figueroa.
La noticia ha sido anunciada por el medio digial El Mostrador y confirmada horas después por la Fundación Pablo Neruda a través de un comunicado: “La Fundación ha expresado en todo momento su voluntad de colaborar con la investigación que lleva el ministro Carroza y confía plenamente en que la pericia se llevará a cabo con el mayor respeto y cuidado posible. Espera, asimismo, que el examen tanatológico contribuya a aclarar las dudas que pudieran existir respecto de la muerte del poeta”.
La historia oficial indicó durante casi cuatro décadas que el intelectual comunista había fallecido de cáncer de próstata, pocos días después del derrocamiento del Presidente Salvador Allende
. En mayo de 2011, sin embargo, la revista mexicana Proceso entrevistó a Manuel Araya Osorio, chófer personal del poeta durante sus últimos meses de vida, que denunció que Neruda había sido asesinado por la dictadura militar de Pinochet.
“Después del 11 de septiembre, el poeta iba a exiliarse en México junto a su esposa Matilde.
El plan era derrocar al tirano desde el extranjero en menos de tres meses.
Le iba a pedir ayuda al mundo para echar a Pinochet. Pero antes de que tomara el avión, aprovechando que estaba ingresado en una clínica, le pusieron una inyección letal en el estómago”, señaló Araya en diciembre de 2011 a El País.
El Partido Comunista presentó una querella para esclarecer las causas de su muerte, la justicia acogió la demanda y el juez Carroza abrió la investigación
. El magistrado, después de veinte meses de interrogatorios y pericias, resolvió en enero emitir la orden de exhumar el cuerpo de Neruda que se encuentra enterrado en Isla Negra, frente al mar, donde tenía una de sus residencias.
La diligencia, que se realizaría en marzo de este año, estará a cargo del Servicio Médico Legal (SML). Los peritos se han especializado en la identificación de víctimas de la dictadura y han sido clave para esclarecer causas de Derechos Humanos. En mayo de 2011, el equipo exhumó los restos del presidente Allende, con la colaboración del tanatólogo español Francisco Etxeberría.
El juez Carroza, que también lideraba esa investigación, finalmente corroboró que el socialista se había suicidado en La Moneda.
Carroza siempre estuvo disponible a la opción de exhumar a Neruda. El juez, sin embargo, decidió realizar diligencias previas para determinar si el desentierro podía aportar nuevas pruebas, a 40 años de la muerte del poeta
. En agosto recibió un informe del SML que informó que la muerte del escritor había sido repentina, no violenta y que era improbable la participación de terceras personas, según informó el vespertino La Segunda.
Como ocurrió en España en su momento con la familia del poeta Federico García Lorca, que se opuso por años a la exhumación, la Fundación Neruda también fue reticente a desenterrarlo cuando explotó el caso hace dos años. “Sería un verdadero acto de profanación”, señaló a fines de 2011 el ex presidente del organismo, Juan Agustín Figueroa.