Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

15 ene 2013

Las canciones más doradas

Estas pasadas Navidades, la BBC emitió el documental The richest songs in the world. Buscaba determinar dónde está el dinero serio en el negocio de las canciones (y quién se lo lleva).
 Con Internet, los royalties de los artistas se han jibarizado
. El descenso en ventas también afecta a los autores de canciones, pero estos todavía controlan extraordinarias minas de oro.
La evaporación del derecho de propiedad intelectual no se aplica a las grandes empresas: productoras de cine y televisión, agencias de publicidad y cualquier otra industria que utilice música con autor conocido.
 Una fuente de ingresos para la canción más rica del mundo son esas tarjetas de felicitación que incluyen un chip que permite que, al abrirse, suene el tema en cuestión.
Lo derechos editoriales tienen además mayor duración.
 Una grabación pasa al dominio público transcurridos 50 años (en la UE, esa ventana de protección se acaba de ampliar).
 Sin embargo, los derechos de autor se mantienen hasta 70 años después de la muerte del creador.
Ah, sí. Las canciones que han generado más beneficios, según la BBC: 1: Happy birthday to you, de Patty Hill y Mildred J. Hill; 2: White Christmas, de Irving Berlin; 3: You’ve lost that lovin’ feelin’, de Barry Mann, Cynthia Weil y Phil Spector; 4: Yesterday, de John Lennon y Paul McCartney; 5: Unchained melody, de Alex North y Hy Zaret; 6. Stand by me, de Ben E. King, Jerry Leiber y Mike Stoller; 7: Santa Claus is coming to town, de John Frederick Coots y Haven Gillespie; 8. Every breath you take, de Sting; 9: Pretty woman, de Roy Orbison y Bill Dees; 10: The christmas song (merry christmas to you), de Mel Tormé y Bob Wells.
Una advertencia: no crean necesariamente en los créditos de los discos. Yesterday fue obra exclusiva de McCartney. Every breath you take tiene un coautor
: Andy Summers reivindicó su aporte al éxito de The Police, algo que Sting reconoció cediéndole a posteriori un porcentaje.
Cuando vean una sarta de nombres debajo de una canción, pónganse en alerta. Abundan los fabricantes de hits que trabajan en comité pero, muchas veces, se reparte la autoría para pagar favores o chantajes.
Hay dudas de que Spector añadiera mucho a You’ve lost that lovin’ feelin’ cuando lo grababan los Righteous Brothers
. Sí es legítimo que Ben E. King se lleve el 50 % de los ingresos de Stand by me (aunque el tema tenga precedentes en el cancionero gospel); los productores, Leiber y Stoller, hicieron lo correcto.
 Según King, de no ser por Stand by me, ahora estaría conduciendo un taxi.
Repasando este top ten de canciones multimillonarias, las conclusiones son obvias.
 Las baladas duran eternamente.
 Tampoco es mala idea componer canciones navideñas: cada año, reviven automáticamente.
 Aunque el premio gordo se lo llevaría quién consiguiera reemplazar el Happy birthday to you.
Para que una canción se mantenga viva (es decir, con el contador corriendo), lo mejor es el abrazo del cine. Hollywood adora los títulos que tienen resonancia universal.
No hubo necesidad de traducir Pretty woman para su estreno en España.
 Sin embargo, en 1986, el Stand by me de Bob Reiner se transformó en Cuenta conmigo.
Aquí funcionan las artes de la negociación.
 Cuando Puff Daddy quiso despedir a su (asesinado) socio Notorious BIG, construyó su I’ll be missing you a partir del Every breath you take. Sting aceptó la operación, permitiendo incluso que apareciera Puff Daddy como coautor, pero exigió —y consiguió— que se le pagara el 100% de los derechos editoriales
. Lo que originalmente era una denuncia de los celos patológicos, se transformó en canción-de-despedida: hasta se cantó en un concierto en recuerdo de Lady Di.
Hay una anécdota, quizás apócrifa, que explica la importancia de los derechos editoriales en el bisnes musical.
 A principios de los setenta, la canción American pie adquirió dimensiones de fenómeno cultural.
 Un entrevistador preguntó al autor, Don McLean: “¿Qué significa American pie?”.
 El autor se puso estupendo: “Significa que nunca más tendré que trabajar”. Ahí está todo lo que necesitas saber sobre el negocio de la música. Que conviene componer.
 Que un megaéxito es el mejor plan de pensiones.
 Pero, como recuerda la BBC, necesitarás batallones de abogados para protegerlo.

Jacobo Siruela: “La aristocracia tiene un extraordinario instinto de supervivencia”

El tercer hijo de la duquesa de Alba presenta un libro de investigación sobre la historia de su familia

El editor reflexiona sobre la ética de la nobleza y su indeseada presencia en el cuché.

Jacobo Martínez de Irujo Fitz-James Stuart, XXIV conde de Siruela, más conocido como Jacobo Siruela, posando en el hotel Ritz de Madrid, la semana pasada. / BERNARDO PÉREZ
Trabajar en el campo con un teléfono y un ordenador suena idílico salvo que un rayo te deje incomunicado y pierdas parte del trabajo almacenado. Jacobo Fitz-James Stuart (Madrid, 1954) lleva años retirado en el Ampurdán
. Desde allí, acompañado de su esposa, Inka Martí, dirige Atalanta, una delicada editorial con la que ahora publica, pese a las perturbaciones atmosféricas, El Palacio de Liria, un libro de investigación sobre la historia y patrimonio de su familia.
Amigo de Cioran, Bowless y Calvino, el tercer hijo de la duquesa de Alba sigue siendo para mucha gente el editor de Siruela, pero apenas se molesta en explicar que ese exitoso proyecto, al que bautizó con su título nobiliario, ya forma parte de su pasado.
 Como editor, no se guía por las pautas del mercado, busca conjugar la belleza y lo artesano en el marco de la investigación cultural.
 Cuestiones familiares ajenas a su trabajo lo han puesto en el punto de mira de los paparazis.
 Por la madrileña calle de Génova, el conde de Siruela y su esposa se confunden con los paseantes
. Aprovechan su fugaz estancia en la capital para visitar exposiciones y encontrarse con los amigos.
 Tras un primer encuentro, Siruela pide contestar vía cuestionario, que responde desde su masía.
Pregunta. En el prólogo cuenta que en el siglo XXI los Alba son “tan conocidos cotidianamente en lo superfluo como ignorados en su verdadera sustancia”. ¿Ayudará este título a agrandar su imagen?
"Todo lo que la gente sabe hoy de mi familia es a través de los corrillos mediáticos de cotilleo nacional.
 Hoy se celebran la riqueza y la fama, que parecen ser las máximas aspiraciones del momento, y a mí eso siempre me ha parecido aburridísimo"
Respuesta. Todo lo que la gente sabe hoy de mi familia es a través del papel cuché y los corrillos mediáticos de cotilleo nacional.
Hoy se celebran la riqueza y la fama, que parecen ser las máximas aspiraciones del momento, y a mí eso siempre me ha parecido aburridísimo
. El propósito de este libro es mostrar al mundo lo que la gente desconoce
. El significado histórico de la familia.
Su continuada vinculación a lo largo de los siglos a la cultura, a la política y también, como es propio de la aristocracia, a la guerra.
 Su historia es un buen retrato de lo que ha sido la aristocracia, que, al fin y al cabo, es una clase social que ha sido bastante redibujada en los últimos 70 años con burdos estereotipos cinematográficos o prejuicios ideológicos convencionales.
P. Para analizar los diferentes aspectos del palacio, desde la arquitectura y el jardín hasta los cuadros y libros, se ha rodeado de especialistas. ¿Qué novedades aportan las investigaciones?
R. Llevo años preparando este libro, ya lo anunciaba en el catálogo de Atalanta, creo de 2008, y después de tanto tiempo y tantos retrasos y avatares, estoy muy satisfecho con su resultado
. Por primera vez el palacio de Liria es investigado por especialistas en sus diferentes apartados. La investigación del profesor Sambricio supone un giro copernicano a las tesis mantenidas hasta el momento sobre el origen arquitectónico del palacio.
 Mónica Luengo es la primera persona que hace una investigación del jardín y da una visión global de su historia
. Checa actualiza los criterios artísticos e históricos de la colección, e Yvars los sitúa muy oportunamente en una perspectiva memorialista.
P. Se ha reservado personalmente el apartado dedicado a la familia. ¿Le preocupaba la voz de alguien ajeno a la estirpe?
R. En absoluto. Llevo años estudiando este asunto y, por otro lado, hasta ahora no hay ningún libro definitivo al respecto, ni autor de inexcusable referencia.
 Por tanto, es un tema abierto y creo que muy necesario en este libro, porque el hacedor de esta colección es la historia misma del linaje
. Lo interesante de este conjunto artístico es que todo ha sido vivido.
 El tercer duque de Berwick tiene la obsesión, desde su residencia en París, de traer a Madrid la arquitectura francesa más moderna del momento.
 El yelmo de Felipe II o el retrato de Carlos V de Rubens están allí porque el tercer duque de Alba tuvo una estrecha relación con ellos. Cayetana fue íntima amiga de Goya.
 Todo tiene un lazo de sangre o de experiencia vivida, y esto confiere al Palacio de Liria un sello muy especial.
P. Pero desmiente la relación sentimental de Cayetana, XIII duquesa de Alba de Tormes, con Goya. Niega, incluso, que fuera la modelo de una de sus majas: “La constitución física y la escoliosis que padecía no se corresponden con el cuerpo de la modelo”.
R. Las últimas investigaciones desmienten la leyenda romántica de sus amoríos con Goya, su muerte por envenenamiento…
Sin embargo, nadie sabe que era una excelente decoradora y que los parisienses más esnobs de su tiempo quedaban epatados con su palacio del paseo de Recoletos, que hoy es el Ministerio del Ejército, y con el palacio de la Moncloa, una referencia del estilo imperio en España lamentablemente destruida
. Lo mismo ocurre con el tercer duque que gobernó Flandes; también fue víctima de la propaganda protestante y luego del frenesí romántico, y más tarde del tendencioso libro de Motley, que tuvo una gran influencia en el mundo anglosajón del XIX, seguramente por estar muy bien escrito.
"La libertad de mi madre no parece casar con mi libertad. He sido libre toda mi vida; de ella lo he heredado, y nunca me he doblegado ante nadie
. Lo peor de este asunto es que se haya aireado a los cuatro vientos
. Ya se arreglará. A todos nos incomoda"
P. El secretario de uno de sus antepasados se llamaba Lope de Vega, Haydn estrenó en su palacio una de sus composiciones, Eugenia de Montijo forma parte del árbol genealógico de la casa y el duque Jacobo visitó Egipto, en 1920, con Howard Carter, antes que este encontrara la tumba de Tutankamon. ¿Cómo se enfrenta al pasado?
R. Con curiosidad proustiana. Virginia Woolf escribió su Orlando inspirándose en su amiga y amante Vita Sackville West
. En su personalidad, pero también por proceder de una familia con más de cuatrocientos años, tan unida a la historia de Inglaterra. Su personaje va recorriendo los siglos
. No soy ajeno a esa fascinación por el pasado y por lo que todo eso pueda significar.
P. En 500 años de dinastía ha habido luces y sombras, pero históricamente los Alba se han comportado como buenos soldados, fieles a su rey, y como caballeros cultos de exquisita cortesía. ¿Cómo ha cambiado el código moral de la aristocracia?
R. Ese código parte de los cinco preceptos medievales de la caballería: valor, lealtad, generosidad, cortesía y franqueza
. Es decir, que si mantienes estos preceptos, nunca dejas de ser digno a los ojos de los demás, pues no hay nada más innoble que las personas cobardes, traicioneras, mezquinas, mentirosas o mal educadas y vulgares. Es una moral de las formas, y de lo que deberían de ser los usos en el mundo del poder
. La principal ética de la nobleza es la dignidad, sin buenismo ni sentimentalismo de ningún género.
 Nada más alejado del mundo de hoy; por eso es interesante reflexionar sobre ello.
P. Su madre, según sus palabras, ha dejado que los nuevos aires modernos ventilaran las estrictas pautas seculares de la familia. Prefirió ser la duquesa del pueblo.
R. ¡No me destripe el libro!
P. Sus relaciones no parecen nada fluidas.
R. Bueno, su libertad no parece casar con mi libertad.
 He sido libre toda mi vida; de ella lo he heredado, y nunca me he doblegado ante nadie.
Pero lo peor de este asunto es que estas batallas cotidianas, que ocurren como todo el mundo sabe en todas las familias, se hayan aireado a los cuatro vientos.
Ya se arreglará.
 A todos nos incomoda esta situación.
P. El libro se venderá en la muestra sobre el legado de la Casa de Alba, pero según ha trascendido no tiene intención de acudir a la inauguración oficial, y eso alimentará nuevos titulares.
R. Es irrelevante.
Ya se ocuparon algunos medios de decir que no iba, sin que yo me hubiera pronunciado. Nunca contesto a este tipo de preguntas personales.
 Simplemente, procuro mantenerme al margen, lo cual, como es evidente, no consigo.
P. En el apartado dedicado a la memoria se evocan los momentos de mayor audacia y sensibilidad cultural de la familia, en medio de la penuria cultural de los años cincuenta.
R. En efecto, los veinte primeros años del siglo pasado fueron momentos de esplendor.
 Mi abuelo estuvo en el centro de la vida política y cultural de su tiempo. Es una figura muy interesante, que recoge los valores de sus antepasados para convertirlos en un destino.
El arabista García Gómez dijo que fue un hombre de alma antigua.
 Algo cada vez más extraño en nuestros días.
P. La herencia de los Alba se ha agrandado con el paso de los siglos gracias, en parte, a una productiva política matrimonial y a los puestos relevantes de sus miembros. ¿Cómo se mantiene ese patrimonio en el siglo XXI?
"Las últimas investigaciones desmienten la leyenda romántica de los amoríos de Cayetana con Goya. 
Pero nadie sabe que era una excelente decoradora y que los parisienses más esnobs de su tiempo quedaban epatados con su palacio en Recoletos"
R. Bueno, lo más sorprendente de mi familia es que haya sabido mantener hasta hoy un patrimonio histórico-artístico tan importante, con esa actitud secular de la aristocracia de desprecio por el comercio, cuando, curiosamente, muchas familias burguesas no sobreviven ni tres generaciones.
 Aunque existen tremendas catástrofes, como en todos lados, la aristocracia tiene un extraordinario instinto de supervivencia, y esa es quizá la carta que guarda en su manga.
P. Hablando de herencias, de usted, como personaje público, se cuentan cosas tremendas, como que se ha enemistado con su madre por el reparto de bienes; que le ha dejado ¡solo! unas fincas rústicas.
R. No voy a hablar de este asunto.
 Lo peor de todo es que uno no puede entrar al trapo para no seguir propagando el ruido.
 Con lo cual, aunque se difundan versiones de los hechos totalmente inventadas, uno se tiene que olvidar de ello y seguir su vida.
P. El jardín de Liria es el espacio mítico de su infancia, bajo uno de sus castaños centenarios jugaba con los soldados. ¿Le ha ayudado este trabajo a encontrar su identidad?
R. Es curioso, pero hasta la configuración final de este libro no había tomado completa conciencia de la enorme dimensión histórica y artística de la casa en la que nací y crecí, de la importancia de la colección que alberga, o del jardín en el que tanto jugaba de pequeño y tanto gocé hasta mi salida de Liria a los 24 años.
P. Al margen de su familia, ¿qué placer le ha reportado la realización de este título?
R. Siempre he tenido inclinación por editar libros de arte, y si he editado pocos en mi vida es porque este país no es muy bueno para ello.
 Así que, forzado por la circunstancia de que el patrimonio de mi familia tenía que ser adecuadamente conocido, me ha agradado mucho concebir este libro y diseñarlo.
 Los libros de arte son siempre un placer para mí.

 

Del timo de ‘El pibe Carlitos’ al mito de Carlos Gardel

Una nueva investigación sobre el enigmático pasado del tanguero sostiene que fue un estafador

La enésima revelación sobre una figura que 77 años después de su muerte aún despierta pasiones

¿Hasta qué punto previó el propio cantante la estela mitológica que proyectaría?

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Carlos Gardel, fotografiado en 1930.  / AFP

Cuentan que Carlos Gardel entraba en un bar de la provincia de Buenos Aires y tardaba unas dos semanas en ganarse a los parroquianos del lugar
. Ya en confianza, les soltaba que uno de sus tíos le había dejado una herencia enorme, pero que no tenía plata para ir a reclamarla.
 Si alguien dudaba de su palabra, mostraba documentos que supuestamente lo probaban, y con frecuencia había quien ofrecía ayuda a El pibe Carlitos.
 A cambio de que le sufragaran los gastos de viaje, hotel y abogados, él firmaba un acuerdo donde se estipulaba que les cedería parte de esa herencia.
 Gardel emprendía el viaje y, al final, nunca volvía.
 Es lo que en América Latina se conoce como el cuento del tío, un timo simplón, como el de la estampita o el tocomocho, que ha inspirado años de literatura y música popular.
Raúl Torre y Juan José Fenoglio, dos peritos en criminalística argentinos que llevan 14 años rastreando el pasado de Carlos Gardel, han dado a conocer esta semana los resultados de su investigación, causando el revuelo habitual en todo lo relacionado con el mito.
 Sostienen que en su juventud el tanguero más importante de la historia había sido, en efecto, un estafador. Con ayuda de un software compararon las huellas dactilares de un historial delictivo desaparecido (Carlos Gardel habría logrado que prácticamente cualquier pista sobre su pasado penal fuera destruida por orden del presidente Marcelo T. de Alvear) con las del pasaporte uruguayo del cantante y concluyeron que “se trata de una misma y única persona”, cuentan al teléfono desde Buenos Aires.
 Para la fase final de su pesquisa, añaden, planean realizar una prueba de ADN a pelos hallados en cepillos de ropa de Carlos Gardel.
 La intención es despejar cualquier duda sobre el parentesco con su madre, Berthe Gardes.

 

No dejan morir en paz a Natalie Wood


La actriz Natalie Wood. / AP
Ya son más de tres décadas las que han pasado desde la muerte de Natalie Wood, la estrella de West Side Story o Esplendor en la hierba.
Pero, al igual que sus grandes títulos cinematográficos, la razón de su muerte vuelve una y otra vez a la luz pública
. En esta ocasión a través de un nuevo informe del forense en el que se indica que la legendaria intérprete murió ahogada, sí, como siempre se ha sabido, pero que también intervinieron otros factores no determinados.
 Durante años, Hollywood lloró la inesperada muerte de Wood como un trágico accidente.
 El que tuvo lugar el 29 de noviembre de 1981, cuando disfrutaba del día de Acción de Gracias junto a su marido, el actor Robert Wagner, y un amigo de ambos, el también intérprete Christopher Walken, a bordo del yate The Splendour frente a las costas de la isla Catalina, en las proximidades de Los Ángeles.
 Tenía 43 años.
 Sin embargo, la sorpresa y el duelo dejaron paso a un culebrón cuando en el 30 aniversario de su fallecimiento, y coincidiendo con la publicación de un libro del capitán del yate, la policía decidió reabrir la investigación de su muerte ante lo que consideraban indicios suficientes.
El nuevo informe, que se hizo público el lunes seis meses después de su conclusión, indica que el cuerpo de Wood presentaba cardenales en los brazos, un arañazo en el cuello y abrasiones en la cara que no parecían producidos de manera mecánica y que habían marcado su cuerpo antes de caer al agua.
 De ahí la decisión de añadir los factores por determinar a la primera causa indicada de su muerte, ahogamiento.
 “La ubicación de los cardenales, su número y la falta de un trauma craneal o facial apoya la teoría de que los moratones ocurrieron antes de su entrada en el agua”, detalla el nuevo informe.
“Dado el número de preguntas sin respuestas y que las pruebas adicionales disponibles para su evaluación son limitadas, la opinión de la oficina del forense es que la causa de la muerte se debe dejar por determinar”, señala el informe.
Sin embargo, las mismas fuentes indicaron que Wagner no es considerado sospechoso.
 En el libro Goodbye Natalie, Goodbye Splendor el capitán del yate, Dennis Davern, cuestionaba la muerte de Wood y en una entrevista promocional el autor declaró que la desaparición de la actriz llegó tras fuertes discusiones entre la pareja en una noche en la que todos los ocupantes del barco habían bebido copiosamente.
 Sin embargo, el mismo capitán indicó posteriormente que sus recuerdos de aquella noche no eran tan claros dado que él también había bebido.
 Por su parte, el agente encargado de aquella investigación aseguró a la prensa que la muerte fue accidental, como indicó el reporte inicial, y que cualquier otra sospecha le habría llevado a la detención de Wagner, algo que nunca ocurrió.
 La investigación queda así inconclusa dado que, entre otras razones, la policía no tiene acceso a la chalupa atada al Splendour y utilizada esa noche pero ahora desaparecida ni a las uñas de la fallecida, que no fueron conservadas para su posterior examen.