Un Blues

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Del material conque están hechos los sueños

14 ene 2013

Al Greco lo que es del Greco

Un exhaustivo estudio clarifica la participación del prolífico pintor y de su taller en 140 obras: solo la mitad salió íntegramente de la mano de Domenikos Theotocopoulos.

 

La serie de apóstoles del Greco en su Casa-Museo de Toledo. / gorka lejarcegi

Es una pionera en la aplicación de métodos físicos y químicos a la pintura para desentrañar la forma de trabajar de cada artista y para descubrir el estado de las obras. Empezó con los primitivos flamencos, siguió con las pinturas negras de Goya, comprobó el estado en el que llegó el Guernica, analizó una a una las obras de Velázquez y ahora, armada con sus rayos infrarrojos y aparatos de análisis, pero sobre todo con su indiscutido conocimiento, Carmen Garrido (Madrid, 1947) depura la obra de Domenikos Theotocopoulos, (Candía, 1541-Toledo 1614), en lo que será la investigación definitiva sobre la obra de El Greco; un trabajo que, editado por El museo del Prado y titulado El Greco pintor servirá de arranque de las múltiples celebraciones que se organizan para recordar el cuarto centenario de su muerte.
 Con este trabajo, Garrido, “médico de cabecera del museo “, como le gusta definirse, pone punto final a una relación de 34 años con el Prado
. En este tiempo, más de 3.500 obras han pasado por sus manos en el Gabinete de Documentación Técnica del Museo y han salido con un análisis y un diagnóstico. Incansable y entusiasta, seguirá vinculada al arte y compartiendo sus conocimientos allá donde la reclamen.
El último cordón que le hace volver cada semana al museo del Prado es el Greco, uno de los pintores que más ha estudiado en su prestigiosa trastienda del museo.
 Ya tiene sus conclusiones y listas las fichas que puntillosamente elabora con sus colaboradores.
 Lo que quedan son detalles.
 Sin petulancias, afirma conocer al detalle la obra de El Greco.
 No solo la de El Prado, sino la de otros muchos museos internacionales en los que está expuesto. “Puedo decir que me he peinado a fondo la obra de Goya, Zurbarán, Velázquez y, por supuesto, el Greco. El libro no va a ser una enumeración de pinturas.
 Quiero dar a conocer la esencia de su obra.
 Por eso me centro solo en las pinturas que salieron íntegramente de su mano.
 La no inclusión de cuadros no quiere decir que sean falsos, solo significa que si no están, creo que no salieron totalmente de sus manos”, aclara.
La revisión que realiza Carmen Garrido puede ser equiparada a la que otros grandes museos del mundo están haciendo con sus artistas (El Rijksmuseum con Rembrandt, por ejemplo).
 “En el libro“, precisa, “ponemos de manifiesto la técnica genial del maestro, difícilmente visible en las salas de los museos, y que servirá como punto de referencia para poder discernir entre originales, réplicas, copias y falsificaciones. 
Se han examinado también documentación técnica de otros museos del mundo para comprobar las conclusiones finales sobre el tema”.
En el caso de El Greco, se sabe que ejecutaba personalmente los grandes encargos mientras que sus ayudantes y su escuela se ocupaban de los encargos menos relevantes y de las múltiples versiones que le pedían, como pintor cotizado que fue en vida.
 "Las telas son de la misma época. Los materiales son idénticos a los que él usaba: ¿Dónde está la diferencia?. En su talento único. 
Y ahí es donde hay que dar un diagnóstico”, explica. Garrido recurre a la medicina para aclarar su labor.
 “Soy como un ginecólogo. Pido mamografía, citología, densitometría, etc
. Puedes ver el resultado de cada prueba, pero todo el informe en conjunto tiene una lectura que te capacita para dar una opinión“.
Con esa manera de actuar, acepta que puede haber sorpresas cuando se publique su estudio. “El Greco pintó mucho
. Más de un centenar de obras desaparecieron o están perdidas. 
Pero hay 140 de las que puedo decir que solo 70 han salido completamente de su mano.
 Las otras no son falsas, ojo. Son de su escuela, de su hijo, de sus aprendices.. “.
De la treintena de obras que cuelgan en el Prado, incluye una veintena
. Las diez, que prefiere no mencionar, pueden haber salido también de la mano de El Greco, pero no reúnen el grado de excelencia que han buscado. 
La experta añade que en esa esencia de El Greco está su forma única de plasmar las transparencias, de usar los colores. “Ver su obra es contemplar la gran pintura veneciana. Está en sus orígenes y la vemos también en sus últimas obras”.
 Como ejemplo perfecto de lo que describe señala la serie del apostolado que se encuentra en la Casa-Museo de El Greco en Toledo. “Son obras inacabadas y cuando te encuentras con una obra sin rematar, descubres también los elementos fundamentales de un cuadro, la forma en la que un artista entiende su obra. Esas claves las ves en la obra inacabada y, muchas veces, durante las restauraciones
. Al adentrarte en las tripas de un lienzo descubres cosas que no aprecias frente a una obra perfectamente rematada”.
Al margen de las atribuciones totales o parciales, Garrido responde que hay falsos grecos, pero no en los grandes museos. “Se han movido en colecciones privadas. pero ese es un asunto que si siquiera ha traspasado el umbral de la puerta de un museo como el Prado”.
Pero la carrera de investigación de Carmen Garrido es muy larga y está llena de hallazgos, tanto en el Prado como en la Escuela de Restauración de Madrid, donde aprendió todos los rudimentos del trabajo con José María Carrera y donde trabajó ocho años.
Guarda un recuerdo muy especial del primer cuadro que estudió a fondo: El descendimiento, la obra maestra de Roger Van der Weyden. “Entonces supe que lo mío era investigar el proceso de la creación que un artista realiza con su obra”, confiesa.
 Pero su gran descubrimiento tiene que ver con las pinturas negras de Goya. Gracias a los análisis de rayos infrarrojos comprobaron que habían sido pintadas sobre la pared y arrancadas posteriormente
. Aparecieron figuras y paisajes que antes no se veían. “Nos dieron un mes para determinar el estado de la serie de las 14 pinturas negras y de Las hilanderas. Fue de locos, pero rematamos la investigación. Las pinturas negras eran otras.
 Había hasta bailes que no habíamos visto. Fue memorable”.
Otro de los grandes momentos de su carrera lo vivió con la llegada del Guernica al Casón del Buen Retiro. “El mural venía de Nueva York y había sufrido demasiados viajes (30 enrollamientos). Urgía ver en que estado se encontraba”, recuerda Garrido. 
“El Guernica era como un rulo muy grande y nos metieron a todo el equipo, con la guardia civil incluida, dentro de un cuartito en el que no cabíamos.
 Está hecho sobre yute, una fibra muy quebradiza que presenta heridas de guerra, pero no le faltan trozos como ocurría con las pinturas negras. Pese a todo, su estado no es malo”.
 Garrido, responsable de ese primer estudio de la obra en España, añade que pese a su diagnóstico, el cuadro no debería volver a ser sometido a más movimientos. “No está estropeado, pero tienes que estarse quieto”, aconseja.
Convencida de que hay mucha vida fuera del museo (libros, conferencias) Garrido echará de menos la camaradería que durante años ha mantenido con las hermanas Dávila, sus cómplices en el taller de restauración del Prado.
 “Con ellas he vivido momentos de intensa celebración por las obras recuperadas. Ahora todo es más frío. No soy de añoranzas, aunque sí de conservar los mejores recuerdos”.

Mujeres, las sospechosas habituales en la historia reciente de España


FOTOGALERÍA
Portada de un libro de López Ibor.

En 1901, la pareja formada por Elisa y Marcela, contrajo matrimonio eclesiástico en una iglesia de A Coruña
. No es que a comienzos del siglo pasado la Iglesia sufriera un ataque de progresismo. Para poder hacerlo, Elisa se travistió de hombre, cambiando radicalmente de aspecto y y se rebautizó con el nombre de Mario para poder recibir el sacramento.
 Tres meses después fueron descubiertas
. Perseguidas por la justicia, la prensa se ensañó con ellas con crueles caricaturas
. La pareja pudo escapar a Argentina, donde, por suerte, su rastro se perdió
. La escritora Emilia Pardo Bazán reconoció que nunca habría sido capaz de imaginar una novela semejante.
Las fotografías de ambas mujeres antes y durante la ceremonia, las crónicas de la época y los chistes ilustrados, forman parte de la exposición Mujeres bajo sospecha. Memoria y sexualidad (1930-1980) que hasta el 10 de febrero se puede ver en el Ateneo de Madrid
. Es todo un repaso al papel y el trato que han recibido las mujeres en la historia reciente de España
Las comisarias, Raquel Osborne y María Rosón, han montado una exposición que se recorre entre la angustia y la ternura, entre la rabia y la sonrisa. 
El hilo conductor es la sexualidad de la mujer en ese período y para narrarlo se sirven de documentos originales, libros, revistas, fotografías, carteles, pinturas, ropa (uniformes de colegio o de la Sección Femenina).
 En una peculiar mezcla entre lo privado y lo público, lo anónimo y las élites, dividen la muestra en cinco grandes temas
: Las modernas, las inmorales, las domesticadoras, las decentes y las liberadas.
En el arranque de la exposición está la parte en la que las españolas ofrecen una imagen más cosmopolita y más próxima a la que se podía ver en las grandes ciudades de todo el mundo.
 Son las primeras décadas del siglo XX, hasta la llegada de la II República y se ve a las primeras mujeres que se atrevieron a cortarse el pelo, fumar en público, caminar sin sombreros, conducir su coche o practicar deportes.
 Cantantes, deportistas, artistas o escritoras fueron las primeras en cambiar el destino de su sexo. Ninguneadas por intelectuales y políticos, son ellas las encargadas de dar visibilidad a la mujer consiguiendo derechos como el sufragio universal o empezando a dejarse ver en las aulas universitarias.
Pero con la Guerra Civil se acabó esa modernidad de las mujeres españolas y llegaron los tiempos en que aquellas audacias se calificaron de inmorales y su papel de ciudadanas fue castigado con cárcel, violencia y exilio. 
Las monjas y la Sección Femenina de Falange se encargaron de domesticarlas.
 El feminismo y la libertad sexual no volverían a dejarse ver hasta la muerte de Franco y la llegada de la transición, cuando la convivencia es posible entre el destape , la mítica revista Vindicación Feminista y el primer bar de lesbianas en España, el Daniel’s.
 Entre aquellas variadas y numerosas voces, surgieron las primeras manifestaciones callejeras a favor de la libertad sexual y el aborto, unos objetivos que todavía hoy algunos siguen poniendo en entre dicho.

Un exsocio de Urdangarin desbarata la coartada del duque en la trama suiza

El empresario Álex Sánchez niega que cobrara por servicios a Aguas de Valencia y revela que hizo negocios con el yerno del Rey para el Mundial de Brasil

  • El juez descubre la red de testaferros usada para burlar al fisco 
  • Diego Torres, en el centro, junto a su esposa y su abogado. / MONTSERRAT T. DIEZ

    El empresario Alex Sánchez Mollinger, socio de Iñaki Urdangarin en varios negocios desde 2008, revela en la declaración más reciente llevada a cabo durante la instrucción del caso Nóos que un supuesto testaferro del Duque de Palma intentó convencerle para que declarara al juez que había recibido una cantidad de dinero por servicios prestados para la empresa Aguas de Valencia (Agval).
    Pero Sánchez Mollinguer se negó a testificar en ese sentido, con lo que se desmoronaba una de las coartadas de Urdangarin para justificar que no había cobrado 375.000 euros en cuentas suizas por sus tareas de intermediación para la empresa Agval.
    “En la primavera de 2012 me llamó Treviño [colaborador de Urdangarin en sus contactos con Agval] para decirme que él había declarado que me había pagado por mis trabajos para Agval y me dijo que me convenía declarar a mí lo mismo. Pero yo no participé nunca en ese proyecto”, declaró Sánchez Mollinger. “Nunca he cobrado para Urdangarin por importe de 130.000 euros”, subrayó el empresario.
    El fiscal anticorrupción, Pedro Horrach, rastrea un ingreso por esa cantidad en la cuenta suiza de la empresa Arctic propiedad de Sánchez Mollinger, con la sospecha de que podría tratarse de un pago a Urdangarin a través de un testaferro.
    La investigación judicial y los interrogatorios a la trama de testaferros montada en torno a este negocio han acreditado que Aguas de Valencia contrató los servicios de Urdangarin para buscar inversiones en el extranjero y de nadie más. Por ese asesoramiento pagó lo establecido (375.000 euros en tres plazos) a una cuenta que le indicó el Duque de Palma y que estaba a nombre de una sociedad de Robert Cocks, un intermediario que se quedó con una comisión del 5% de lo ingresado por servir de tapadera al yerno del Rey.
    Si Agval no preguntó por Robert Cocks, con quién no tenía ninguna relación, fue porque, según testificó su máximo responsable, se fiaba del Duque de Palma.
    Sánchez Mollinguer explicó ante la policía y el fiscal anticorrupción Pedro Horrach, en una declaración prestada en Barcelona el pasado 30 de noviembre, que conoció en 2007 a Iñaki Urdangarin, con el que colaboró en tres proyectos distintos.
    En todos ellos, la mecánica era siempre la misma, Urdangarin hacía los contactos, lograba los contratos y Sánchez Mollinguer trabajaba en ellos y cobraba de los mismos a través de una de sus empresas llamada Numa Capital.
     Esta empresa, a su vez, se encargaba de pagar una parte de los beneficios obtenidos con los contratos logrados por el yerno del Rey a la sociedad Aizoon, propiedad de Urdangarin y su mujer, la infanta Cristina, a partes iguales.
    “Urdangarin me presentó en 2008 al presidente del [equipo de fútbol] Valencia y firmamos un contrato para buscarle patrocinadores y nuevos accionistas, porque en aquel momento tenían una deuda importante.
     Cobramos un fijo y pactamos un tanto por ciento si teníamos éxito en nuestras gestiones
    . Como no conseguimos nada, no cobramos el variable.
     Tenía un acuerdo verbal por el que me repartía los honorarios. Urdangarin facturó desde Aizoon contra Numa Capital”, explicó Sánchez Mollinguer.
    Tras el primer negocio conjunto, Urdangarin logró otro contrato con el Banco Interamericano de Desarrollo, según recuerda Sánchez Mollinguer. “Se adjudicó el Mundial de fútbol [de 2014] a Brasil y había interés en desarrollar una hoja de ruta de cómo aprovechar el Mundial para generar desarrollo y sacarle valor al evento
    . Estuvimos en Brasil y nos pidieron una extensión para los Juegos Olímpicos de 2016
    . El contrato lo trajo Urdangarin, repartiendo el dinero en base a los trabajos realizados”.
    La declaración de este último socio de Urdangarin figura en el último tomo de la parte declarada, hasta hace muy poco secreta, del sumario del caso Nóos.
    El juez levantó la semana pasada el secreto de sumario tras recibir el resultado de todas las comisiones rogatorias solicitadas para investigar el tráfico de dinero en el exterior obtenido por Urdangarin y su exsocio Diego Torres en España, como consecuencia de los contratos a dedo que le adjudicaron distintas administraciones públicas, principalmente los Gobiernos de Comunidad Valenciana y Baleares.
    El fiscal anticorrupción no ha decidido todavía si hay datos solventes para imputar a Urdangarin un delito fiscal por sus ingresos de la trama Nóos.
     
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Penélope Cruz, la nueva cara de Loewe

Esta Chica tiene un rostro expresivo, fogénica pero nada más, y si, los hombres famosos con los que ha estado para abrirse las puertas del Cine, es decir sin escrúpulos!!

Penélope Cruz, nueva imagen de Loewe. / M. ALAS / M. PIGGOTT

La unión de la actriz española más famosa del mundo con la marca de lujo de origen español más conocida parece una fórmula obvia
. Sin embargo, no se había producido hasta ahora pista alguna de que se gestara un idilio. Loewe anunciará hoy que Penélope Cruz (Madrid, 1974) será la imagen de su división de moda desde enero 2013 y durante tres años.
“Lo que más me alegra es que ella confíe en nuestra marca como para establecer una colaboración tan larga”, afirmaba el diseñador Stuart Vevers por teléfono antes de tomar un avión hacia Japón este fin de semana
. Vevers, de 39 años, llegó a Loewe en 2007 procedente de Mulberry. Es el primer director creativo al que se ha otorgado responsabilidad sobre todas las líneas de moda y marroquinería y que se ha instalado de forma permanente en la sede central de Madrid.
 Un cambio para la casa fundada en Madrid en 1846 y propiedad del grupo francés Louis Vuitton-Moët Hennessy (LVMH) desde 1996
. Sus predecesores —Narciso Rodríguez y José Enrique Oña Selfa— solo se encargaban de la colección prêt-à-porter para mujer, que se presenta en París.
 El grupo de Bernard Arnault impuso con Vevers el mismo modelo que en otras de sus empresas, como Louis Vuitton.
Vevers confiesa que todavía no ha conocido a la actriz, que ganó un Oscar en 2008 por su papel en Vicky Cristina Barcelona.
 Aún así el británico asegura que su imagen cinematográfica ha sido una referencia en sus colecciones
. Sobre todo, gracias a las películas de Pedro Almodóvar.
Se trata de un compromiso poco frecuente para una firma de moda.
 Aunque algunas marcas mantienen largas colaboraciones con actrices no es habitual especificar la duración del compromiso de entrada.
 En el pasado, Cruz ha prestado su imagen a Ralph Lauren o Mango y, desde 2010, es el rostro de un perfume de Lancôme.
 Por eso, la actriz —que también diseña ropa interior para Agent Provocateur junto a su hermana— no estará involucrada en la división cosmética de la casa.
 Protagonizará la campaña de primavera/verano 2013 y colaborará con la moda en otras formas “por determinar”.
Pero una sombra planea sobre el nuevo romance. Loewe es principalmente una firma de peletería y Penélope Cruz ha sido hasta ahora una activa defensora de los derechos de los animales.
 De hecho, este año protagonizó una campaña de la organización PETA en la que pedía “dar la espalda a las pieles” durante la semana de la moda de Nueva York.
 La casa especifica que la actriz no usará ni promocionará pieles exóticas. “Además, somos muy respetuosos con la ética de nuestros productos y con las condiciones en las que se obtienen los materiales”, asegura Vevers.
“Loewe es una firma internacional orgullosa de sus raíces españolas.
 Es una marca auténtica y con mucha historia. Sus colecciones están hechas por maestros artesanos españoles y siempre he admirado su trabajo.
 Me siento afortunada de formar parte de este proyecto”, asegura Cruz en el comunicado que se emitirá hoy. Con el fichaje, Loewe quiere enfatizar su apuesta por su origen español.
 La marca señala que no se trata solamente de una cuestión estética ya que produce en España casi todos sus productos y acaba de ampliar su planta de Getafe para satisfacer el incremento de ventas que ha registrado desde la llegada de Vevers.