Un Blues

Un Blues
Del material conque están hechos los sueños

6 dic 2012

Necesitamos Héroes,que nos hagan la vida más amable.

Los superhéroes nacidos en la Segunda Guerra Mundial eran reaccionarios, patrioteros, abusones. Los actuales son más complejos, como la sociedad.

 

El Capitán América, ejemplo de patrioterismo en el tebeo.
Los iconos de la cultura pop no son siempre ejemplares, y eso no les quita atractivo.
 Los superhéroes han entretenido a varias generaciones, pero, digámoslo de una vez, han sido reaccionarios, patrioteros, machos alfa, abusones.
 Viene Superman desde el planeta Krypton con poderes extraordinarios y no tiene misión mejor que instalarse en Metrópolis, un remedo de Nueva York, para perseguir a rateros de poca monta, evitar atracos a ancianas, atrapar al enmascarado saliendo del banco con el botín en la mano.
 Su empeño por reprimir el delito común era compatible con sus duelos para evitar que Lex Luthor dominara el mundo, a lo que cualquiera daría absoluta prioridad.Y siempre me gustó que tuviera una cabina a mano, porque no entendia para que se desvetía, después de todo era Supermán, que guapo, por Dios y que mala es la Criptonita.
También Batman se ocupaba de la delincuencia más vulgar en Gotham, una oscura ciudad como el Chicago posterior a la ley seca, con mafia pero sin blues.
 A diferencia de Superman, que es un elegido, un Apolo, un semidiós, Batman es un millonario ocioso que dedica tiempo y dinero a la tecnología que le hace poderoso. Todo de negro.....
Héroe a golpe de talonario, entonces, pero muy popular gracias a una lograda atmósfera gótica.
Los superhéroes nacidos durante la Segunda Guerra Mundial eran verdaderos patriotas
. Nadie tanto como el Capitán América, que vestía las barras y estrellas, y que ha combatido sucesivamente a los nazis, a los comunistas y a Al Qaeda.
 Wonder Woman lucía los mismos símbolos nacionales, pero para muchos su rol de mujer de acción fue un gran avance para el género (del cómic).
Los primeros superhéroes modernos —no cuentan los griegos— eran gente de ley y orden, con el perfil justiciero propio de tiempos difíciles. Fueron tímidos, en los años sesenta, sus intentos de acercarse a otra realidad: los jipis, Vietnam, la lucha contra la segregación racial
. En esa década llegó una remesa de figuras más complejas, imperfectas.
 Spiderman es un tipo inseguro, atormentado, que duda si tirar la toalla. Hulk es más monstruo que héroe, una bestia del color del uranio porque fue víctima de la energía nuclear.
En el imaginario colectivo, hoy los superhombres de papel pintan menos que sus exitosas versiones del cine. Ya tardaban las historietas en atender a esa nueva sociedad, diversa y cosmopolita, que ha reelegido a Obama y que normaliza la homosexualidad o la marihuana.
El primer Linterna Verde —varios vistieron el disfraz de este héroe segundón— ha salido del armario en que llevaba metido 70 años, y eso ya no escandaliza a casi nadie. Otros han pasado, en solo siete años, de recurrir el matrimonio gay a celebrar que el tribunal tumbe su recurso
. Avanzamos, sí. Cada uno a su ritmo.Golpito a Golpito.

Hay algo especial en La VOZ

Como es un lio explicar si es un concurso, una puesta en escena de expertos cantantes o lo que sea, hay uno de cada grupo de los cuatros Cauches, es mejor eso que decir jurado, pues de cada grupo cantan 4, el público elige a uno, que es lo que despertó mi interés siempre hasta ahora es un hombre, lo que me indica que votan muchas mujeres, en el grupo de Melendi no porque solo tiene chicas.
Luego de esos 4 quedarán dos y al final elegiran LA VOZ. Esos chicos y hombres votados, lloran de alegria supongo, de todas las edades lloran. Es muy importante ser LA VOZ remedando a Frank Sinatra, pues eso, luego esos Coaches eligen a otro y los demás tienen un buen perdr y buenas palabras.
Las de Melendi no sé, ni idea, no me gusta ninguna pero creo saber, porque no lo vi que salvara el público a una Chica que canta bien.
Si Bisbal se ha llevado las mejores voces, Rosario las que están por debajo de ella, porque se luce por encima cantando solo una canción de su hermano Antonio, Malú está en los celajes, ni sabe a quien eligió, Melendi histriónico tiene a tres niñas sositas y la que digo salvará el público, además un concursante ciego, se le rebeló, muy susceptible ese cantante porque hasta en peluquería decía le peinaban el último. Y no cantaba mal.
JesusVazquez hace lo posible por estar poco divo, pero no lo consigue....él se ha visto de nuevo Presentador estrella mientras su rival firma libros incasablemente, y no es para menos en un mes o menos lleva ya una Octaba edición.
Presentadores concursantes Coachs y Público se unen en un programa de mucha audiencia que se llama LA VOZ:

El analfabetismo religioso

España un Estado laico, qué sarcasmo. Aquí se confunden actividades y fines religiosos y estatales. Se incumple el principio de neutralidad: el Jefe del Estado nombra al arzobispo castrense con rango de General de División

Vengan leyes. Estatuto de Centros, LODE, LOE, LOGSE, LOCE, LOMCE… Dice un axioma militar que órdenes y contraórdenes sobre un mismo escenario producen siempre el caos. El desorden. Después de décadas de enseñanza religiosa en mano de docentes seleccionados por los obispos, pero contratados y pagados religiosamente (nunca mejor dicho) por el Estado, nadie duda del derrumbe de la cultura cristiana. Incluso lo afirma la Conferencia Episcopal, con motivo de una llamada Jornada Nacional de Pastoral Juvenil celebrada en Valencia el mes pasado. “No creo en Dios como me lo enseñaron en el colegio”, decía un muchacho en el vídeo con que los obispos anunciaban la celebración. Comentando esa frase, su responsable de juventud y prelado de San Sebastián, José Ignacio Munilla, habló ese día de “emergencia educativa”. La jerarquía piensa incluso que España “necesita ser misionada”. A ese precipicio les ha llevado su añorada “escuela cristiana”.
Es lógico que los obispos clamen al cielo por esta situación y presionen al Gobierno Rajoy -al fin y al cabo, uno de los suyos-, hasta el colmo de sus deseos. Pero la perplejidad es mala consejera. El analfabetismo religioso de los jóvenes (y no tan jóvenes) españoles no puede ser despachado volviendo a un modelo educativo tan estrepitosamente fracasado. Si hacemos caso al mismísimo papa Benedicto XVI, la antaño ‘Reserva espiritual de Occidente’, gobernada moralmente por la Iglesia católica (el sucio contubernio nacionalcatólico, de 1936 a 1975), es hoy una viña desvastada por los jabalíes del laicismo y el ateismo. ¿Cómo ha sido posible, si en los últimas décadas, incluso ahora, esta confesión está siendo tratada con mimo y generosos privilegios, incluso por Gobiernos que se han dicho laicos y de izquierda? Es misterio que debería hacerse estudiar el episcopado.
Además, están las maneras. Reforzar el supuesto monopolio que los obispos han tenido sobre la moral y la ética de millones de estudiantes deja en muy mal lugar principios de los que los políticos gustan de presumir. También sufre la verdad. Los obispos se comportan como esas fortalezas sitiadas que tienen el enemigo fuera pero también intramuros. Gran parte de las iglesias de bases (incluidos teólogos y sacerdotes), creen que el sistema de enseñanza religiosa es un desastre. Lamentan, sobre todo, el tremendismo con que se suele producir el debate y desde el que se quiere buscar una solución.
Aquí se ha oído de todo, en la prensa católica y fuera de ella. Nada ha sobrado para convencer al Gobierno de que no había más remedio que atender las pretensiones de las sotanas. Que si el PP asumía los principios socialistas (incluso la tontería que llegó a hacer escuela: ‘Más Gimnasia y menos Religión”); que si Zapatero había convertido “en héroes a los alumnos que querían clase de religión”, que si la crisis se ha podrido por falta de formación católica...
También han clamado que España es un país de pandereta por no cumplir un concordato internacional de alto rango
. El grito tiene que ver con uno de los llamados Acuerdos firmados por España y el Estado vaticano tras la muerte del dictador Franco, el de Enseñanza y Asuntos Culturales.
 Estaría bien que se cumpliesen de verdad, ese y los otros tres, sobre todo el de la financiación del clero, en el que la llamada Santa Sede se comprometía en 1978 a buscar fórmulas de autofinanciación antes de tres años. 
Se supone que obispos españoles y la Santa Sede son una misma cosa, pero de aquel compromiso nunca más se supo
. Al contrario, España incrementa cada año sus aportaciones económicas a la Iglesia católica, sin que se espante el sistema constitucional.
España un Estado laico, qué sarcasmo. Aquí se confunden actividades y fines religiosos y estatales. Hay una sola religión con un status privilegiado y en un paraíso fiscal.
 Se incumple el principio de neutralidad: el Jefe del Estado nombra al arzobispo para asuntos castrenses con rango de Vicario y General de División. Se pisotea el principio de igualdad tributaria: los católicos puedan dedicar el 0,7% de su IRPF a financiar a su religión sin pagar ni un euro más que el resto de los contribuyentes.
 Se ignora el principio de laicidad: se financia con dinero público un fin religioso como si fuera un fin estatal. Y el Estado cede a los obispos, por Ley, la tarea de evangelizar a los niños en las escuelas, decidiendo el qué y el cómo de la enseñanza, nombrando a los profesores a su capricho (500 millones de euros, según las cuentas de Europa Laica), sin control por la Justicia aunque lesionen derechos fundamentales de los trabajadores
. La Iglesia romana manda y el Estado español paga haciéndose cargo, incluso, de indemnizaciones ya millonarias porque hay prelados que despiden a sus docentes de catolicismo por casarse con divorciados, vivir con personas que no son marido o esposa o, sencillamente, por irse de copas los amigos.
Todo es “un anacronismo difícil de entender”, como acaba de decirle a Rajoy, en carta pública, un grupo de iglesias de base de Madrid. “La educación en la fe religiosa pertenece a otro lugar, y a otros protagonistas: los templos, las sinagogas, las mezquitas, etc.”
. En cambio, los obispos exigen (y el Gobierno cede) que la asignatura de catolicismo recupere el carácter académico y evaluable de la asignatura normal, con su correspondiente alternativa de entidad, a ser posible la matemática. La tesis del cardenal Rouco es que la asignatura de religión también es ciencia, aunque de seguido pretenda que sea impartida por catequistas
. Es volver a un pasado que cosecha analfabetos religiosos, e incluso creciente increencia (por lo que a los prelados incumbe). También cosecha sentencias judiciales. Todo parece ya inevitable, para regocijo de la jerarquía católica.
 No escarmienta.
 Habrá clases de religión y su alternativa, a la misma hora, la quiere exigente y evaluable, no sea que los chicos y las chicas no se apunten a la oferta episcopal. Es como si, porque unos van al fútbol, el resto del alumnado tuviera que acudir a un partido de rugby.

El Papel que nunca eistió

El papel que nunca existió

Por: José María Izquierdo
Tenemos hoy especial interés en llamar su atención sobre el hecho de que Manuel Vázquez López, comisario jefe de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la policía, ha negado que aquel papel voceado a pleno pulmón por El Mundo contra Mas y Pujol en la campaña de las elecciones catalanas, y que tanto jaleó el PP, haya sido elaborado por su unidad “ni por ninguno de los funcionarios que la integran”.
 Por tanto, aquel apócrifo borrador, sin firma, sello ni destinatario, “no puede ser validado”. O sea, que papel para la basura.
Bien. ¿Y una vez convenientemente enfangada la campaña, con el Ministerio del Interior de ama de cría de Pedro José, y a la vista de que el papelín no vale ni un centimillo de euro, qué hacemos con quiénes lo filtraron, divulgaron y aplaudieron, ministro de Hacienda incluido? El Mundo, hoy, no dice ni palabra. El PP y el Gobierno, tampoco.
Más preguntas:
¿Han acudido o van a acudir hoy a la manifestación de la plaza de Colón madrileña, por la unidad de España, convocada por esa gran organización que es Denaes, que preside Santiago Abascal, eximio colaborador de La Gaceta y Libertad Digital, aunque no es tampoco despreciado por Abc y La Razón? ¿No? Pues mal, muy mal, que así nunca vamos a llegar a nada.
Hoy priman los valores patrios y a ustedes les veo un punto tibios. La bandera, la unidad, Isabel y Fernando. Y Wert, sobre todo José Ignacio Wert, que tan bien ha sabido traducir en hechos el patriotismo de nuestro gran líder, Mariano Rajoy, quien si hasta ahora no lo había lucido demasiado, había sido, únicamente, por su conocida modestia.
¿La Constitución? Bien, ahí anda. Renqueando un poco. Pero nada como el franquismo. ¡Qué lujo aquel régimen, qué felices éramos entonces!
El editorial de Abc es concluyente: “Wert tiene razón”.
 Y ustedes se preguntarán en qué aspectos concretos acierta el ministro de Educación. La respuesta es sencilla: en todo. Wert viene a ser el conjunto de todo lo bueno sin mezcla de mal alguno
. Pero tanto le quiere, tanto le quiere, que Abc se arma con munición que produce risa: “La izquierda ha vuelto a sacar su anticlericalismo trasnochado, viendo la mano de la Iglesia en la supresión de la asignatura de Educación para la Ciudadanía. El simplismo del discurso socialista es preocupante, sobre todo ante la gravedad del problema de la educación en España”.
Y por ahí sale Rubalcaba, claro. ¿Hay alguien en la sala, que apruebe o patalee la medida, que no crea que la Iglesia ha sido quien ha forzado esa supresión?
Pero si lo han dicho por activa y por pasiva, lo han escrito, lo han contado sus portavoces, lo han expuesto obispos, arzobispos y cardenales? ¿De qué bobada estamos hablando? ¿A quién le quiere tomar el pelo el señor Rajoy, primero, Wert, después, Abc más tarde y Rouco por encima de todos ellos?
Dejemos el catalán, del que ya hablamos ayer. Pero que la reforma del Gobierno del PP es más wue conservadora y hecha para seguir escrupulosamente las consignas de meapilas variados y directores de centros privados, curas, Opus Dei, Legionarios de Cristo, etcétera, etcétera, es un hecho que admite escasa discusión: eliminación de Educación para la Ciudadanía, vuelta a la religión, más dinero para la privada, centralismo educativo, halagos a la separación de sexos, etcétera, etcétera. Y a partir de ahí, admitiendo la realidad, se podrá estar de acuerdo con la reforma, cosa que sin duda harán desde la derecha más extrema hasta la simple derecha, o en contra, como se manifestarán desde el centro izquierda a la izquierda radical. Pero dejémonos de vainas
. Hay una educación progresista y otra que no lo es. Rajoy, Wert interpuesto, ha apostado por la opción más reaccionaria.
Abc llama con entusiasmo, editorial incluido, a la manifestación de la plaza de Colón, “especialmente oportuna y acertada”, dice.
 Y José María Carrascal, en línea, escribe de Isabel y Fernando –sí, sí, los Reyes Católicos- en la Tercera de Abc. Que estamos en deuda con ellos, dice. Pues que les pague.
Debo advertirles de que Isabel San Sebastián está indignada.
  O sea, que está como siempre. Hoy se la llevan los demonios porque Wert es un calzonazos y ha cedido ante los catalanes.
 Pero aun está más enfadada con los sindicatos de Telemadrid, que ni la dejan trabajar ni nada y no puede, por ejemplo, hacer programas con Sostres y Alfonso Ussía. Una desgracia, fíjense.
Oigan, no se lo van a creer. Escuchen lo que dice La Razón sobre las reacciones al proyecto educativo del ministro Wert: “Hablar de que el proyecto impone una ideología de derechas atenta contra la convivencia en Cataluña, ataca a la Educación pública y reabre el debate sobre la Religión son argumentos del laicismo más radical y del separatismo más desleal. En todo caso, esta pinza socialconvergente prueba además una falta del sentido de Estado, especialmente reprobable en el caso de Rubalcaba”.
 Sinergias, se llama la figura.
 Un mismo funcionario del PP, sea en Génova sea en Educación, escribe el mismo editorial para Abc y La Razón, que es un buen ahorro
. Lleva, también, grandes despliegues con motivo de la concentración por la unidad de España.
Miren que lo he intentado. Pero no puedo. Lo lamento. Iba a traerles grandes párrafos del Alfonso Ussía de hoy, pero no he sido capaz. ¿Qué puede hacer uno con cosas como éstas?: “Siempre que la Navidad se acerca, surgen problemas en no pocos colegios y escuelas por imposiciones musulmanas. En Castellón, en Madrid, en Barcelona... El buenismo idiota y el sometimiento al papanatismo ‘progre’ de muchos directores de colegios nos traen esta mala cosecha. Y la cobardía de los padres de los alumnos españoles, que prefieren el silencio cómodo a la protesta”. Y acaba de esta forma: “Poco a poco, con el conveniente silencio de nuestras autoridades, vamos perdiendo nuestra orientación a Belén y nos escoramos, brutalmente agredidos, hacia los confines de La Meca. España es cristiana, y celebra el Nacimiento del Hijo de Dios. No vamos a permitir la intolerancia de los que hemos recibido con los brazos abiertos. Que nos respeten. Y si no, que se vayan. Con nuestro afecto y cortesía. Pero que se vayan los que no saben respetarlo que respetan y adoran aquellos que supieron acogerlos”.
 ¿Dónde vivirá este buen señor que no ve cómo es todo Navidad delante de sus ojos, desde las tiendas hasta los portales, maldita sea mi suerte? ¿Pero aún le parece poca matraca? Tipos ciegos y sordos, estos amigos nuestros…
Hoy no les voy a contar nada de El Mundo… excepto lo del borrador apócrifo.
El resto, prescindible. Comencemos por decirles a ustedes que Pedro José Ramírez Codina ha decidido esconder en media columna interior en una página par, la ratificación por parte de la UDEF de que el citado borrador contra Artur Mas no fue elaborado por esa Unidad ni “por ninguno de sus funcionarios”, por lo que niega cualquier validez al citado documento.
 ¿En primera? No, no, ni una mención. Bien. ¿Hay, quizá, alguna explicación editorial por parte del periódico que tanto bombo dio a aquella cosa, y que incluso después del día 25 se jactaba de que aquellas informaciones habían sido fundamentales para el fracaso de la apuesta soberanista de Mas?
Pues no, tampoco.
No vamos a perder mucho tiempo. Les traigo, tan solo, los títulos de las fachadas de El Mundo de aquellos días.
 Todos a gran cuerpo y encabezando el periódico. Solo para recordar. Día 16 de noviembre, comienzo de la saga: “La policía vincula cuentas en Suiza de Pujol y Mas con la corrupción de CiU”. La fuente, que se vuelve a repetir todos los días, “un informe de la UDEF (Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal”). Día 17: “Los Pujol tienen 137 millones en Ginebra, según la Policía”. Día 18: Primera utilización de ese informe apócrifo por parte del PP: “Cospedal a Mas: ‘Un presidente del PP ya habría dimitido”. Día 19: “Texto completo del informe de la Unidad de Delincuencia Económica: Felip Puig recibió 250.000 euros del Palau, según la Policía”. Día 20: “Hacienda investiga la cuenta de la familia Mas en Suiza”. (Ya se había denunciado en los demás medios que ese informe no llevaba destinatario, ni firma, ni sello, ni tan siquiera nombre de los agentes que hubieran podido hacerlo. El juez del caso Palau niega que obre en su poder tal informe) Día 21: “Interior asume que investiga a Mas y Pujol por corrupción”.
 No hará falta explicarles la maniobra del Gobierno… Día 22: “Montoro, tras la exigencia de explicación de Mas y Pujol: ‘Que comparezcan quienes tienen cuentas no declaradas en Suiza”. ¿Les recuerdo que Cristóbal Montoro Romero es el ministro de Hacienda -repito, de Hacienda- del Gobierno de Mariano Rajoy? Día 24: “El fiscal del Estado desautoriza al de Cataluña por arremeter contra El Mundo”.
 Y aún otra careta más, facilitada por el Ministerio del Interior: “La Policía aclara que el borrador tiene datos de varios sumarios”. Dice también que ese borrador contiene “otra documentación consistente en informes, minutas e informaciones de confidentes”.
 El día 25 fueron las elecciones. Y aún el 27 –ver el Ojo correspondiente a aquel día- la encuesta ya comentada aquí: “El 61% de los catalanes cree que Mas y Pujol tienen o han tenido cuentas en Suiza”.
¿Suficiente? Pues ahora entramos en lo bueno. ¿Y si ese documento no lo hizo la UDEF, quién fue el autor o los autores, al parecer bien conocidos de la Dirección de la Policía y del Ministro del Interior, a juzgar por su decidido apoyo a El Mundo? ¿Tienen algo que decir Ignacio Cosidó, Jorge Fernández Díaz, Cristóbal Montoro o Dolores de Cospedal?
Este catavenenos, ya se lo dije en su día, no tiene la menor intención de poner la mano en el fuego por político alguno –ni médico, ni fontanero, ni sexador de pollos- pero le gustaría que Pedro José Ramírez Codina nos cuente de dónde salió ese informe adjudicado a la muy seria UDEF, que nada sabe de tal papelín, y qué pasos dieron para comnprobar su veracidad antes de la publicación.
Qué gran periodismo el de nuestros queridos compañeros… Una lección diaria...