2 oct 2012
Al Caer El Sol
SONETO A IZAL
Mikel ya no es el chico solitario
que llegó hasta Madrid desde muy lejos.
Hoy no se sube solo a un escenario,
ni canta en el país de los espejos.
Mikel sigue teniendo un corazón
que bombea con un ritmo musical.
Le aplauden en la Rolling Stone,
y le echan de menos en Búho Real.
Si hay magia con efectos especiales
es que hay magos un poco cineastas,
es que hay grupos que nunca suenan mal.
Aunque no suenen en muchos diales,
ellos cinco son músicos de casta,
y fusionados se hacen llamar IZAL.
que llegó hasta Madrid desde muy lejos.
Hoy no se sube solo a un escenario,
ni canta en el país de los espejos.
Mikel sigue teniendo un corazón
que bombea con un ritmo musical.
Le aplauden en la Rolling Stone,
y le echan de menos en Búho Real.
Si hay magia con efectos especiales
es que hay magos un poco cineastas,
es que hay grupos que nunca suenan mal.
Aunque no suenen en muchos diales,
ellos cinco son músicos de casta,
y fusionados se hacen llamar IZAL.
http://youtu.be/9va54RwHRQ0
La Semana por delante
teatro
El centro del universo
Cronología invertida, austeridad absoluta, estructura dramática
apasionante, final inimaginable que nos descubre lo pequeños que somos,
en todos los sentidos, puesta en escena y versión (de María Fernández
Hache) rigurosas y tres actores (Will Keen, Alberto San Juan y Cecilia
Solaguren) de los de quitarse el sombrero convertidos en el centro de
todo el universo de este espectáculo. Básicamente eso es el montaje de Traición
que regresa esta vez al teatro Galileo. Una incisiva obra que el
maravilloso dramaturgo airado Harold Pinter escribió en 1978,
inspirándose en su propia relación extraconyugal y clandestina con una
presentadora de la BBC. En los últimos años hemos visto varios montajes
de Traición nada desdeñables. Se suma este tan cercano a
Pinter, que podría decirse que escribió una historia simple, triste y
graciosa, en la que aparentemente no cuenta nada excepcional… hasta que
golpea en lo más profundo.— ROSANA TORRESclásica
Una noche con Arteta
Prepara una ópera de Alagna en París sobre la pena de muerte, pero Ainhoa Arteta ha sacado tiempo para estar presente en la apertura de la temporada de la Orquesta de la Comunidad de Madrid en el Auditorio Nacional el martes. Con el que será su futuro director a partir del año que viene, Víctor Pablo Pérez, y con la presencia del coro regional, interpretarán un programa con sabor español. De El sombrero de tres picos de Falla a Manfred de Montsalvatge, la orquesta recorrerá ayudada por la soprano la música catalana, andaluza, castellana y vasca, de la que se mostrará un estreno absoluto, el de las Tres canciones de Bidai Doinua de Aragüés, del que se espera que siga en su línea tonal y ajena a las vanguardias, lo que propicia un mayor entendimiento con el público. Arteta, que ya grabó con la orquesta de la región las suites de El sombrero de tres picos, repite en esta ocasión con el conjunto madrileño, que interpretó la pieza el pasado verano en la plaza Mayor.— MIGUEL PÉREZ MARTÍNCantautor
Vuelve el maestro
Vuelve a visitarnos Leonard Cohen, artista canadiense: cantante y poeta. Un personaje que ha pasado de atormentado vividor a venerable anciano budista. Vuelve y todavía quedan entradas a la venta para su concierto del próximo viernes en el Palacio de Deportes. Curioso porque nunca en sus 78 años de vida, y más de 40 de carrera, había sido tan popular en España como lo es ahora. No solo por Premio Príncipe de Asturias de las letras 2011, que recogió con un discurso en el que mezcló lo sensato, lo sensible y lo emotivo, también porque su nuevo disco, Old ideas, publicado en 2012, ha sido el único de los 18 oficiales, sin contar las numerosas recopilaciones, que ha editado que ha llegado al número uno de las listas españolas.— iÑIGO LÓPEZ PALACIOScine
El mundo privado de Lorenzo
Pocos creadores tienen un mundo tan único y especial como Santiago Lorenzo. Y si no, no hay más que ver Mamá es boba, una película en la que demuestra que lo que le bulle en la cabeza puede levarse a la pantalla. Ahora presenta su segunda novela y por eso la Filmoteca recupera su debut como director el martes por la tarde.Su capacidad para describir extraños ambientes, sus puntillosas descripciones de objetos, casas, emociones y personajes, su oído para la música más inquietante posible... Todo ello, dándole igual el formato, bien escrito o bien rodado. Aun así, Lorenzo se considera cineasta, y cuando escribe se le nota que en el fondo le gustaría que lo plasmado en letras deviniera en un libreto para la gran pantalla. Tal vez por eso, las imágenes para Lorenzo son fundamentales. Si el martes alguien vuelve a sentarse delante de Mamá es boba, verá ahí que hasta el objeto cotidiano más nimio tiene su importancia. Lorenzo coloca los ceniceros donde es importante y no al azar, igual que cuida las palabras de sus personajes o la acción rodada.— GREGORIO BELINCHÓN
arte
Cunningham, maestra moderna
Imogen Cunningham (Portland, Oregón, 1883-San Francisco, 1976) está considerada como la gran inspiradora de la fotografía moderna. Sus paisajes, desnudos y retratos de personajes comunes, conforman una idea de entender el oficio que va mucho más allá del puro retrato. Famosa por sus trabajos de famosos para Vanity Fair, es, sin embargo, su predisposición a la innovación por lo que ha conseguido el reconocimiento del mundo artístico. Poco conocida en España, la Fundación Map-fre expone hasta el 20 de enero una antológica con 200 imágenes que recorren su trayectoria. Organizada por temas, el apartado más atractivo es el dedicado a los “robados” obtenidos en la calle.— ÁNGELES GARCÍALa catedral de Mallorca se reinventa en su 666º aniversario
La catedral de Mallorca,
museo vivo y siempre en obras, —“siempre se cae”, dijo Jovellanos en el
siglo XIX— acaba de restaurar sus raíces, el cabezal gótico oculto, la pequeña capilla sacristía dicha “vieja”,
de principios de 1300, donde comenzó a crecer el gran templo, sobre la
mezquita de Madina Mayurqa. Los rectores del edificio dijeron que era
“un tesoro” y “un punto neurálgico”, las primeras piedras sobre las que
creció el gran templo ante el mar de Palma.
El cabildo, con el estreno de octubre, festejó el 666 aniversario de la “dedicación” de la iglesia cristiana, una celebración que se remonta hasta 1346. El deán Joan Bauzá bromeó con que esperaba que el triple dígito fuera “augurio de fortuna y no el de la bestia salvaje del Apocalipsis”, ya que dicho número es el que se asigna a Satanás.
Durante dos días se podrá visitar el pequeño espacio que ha sido desnudado, devuelto a su estado original y que se usará para actos culturales.
A la vez, la catedral abrirá el acceso a sus terrazas, de manera experimental. En unos meses —tras la restauración de las campanas y de la estructura medieval que las sostiene— se esperan organizar las visitas públicas, en grupos, a las azoteas de la seo.
El cielo de Palma y el mar quedan entre pináculos y arbotantes, cristaleras y el rosetón gigante.
Para llegar hasta las terrazas, será preciso subir doscientos escalones en agostas escaleras de caracol, por el interior de las torres, como los campaneros. Se ven en los muros algunos grafitos de añoranza y protesta de refugiados y fugitivos medievales, que se ocultaban en las torres.
El templo recibe a cerca de un millón de visitantes y fieles al año, según el cómputo que dio su gerente: de ellos, 800.000 son turistas y no residentes con entrada franca, sin pago. Dos de los atractivos adheridos al monumento son la capilla de cerámica que obró Miquel Barceló y la reforma de 1900 de Gaudí, con las polémicas pinturas de Jujol sobre la sillería gótica, ahora en restauración.
Los canónigos Joan Bauzá y Joan Bestard exhibieron también la restauración de una importante tabla de la Santísima Trinidad de principios del siglo XVI, en la que la trinidad aparece representada con tres figuras humanas, iconografía prohibida por el concilio de Trento que finalizó en 1563. La profesora de Arte Mercè Gambús tildó esta pintura tardorenacentista sobre tablones como "una obra absolutamente excepcional" por su valor histórico —por el veto y la marginación en la liturgia—. Gambús dijo que era una de las últimas que se pintaron y conservan en Europa. Ahora la gran tabla no estará —tampoco— en zona de culto sino detrás del presbiterio.
Gambús subrayó el valor histórico del contenedor de la catedral de Mallorca porque nunca ha sufrido "una catástrofe general", ni guerras, incendios o terremotos. Así, guarda piezas “indiscutiblemente únicas en el patrimonio gótico europeo", concluyó.
El cabildo, con el estreno de octubre, festejó el 666 aniversario de la “dedicación” de la iglesia cristiana, una celebración que se remonta hasta 1346. El deán Joan Bauzá bromeó con que esperaba que el triple dígito fuera “augurio de fortuna y no el de la bestia salvaje del Apocalipsis”, ya que dicho número es el que se asigna a Satanás.
Durante dos días se podrá visitar el pequeño espacio que ha sido desnudado, devuelto a su estado original y que se usará para actos culturales.
A la vez, la catedral abrirá el acceso a sus terrazas, de manera experimental. En unos meses —tras la restauración de las campanas y de la estructura medieval que las sostiene— se esperan organizar las visitas públicas, en grupos, a las azoteas de la seo.
El cielo de Palma y el mar quedan entre pináculos y arbotantes, cristaleras y el rosetón gigante.
Para llegar hasta las terrazas, será preciso subir doscientos escalones en agostas escaleras de caracol, por el interior de las torres, como los campaneros. Se ven en los muros algunos grafitos de añoranza y protesta de refugiados y fugitivos medievales, que se ocultaban en las torres.
El templo recibe a cerca de un millón de visitantes y fieles al año, según el cómputo que dio su gerente: de ellos, 800.000 son turistas y no residentes con entrada franca, sin pago. Dos de los atractivos adheridos al monumento son la capilla de cerámica que obró Miquel Barceló y la reforma de 1900 de Gaudí, con las polémicas pinturas de Jujol sobre la sillería gótica, ahora en restauración.
Los canónigos Joan Bauzá y Joan Bestard exhibieron también la restauración de una importante tabla de la Santísima Trinidad de principios del siglo XVI, en la que la trinidad aparece representada con tres figuras humanas, iconografía prohibida por el concilio de Trento que finalizó en 1563. La profesora de Arte Mercè Gambús tildó esta pintura tardorenacentista sobre tablones como "una obra absolutamente excepcional" por su valor histórico —por el veto y la marginación en la liturgia—. Gambús dijo que era una de las últimas que se pintaron y conservan en Europa. Ahora la gran tabla no estará —tampoco— en zona de culto sino detrás del presbiterio.
Gambús subrayó el valor histórico del contenedor de la catedral de Mallorca porque nunca ha sufrido "una catástrofe general", ni guerras, incendios o terremotos. Así, guarda piezas “indiscutiblemente únicas en el patrimonio gótico europeo", concluyó.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)