Grecia, Grecia, Grecia. Todo es Grecia. Ya verán que apenas si queda algún resquicio para Carlos Dívar. El resto, Nueva Democracia, Samaras, Syriza, Tsipras y un poco de Pasok.
Por ahora parece que han ganado los más europeístas o, cuando menos, los que estaban más dispuestos a comerse las condiciones de Bruselas.
Es un descanso para Europa. Bien. Dos meses esperando a las elecciones de Grecia. ¿Y ahora? Dicen que durará poco si hoy en México los dirigentes de la eurozona, del conjunto de la UE y del G-20 no acaban de lanzar un fuerte mensaje de apoyo al euro.
Todavía queda una gran tarea por delante, afirman los que saben, y lograr que Alemania abra un poco la mano para empezar a invertir es una labor que no admite más tardanzas. ¡Ándele y rómpanle la madre a la teutona!
Pero seamos serios, ¿qué se puede hacer desde esta playa europea, con la mano tendida –y todavía vacía- a ver si nos caen entre 60.000 y 100.000 millones de euros desde Bruselas-Berlín porque no tenemos un duro para salvarnos de la quiebra financiera que hemos causado ustedes y este humilde bloguero? Aceptamos la culpa, sí, pero hagan el favor de traernos la pasta.
Que ya están tardando.
Y a Dívar le “sangra el corazón”.
Lo mismo ni les da pena. Está visto que en este rinconcito nos hemos apelotonado los más bordes del país. Somos una vergüenza. El pobre Dívar sufriendo y nosotros impasibles. Vamos, más concretos: como si se opera; con no ir a verle…
Los resultados de
Grecia le dan pie a
La Razón para decir esto en el editorial:
“La superación del obstáculo griego, cuya incertidumbre había recalentado los mercados a temperaturas de emergencia, es una bocanada de aire fresco cuando comienza una semana de enorme trascendencia para Europa y para España.
De entrada, tendrá un efecto benéfico en la Cumbre del G20, que arranca hoy, y donde Rajoy insistirá con razón en que España hace sus deberes con austeridad y reformas estructurales y que es Europa, especialmente Berlín, la que debe moverse para responder a los ataques especulativos contra el euro que tanto han deteriorado las deudas soberanas”.
Veremos. Más o menos como
Abc: “Para España, el envite de ayer en las urnas griegas resultaba de vital importancia, como para todo el continente, pero, al estar nuestro país más expuesto en la actualidad al acoso de los mercados, el respiro de ayer supone una bocanada de oxígeno.
Ahora es importante, por ejemplo, que Mariano Rajoy logre promover en la cumbre del G-20 de México avances en la integración bancaria y fiscal, de la que el jefe del Ejecutivo se ha convertido en paladín continental”. ¿Paladín? ¿Una vez rescatados? Edioeial de
El Mundo:
“La UE respira con la victoria de Nueva Democracia”.
De esto de la crisis escribe el vaticanista
Juan Manuel de Prada en
Abc
. Pero me ha gustado –por decir algo- la tontería y aquí se la traigo.
“Diálogo que nos sirve para explicar la génesis, el desarrollo y, en fin, las consecuencias de la crisis que ahora padecemos.
En el origen de todo tenemos el deseo de la gente de ‘ganar dinero sin sudar’, que sospecho que es achaque del hombre desde que el mundo es mundo (…) olvidamos que, en otro tiempo, participamos de aquel sueño insensato de ‘ganar dinero sin sudar’, aunque nuestra participación sólo alcanzase las migajas del banquete.
En el pecado llevamos la penitencia”. ¿Volvemos a decirle que hay millones de trabajadores que sudan la gota gorda para pagar una hipoteca? ¿Era eso el sueño indebido? ¿De verdad cree el muy papista
Prada que es eso lo que ha ocurrido para llegar a esta situación? ¿Que hemos pecado y su dios nos castiga?
¿Adán y Eva? ¿El arca de Noé? ¿Sodoma y Gomorra?
¿Por qué el apoyo ciego a
Carlos Dívar de nuestros chicos? ¿Alguien tiene alguna idea de cuál es el motivo de que siempre abracen la causa más deplorable, más repelente? ¿Qué necesidad tienen en
El Mundo, La Razón o
Abc de defender a un señor que ha trabajado menos que menos –la semana caribeña-, y que encima se ha gastado nuestros dineros viajando a todo tren durante años, pasando fines de semana –bien largos- en hoteles de lujo y en cenas con otra persona? ¿Qué dignidad le ven a todos esos hechos, demostrados con todo lujo de papeles y que el juez de los jueces, el máximo responsable de la judicatura y del
Tribunal Supremo ha negado con burdas mentiras?
Ayer era un poema leer los editoriales de
La Razón, El Mundo y Abc, obligados a retorcer los argumentos a la vista de que hasta la muy reaccionaria
APM, Asociación Profesional de la Magistratura, le ha retirado el apoyo al presidente
bon vivant.
Dice
Abc, por ejemplo, que
“si Dívar se va, pese a no haber cometido delito alguno, su conspicuo acusador Gómez Benítez debería también irse por acusar en vano”. ¿Acusar en vano, dice? ¿Son inciertos los fines de semana, los hoteles, las cenas? ¿Que no son un delito tipificado en ningún código? No lo creo
. Con otro acusado se hubieran encontrado.
No les quepa ni la menor duda. Pero aunque así fuera, ¿rebaja en algo la desvergüenza de señor tan principal? ¿Quiere la alegre muchachada que este buen señor siga presidiendo el
Consejo del Poder Judicial tras conocerse los gastos y los disimulos que se han conocido?
Quizá
Curri Valenzuela, la simpleza a veces triunfa, ha encontrado
–Abc- el motivo de por qué al final han dejado caer a
Dívar en el PP y en sus medios.
“Y cuando la cosa se puso realmente fea, en La Moncloa recordaron que Dívar fue otro de los regalos envenenados que el anterior presidente de Gobierno dejó en herencia.
Una vez que la gente de Rajoy comenzó a subrayar ‘a Dívar le nombró Zapatero’, le faltaron dedos de las manos para contar los días que le quedaban en el puesto”. Traducción: usted puede asesinar abuelitas con impunidad, pero como le haya nombrado
Zapatero para matarlas, va aviado.